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El Mensajero. por SherryJaegerjaquez

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Notas del capitulo:

¡Hola!

Aquí traigo la continuación (me tarde lo se u.u) pero me habían cortado el internet TT^TT (estuve desconectada del mundo por una semana XD)

Bueno dejando eso de lado, aquí está el capítulo narrado por Lambo.

Gracias por sus lindos reviews~~

-“Lo siento, Lambo, pero ya no puedo estar contigo.”

Aquellas palabras seguían retumbando en mi cabeza desde que Salí de su hogar. Esa frase no me la esperaba, nunca pensé que, Colonello, me fuera a dejar…

Camino sin ningún rumbo fijo, intentando no dejar escapar lágrimas, hace más de dos horas que Colonello me dijo aquello, estoy triste, tuve una relación con el desde hace tres años, creí que él iba a ser el adecuado, pero al final no fue así.

Continúo caminando esperando relajarme, voy por una de las calles más concurridas de Japón, intentando con ello sentirme mejor, más me es imposible, al ver diversas parejas, juntas…me siento como un patético, pensé que ya no lloraría,  pero no puedo evitarlo.

Las personas me empujan, y yo no le tomo mucha importancia, estoy a punto de llorar, quiero evitarlo, sin embargo las lágrimas quieren salir. Finalmente choco con alguien, logrando con ello caer al suelo.

No lo soporte más.

Comencé a llorar.

Agarro el brazo de la persona que me aventó, pero esta solo zafa su brazo de mi agarre, levanto un poco la vista y logro ver una silueta vestida de negro, no veo su rostro, pues mis lágrimas causaron que viera borroso, no hago nada, solo me quedo en el suelo, esperando que aquel tipo me ayude.

Espero.

Y la ayuda nunca llego.

Levanto de nueva cuenta mi mirada, para ver como el hombre sigue su camino y se dirige a una cafetería, sin saber porque, me levanto del suelo, me limpio las lágrimas de mis ojos y me voy rumbo a la cafetería donde se encuentra el tipo de traje. Lo sigo, con la intención de reclamarle por aventarme y no ayudarme.

Llego al lugar y entro, lo veo sentado con los brazos cruzados, mientras bebe un café. Quiero reclamarle, estaba decidido a hacerlo.

Más no lo logro.

Su mirada, no puedo soportar su incisiva mirada. Y en vez de ir a reprocharle, me dirijo lo más rápido posible a la mesa de en frente. Intento voltear para poder verlo mejor, pues la vez anterior solo pude deslumbrar su silueta con traje negro. Quiero voltear, pero no puedo, ese hombre por alguna extraña razón…me da miedo.

Continúo en un debate mental para saber si voltear o no, pero aquellos pensamientos fueron interrumpidos por un hombre, que me mira con enojo. Intento preguntarle que necesita, sin embargo se me adelanta y me entrega una servilleta del lugar, quiero saber porque, pero de nuevo me habla.

-Eres raro.-Me mira por unos cuantos segundos, me siento extraño por su comentario de mi.-Muy raro.

Se retira dejándome solo, con esa servilleta en mis manos.

-Creo que ese hombre es el raro.-Miro la servilleta e intento tirarla más al abrirla veo algo escrito.-¿Scusate…?

No logro entender lo que dice, volteo a todas partes con la intención de ver a la persona que me envió aquello, quiero mirar atrás, pero  me da terror hacerlo. Estaba dispuesto a irme, sin embargo visualizo a mi amiga I-Pin entrando  al lugar. Se me acerca y empieza a hablar.

-¿Qué haces aquí, Lambo?

-Nada…solo quise tomar un café.-La veo dudar ante mi respuesta.

-Pero si a ti no te gusta el café, siempre me has dicho que tiene un sabor amargo.

-B-bueno…-No sé qué decirle, ciertamente odio el  café, pero no podía decirle la verdadera razón de porque entre a este sitio.-Quería…probarlo…tal vez asi me guste.

La veo sonreír, finalmente después de diez minutos, decidimos irnos. No logre mi cometido.

Caminamos rumbo a mi hogar, pero lo escrito en la servilleta me tiene curioso. Quería saber que significaba eso que estaba escrito.

-I-pin, puedes…¿Sabes lo que dice aquí?-Le extiendo mi mano.

