NO PUEDO Y NO QUIERO OLVIDARTE... por karimYS

CAPITULO IV

Hace 5 años… 2012

[Hyung Jun]

- Saeng muévete tenemos mucho que recorrer… - apresuraba el paso a mi perezoso hermano, sentía como si todo hubiera vuelto a la normalidad, ¡Caray! Me arrepentía el cómo pude haberle gritado así a mi Hyung… por culpa de ese estúpido de Jung Min. ¡Lo odiaba! ¡Lo odiaba!... Pero él no tenía la culpa de enamorarse de mi hermano… y no de mí…

¡Rayos! Sabía que era menor que él por 8 años pero… acaso no podía ser tan sensual como mi hermano… acaso creía que no podía satisfacerlo como él lo merecía…

Era muy tonto creer que porque aún cursaba la secundaria no podía darle lo mismo que alguien de su edad… ¡Ay…! Jung Min me causaba muchos dolores de cabeza, de tanto pensar en él…
Y más aún, desde que me enteré que volvería…

Lo que más me dolía era saber, que sólo lo hacía por Saengie…


FLASHBACK

- Vaya… ¡Qué lindo es!... – evidentemente no podía dejar mostrarme sumamente interesado y con una mandíbula que de exagerar podría decirse que llegaba al suelo, sólo hacía falta una pequeña toalla para poder limpiar toda la saliva que emitía mi boca… demasiado patético…

JM:: ¿Cómo esta Tía Yu Hui ? Ha pasado mucho tiempo – el imbécil lindo aquél, saludaba alegremente a mamá… - Hola, que tal Junnie… ¿Cómo has estado…? - me sentía confundido… ¿Junnie? Así me llaman las personas que eran cercanas a mí… y ¿él? ¿Por qué me había llamado así…? De pronto sentía la nostalgia albergar mi corazón… él era… ¡Minnie…!

- ¡¿Minnie…!? – exclamaba con todo el aire contenido que llevaba en mis pulmones…

JM:: ¡Claro! ¿Qué esperabas…? Veo que ya creciste y que ya no eres el niño llorón que nos seguía a Saengie a mí por todos lados… - no podía evitarlo mi sonrojo había llegado y como no, aquellos tiempos, me consideraba un niño desaliñado que para nada encajaba con ellos dos… ellos eran mayores que yo, así que casi nunca me dejaban ir a sus juegos que para mí eran demasiado riesgosos… y que por supuesto mi madre no me dejaba ser participe. Por mi seguridad.

A pesar de ello. No pude evitar enamorarme de él. Había pasado muy poco tiempo junto a él… por eso no le reconocí en cuanto lo había visto… pero ¡Rayos! … el maldito se había puesto demasiado bueno… ¿cómo le habría hecho? Hasta donde recordaba era un chico delgado, claro poseía una sonrisa muy linda pero desapercibida para mí, cuando veía los demás defectos que tenía… como por ejemplo, dejándote hablar solo, ignorándome por completo o haciendo hasta lo imposible para ganar, salvo que con Saeng, todo era diferente… ¡Sí!, así era Minnie, nunca me había atrevido a llamarlo por ese nombre…. Pero, ya había pasado mucho tiempo y ya no era el muchachito inocente y desaliñado… Así que no había dudado en soltarlo de inmediato…

- ¿Y qué te trae por aquí…? - preguntaba con un toque de coquetería.

JM:: Bueno para mí, también fue una enorme sorpresa. No creí lo que mis padres tendrían en mente... ¿Verdad Tía?... – se dirigía esta vez hacia mi madre…

Algo presentía, pero no quería aceptarlo… sentía que si lo aceptaba, algo iría mal conmigo… y así había sido… mis dudas se aclararon en cuanto Saengie bajaba…

El dolor que se sentía no se comparaba con nada, ni siquiera con la vez en que por culpa de una estúpida pelea, que presupuesto yo no la había empezado. Pero si la había terminado. Y caramba que la había hecho muy bien; mamá me castigó, quitándome lo más querido para un adolescente. Mi preciado celular.

