Al entrar al apartamento, Marco pudo apreciar lo espacioso que era, a pesar de ser solo habitado por una sola persona. A lo mejor el crio o tenía unos padres con dinero o bien se ganaba la vida trabajando en aquel bar.
La sala, en si, estaba bien decorada o al menos eso parecería si no hubiese hoyas desparramadas por todas partes, en el piso de madera salsa de tomate, todos los cuadros de las paredes tirados en el suelo con una extraña pasta amarilla encima de ellos.
Los únicos muebles que resaltaban en esa habitación era dos sofás bordo en medio de la sala con una mesita de cristas entre ellos. Había una televisión bastante grande pero pareciera que no hubiese sido usada en mucho tiempo; a pesar de estar prácticamente nueva, grandes estanterías llenas de libros se asomaban por todas las paredes desde el piso hasta casi llegar al techo, si bien el rubio pudo leer alguno que otro título la gran mayoría tenían imprentado las palabras "fuego" y "química".
-Bien, disculpa el desorden-Hablo el pecoso, sentándose en un extenso sillón bordo, soltando un bufido de cansancio, el de ojos grises solo atino a buscar un libro y sentarse a leerlo sin prestarle atención a ninguno de los dos-
El ambiente claramente era incomodo para todos en el lugar. Pero eso no apartaría a Marco de su objetivo, el definitivamente quería el apartamento.
Aunque no sabia bien si era , o porque se notaba a leguas que a el pecoso le molestaba de sobremanera vivir con el; lo cual en cierta manera lo divertía o el hecho de que era una buena oportunidad porque el dinero que debía dar era poco y estaba cerca de su universidad.
Definitivamente la primera opción.
-¿A que se debe todo este lio?¿Intentaron asesinar a alguien?-Pregunto el rubio intentando aligerar el ambiente y viendo que no sería invitado a sentarse simplemente atino a invitarse el mismo, relajándose-
-Ojala fuese eso...-Soltó Law con una clara mueca de enojo contenido-Portgas-ya, ¿Por qué no simplemente me pediste que asesine a alguien? eso es mucho más divertido y menos dificultoso que cocinar-
-¿Estaban cocinando?-Pregunto Marco con tono de sorpresa y, aunque siguió con su rostro monótono realmente le dio una pizca de miedo el hecho de que hubiesen causado todo ese lio solo “cocinando”-
-Algo parecido a cocinar-Law sonrió ante su respuesta, recibiendo una mirada asesina de parte de su amigo-
-¡El arroz con huevo no va en el horno, Law!-Le grito el pecoso ya iniciando nuevamente su anterior discusión, pero esta vez sin intentar asesinar a el de ojos grises con una cuchara de madera-
-De hecho te equivocas existe el arroz al horno por si no lo sabes-
-¿¡Como carajos hiciste para que el arroz salga amarillento?!¡A ver, dime!-
-Mi arroz es especial, tan especial que no tiene un color normal, tu no lo entenderías Portgas-ya-
-¿Y los huevos, a donde carajo fueron?-
-No tengo ni la mas remota idea, quizás huyeron-
-Los huevos no caminan Law, no puede pasar eso en esta puta vida-
-¿Quien lo dice?¿Desde cuándo tu controlas lo que pasa en esta puta vida?-
-Te voy a matar-Un aura asesinar rodeaba ahora al pecoso tratando de acercarse a su amigo,mientras que Law en un movimiento rápido le estampo la portada del libro en su cara-
-Respeta mi espacio personal, no podemos follar ahora, se que andas necesitado pero estamos frente a un extraño ahora-Law sonrió sarcásticamente para darle un guiño a Marco quien hasta ahora solo miraba la escena con extrañeza ¿Como alguien puede hacer que el arroz sea amarillento?-
-¿Por que eres mi amigo?-Pregunto Ace sobándose la cara, ahora un tanto roja por el tremendo golpe de aquel libro parecido a una enciclopedia-
-Porque me aguantas y yo te aguanto, además algunas veces me puedo deleitar cuando andas solo en bóxers por la casa-
-¡Law!-Le grito Ace ya con verdaderas ganas de matarle, cuanto odiaba cuando su amigo comenzaba a joderle su maldita existencia con “lo bueno que estaba” -
-Solo digo la verdad, y también ando un poco necesitado, no me juzgues tengo mis necesidades-
Marco ya no sabía que hacer con esta situación, está bien el no tenía nada en contra de los gays, ya que el era bisexual pero esa escena en serio le traumaría en sus más profundas pesadillas. Aunque estaba de acuerdo en una sola cosa en toda aquella discusión, el pecoso en verdad deleitaba estando solo en bóxers como ahora.
