Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor en el tiempo por Misaki Heartfilia

[Reviews - 371]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Misa: hola ¿ya ven que no tardé tanto?, ¿dónde están mis flores? -le tiran flores- gracias, gracias.

Bueno, la verdad, este capi me tiene super emocionada, pues es uno de mis favoritos hasta el momento jeje

Por cierto, aquí les dejo la portada del capi. Estoy muy orgullosa de cómo quedó, y desearía que me dijeran qué les pareció, porque siempre que pongo un dibujo, nadie me dice si le gustó o no u.u

Link: https://www.deviantart.com/misaki-heartfilia/art/SasuNaru-portada-capi-19-Amor-en-el-tiempo-587069975

Disfruten, rían, lloren (?

PD: todos sus reviews contestados

 

Capítulo 19: Fingiendo.

 

El sábado, Naruto se levantó muy temprano. Necesitaba actuar de inmediato, además, debía comprobar si acaso Sasuke y Sakura estaban confabulados. Si ese era el caso, no dudaría en acabar con Sasuke, ni mucho menos con Sakura.

—Naruto —apareció de repente su madre saliendo de su cuarto muy somnolienta—. Es sábado ¿qué haces levantado tan temprano?, ¿no me digas que harás el desayuno? —dio una pequeña sonrisa.

—No mamá. Tengo algo que importante que hacer.

—¿Tiene que ver con esa mujer?

Naruto suspiró.

—Sí, tiene que ver con ella.

—¿Y qué se supone que harás?

—Mamá, no me preguntes.

—¿Por qué no puedo preguntar?, ¿Por qué siempre me ocultas todo? ¡¿Acaso no ves lo preocupada que me tienes?! —alzó un poco la voz al decir lo último.

—Shh, baja la voz, que no quiero que Hiroshi se despierte.

—Siempre haces las cosas por ti mismo, te lo guardas todo y yo no sé qué hacer para ayudarte —confesó frustrada.

—Mamá, agradezco tu preocupación, pero estos asuntos sólo me competen a mí y bueno, también a Hiroshi.

—Entiéndeme Naru. Soy tu madre y sólo quiero lo mejor para ti, no me gusta verte sufrir en silencio y no poder hacer nada.

—Mamá, si todo sale bien las cosas mejorarán. Dame tiempo… por favor —le suplicó.

—Está bien —aceptó finalmente Kushina—. Espero que todo salga bien y que ni tú ni Hiroshi salgan afectados.

—Gracias. Dile a Hiroshi que quedé de juntarme con alguien y que tardaré.

—Bueno, adiós y suerte.

—Nos vemos —Naruto se fue y Kushina no pudo evitar mirarlo preocupada. No le gustaba esa situación, sin embargo, no podía hacer nada más que esperar a que Naruto confiara en ella.

 

 

Naruto en cuanto salió de su casa, se subió a su auto para dirigirse al Konoha High School. Sabía que Tsunade iba los sábados por las mañanas a hacer unos papeleos, por lo que se colaría en su oficina, sólo tendría que hallar la manera de sacarla de ahí y poder hurgar en los papeles para saber la dirección de Sasuke.

Él sabía perfectamente donde se encontraba cada cosa en esa oficina, ya que cuando estudiaba, solía ayudar en varias ocasiones a su madrina, ya que ella era muy desordenada y al parecer todavía lo era. Suponía que todo seguía igual, ya que la última vez que fue, lo estaba.

Minutos después, dejaba el auto estacionado en el estacionamiento del recinto, para bajarse y entrar. No tardó mucho en llegar a la oficina de Tsunade, donde tocó y esperó un adelante para poder entrar.

—¿Naruto? Vaya, que sorpresa tenerte por aquí y tan temprano. Últimamente estás muy ingrato y ya no nos visitas —dijo Tsunade sorprendida dejando unos papeles que estaba leyendo sobre la mesa.

—Bueno, no he tenido mucho tiempo libre que digamos y hoy que estoy algo desocupado decidí hacerte una visita como sé que a esta hora estás aquí ¿no necesitas ayuda?

—No, gracias. Aunque no lo creas, ahora soy más ordenada.

—Eso espero.

Tsunade rio.

 

—Ya estoy por acabar ¿quieres tomar algo?, ¿un café?

—Sí, un café me vendría bien.