-¿Una servilleta? ¿Qué no es de la cafetería?

-Si, pero quiero saber que dicen esas palabras…

La veo abrir la servilleta, comienza a leerla y veo en su rostro sorpresa.

-¿Scusate…? Mmm, creo que está en italiano…-Se queda pensativa por unos segundos, para luego voltearme a ver.-Significa lo siento…que extraño ¿Sabes quién te la dio?

-No, pero pienso que podría ser…ya sabes…Colonello.

-¿Colonello? ¿Qué no habían terminado ya?

-Si, a decir verdad solo fue hace dos horas, pero creo que intenta disculparse….

Su rostro muestra enojo ante mis palabras.

-¿Cómo puedes creer eso?

-Pues, Colonello es de Italia…tal vez el…

-Sera mejor no ilusionarte Lambo. Puede que no sea el…

Me quedo callado ante sus palabras, no sé qué responderle, pues tiene razón.

-Lo se…aunque iré de nuevo a esa cafetería.

-¿Eh? ¿Por qué harías eso? Te recuerdo a ti NO te gusta el café.

-Tienes razón, pero, quiero ir por algo.-Le miento, la verdad quería ver al hombre de la cafetería para poder reclamarle, además de eso, quería ver si Colonello estaba ahí.

-Olvídalo. Solo dime una cosa ¿Iras a la escuela?

-Si, sé que el estará ahí, pero tengo que ir…

Estuvimos asi por un rato, hablando de banalidades y cosas sin importancia. Después de varios minutos donde I-pin me reclamaba llegue a mi hogar, sin embargo, no pude evitar sentirme observado.

-Nos vemos después, Lambo.-Se despide y me deja solo.

Aún sigo nervioso, ante sentirme observado, creo que me estaba volviendo paranoico , visualizo los alrededores, como finalidad de encontrar a la persona o la cosa que me observa, sin embargo, no logro ver a nadie, suspiro y me adentro a mi hogar.

Veo de nueva cuenta la servilleta. Estaba casi seguro que era Colonello, es decir ¿Quién más querría disculparse conmigo?

Con eso en mente, termine dormido.

Con rapidez me dirijo a la escuela, sin embargo me abstengo de ello, comienza a darme pavor el ver a Colonello, no entro a la escuela en cambio me voy al parque, me quedo sentado en una banca, viendo a la gente pasar, en ello, veo de nuevo a ese tipo de traje y curioso sombrero negro. Aquel hombre entra a la cafetería, hago el vil intento de verle todo el rostro en su trayectoria a la cafetería, sin embargo no lo veo bien, su sombrero le tapa la mayoría de su rostro. Lo único que veo es su nariz y boca.

Suspiro cansado, he estado sentado ahí por más de medio día esperando algo con que pasar el tiempo, pero al ver que no hay nada, decido ir al negocio de café, entro y veo al hombre del sombrero, no puedo verle, pues me da miedo…hay algo que me causa terror en él. Asi que tan rápido como pude me senté en la misma mesa de ayer.

Siento una mirada clavada en mi espalda, y es incómodo, me siento extraño, intento no darle importancia al asunto, pero de verdad siento una mirada en mi, comienzo a creer que es el hombre de traje, pero no me lo creo, pues es difícil pensar que un tipo como el pierda su tiempo con un niño, aunque es raro, desde que lo vi entrar a la cafetería, que fue desde las 8:00, ha estado aquí desde esa hora, me es sorprendente el saber que una persona puede estar aquí por más de medio día.

Y de nuevo aquel hombre de extraña apariencia se acerca a mi.

-Como odio esto.-Lo escucho quejarse.-Ten.-Me da otra servilleta.

Vuelve a irse, y yo vuelvo a voltear a los lados, esperando ver a Colonello. Sin embargo no logro verlo. Fijo mi mirada en la servilleta y leo su contenido, y de nuevo esta en italiano. No sé lo que dice.

Salgo del lugar con otra duda, y salgo sin lograr mi cometido principal, que era; reclamarle al hombre de traje. Voy directamente a la casa de I-pin, para que me diga que significan las palabras en italiano, sé que me reclamara por no haber ido a la escuela, y es asi, pues en cuanto llegue, sus reproches no se hicieron esperar.