Si el fuese Law, también disfrutaría de eso pero eso era un punto a parte. Carraspeó un poco para llamar la atención de ambos jóvenes quienes le miraron interesados.
-Lamento interrumpir su conversación de cuan necesitados o no están, pero necesito saber del apartamento-El rubio dirigió su mirada al pecoso quien solo hizo una mueca de aburrimiento a la vez que sus ojos le fulminaban con molestia-
“Una hermosa combinación”-Pensó Marco sarcásticamente-
-Bien, como iba a decir antes, mi nombre es Portgas D Ace tengo 20 años y voy a la universidad del Nuevo Mundo, soy un pirómano lo que quiere decir que me gusta encender cualquier cosa, trabajo los fines de semana en el bar al que fuiste anteriormente, puedo llegar muy tarde al departamento y tengo narcolepsia, así que si me encuentras tirado en medio de la sala no te preocupes demasiado-
-¿Eso es todo?-Pregunto el rubio inclinando una ceja, así que viviría con un pirómano eso seria interesantemente peligroso, un dato que no le daría a ninguno de sus hermanos, si bien porque algunos se preocuparían y otros, siendo sinceros la gran mayoría, querrían conocerlo-
-Lo básico de mi vida, ¿Que mas quieres saber?-
-¿Eres histérico con la limpieza?¿Ordenado?-
-La limpieza y yo no nos llevamos bien, ordenado para nada, a penas y llego a encontrar las cosas necesitarías para mi subsistencia-
-¿El lugar es tranquilo?-
-Pues la mayor parte de las veces si, a menos que venga alguno de mis amigos pero enseguida nos vamos no les gusta estar en el departamento y no vienen muy seguido, apartando a este asesino de comidas, un chico con la sonrisa del gato Cheshire y un Sombrero loco con porte de príncipe-
-¿Y eso?-Pregunto el rubio ya comenzando a pensar que su compañero tendría algún tipo de problema mental-
-En palabras especificas sus amigos que siempre vienen seria, yo que al parecer soy un asesino de comidas y sus "hermanos" Luffy y Sabo, no te preocupes no tiene ningún problema mental…creo, solo son apodos-
-¿Y porque apodos tan extraños?-Pensó el rubio mirando a Ace que simplemente se encogió de hombros-
-El del primero es porque básicamente porque tiene una sonrisa demasiado grande para ser humana y el segundo porque anda con un sombrero de copa de los años de quien sabe que época y tiene porte de príncipe-Explico Law leyendo sus pensamientos -
-Bien, tenemos dos habitaciones-Ace se paro aun con claras ganas de dormir dirigiéndose a una puerta de color gris-Aquí seria donde tu dormirías, tiene una cama, armario y un escritorio, decórala como tu quieras, y una cosa mis amigos de vez en cuando se quedan a dormir ahí por lo tanto si encuentras algo "extraño" o fuera del concepto de "legal" dámelo a mi-
-Creo que está bien, ¿Puedo ver la habitación?-Pregunto Marco pensando en algo que fuese fuera del concepto legal-
-Por supuesto, si hacemos un trato, mañana te muestro la cocina cuando no sea un basurero con una pasta amarilla sospechosamente comible, estaré en mi habitación-Una sonrisa sin ganas se asomo por los labios del pecoso dejando al rubio frente a la puerta para dirigirse a una más alejada de un color naranja intenso-Avísame cuando termines de ver la habitación-
Esas fueron las últimas palabras de Ace para entrar a su habitación silenciosamente casi sin ganas.