—Espera un momento —Tsunade se levantó de su silla y fue hacia una cafetera notando que casi no le quedaba agua.

—¿Me esperas? Iré a por agua.

—Claro —Tsunade salió de la oficina y en cuanto cerró la puerta, Naruto vio su oportunidad y se levantó de su asiento corriendo hacia los cajones que debían tener los expedientes de los profesores. Por suerte, seguían estando ahí. Buscó frenéticamente el de Sasuke hasta que lo halló, abrió la carpeta y vio con enojo la foto de Sasuke— Imbécil —pensó y leyó la dirección. Para cerciorarse, sacó su celular del bolsillo de su chaqueta para tomarle una foto y guardó la carpeta rápidamente dejándola donde estaba volviendo de inmediato a su lugar. Unos segundos después, Tsunade regresaba para preparar el café.

—Espero te guste —le tendió una taza cuando lo acabó de preparar.

—Gracias.

Tras charlar por unos minutos que a Naruto le parecían desesperantes, se decidió por retirarse y hacer lo otro que tenía que hacer.

—Por cierto —Tsunade habló antes de que él pudiera abrir la boca—, a tu hijo al parecer le está yendo mejor. Desde hace un tiempo no he recibido ninguna queja de algún profesor por su actitud, de hecho, varios compañeros también han mejorado. Al parecer, el nuevo profesor ha sabido lidiar con ellos y hacerlos cambiar ¿a ti qué te pareció él?

—Bueno, es alguien… agradable —dijo a regañadientes.

—Sí, muy agradable, tanto de actitud como a la vista —Tsunade rio.

—Claro.

—Anda Naruto ¿no me vas a decir que no te pareció ni un poquitín atractivo?

—Yo no me ando fijando en esas cosas.

—Oh, vamos, tienen la misma edad y hasta donde sé, él está soltero y…

—¡Basta! —Naruto se alteró— Será mejor que me vaya —se levantó de su asiento y se dirigió hacia la puerta.

—Lo siento. No debí meterme en tu vida privada, pero a mí me gustaría que tú encontrarás a alguien…

—El día que salga con alguien, será porque yo lo decida. Con permiso —Naruto salió de la oficina y se fue directo a su auto. En cuanto se subió en él, golpeó el volante con fuerza. Su madrina estaba loca ¿Sasuke y él? Estaba seguro de que si supiera todo no elogiaría tanto a ese maldito. Pero lo que más le sorprendía, era saber que Sasuke estaba soltero ¿o sea que el desgraciado, no había formado familia? Dudaba que tuviera la capacidad de hacerlo y ahora lo confirmaba.

Bien, ahora que tenía la dirección, iría para allá y arreglaría todo. Todo sea por su hijo.

 

 

 

 

—¡Hiroshi, el desayuno ya está! ¡Si no bajas de inmediato, no te daré nada!

—¡Ya voy! —Hiroshi bajó corriendo las escaleras y en un santiamén, ya estaba en la cocina— ¿Y oto-chan?

—Él salió temprano. Dijo que tenía que juntarse con alguien.

—¿Tiene que ver con lo de ayer?

—No lo sé.

—Obaa-chan ¿Quién era esa mujer?

—No sé.

—Si la conocías. No me mientas.

—Hiroshi, ya no preguntes más.

—Pero…

—¡Pero nada! Y será mejor que dejes de preguntar.

—Bien.

Durante lo que duró el desayuno, ninguno de los dos dijo nada más, pero Hiroshi no se quedaría así como así. Si su obaa-chan y su oto-chan creían que podían hacerlo tonto, se equivocaban.

 

 

 

 

 

Naruto estacionó su auto frente a una casa que, según su GPS, era la que buscaba. No cabía duda.

Sentía el miedo recorrerle. Saber que tendría que ver a Sasuke de nuevo, lo ponía mal, no podía evitarlo. Pero si era por el bien de su hijo agarraría el valor para enfrentar sus miedos con valentía.

Agarró su bolso y abrió la puerta de su auto y salió de éste hasta quedar delante el pequeño portón, lo abrió y caminó hasta estar frente a la puerta. Contó hasta tres apretando fuertemente su bolso y tocó el timbre. No tardaron mucho en abrirle, un doncel de cabello rubio que vestía todavía pijama le recibió.

—¿Sí?