-¡Lambo, eres un mentiroso! ¡Habías dicho que…!-no la dejo acabar, le doy la servilleta.-¿Otra?-La veo meditar un poco.-¿Iltuoprofilo é bello? No sé muy bien que dice.-Dicho esto saca un pequeño diccionario.-Veamos…mmm, pues esto dice, tu perfil es bello o algo asi, también puede interpretarse como tu perfil es hermoso…

-¿Mi perfil es bello…? ¿Alguien piensa eso…de mi?

Me sonrojo un poco al saber el contenido de la servilleta, y creo que mi amiga lo nota tanto que hasta comienza a reírse de mi.

-Jaja, Lambo deberías verte en un espejo, estas todo rojito…pero no sabes quién te la envió ¿Verdad?

Estoy a punto de contestarle, pero ella se me adelanta.

-No me vengas con que es Colonello.-La veo molesta.-Si fuera el, te lo diría de frente.

La escucho más sigo creyendo que el que me envía aquello es Collonelo. Sigo en su hogar por varios minutos, mientras ella, me da las notas de la escuela, y la tarea que dejaron, para el día siguiente.

 Me retiro de su casa, después de ponerme al día con la escuela. Me dirijo a mi casa, con la vana ilusión de creer que Colonello me envía las servilletas…

No sé cuánto tiempo paso, creo fue una semana, donde me seguían llegando servilletas, con rosas y regalos, no pude evitar sorprenderme ante esto, en si las servilletas siempre estaban en italiano, asi que empecé a llevar un diccionario conmigo para saber que decían las servilletas. Cada vez me sorprendía mas su contenido, siempre me alagaba, me decía cosas que Colonello nunca me dijo.

Le gustaba mi cabello.

Mis ojos, le parecían lindos.

Y mi sonrisa le gustaba.

Esto era raro, cada vez que me enviaba algo, volteaba a todas partes, menos atrás, pues aquel hombre, estaba ahí, y me daba terror el verle. Aún seguía con esperanzas de que fuera Colonello, diciéndome cosas que no podía decirme de frente. Mis propósitos de ir a la cafetería para reclamarle al hombre de traje, cambiaron, pues ya no le tome importancia a eso, en vez de intentar reclamarle, comencé a ir por gusto, solo iba a ese lugar, para poder recibir las servilletas. Con la fiel esperanza de que fuera Colonello, finalmente, otra servilleta llego, donde tenía escrito

“Vogliovedereiltuo viso cara. Si voglionosapere di me inviare una risposta al messaggero…

Ps:Seicarina”

Logre entenderlo perfectamente, la persona que enviaba las notas, quería verme, me puse feliz y no pude evitar sonreír, comencé a escribir mi respuesta, para dársela a aquel tipo de perforaciones y ojos delineados con morado, no sin antes decirle algo.

-Dile que mañana a las 8:00 vaya a mi casa.-Le entregue un papel con mi dirección junto con mi respuesta.

-Debes cuidarte.-Me advirtió, no se la razón.-A veces es mejor, no saber las cosas. Solo no te decepciones al final.

Esas palabras hicieron eco en mi cabeza, no les tome mucha importancia. Estuve en el lugar por veinte minutos más, con la clara intención de ver a al chico que creo me envía las notas.

No estaba ahí.

Estaba seguro que era Colonello, seguramente él no estaba ahí, por alguna razón. Con eso en mente Salí del lugar y me fui a mi hogar

Para mi la noche paso tan rápido, estuve esperando a que fueran las ocho. Intente cocinar algo para agradecerle por las flores y las servilletas más me fue imposible, pues yo no sabía cocinar y lo único que logre fue un vil intento de…de…algo, pues no supe ni que hice. Pero sabía que a Colonello no le iba a importar, puesto que él sabe que yo no sé cocinar.

Estuve esperando por varias horas, hasta que llegaron las ocho. Escuche el timbre y fui rápidamente a abrir la puerta esperando que fuera la persona que creí, sin embargo al abrirla, logre visualizar al tipo que me daba terror, era el, el tipo de traje que me aventó al suelo. No pude evitar sorprenderme, mis ojos se desorbitaron, pues pude ver de frente al tipo, que en si era apuesto, pero sabiendo que era él y no Colonello, decidí sonreír porque  él fue quien me envió todo eso.

-H-hola…-Estaba nervioso ante su presencia.

Espere su respuesta, más lo que escuche de su parte me sorprendió.