-Está bien-Contesto simplemente al aire, sabía que la cortesía de Ace era fingida, sabia que este oculto ahora su disgusto porque se quedara, simple cortesía y formalidad que debía usarse, igualmente el cansancio rodeaba al chico, y no exactamente estaba hablando de cansancio físico-Bueno que más da, es su vida no la mía-
Y sin mas abrió la puerta, encontrándose con una habitación de color azul marino. Él lugar era bastante grande, una cama se asomaba desde una esquina junto con una pequeña luz de mesa, había un gran armario en uno de los costados de la pared contraria justo al lado de un escritorio perfecto para hacer todo tipo de documentos.
Recorrio un poco mas con la mirada esperando encontrar algo, pero ademas de una puerta que seguramente se dirigiría al baño, no había mas que una ventana y un cuadro de lo que parecía ser tres sombreros extraños uno encima de otro.
-A que es rara la habitación-Aquella voz metálica y fria, hizo que Marco diera un respingo del susto, se había olvidado por completo que aquel tipo de ojos grises seguía en el departamento-
-Me parece bastante normal-Contrarresto el rubio sentándose en la cama, era cómoda con bastantes acolchados-
-Bueno a lo mejor vemos las cosas de manera diferente o los recuerdos son diferentes-Law fue a su lado sentándose de manera cansada-Iré al punto, ¿No te importo verdaderamente que nos allas visto de nuestra manera normal?-
-La verdad no, no me sorprendió que actuaran así detrás de toda esa mascara de “dulzura” , lo note en el bar y ahora que veo que su personalidad es todo lo contrario aun más de lo que pensé, me repugna, odio a la gente falsa como ustedes pero cada quien con su vida-Sin pelos en la lengua, Marco soltó todos sus pensamientos mirando fijamente a Law quien solo le dedico una mirada inexpresiva-
-Entonces esa es tu opinión, esta bien te voy a pedir un favor-El de ojos grises saco un cigarro prendiéndolo de manera tranquila, el humo comenzó a dispersarse por la habitación el rubio solo le miro esperando por una respuesta, los labios del moreno fueron hasta lo que el consideraba su mejor vicio, absorbiendo una gran bocanada-
Para soplar todo el humo en la cara de Marco.
El otro comenzó a toser de manera tosca, intentando dispersar el humo; sé le había colado en los ojos comenzando a arderle de manera dolorosa. Se froto intentando detener la picazón tosiendo al mismo tiempo, dirigió una mirada asesina a su agresor quien ya estaba en la entrada de la habitación sonriéndole de manera burlona aunque en sus ojos no había mas que ira contenida.
-Si tanto asco te damos, te pido por favor Marco-ya ,que no te acerques ni a nosotros, ni a nuestras vidas, esa será mi única advertencia-Law simplemente se despidió levantando su dedo del medio para desaparecer en la sala cerrando la puerta de un portazo-
Lo único que se escucho después de eso, fue alguien saliendo del departamento que aunque no lo vieras, la furia estaba impregnada en sus movimientos y sonidos.
El rubio simplemente se quedo unos minutos en shock para luego fruncir el ceño, tenía ganas de darle unas buenas ostias a aquel muchacho, borrarle la estúpida y burlona sonrisa que se asomaba en su rostro. Ahora ya entendía porque fingían tanto, su carácter era despreciable.
Hizo una mueca de desprecio para colmo esas palabras resonaban por su mente:
"No te acerques ni a nosotros, ni a nuestras vidas"
¿Para que querría meterse en sus vidas?¿Como si fuesen las personas mas interesantes del mundo?, le daba igual que se matasen o se tirasen de un séptimo piso. Por la única razón por la que estaba en el lugar era por el apartamento, nada más ni nada menos.
Aunque una duda le asalto, era extraño que una persona que fingió toda su vida explote de repente por una simple verdad, Marco estaba más que seguro que le dijeron cosas aun peores en su estúpida vida.
Negó con la cabeza, intentado disipar esas dudas, había ya hecho un pacto consigo mismo que no se metería con aquellas personas más que un contexto formal.