Mantenía la mirada fijamente en como Minnie prácticamente se desasía delante de él… sus ojos no dejaban de recorrer su rostro… esos malditos hermoso ojos que tenía. Eran de admiración… como si Saengie fuera una divinidad que acaba de encarnarse en un ser humano… como un ángel, el cual había descendido para brindar amor a todo el mundo… La realidad me había golpeado, y pude entender el motivo de que él se encontrara ahí…

JM:: ¡Ho-hola Sa-Saengie! – tartamudeaba el imbécil lindo, ¡Rayos! Sí, era lindo pero no era para que exagerara, ¡Lo odiaba! ¡Lo odiaba! ¡Lo odiaba! – Ha-ha pa-pasado tiempo… - tenía la boca abierta como si la vida se le escapara…

Mi hermano sólo le hizo una venia, ni siquiera se había percatado muy bien de su presencia, hasta que había llegado hacia él.

YS:: ¿Cuándo será el compromiso…? – lo suponía, había oído mencionarlo a mamá días atrás…
JM:: ¡Ah!...Bueno creo que será en unos días… - mencionaba sin dejar atrás el dejo de decepción que Sangie había provocado en él.

YS:: Por mi está bien… en cuanto sea más pronto, será mucho mejor – mencionaba pausada y tranquilamente… mientras se adentraba a nuestro hogar.

FIN DEL FLASHBACK

YS:: Junnie!.... ¿Qué haces? Ven… quiero que me muestres todo… ¡Rápido! – Saengie me llamaba… pensaba, sólo eso…

A decir verdad debía enseñarle a mi hermano todo lo que había logrado y no era de esperarse.
Si Minnie no me quería… yo podía conseguir que él me quisiera… y así lo haría… aunque sea mucho menor que el… conseguiría su corazón…



[Young Saeng]

Wow… todo eran demasiado hermoso, banquetas rociadas como hojas caídas por el temporal de otoño.

Grupos de estudiantes debatiendo su hora de almuerzo o algún tema relacionado a sus actividades universitarias.

Magnificas estructuras que suponía yo, serían las facultades en donde los estudiantes pasaban el día en dictado de clases.

Aglomeraciones de estudiantes en una no tan ordenada fila, quienes esperaban ansiosos recoger sus almuerzos.

No podía creer que había olvidado todo esto… era magnifico… ya quería regresar a todo ello…. Pero no recordaba nada… ¿Qué estudiaba? y ¿Qué hacía aquí…? Era demasiado frustrante…
Sólo preguntas venían a mi cabeza…

HJB:: Hyung…¿ recuerdas algo de esto?... – Junnie me miraba ansioso a mi respuesta – ¿Recuerdas que era lo que estudiabas?

Tratando de escudriñar en mis vagos recuerdos algún indicio sobre ello, pero no… nada se me venía a la mente… ¡Rayos! No recordaba nada… en verdad era demasiado frustrante…

YS:: No, no recuerdo nada… dime por favor que era lo que estudiaba… por favor…

HJB:: Bueno… mmmm… te lo diré… estudiabas Ciencias del Arte… - exhalaba un suspiro algo cansado - te encantaba describir y contar historias a través de los lienzos que suavemente dibujabas… era como… si en ellos dibujaras toda una historia…- sólo me había dedicado a escucharlo e imaginaba a mí mismo pintando - también te gustaba coleccionar piezas antiguas… objetos que hayan tenido un largo periodo de existencia…¡Ah! pero tu mayor sueño era viajar… viajar… pero a un lugar en específico… - divagaba mi pequeño hermano

YS:: ¿Un lugar en específico?¿Cuál era? – quizá la ansiedad era demasiada, pero necesitaba saberlo. Al menos eso me ayudaría bastante el poder recordar algo sobre mí.



HJB:: Francia… - susurraba luego de un prolongado tiempo.

YS:: ¿Francia?... – repetía seguidamente después de que lo mencionara mi hermano menor.