—¿Está Sasuke?

—¿Quién le busca?

—¿Está o no está? —demandó Naruto.

—Primero dígame quién lo busca.

—Lo busca Naruto. Ahora sí ¿está o no está? —preguntó con el ceño fruncido, viendo como el otro doncel ponía cara sorprendida.

—Espera un segundo —el doncel desapareció y en unos segundos, regresó con Sasuke.

—¿Naruto?

—¿Quién más? —se burló.

—Los dejaré para que hablen —dijo Deidara volviendo adentro.

—¿Quieres pasar? —Le ofreció Sasuke y Naruto asintió a lo que Sasuke se hizo a un lado para dejarle pasar— Puedes sentarte ahí —le señaló el living, pero Naruto no se movió— ¿Quieres tomar algo…?

—Mira, no estoy para formalidades. Iré directo al punto ¿has visto a Sakura?

—¿A Sakura? No.

—¿De verdad? —Naruto miró a Sasuke de forma intimidante.

—La última vez que la vi fue hace 15 años. Ella se fue poco después que tú y no he sabido nada más.

—No pareces mentir. Pero tampoco es que me fíe de ti ¿Cómo no puedo pensar en que están aliados?

—Espera ¿hablaste con Sakura?

—Sí.

—¿Y ella te dijo que estamos aliados?

—No.

—Entonces…

—Entonces, estoy en todo mi derecho de sospechar si justamente ambos aparecen al mismo tiempo.

—Yo no tengo nada que ver con ella.

—Si ese es el caso, será mejor que ni se te ocurra llegar a hablar con ella, porque lo pagarás.

—¿Cuál es el problema con Sakura?

—El problema, es que al parecer ella quiere meter las narices donde no debe y lo peor, es que Hiroshi la vio ayer cuando fue a mi casa.

—¿Qué? Pero ¿él sospecha algo? —preguntó Sasuke, preocupado.

—Es probable. Hiroshi tendría que ser tonto como para no sospechar de la mujer con la cual me descontrolé.

—¿Te peleaste con Sakura?

—¿Y qué esperabas?, ¿Qué la invitara a tomar té? No seas idiota.

—En cualquier caso, el idiota aquí eres tú por pelearte con ella estando Hiroshi.

—¿Cómo dices?

—De todos modos ¿Qué te hace pensar que Sakura quiere hablar conmigo?

—Es una corazonada. Y si ese es el caso, no hablarás con ella, de nada.

—Entiendo…

En ese momento, sonó el timbre y Sasuke se asomó por la mirilla viendo sorprendido que se trataba de Sakura.

—¿Quién es? —preguntó Naruto al ver la expresión de Sasuke.

—Es… Sakura.

—Lo sabía —dijo Naruto con molestia por lo bajo—. Bien, entonces harás lo siguiente y me demostrarás que no tienes nada que ver con ella. Saldrás y la echarás evitando cualquier cosa que ella quiera decirte diciendo que no te importa ¿entiendes? —Sasuke asintió— Ahora abre. Me quedaré tras la puerta —Naruto se ganó al lado izquierdo de la puerta, cosa de que cuando Sasuke la abriera, él quedara oculta por ésta misma.

Sasuke abrió la puerta, dispuesto a hacer la mejor actuación de su vida. Si no quería que Naruto le odiara más o le separara de su hijo, tenía que hacer lo que éste decía.

—¿Sakura? —dijo fingiendo sorpresa al verla.

—Hola, Sasuke-kun —Sakura sonrió-, ¿podemos hablar?

—¿Hablar?, ¿de qué?

—Bueno, de Naruto. Ayer lo vi y…

—Mira Sakura, para mí, Naruto ya es tema pasado y olvidado.

—Pe-pero ¿no quieres saber de tu hijo?

—No, no me interesa.

—¿De verdad?

—Sí. Como te dije, eso ya es pasado, es más, es algo que no me gusta recordar.

—Ya veo —Sakura bajó la vista apenada—. Bueno, al menos te diré que tu hijo está bien y que es un gran chico, muy valiente —Sasuke asintió haciendo como si no le importara—. Adiós.

—Adiós —se despidió y cerró la puerta en cuanto Sakura desapareció de su vista—. Ya…

Naruto no pudo evitar echarse a reír.