Ahora tenía que hablar con aquel pirómano, hacer un par de papeles y listo.
Se pregunto a si mismo, si soportaría vivir con una persona como esa. Tendría que comentarle a su padre y hermanos como era su compañero, mas no estaba dispuesto a decir que vivía con una personas hipócrita la cual tenia amigos iguales a el, y que detestaba desde que hablo verdaderamente con ellos.
Nunca verdaderamente le dio la suficiente atención a alguien que no le agradase, pero ¡Vamos! quien podría vivir con unas personas que le ven la cara de tontos a todos, aprovechándose de cada quien que les cree sus mentiras.
Marco tenia sus limites, como todo el mundo.
Se levanto de la cama, parpadeando rápido ,aun sus ojos le ardían de manera espeluznante.
A pesar de querer hacer los papeles ahora , quedaría en hablar con Ace mañana, quizás ya empacando sus cosas, además ese dolor en verdad le molestaba esperaba que en su casa hubiese unas gotas para la irritación.
Una nuevo año, ya dándole su peor cara.
Law aun con el cigarro en sus labios, salía con la mirada afilada del edificio.
Estúpido, simplemente estúpido ¿Quien rayos se creía esa persona?.
Se mordió el labio, quería patear algo ¡lo que sea! pero simplemente se abstuvo a caminar tranquilamente sin un rumbo definido. La noche estaba fría aun con charcos agua por la repentina lluvia, y llevar solamente una chaqueta de cuero negra no era la mejor opción, pero era lo único que había encontrado luego de haber salido con la ira corriendo por sus venas.
¿Debía ir a tomar un trago?¿Ir a un lugar solitario?
A la mitad de los lugares que le gustaría ir, le conocían incluso si era de reojo aunque ya no estaba en el trabajo. El problema es la puta reputación, la necesitaba, si por asomo alguien que fuera un cliente frecuente en el Bar le veía como en verdad era.
Para colmo siempre, había algún idiota que se le insinuaba y el no podía mas que sonreírle tranquilo aunque en el fondo le hubiese pegado la paliza de su vida a quien se atreviera a insinuársele de esa manera como si el fuese una puta regalada.
No se arrepentía, tampoco es que pudiese hacerlo pero siempre existían pensamientos en el :
“¿Qué hubiese pasado si..?¿Y si hubiera..?¿Y si yo no lo…?”
El de ojos grises se detuvo en medio del camino mirando al suelo, una sonrisa llena de cólera y diversión se asomo por sus labios para mirar hacia el cielo, oscuro sin una sola mísera estrella junto con la Luna oculta por grandes y oscuras nubes grises.
Seguía sin comprender porque siempre que salía a caminar las mismas preguntas se presentaban en su cerebro, resonando como una tortura.
-Ya ni siquiera yo me aguanto, me pregunto ¿Que hare mas adelante?-Se pregunto susurrando, como un secreto Law aun así la sonrisa se mantenía en su rostro-Estas son las consecuencias de necesitar de alguien, de ser ingenuo-
Soltó un suspiro tirando su cigarro, no había disfrutado para nada de el, normalmente al tenerlo entre sus labios le relajaba, le sacaba sus problemas y de nuevo volvía a su rutina de siempre.
Pero cada vez, que por alguna razón alguien, quien sea descubriera como era realmente le mirase con una mueca de asco, de desprecio, de odio. Simplemente uno a pesar de que quiera ignorar todos los hechos, si la gran mayoría los que te han visto realmente te miran de esa manera ¿Que rayos debes pensar?.
Que ganas de simplemente de mirar a todos con el mismo despresio, a todos los que les gustaba su falso caracter.Sin duda si tuviese que elegir seria el mismo y diría todo lo que piensa sin pelos en la lengua, pero ese hecho no podía hacerse.
Si el se llegaba a hacer eso, se pudriría todo lo que había planeado, arruinaría la vida cotidiana y podría llegar a tener mayores consecuencias. Hasta afectaría a Ace,Luffy,Sabo...no podía traicionar a las únicas personas que le habían aceptado tal y como era.
