Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

NO PUEDO Y NO QUIERO OLVIDARTE... por karimYS

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

CAPITULO VII


Hace 5 años... 2012


[Young Saeng]

No sabía si el haber traído a Jung Min, habría sido una buena idea.

Lo encontraba muy distraído.

Cabizbajo. Lento en respuestas.

Tan absorto en sus pensamientos iba que no pudo notar el enorme charco de lodo en el cual pronto estaría sumergido.

JM:: Lo siento Saengie, yo-yo estaba distraído – mencionaba luego de haber notado semejante charco. - ¡Rayos! - intentaba limpiar sus zapatos. Sin haber tenido nada de éxito. Los zapatos estaban totalmente arruinados. – Creo que no soy una buena compañía el día de hoy ¿Verdad? - sería tan incómodo el tan solo haberlo mencionado. – En verdad. Lo lamento muchísimo.

- Jung Min, no te preocupes. Lo que me sucedió, fue muy terrible. Pero eso no implica que no pueda desenvolverme muy bien. Mamá, Junnie y tú, están exagerando demasiado. – hacía mención con una tenue sonrisa. – Además, noté algo enojado a mi hermano. A lo mejor no pudo dormir anoche. – sentí el esquivo de su mirada.

[Jung Min]

¿Cómo pude haberle hecho aquello? ¿En qué diablos estaba pensando?
Aún me negaba a creerlo.

Había traicionado al amor de mi vida.

Me resultaba demasiado confuso el tenerlo frente a mí.

Todo en él era, simplemente hermoso. Tenía una piel tan blanca y suave, tersa como la seda.

Bellísimo.

Sin dejar de mencionar aquellos hermosos sonidos que emitía de esos labios tan bellos y tan pequeños, al roce de caricia. Los dulces botoncitos de color rosa pálido, tan pequeños que en cuanto fueron recorridos con mi lengua, tendieron a erizarse. Hambrientos por nuevas sensaciones.

Saengie... ¡Mi vida! ¿Cómo pude hacerte algo tan bajo?

Necesitaba hablar cuanto antes con él.

[Hyung Jun]

¡Tonto!

¡Estúpido!

¡Imbécil!

¡Cara de caballo!

¡Y mil cosas aún más!

Lo odiaba. Era el ser más despreciable que haya podido conocer.

¡Lo detestaba!, ¡¿Cómo pudo hacerme esto?!, y lo aun peor de todo era que aún lo amaba. Lo único que quedaba era el cambio de su actitud, esperarlo. Ya había esperado mucho para poder declararme, creía que... podía esperar por algo de tiempo.

[Kim Nam Mi / SRA KIM]

Nervios.

Ansiedad.

Culpa.

Dolor.

Todo aquello se unía a mí ya angustiante condición. El sólo hecho de haber perdido a mi único hijo, el enterarme de que mi yerno estaba esperando un hijo. Y la más determinante situación que nos envolvía a todos nosotros. El simple hecho de que Young Saeng, no recordaba absolutamente nada, el desconocimiento de saber que esperaba una vida dentro de él.

Deseaba verlo, tenerlo junto a mí. Deseaba tanto que a través de esa maravillosa criaturita podría transmitirme algo de la esencia de Hyun Joong. De mi hijo.

Flashback (Conversación Heo-Kim 2º Parte)

SRA HEO:: Saengie esta embarazado… ti-tiene mes y medio de embarazo –
Veríamos nuevamente sus ojos, su sonrisa, su cabello…

Aquellos también fueron los pensamientos que tuve.

Lo volvería a ver.

Un nieto.

SRA HEO:: Ahora. No debemos perder tiempo. Hable con Joseph, quien es el Doctor de Young Saeng y bueno. Tenemos que planear muy bien lo que haremos. Es decir, como los presentaremos ante él. – Expresaba para llamar nuestra atención. Es decir ¿Planear? ¿Qué? No tenia la menor idea de lo que estuviera hablando.

Acaso para ser abuelos, ¿Había que planear algo?