—No lo puedo creer, eso fue grandioso. Ya veo que no has perdido tus dotes de actuación —Naruto se calmó.

—Ya hice lo que me dijiste.

—Y lo hiciste bien. Ahora, ni se te ocurra llegar a hablar con ella, porque yo lo sabré y si eso pasa, olvídate de Hiroshi —le amenazó quedándose unos segundos quieto, caminó hasta la puerta y la abrió—. Nos vemos —dijo con falso entusiasmo y salió de ahí.

 

Sasuke apenas podía creer todo lo que pasó ¿Qué se supone que quería Sakura? Tenía curiosidad por saberlo, pero si lo hacía Naruto lo sabría, pero ¿Cómo? A menos que Naruto decidiera ponerle a un vigilante, sería imposible que supiera algo. Pero no sabía de qué cosas era capaz Naruto. Notó con tristeza que ya no quedaba nada de aquel Naruto que siempre sonreía y que se avergonzaba de las estupideces que decía sin pensar. O quizá, fue él mismo el que mató a ese Naruto y lo transformó en la persona fría, calculadora y manipuladora que ahora era.

—Sasuke ¿Qué demonios fue todo eso? —aparecieron su hermano, su cuñado y su sobrino quienes, al parecer, estaban pegados a la puerta de la cocina escuchando.

—Eso mismo me pregunto yo. Pero lo que sí puedo decir con seguridad, es que salí ileso de ésta.

—Entonces, ese rubio es Naruto. Es muy lindo, aunque si no tuviera esa actitud lo sería mucho más —dijo Deidara.

—Sí, tienes razón, pero yo tengo mucha culpa de que él sea así.

—Sasuke, no te eches toda la culpa —le dijo Itachi tratando de animarlo.

—No trates de hacerme sentir mejor.

—Oye Sasuke —les interrumpió Deidara— ¿Quién es Sakura?

Sasuke le miró y le dijo: —Sakura era la mejor amiga de la infancia de Naruto y ella se enamoró de mí y ya te debes imaginar el resto.

—Dios, tú sí que fuiste malo con él. Con razón está así, si yo estuviera en su lugar te habría dado una patada en las bolas para que no las pudieras usar más —le dijo Deidara con enfado.

—To-chan —le dijo Satachi.

—Oh, lo siento cariño, no era mi intención asustarte —Deidara se agachó a la altura de Satachi— ¿Por qué no vas arriba a cambiarte y a jugar mientras nosotros hablamos con tu tío?

— ¿Y por qué no me puedo quedar? —preguntó Satachi cruzándose de brazos, fingiendo indignación.

—Porque tú eres un niño y nosotros hablaremos cosas de adultos.

—Odio ser niño —Satachi se fue refunfuñando mientras subía las escaleras.

—Ay, este niño —dijo Deidara dando un suspiro.

—Ya sabes cómo es —dijo Itachi sonriendo burlonamente.

—Bueno, pero sin desviarnos ¿nos vas a contar todo el tema de Naruto y la tal Sakura? —le preguntó Deidara a la vez que se cruzaba de brazos.

—Claro —respondió Sasuke y los tres tomaron asiento en el living, mientras él les contaba todo.

 

 

Naruto decidió hacer una parada en un pequeño y modesto restaurante para tomar un desayuno. No tenía ganas de volver a su casa todavía, además, estaba casi seguro de que, en el fondo, Sasuke quería hablar con Sakura y eso era algo que no podía permitir. Entonces ¿Qué haría? No podía simplemente ponerle alguien que lo espíe ¿o sí? Lo otra opción, era alejar a Sakura, tal vez con algún susto para hacerle saber que iba en serio. Ella ya sabía quién era su hijo y tenía que evitar que se acercara a él.

Sí. La opción más viable era ir por Sakura, pensó a la vez que bebía de su café y ya tenía pensada a la persona que le ayudaría.

 

 

 

 

 

Sasuke en esos momentos, se encontraba solo en la casa de su hermano, ya que éste junto con Deidara y Satachi, habían ido al supermercado a hacer algunas compras.

Él había preferido quedarse. Estaba demasiado nervioso como para salir.

Se sentó en uno de los sofás individuales después de dar muchas vueltas en el living.

¿Qué hacía? Lo mejor era hacerle caso a Naruto. Dios, jamás pensó estar en esa situación.