Suspiro bajo, para mirar a su alrededor ¿donde se había metido?.
Su suerte hoy sin duda era de lo mejor, estaba en un lugar desconocido, una zona baja. Sí venias al barrio de Terminal Gray había algo que tenias que tener tan claro como el agua, no te metas en lugares cerrados, no te metas en el bajo mundo con estas personas y por ultimo nunca vayas solo a una zona baja.
Tenía que salir rápido de ahí, no es que dudara de su fuerza, para nada pero incluso para el seria difícil cargarse a tantos tipos armados con distintos "métodos" para matar o incluso secuestrar.
Agudizo su oído, intentado percibir si alguien quizás le estaba observando. Tal y como había predicho aunque no muy visibles distinguió alguna que otra sombra en los callejones, miradas desde las ventanas rotas y risas de algún lado que no podía distinguir.
En cuanto dio un paso atrás, sintió chocar con alguien.
-Mierda-Mascullo apretando los dientes-
-Mira que tenemos aquí...-La voz detrás de el sonó divertida, una gracia fría-Un lindo chico caminando solo por estas zonas ¿Que hace alguien como tú en un lugar así?¿Estás perdido?-
Law apretó los puños para darse vuelta y encarar al hombre. Era mucho más alto que el por lo tanto tuvo que alzar su mirada, sus ojos eran de un color naranja delineado por una gran capa de negro mirándole completamente atento a sus movimientos, su piel era la más desabrida e incolora que hasta ahora Law hubiese visto, una sonrisa larga se extendía por sus labios pintados de un purpura muy extraño.
-Déjeme pasar, tengo que irme-Su voz resonó tranquila, lo bueno de actuar como otra persona que no eres, es que puedes fingir todo lo que quieres, incluso el tono de voz-
-¡Oh! pero si todavía es temprano, la noche es joven mas para alguien como tu, ¿Por qué no me acompañas a mi casa y bebemos un trago?, mi nombre es Caesar clown disculpa mi falta de modales-
-No bebo-Law se mordió el labio interno, quería moler a golpes al tipo, pero pudo ver detrás de el a una horda de "sequitos" que le seguían fielmente-
-Estas bromeando, ¿A quién no le gusta beber?-Pregunto sarcástico, se escucho como detrás de el las risas abundaban, el de ojos grises podía sentir todos las miradas lujuriosas sobre su persona-
-A mi no me gusta-Comento apretando los puños sutilmente, esperaba que no se notara demasiado que quería en estos instantes matar al sujeto frente a el-
-Pues alguien debe enseñarte malas costumbres-Su mano fue hasta el hombro del más joven, paseando por todo su brazo lentamente-
Llegando a tocarle el pecho...queriendo ir mucho mas abajo.
Suficiente, el limite Law había llegado. Si había algo que Trafalgar Law no aceptaría en toda su puta vida por mas que fingiera, fuera un hijo de puta, un mal nacido, falso o cuantas cosas mas le hubiesen llamado ,era que le faltaran el respeto de esa manera.
Una sonrisa se marco en los labios del moreno, ahora tendría al menos una excusa para descargar su ira después de todo lo que había pasado hace unos días sumándole lo que paso en el hotel.
Su mano agarro firmemente la mano pálida y huesuda que osaba tocarle el pecho.
Sus dedos simplemente fueron a puntos sensibles de la anatomía, decidiendo mirar a su víctima que le observaba expectante de lo que hacia. Aumentó la fuerza de su agarre doblando la mano hacia atrás, podía ver como el tipo trataba de zafarse de su aprisionamiento, retorciéndose, aumento mas la presión intentando mostrar su furia, hasta que en medio de los gritos del tipo se escucho un:
"Crack"
Soltó su mano ante ese sonido que no había escuchado hace tanto tiempo.
Ahora simplemente el sujeto estaba tirado en el suelo agarrando su mano con dolor solo palabras incomprensibles salían de su garganta en un vano intento de maldecirle.