SR KIM:: Supongo. Que a lo que te refieres Yu Hui… es… - me sorprendía el sólo hecho que mi adorado esposo estuviera pendiente a lo mencionado. Presentía. Y era malo. Sabía que algo me ocultaban. Y al ratificar por sus expresiones, sabían que no me agradaría.

- ¿De que estas hablando? Dime en este preciso instante. – demandaba convoz pasiva y tranquila aún. - ¿Qué es está sucediendo?... – el sólo hecho de saber que algo me ocultaban. No me gustaba.

SRA HEO:: Escúchame, Nam Mi. Hablé con el Doctor de Saengie, y él no me dio muy buenas noticias. - Realizaba la pausa necesaria - el estado de Saengie es muy crítico… él… intento suicidarse… - mi rostro no podía dejar de expresar lo que estaba sintiendo. ¡¿Sui-ci-dar-se?!, pero… y ¿mi nieto?... es que acaso quería llevarlo junto con él… nunca hubiera perdonado a Saeng… por haber hecho aquello tan imprudente y más aún es su estado… - tampoco deseo que juzgues a mi hijo por intentar hacerlo… - es como si hubiera leído mis pensamientos…


- ¿No quieres que juzgue lo que hizo? ¡¿CÓMO SE LE OCURRIÓ HABER HECHO SEMEJANTE BARBARIDAD?! – sentía mi garganta desgarrar. - ¡¿?DÓNDE DEMONIOS SE ENCUENTRA AHORA?! – demandaba firmemente.

- ¡Basta, Nam Mi! No tienes el derecho de hablar de esa manera de mi hijo. Sé que te sientes muy dolida por todo lo que pasó. Todos nos sentimos igual que tú.

- No me digas que te sientes igual a mí. ¡Tú no perdiste a tu hijo! ¡Yo sí lo hice!

- ¡No me digas que no perdí al mío! Parte de Young Saeng murió junto a Hyun. Y lo sabes, lo sabes muy bien. Mi hijo no volverá a ser el mismo. – respondía al borde las lágrimas. – Mi hijo tampoco no volverá jamás.

- ¿Y qué piensas hacer? ¿Vas negarme el hecho de poder ver a mi nieto? Pues, créeme Nam Mi. ¡Nunca! ¡Jamás me alejaras de ellos!

- ¡Ya, basta! – cansinamente exhalaba Young Ho, el cual había sido demasiado paciente con ambas. - ¡Por Dios santo, Nam Min! No has dejado que Yu Hui nos explique el porqué de la situación.

- ¿Situación? ¿Acaso Young Saeng, se encuentra enfermo? – cambiaba de semblante a la vez. - ¡Por Dios Yu Hui, dime de una vez!

- Young Saeng perdió la memoria. Él no recuerda absolutamente nada. No recuerda a Junnie, a mí, ninguna de las cosas que sucedieron antes. ¡Por dios, Nam Mi! No recuerda a Hyun Joong. – exhalaba la matriarca de la familia Heo.

- ¿Qué? – sentía de a poco como la leve cordura iba abandonando mi cuerpo, o lo poco que quedaba de ello. - ¿Qué acabas de decir? ¿Young Saeng perdió la memoria?

- Así es. Es muy doloroso. Saengie, no recuerda nada. Temo por su salud mental, por las consecuencias que tenga en el futuro. Lo de Hyun Joong fue un episodio muy doloroso. Y… - la tenue mirada que nos había brindado se pronunció aún más. La sentí muy vacía. Era su hijo. – Tengo miedo, Yu Hui. – observaba mis ojos. – Miedo de que un día despierte y ya no encuentre a mi hijo. – cada vez era más notoria la agonía de aquella mujer. – de que decida acabar con su vida. De que el dolor sea más fuerte de lo que pueda soportar. – y al parecer sentía lo mismo que ella. No podría desear el mal que cayó sobre mí con cualquier persona. Era muy doloroso. Terrible. – Ne-necesito su ayuda. Por favor.