HJB:: ¡Así es!, querías con tantas ganas ir a ese lugar. Al parecer querías pintar con tu propios ojos la enorme Torre Eiffel… no querías pintarla a través de fotos o imágenes. Deseabas pintarla viéndola tú mismo… - me encantaba lo que oía…

XXX:: ¡Hola Young Saeng!... – de pronto éramos interrumpido por el saludo de un joven de apariencia galante. Obviamente nos había distraído de la conversación que estábamos teniendo.
A un costado vislumbraba un grupo de muchachos altos, bien parecidos que saludaban amablemente y a la vez como si estuvieran coqueteándome…

- Hoy estas más lindo que nunca… - soltaba sin una pizca de vergüenza. Al poco rato mis mejillas habían adoptado un delicioso y vehemente sonrojo.

Varias dudas galoparon a mi mente. Y como no hacerlo. ¿Acaso era en verdad?

YS:: - ¡Ah! Hola… Gracias… - alcanzaba a responder. Discretamente observaba como uno de ellos codeaba a mi inoportuno locutor. Era la felicitación por recibido tal respuesta proveniente de mí… ¡Vaya! Eso había sido extraño… muy extraño…

De momento a otro nos encontrábamos alejados de aquellos jóvenes. Que solo nos observaban. Aunque en sus alejadas miradas solo podíamos visualizar cierta extrañeza y diversión. Acompañadas de toques traviesos y algo de galantería.

Algo que anhelaba descubrir.

Ya era tarde. A pesar de ello; Junnie y yo seguíamos avanzando, recorriendo todo el lugar, junto a la narrativa de mi simpático hermano. Me contaba o al menos eso intentaba; recordar las actividades que realizábamos por las tardes para divertirnos, como pasábamos el tiempo cuando mamá no se encontraba en casa, pasajes divertidos de nuestra infancia…

Sin embargo había un detalle que nacía dentro mío. El hecho de no tener a alguien especial. Es decir el hecho que haya perdido la memoria no me quitaba la responsabilidad de tener a alguien con el corazón roto. Me sentía responsable; muy responsable.

YS:: - ¿Junnie?... mmm ¿Puedo… preguntarte algo…? - habíamos detenido nuestra caminata - ¿tenía algún novio antes del accidente? Es decir ¿Salía con alguien? – la expresión que mi ahora hermano me brindaba, me aseguraba que lo tenía. O al menos lo había tenido.


HJB:: Bueno, Saengie. Veras… creo que eso es algo que deberías conversarlo con mamá. No me corresponde decírtelo. Porque mejor no hablas con ella.
YS:: Suena algo misterioso. ¿No crees?

HJB:: Ya lo creo. – Junnie evitaba mi pregunta, eso era un hecho. - ¡Vaya! Se hecho tarde, ¿No crees que deberíamos regresar ya? Mamá debe estar preocupada… ¡Ah! Pero antes déjame ir al baño… - asentía levemente, mientras me quedaba más confundido que al principio.

Hablar con mamá. Eso sí era difícil. A pesar las semanas que me encontraba conviviendo con ella. No podía sentirme a gusto como quisiera.

- ¡Ho-ho la Young Saeng!... ¿Es-espero que te encuentres bien?... – Al parecer aquel día era solo especial de ver chicos bastante lindos. Y la tartamudez era parte nata de ellos…

- Gracias, me da gusto que te preocuparas por mi… - en seguida las mejillas del aquel chico había adquirido el leve color bermellón.

- ¡¿Te molestaría alejarte de mi novio?! – la visión que tenía encima de aquel tímido estudiante fue opacada por uno mucho más alto y muy bien parecido.

Mi mente solo podía albergar una sola palabra. ¡¿Novio?!... ¿Acaso era él, lo que debía hablar con mi madre? No entendía…

¡Rayos! ¿Qué estaba sucediendo?.... ¿Quién era ese tipo?

- ¿Cómo has estado, cariño? – sería una muy buena prolongada conversación con mamá.