Dirigió una mirada afilada a los hombres detrás que miraban ensimismados la escena, sus ojos estaban perturbados de lo que habían visto. Y el que pensaba que serian uno de esos grupos que torturaban personas, que gran decepción.
Quizás las zonas bajas habían cambiado desde ese entonces. Después de todo hace años no iba, todo cambio, mas de lo que pensaba.
Miro nuevamente el hombre bajo sus pies, que seguía mirando con incredibilidad su mano quebrada. Un suspiro salió de sus labios, hay que terminar lo que se comienza y sobre todo no arrepentirse.
-Portgas-ya perdóname, pero volveré solo una vez mas a los viejos tiempos-Murmuro el de ojos grises a paso veloz se dirigió hacia una esquina del edificio a su lado, donde pudo visualizar entre montón de cajas sucias, un fierro-
Un arma perfectamente eficaz y afilada
Agarro firmemente aquel trozo de metal para ver como todos los hombres, ahora en sus manos tenían armas afiladas, botellas de vidrio brillaban entre algunos, navajas con un fijo impecable e incluso alguno que otro caño que se habrá encontrado por ahí.
Se metería en problemas.
Una parte de el deseaba liberal esa parte animal dentro suyo pero la otra, en la otra se encontraba las experiencias del pasado, las dificultades del presente y las consecuencias para el futuro.
Pero, lo único que sentía ahora eran unas enormes ganas de pelear
Sed de Sangre, quizás.
-Tu maldita escoria-Prácticamente el hombre al cual le había roto la muñeca, corrió rápidamente hacia uno de sus subordinados agarrando una de sus armas, en este caso una botella de cerveza y a pesar de que su muñeca estaba hinchada de un color morado temblando de manera notoria; su agarre fue furioso y sin importancia de que aquel filoso vidrio se incrustara en su piel-
Ahora gotas de sangre resbalaban por su mano quebrada.
-Maestro, por favor se esta haciendo daño-Uno de los subordinados se acerco a el, intentando hacer que soltara el arma afilada mas lo único que recibió fue un gran golpe en la cara dejándole inconsciente
-No me sirves-Escupió el hombre, para que una sonrisa se acentuara mas en su rostro-No quiero que se acerquen en ningún momento, esto será un mano a mano-
Sus subordinados se alejaron, tirando sus armas, un mano a mano en ese lugar era respetado por todos.
Law solo veía atento sus movimientos aferrándose aun mas al fierro. Tenía el presentimiento de que este impulso le saldría caro, pero ahora quería su mente en blanco, una sonrisa egocéntrica se arrimo en sus labios, amaba esa sensación de libertad salvaje, el lugar en donde estaba, era volver a lo que fue.
El sujeto comenzó a caminar lentamente hacia el, sin perder el contacto visual.
De manera brusca se le acerco, pasando aquel filoso vidrio frente a su cara, dio unos pasos atrás, estaba fuera de forma. Apretó los dientes para acercársele de manera rápida y ligera pegándole con el fierro en la boca del estomago.
El hombre se doblo pero parecía no ceder, con violencia le dio un golpe a Law en la mandíbula mandándolo al suelo. El de ojos grises cerro los ojos momentáneamente escuchando atento como se le acercaba, mando una patada lo mas alto que pudo dando un golpe certero en rostro.
Vio como la sangre comenzaba a salir por la gran patada que le dio. Se paro rápidamente, para sacudir sus ropas y escupir la sangre que salía de su boca.
-Deberás comprarme zapatos nuevos, los has manchado con tu sucia sangre-A cada palabra pareciese que escupiera veneno contra ese hombre-
-Niño estúpido-
Law fue quien dio el inicio, aferrando el fierro dándole de lleno en la cabeza. Su victima estaba ahora desequilibrada por lo cual el no perdería oportunidad. Tiro el fierro, y empujo al hombre al suelo.
A diestro y siniestro sus golpes se esparcieron por su rostro dejando cicatrices duraderas, sangre y por demás esta decir su odio impregnado en sus golpes. Se detuvo por un momento y observo sus manos, estas estaban cubiertas de sangre, mucha sangre.