-¿No me vas a invitar a pasar, idiota?-Aquel sujeto lo dijo tan fríamente, escuche su voz por primera vez, su voz era fría y monótona, sin embargo tenía algo que me gusto.Asi que decidí no darle importancia a lo último que dijo.

-L-lo siento, perdón por hacerte esperar afuera.-Me disculpe y en su rostro note algo de sorpresa, solo logre ver un poco sus ojos, sus ojos eran negros y afilados, tenían una expresión seria. Me gusto. Sus ojos eran algo nuevo para mi, aunque me miraba con frialdad, sabía que quería decirme otra cosa con ellos.

Sin embargo me quede tan embobado por sus ojos que no supe porque  me empujo, como la primera vez que lo conocí. Sin duda me moleste por su comportamiento, pero no pude decirle nada, algo en esos ojos me evitaba odiarlo, asi que no le tome importancia de nuevo. Volví a sonreír.

Le pedí que se sentara, me hizo caso y se sentó. Me dirigí  a la cocina para tomar la comida que hice, finalmente Sali y lo deje en la mesa, lo vi observar el platillo, por su reacción, supuse que no logro darle forma.

-Yo hice algo de comer.-Le dije, y empezó a comer, pero de nueva cuenta su cara mostro disgusto, y escupió la comida.

-Sabe horrible, ¿Qué mierda se supone que era?-Lo escuche quejarse, me fue honesto, Colonello me hubiera dicho que sabía bien, pero este hombre dijo lo que pensaba, era honesto…tal vez demasiado.

-Jeje, lo siento, no se cocinar.-Lo vi de nuevo, sus ojos me seguían gustando.-Quise darte algo a cambio de las flores que me diste, pero supongo que fue inútil…etto…¿Puedo preguntarte algo?-Me sonroje y voltee mi mirada, pues no lograba verle a los ojos, comencé a jugar con mis dedos en un intento de dejar mi nerviosismo.

-Está bien.-Me respondió con aquella voz, tranquila, que empezaba a gustarme.

-B-bueno, yo quería saber porque me enviabas flores y esas servilletas.-Voltee mi mirada y de nueva cuenta hice lo mismo que la vez anterior.

-No lo sé. Lo hizo porque podía y punto.-Su respuesta fue algo cortante, puesto que pensé que sería por otra razón.

-Entonces…-Sin duda su respuesta me decepciono un poco, asi que decidí pedirle  otra cosas que me tenía curioso.-¿Puedes quitarte el sombrero? Quiero ver tu rostro.-Sonreí.

Lo vi dudar un poco.

-No.-Y otra vez, esa respuesta no era la que yo esperaba.-Pero…hagamos otra cosa.-Se levantó de la silla y se acercó a mí, no logre entender sus acciones

-¿Qué quieres decir…?-Estaba nervioso ante su penetrante mirada

 –Lo que quiero decir es esto…

No pudo terminar la frase, puesto que me tomo de la cintura y comenzó a besarme, intente sepárame, pero no pude, ese hombre era más fuerte que yo, me sentía raro. Sus labios eran muy suaves al tacto, intentaba meter su lengua más yo no quería que lo hiciera, por alguna razón, no quería que esto pasara, yo solo quería agradecerle, y tal vez, solo tal vez besarlo por los regalos, continúe con mi boca cerrada, pero el mordió mi labio inferior, abrí mi boca por el dolor que me causo, pero fue un error, aquel tipo introdujo su lengua y comenzó a jugar con la mía.

-¡E-espera…d-detente!-Proteste.

Quería que se detuviera, pero no me hizo caso, seguí con el intento de separarme y en eso logre sentir su erección que comenzaba a crecer. Sin saber porque, me aventó al sillón, me queje de nuevo ante sus acciones, intente levantarme de ahí y huir, sin embargo el sujeto de traje se posiciono sobre mi. Comenzó a quitarme mi camisa, para después comenzar a morder y chupar mis pezones, y sin que yo quisiera mi cuerpo comenzó a reaccionar por si solo, el tipo me quito el pantalón con brusquedad, seguía gritando y estaba comenzando a llorar, lo vi alejarse un poco, el tipo parecía dudar sin embargo  sentí su mirada sobre mi.