- ¿Qué esperas que hagamos? – sabía que había sido muy injusta con ella. Pero no podía comprenderla. – ¿A qué te referías con planear? ¿Qué es lo que planeaste? – preguntaba Young Ho. El cual había sido testigo mudo de aquella cuasi-discusión.

SRA HEO:: Amo a mi hijo, a mis hijos. Son lo más preciado para mí. Es por él que me dolió tomar tal decisión. – miraba atentamente nuestra reacción. - Pero… si con eso… mi hijo podrá seguir adelante… no tenemos otra salida…- aún quedaba atónita ante lo que vendría. - Saengie… se casará con Jung Min, y el hijo que espera será reconocido por él. Intentaremos ocultar todo lo relacionado a Hyun, como si nunca hubiera existido…

- ¿Qué…? – exhalaba como toro enfurecido, el vaho caliente había sido exhalado por mis fosas nasales, reteniendo aún la potencia de mi voz. - ¡¿A-acaso, acaso t-te volviste loca o qué?! – si la pérdida de mi hijo había sido difícil. Esto sería devastador.

FIN DEL FLASHBACK



El nacimiento de tu hijo.

Los primeros pasos de tu bebe.

Sus primeras palabras.

Su sonrisa, sus ojos, sus cabellos y un sinfín de muchas cosas más, caracterizan al único propósito de vivir el día a día de toda tu vida.
Así había sido para mí el día que Hyun Joong llegó a mi vida.

Desde que Hyun y él se habían mudado, no había tenido la oportunidad de volver a verlo. Llámenlo inseguridad maternal. O celos de madre. Y realmente ello carcomía mi frágil alma. Perder a tu hijo.

Habían conseguido su propio lugar para vivir; su propia casa. En un inicio me era molesto compartir a mi hijo, y aún más con alguien que no consideraba ideal mi bello retoño. Young Saeng, era de mi agrado, y ¿Cómo no serlo? Había visto crecer al pequeño Saeng. Había sido testigo de cada uno de sus logros. Pero no lo consideraba ideal para mi hijo.

Sentía la misma esencia amical en ellos, similares a los nuestros. Me preguntaba desde cuando aquellos sentimientos habrían cambiado. ¿Desde cuándo Hyun veía de Young Saneg de diferente manera?

Hace mucho no lo veía, y me sentía ¿Nervioso? Quizás.

YS:: ¡Mamá!, ¡Estoy en casa! - el estrepitoso sonido de la puerta me había permitido estar atenta a lo que pasaría. Mi corazón palpitaba demasiado rápido. Tanto que en cualquier momento hubiera creído que se escaparia de mi cuerpo.
Sería una larga noche.



[Young Saeng]

- ¡Mamá!, ¡Estoy en casa! -

SRA HEO:: Saengie cariño. ¿Puedes venir a la cocina, por favor? – aquella era la voz de mi madre.

La sensación que había sentido aquel momento. Era sufriblemente increíble.
Sin embargo la opresión en mi pecho no había desaparecido. Era volver a sentir lo mismo que aquel primer dia.

Odiaba esa sensación.

En verdad lo hacía.

Solo había podido visualizar los rostros nuevos de una pareja, una por supuesto ya me era conocida. ¿Young Ho? Sí. Ese era su nombre. Sin embargo auqle otro rostro me era desconocido, obviamente debi haberla conocido antes pero ahora, no lo sabia.

- ¿Cómo has estado cariño? Te hemos extrañado bastante. No tienes idea. – susurraba a mi oído en cuanto me había percatado, se encontraba frente a mi brindándome un fuerte y caluroso abrazo.

¿Quién era… ella?

[Jung Min]

Estaba seguro que debía estar por aquí. Por lo que aún podía recordar, siempre lo encontrábamos en el mismo lugar. Aquí, un pequeño acantilado frente a la playa en donde se podía divisar las bravas olas del mar golpeando poderosamente las rocas, quienes poseían un filoso aspecto debido al desgaste del tosco descender del agua salada, se podían sentir como si no tuvieran fin.
Para Jun, era un medio de escape a problemas o discusiones que siempre tenía con su madre. Y es que era tan pequeño, pero muy consentido. He aquí donde podía olvidar las singulares rabietas que solía hacer.