-Maestro Caesar!-Gritaron los hombres al ver a su líder en el suelo todo magullado mas ninguno se atrevió acercarse al ver a Law respirando de manera irregular mientras veía al hombre debajo de el-
Se levanto nuevamente, para patear nuevamente el cuerpo comprobando que había perdido la conciencia.
-Como una opinión profesional, les digo que deben llevarlo de inmediato a urgencias-Dirigió una sonrisa divertida a los hombres detrás de el luego de sus palabras-Tic tac, esta muriéndose-con unos dedos toco su muñeca, dándoles a entender que no bromeaba-
Y en unos segundos todas esos “pobres” subordinados estaban alrededor de aquel cuerpo inerte.
Comenzó a caminar hacia quien sabe donde, había prácticamente descuartizado al hombre sin ninguna clemencia en unos minutos. Aunque bien sabia que tenia heridas esparcidas por su cuerpo.
-Si Ace me llega a ver así, seria lo mismo que estar en el interrogatorio de la policía, y ni pensar en Sabo-Penso agarrar un pedazo de vidrio bastante “decente” del suelo y ver su rostro-
Las cortaduras se destacaron en su frente y mejilla, su mandíbula estaba comenzando a hincharse quedando de un “bonito” color morado. Dirigió la mirada al pecho, estaba por demás decir que su chaqueta estaba con cortes llegando a su piel, ahora toda recubierta de sangre seca y para final esa placentera vista de que tan magullado había quedado sintió que sus piernas dolían por alguno que otro moretón que había experimentado, en la caída quizás.
Tiro el vidrio al suelo, para seguir caminando pero antes de que siquiera pudiese dar un par de pasos, una mano demasiado fuerte para su estado actual le agarro de manera brusca tirándole a la pared mas cercana.
-La puta madre-Pensó Law, sin saber si reír o llorar, se olvido que aunque allá vencido al idiota de atrás había más de 30 grupos de matones despiertos en ese lugar, listos para pelear con quien tuvieran enfrente-Muy bien Law, eres casi tan inteligente como Luffy, felicitaciones-Susurro suavemente para abrir sus ojos-
Se encontró frente a unos extraños ojos amarillos, que no hacían mas que tratar de intimidarlo, dándole un pacto de que llegaría a quitarle los ojos a quien le mirara directamente pero como a Law se le fue la cordura con sus hermanos y hoy al parecer le importaba un puto comino todo lo que hizo, le miro de manera más hijo de puta que tenia.
Sintió como sus manos eran apresadas por ese hijo de puta de ojos amarillos.
-¿Quién eres?-Law quiso pegar un respingo ante la voz del hombre, pero se contuvo, era increíblemente dominante y prácticamente podía compararla con la de un maldito gánster-
Pensó en su respuesta brevemente, si moría, morirá siendo lo que era.
Un maldito sarcástico que ama joder a la gente.
-Soy un inocente chico atrapado en una pared-L e contesto el de ojos grises con falsa inocencia, vio mas enfado en esos ojos, extrañamente lo disfrutaba aun mas-
-Nunca te he visto por aquí, ¿Qué haces en este lugar?-Pregunto de nuevo el de ojos ámbar apretando aun mas las manos de Law-
-Dar un paseo, es hermoso pasear a la luz de la luna entre tipos que te quieren asesinar, realmente deberías probarlo te relaja mucho-
Una de sus manos se soltó para que el tipo golpeara la pared con furia.Ahora Law se tomo mas tiempo para mirar al hombre, notando la gran diferencia de altura, la oscuridad le dificultaba un poco ver todo, pero pudo notar sus rojos cabellos, y una gran cicatriz de quemadura en uno de sus ojos.
-¿Es que no puedes responder nada sin ser un jodido sarcástico de mierda?-Grito acercando aun mas su rostro, sintiendo el aliento del otro en su rostro-
-No, de hecho no-Contesto el de ojos grises-A menos que me pidas que finja, quizás ahí solo te insulte en mi cabeza-
El silencio se aproximo entre los dos, Law esperaba que chico de ojos ámbar le pegara una paliza pero este no hacia mas que preguntas estúpidas.