No se detuvo, en vez de eso, visualice como bajaba lentamente hacia mi miembro que empezaba a ponerse duro, y finalmente procedió a metérselo a la boca para chuparlo y lamerlo, no podía evitarlo por más que no quisiera, lo que ese tipo hacia me estaba comenzando a gustar.

-¡Para..ha…por favor…!-Suplique que se detuviese, intente alejarlo, pero me fue imposible, el seguía con su trabajo.

Finalmente, me corrí en su boca, y de nueva cuenta se acercó a mi rostro, sentía mi cara arder, el hombre me vio de nuevo, y sin saber cómo o cuando, levanto una de mis piernas y la posiciono sobre su hombro, pero ni yo esperaba sus acciones, sin siquiera avisar o prepárame, el entro en mi.

-¡¡Sácalo…me d-duele…!!-Era doloroso, no podía evitar quejarme ante la intromisión. Pero no me hizo caso de nuevo, en vez de eso  vi en su rostro satisfacción.

Empezó a embestirme, su pene era grande, y no podía negar que se sentía bien, ese hombre era bueno en lo que hacía, sentía sus estocadas cada vez más fuertes, pero dolían en vez de gustarme, me dolía, quería que se detuviera, después de un tiempo sentí algo bajar de mi ano, era sangre, estaba comenzando a sangrar. Sin embargo a él no le pareció importar, ni mis suplicas ni mis lágrimas.

No entiendo, las acciones del tipo sobre mi, deberían molestarme, ese tipo era mayor que yo, le veía más de 23 años, mas no me importaba, por alguna razón al ver su rostro sin aquel sombrero que cayó al suelo, deje de pensar pues logre ver a un hombre de facciones finas, con unas patillas rizadas que me gustaron, era sin duda alguna hermoso, aquel conjunto lo hacía ver como un típico mafioso italiano. Me tomo por la cintura y volvió a embestir con más fuerza, mi llanto seguía, pero a ese hombre no pareciera importarle.

Sentía dolor mas ese dolor cambio a placer, me acostumbre a sus violentas embestidas, no creí que fuese asentirse tan bien, estaba empezando a gemir de placer.

-¡Ha…mas…rápido…por favor…ha!-Suplique, quería sentirlo más, el sujetó me miro algo sorprendido, aun yo seguía llorando, pero el placer que sentía al tener aquella carne dura dentro de mi era maravilloso, entonces siguió embistiendo con más fuerza.

Me miro de nuevo, me sentí extraño al sentir su mirada gélida sobre mi cuerpo, sin embargo no podía evitar soltar jadeos ante sus bruscas acciones.

Mire su rostro, con una leve capa de sudor, su cabello pegado por causa de este, sus ojos entre abiertos y su boca entre abierta dejando escapar jadeos bajitos.

Me gustaba.

Este hombre, me comenzaba a gustar, y lo que más me fascinaba de él, eran aquellas patillas y aquellos ojos.

Sentí un brusco jalón a mi cabello, ese hombre, me jalo frente a su rostro, y me volvió a besar, no supe porque, pero comencé a cooperar, su lengua jugueteaba con la mia, aunque no podía seguirle el ritmo, él era un experto con su lengua, y yo muy apenas había dado castos besos a Colonello. Se separó de mi, lo vi dudar un poco, entonces volvió a hablarme.

-Vaca estúpida.-Y nuevamente volvió a insultarme, no negare que odio que hiciera eso, pero por lo que veía este sujeto no quería decirme esto, estaba seguro que quería decirme otra cosa. Pues siempre antes de hablar dudaba.

Dirigió su mano a mi miembro otra vez, para masturbarlo, se sentía bien, no podía dejar de soltar gemidos por él.

-¡Ha…Mas ha…ahh…!-Ese hombre lo hacía rápido, tanto que no pude evitar correrme de nuevo, seguido de esto, sentí como algo cálido llenaba mi interior. Aquel hombre me lleno con su semilla…

Estaba cansado, mis ojos me pesaban, quería dormir, pero a la vez no quería, la razón era el, tenía miedo de que se fuera, pero no pude evitar cerrar mis ojos.

Desperté, en el sillón. Voltee a todos lados, con el intento de encontrar esta vez al tipo de traje.

No lo logre.