¡Tan joven y con tantas penas! ¿Qué era lo que tanto lo afligía?

Había pasado ya más de una semana luego de aquel penoso “accidente”. Y es que aquella noche obtuve respuesta a mi interrogante.

Aquellas penas, tenían un nombre. Y ese nombre lo conocía muy bien, demasiado para ser exactos.

Lo había encontrado sentado justo en medio de lo que había imaginado. Sentado, sujetando sus piernas con ambos brazos, pegándolas a su pecho, con unas pequeñas lágrimas que descendían levemente por su rostro. Esperando que el viento ayudara a secarlas o llevárselas lejos. Muy lejos.

Si debía admitir algo de esta penosa confusión, era que Junnie era algo tan frágil… tan ansioso de protección. Era pequeño, era el hermano menor de mi futuro esposo. Solía verlo como un hermano menor, el cual nunca había tenido.
Pero aquella noche, no. Aquella vez era joven… un hermoso joven que pasó la noche conmigo. Y no cualquier noche. Había sido una noche de pasión. O quizás era solo ¿deseo?

Pero si era también ¿amor?



[Hyung Jun]

Nunca me había sentido ganador.

Pero aquella noche había sido lo mejor. Lo inalcanzable. Era adolescente quizás, pero podía sentir muchísimas cosas, comprender algunas que otras cosas más.

Es decir para confirmar que estás enamorado no necesitas ser un profesional. Sólo lo sientes y lo vives. Eso era lo que sentía al ver a Jung Min.

Había cometido el peor de los errores. No debí haberme acostado con él.
El simple hecho de que el jamás podrá amarme como lo hacía con mi hermano.
No podía ir contra ello… después de todo no deseaba ningún mal hacia mi hermano ni tampoco a mi sobrino…


FLASHBACK

Estaba tan irritado con ese estúpido… hacerme esto… pretender que no había sucedido nada…

SRA HEO:: Junnie, ven un momento por favor – su rostro serio me demostraba que era sumamente importante lo que debía decirme. Y más aún al notar la presencia de los tíos Kim, hacia bastante tiempo que no los veía, casi un mes, es decir después de que Hyun falleciera, - Junnie, quiero que me ayudes a guardar todas las fotos y demás pertenencias de Hyun, tendrás que ir su casa y guardar todo en el sótano - ¿Qué? ¿De qué estaba hablando?

- ¿A qué te refieres?, cuando Saengie recupere la memoria se enojará muchísimo por lo que hicimos, es… - giraba violentamente su rostro mientras me delataba lo molesta que se encontraba… - Saengie nunca debe recordar algo sobre Hyun… es por eso que borraremos cada recuerdo de él. – Me había quedado atónito - Es por eso que Jung Min regresó – de pronto sentia lo que tanto había temido enterarme. Sabia que me lastimaría más de lo que ya presentía.

- A-acaso Ju-jung Min vino a … - …-

SRA HEO:: Así es, Jung Min vino a casarse con Saengie, y se hará cargo del bebé que espera… - los ojos de los Sres. Kim, demostraban la tristeza de aquella situación. ¿Olvidar a Hyun? ¿Acaso estaban de acuerdo con todo aquello? ¿Y que hay de los derechos que tenían sobre su nieto? No podía creerlo.

FIN DEL FLASHBACK



Desamor.

Dolor.

Engaño.

¿Cuál de ellas debía sentir? Shht,

Él lo sabia… el muy descarado. Lo supo todo este corto tiempo. Había regresado sólo a eso.

Y aun así, había aceptado acostarse conmigo, y ahora. ¿Qué debía hacer ahora? Solo lo habíamos hecho, ni siquiera consideré el haberme cuidado, podría ser muy probable que yo pudiera estar… ¡Ay no! ¿Qué haría? Y si mi madre se enteraría… arruinaría todos sus planes… ¡No sabía que hacer!

 

 

Notas finales:

Espèro les haya gustado el capitulo!!!!

Saludos verdosos...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).