-¿Cuál es tu nombre?-Pregunto ahora una sonrisa de asomo en los labios del pelirrojo, agarrando del mentón a Law-
-¿Que pasara si no contesto eso?-Le desafío sin dudar-
-Te mostrare, lo que siento en estos momentos-La mano de su captor fueron hasta su abdomen lleno de sangre tocando de forma insinuante sus heridas-Me encanta enseñar a niños como tu a respetarme-
Law cerro los ojos momentáneamente, le dolía la forma en que el hombre tocaba sus heridas sin delicadeza de forma demasiado insinuante, invadiendo su espacio personal y para colmo no estaba en un buen estado –tanto física como psicológicamente- como para follar con el primer hombre que estaba bueno ahora que lo veía, por el momento.
El de ojos grises acerco su mano al rostro del tipo para acercarse suavemente a el, dejando sus labios en su oreja y para golpe de su orgullo tuvo que pararse de puntillas.
-¿Quieres que yo te demuestre lo que yo siento?-Pregunto seductoramente Law, para sonreírle , su mano viajo a la mejilla del hombre para que cuando este estuvo ya demasiado distraído mirándole de manera lujuriosa, lo empujo a un lado con la mayor fuerza que tuvo por el momento-
Se alejo varios pasos de el para darse la vuelta y ver al pelirrojo en estado de shock.
-Esto es lo que siento por ti-Le mostro el dedo medio, para reír suavemente y salir corriendo, conocía un atajo a través de los callejones, deseaba ya salir de todo ese lio y de paso que el hombre detrás suyo no le atrapase-
Corrió de manera rápida ignorando sus heridas que podrían abrirse en ese mismo instante, y sufrir una gran perdida de sangre…pero que mas daba, quería salir de ahí.Se quito la chaqueta tirándola por algún lugar de ese basurero de zona.
Ahora con tan solo una remera negra en su cuerpo llena de sangre con varios cortes en ella, parecía un estúpido asesino a sueldo que trataba de un huir de una escena de crimen. Giro a la derecha a través de unos callejones.
Vagabundos estaban al lado de grandes baldes con fuego tratando de huir del frio, solo les miro de reojo, negando con la cabeza. Saltó una valla de madera podrida para seguir corriendo, ahora notaba que el frio se hizo aun peor, pero para su suerte ahora escuchaba los bocinazos de los autos en la gran ciudad.
Su respiración estaba descoordinada y demasiado acelerada, el mundo se le comenzaba a poner borroso, se detuvo unos momentos para recuperar el aliento.
Dirigió su mirada a su alrededor, estaba en un espacio vacio. Normalmente en esos lugares venían los niños pobres a jugar o los grupos de pandillas para hacer una pelea a tiroteos. Se estiro levemente, escuchando como sus huesos sonaban fuertemente.
-Tendré que visitar a un quiropráctico-Murmuro, para ver el lugar frente a el-
Casas pequeñas y demacradas se extendían, mientras que solo había tierra y mas tierra por donde cruzar. Varios tendederos de ropa y por supuesto muchas paredes pintadas con símbolos y o simples dibujos de niños.
-Y pensar que yo alguna vez estuve aquí-Pensó y fue una de esas pocas veces en las que sintió melancolía de ese tiempo, se dio vuelta para caminar de manera lenta ya había perdido a ese hombre pelirrojo, y esperaba que no hubiese ningún tipo de reunión por ahora en el lugar, ahora tenia que decidir entre, ir al departamento de Ace o ir al suyo en el cual le esperaría Sabo quien recién llegaría de trabajar en la librería-
Estaba entre ser quemado vivo por su amigo pecoso por lo que había hecho o ser regañado por una madre capaz de hacer las mejores estrategias para hacerle sufrir.
-A la casa de Mugiwara-ya-Decidió finalmente para ver por asomo la gran ciudad, del North Blue todavía despierta para quienes suele gustarle la noche, tal y como le gustaba a Luffy para causar problemas-Espero que este en casa y no esté haciendo estupideces-