Me levante y seguido de esto sentí un dolor en mi parte posterior, y algo de semen seco en mi entrada, decidi ducharme, sin embargo estaba dudoso, pues esto era la prueba de que ese tipo me hizo suyo, sé que me violo, lo odio por eso, además esa vez fue mi primera vez, sin embargo, algo en esos ojos negros no me dejaba en paz, esos ojos transmitían ¿Soledad?

Estuve pensando tanto en ello, que en cuanto termine de bañarme, me fui directo a la cafetería más al llegar, no logre verlo.

Busque información con las camareras del lugar.

-¿Sabe dóndeestá el sujeto que se sentaba en ese lugar?-Pregunte a la mujer castaña.

-¿Hahíi? ¿Ese hombre? Bueno el…no se mucho, lo único que hacía era llegar y sentarse, además de pedir un café expreso. No hablaba mucho,  con el único que llego a hablar fue con un sujeto muy raro. Asi que es imposible que sepa dónde está. Lo siento.

No logre saber quién era ese hombre, nadie sabía nada de él.

Me dispuse a irme, pero alguien me tomo por los hombros.

-¡¿Eres…?!-No termine, me desilusione, creí que era ese hombre de traje, pero no.-¿Colonello?

Vi al chico que quería ver desde hace más de dos semanas, pero por alguna razón ya no me  importaba tanto el verlo.

-Hola, Lambo.-Lo visonreír.

-¿Qué pasa?

-Bueno, quería disculparme, por haberte dejado, de verdad lo siento.-Las palabras que tanto quise escuchar ya no tenían tanta relevancia.

-No importa.

Lo veo sorprendido ante mis palabras, estaba dispuesto a irme, quería buscar al tipo de patillas rizadas, necesitaba verlo mas no sabía porque, pues lo que yo quería al principio era reclamarle, pero ahora no se lo que quiero…

Estaba confundido, ahí estaba Colonello, la persona que yo quería ver, y la persona que jure amar, sin embargo en estos momentos ya no me afecta su presencia como antes, ya no me sonrojo con tan solo verlo y ya no me pongo nervioso.

Es raro.

-Bueno…me tengo que ir…-Con pasos calmos comencé a caminar, pero antes de lograr irme, sentí como Colonello me volteaba hacía el.

-¿Qué te pasa?Estas más raro de lo normal-Me mira más sus ojos ya no me hipnotizan como antes.

-No me pasa nada…es solo que debo irme.

-¿Enserio?-Suspira y me vuelve a mirar.-Muy bien, te dejare ir, pero con una condición.

-¿Condición, Como cuál?

-Tienes que darme un beso.

No supe que contestarle, me quede mudo. Antes hubiera dicho que si sin siquiera vacilar, pero ahora no sé qué pensar. Iba a contestarle más el me beso, abrí los ojos en sobremanera, forcejee, pero me rendí, no pude separarme. Lo único que hice fue quedarme quieto sin hacer movimiento alguno, aunque tal vez esto se vería “extraño”  si alguien lo viera.

Finalmente se separó de mí, inconforme por no corresponderle, sin embargo volvió a sonreír, con su típica sonrisa.

-Hay alguien más ¿Cierto?

-¿Eh…?-Su pregunta no me la esperaba.-¿A qué te refieres…?

-Es simple, antes me hubieras besado.-Su rostro aún seguía con su sonrisa.-Pero, no solo es eso. I-pin me hablo sobre esas servilletas…supongo que me tarde…jeje.-Reía mientras se rascaba la nuca

Sorprendido por aquello, hice el vil intento de responder, pero no podía articular palabra.

-No te vayas a enojar con, I-pin, fui yo quien la obligo a hablar.-Lo escuche suspirar.-De verdad que soy un idiota…pero aun asi, no puedo reclamarte nada, pues fui yo quien termino contigo.

-Colonello…yo…-Quería decirle algo, pero no podía, yo seguía queriendo irme de ahí en busca del hombre.

-Bueno, Lambo…no puedo hacer nada si ya hay otra persona. Además quiero que sepas que en verdad lo siento, yo solo quería protegerte.-No entendía sus palabras, estaba nuevamente confundido.

-¿Protegerme…? ¿De qué…?-Inquirí intrigado.

-Lambo…yo quería protegerte, pues los días pasados había sentido que alguien me seguía, supongo que quieren hacerme algo…quise protegerte de las personas que me seguían justamente por eso termine contigo.-De nuevo lo escuche suspirar.-Sin embargo  no funciono…

-¡Espera! ¡¿Por qué alguien querría hacerte algo?!

-No quieres saber…-Ignoro mi pregunta.-Pero bueno asi es la vida. Por cierto, Lambo, si te preguntas cual es el nombre del hombre de traje te lo diré, solo no preguntes como lo sé ¿De acuerdo?

-Está bien…-De nuevo lo vi sonreír, aunque  estaba dudoso de sus acciones, no entendía nada, no sabía porque alguien lo seguiría, pues para mi él es una buena persona.-Dímelo…por favor…

-Reborn…ese es su nombre.

-¿Reborn…?-Quede anonado por su declaración, al fin supe el nombre de aquel tipo.-Sé que dije que no iba a preguntar, pero ¿Cómo lo sabes?

-Eres bastante curioso, pero no puedo decirte que  no, muy bien te diré porque se su nombre.-Colonello, se vio extraño, quito su sonrisa y me miro con una mirada diferente.-Reborn, es un asesino.

-¡¿Asesino?! ¿C-cómo  puedes decir eso?!-Me sentí indignado.-Sé que se veía raro, y tenía un aire diferente que daba algo de miedo…pero…

-Si tú quieres creerme o no, es tu problema, pero lo que digo es verdad. Estoy seguro que alguien lo envió por mi…tal parece todos me quieren ver tres metros bajo tierra…jeje.-Su comportamiento tranquilo me resulto raro, era como si ya lo hubiesen intentado asesinar…es muy extraño.

-¡¿Estás loco?! ¡¿Cómo puede actuar tan tranquilo?!

-No te preocupes, después de todo hice algo malo…pero tú alargaste un poco más mi vida. Reborn estuvo tan concentrado en ti, que ni siquiera se molestó en matarme…bueno, no hasta ahora.-Giro su vista a las afueras de la cafetería, no logre entender sus acciones.-Sin embargo me siento como un cobarde…yo quería alejarte de él, pero todo resulto al revés tal parece solo logre que  se acercara más a ti…

-Colonello…¿Tú vas a…?

-Solo no lo vayas a culpar a él, después de todo es su trabajo.-Sonrió, mientras caminaba fuera del negocio.-Nos vemos…Lambo.

-¡Un momento! ¡¿Qué fue todo eso?!

-Ya te lo dije, no preguntes, además me tengo que ir quiera o no, iré con LalMirch Ya sabes porque ¿No?

-Si…ya lo habías evitado por mucho tiempo.

-Jaja…tienes razón…tal vez disfrute estar con ella…por el tiempo que pueda…a fin de cuentas si tú y yo ya no estamos juntos, ya no importa mucho que vaya con esa mujer.Adiós…Lambo.

-Adiós…

Esa fue la última vez que lo vi, pensé que se había ido lejos junto con su prometida, Lal, ella era una buena persona que acepto nuestra relación aunque estuviera comprometida con Colonello desde niña.

O eso supuse, después de eso continúe mi búsqueda de aquel hombre, de Reborn, quería encontrarlo, después de todo lo que paso, no pude evitar buscarlo. Aunque no supiera si era verdad que era un asesino, un asesino enviado para matar a Colonello, estaba escéptico ante eso, estaba seguro que Colonello estaba bien. Eso era lo que quería creer.

Sin embargo dos días después, me entere que Colonello fue asesinado con un balazo y que había sido apuñalado varias veces.

No supe que pensar. No supe que creer.

No sabía que persona le haría eso a otra, pero ese mismo día aquel extraño hombre que tenía por nombre Skull, según el mismo. Me dejo otra servilleta…con un lo siento…como la primera vez.

¿Reborn se volvió a disculpar…?

¿Por qué?

Al principio no supe el porque de sus disculpas, pero si lo que Colonello dijo era cierto…entonces Reborn…lo asesino…

Sin embargo…Colonello ya sabía que esto pasaría…siempre lo supo…

Y yo lo único que sabía y entendía…era que; me había enamorado de un asesino…de Reborn…

 

Notas finales:

Bueno eso fue todo a que Colonello era bueno –O no tanto por algo enviaron a Reborn por el XD---

Dejando eso de lado, espero que les haya gustado este pequeño ficn_n

Gracias por leer!!!


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