Entre momentos de desesperación, se le vino un nombre a la cabeza.

Ella era la única que podía ayudarle y lo mejor, es que Naruto jamás sospecharía de ella.

Tenía que llamar a Karin.

Agarró su celular y marcó su número esperando a que contestara. Finalmente, lo hizo.

Aló ¿Sasuke?

—Karin, necesito hablar contigo.

¿Quieres que nos juntemos?

—¡No! —no podía arriesgarse a que en verdad Naruto le estuviera vigilando y descubriera su conexión con Karin— Preferiría que fuera por teléfono.

Bueno, dime. No pareces estar muy bien ¿de verdad no quieres que hablemos en persona?

—Me gustaría, pero no puedo.

¿Por qué?

—Verás, el otro día, hubo una reunión de padres y maestros.

Ah sí, Suigetsu me mencionó que te echó una mano con Naruto.

—Sí, pero a la final salió mal y me encontré con Naruto.

¡¿Qué?! Pero ¿Y qué pasó?

—Nada, nos enfrentamos, aunque disimulamos cuando Hiroshi estaba presente. Él me dijo que no me dejaría verlo más, pero al día siguiente vino a hablar conmigo y me dijo que dejaba que yo interactuara con Hiroshi, pero sólo si prometía callarme la verdad para siempre.

Pero ¿y tú estuviste de acuerdo con eso?

—No me quedó de otra. Naruto me amenazó diciéndome que si no aceptaba, le diría toda la verdad y quien sabe qué cosas más a Hiroshi.

Ya veo.

—Y eso no es todo. Ayer, Sakura fue a ver a Naruto…

¡¿Qué?! ¡¿Esa mujer está de vuelta?! —preguntó Karin bastante alterada.

—Sí. Naruto vino hasta acá, a la casa de Itachi para advertirme de no hablar con Sakura, porque pensó que ella me buscaría y así fue. Vino esta mañana cuando Naruto estaba aquí.

¿Y se encontraron los tres?

—No. Naruto se escondió tras la puerta y me hizo echarla para que Sakura no quisiera volver. Ella al parecer, quería hablarme de Naruto y mi hijo y me quedó esa duda.

Pues, Naruto hizo bien. Que esa mujer se quede lejos.

—Karin, Naruto me amenazó diciéndome que si se enteraba que yo hablé con Sakura, lo pagaría, sin embargo, quiero saber lo que ella tenía que decirme y por eso necesito tu ayuda.

Espera, lo que tú quieres ¿es que yo hable con ella?

—Naruto jamás sospecharía de ti y…

¡Es que tú estás loco! —Karin le gritó— ¡¿Piensas arriesgar todo por culpa de esa víbora?! Dime ¿ella lo vale? Por supuesto que no.

—Karin, tú eres la única que puede ayudarme.

Sasuke, no vuelvas a insistir con lo mismo. Ya déjalo. Disfruta de los momentos que puedes pasar con tu hijo, aprovecha que él no sabe la verdad y que no te odia. No arriesgues eso por alguien que no vale la pena como Sakura ¿Qué va a hacer ella por ti? Nada. Ella no va a hacer cambiar de opinión a Naruto. Ella no va a hacer que Hiroshi no te odie. Ella no va a hacer que tú, Naruto y Hiroshi, sean una familia feliz, no Sasuke, ella no lo va a hacer.

—Lo entiendo Karin…

Y si sigues insistiendo con lo mismo, no dudaré en decírselo a Naruto.

—¿Qué?

Sasuke, yo odio a esa mujer. Ella me quitó a mi primo y lo traicionó y eso jamás se lo perdonaré.

—Yo también traicioné a Naruto.

Sí, pero es distinto. Quizá sea, porque te conozco y sé cómo eres, pero ella era su amiga, su mejor amiga de la infancia y lo traicionó. Si te soy honesta, a ti también te odio y mucho, pero algo me dice que estas sumamente arrepentido y, además, yo fui testigo de esos días en los que sufrías por algo y ahora que sé qué es, quiero ayudar, aunque no pueda hacer mucho, aunque si eso signifique traicionar a la persona más importante para mí.

—Karin, gracias —dijo Sasuke, conmovido—, y lamento todo. Ya no insistiré con el tema de Sakura.

Ya, no te preocupes. Haz lo que te dije, aprovecha los momentos con tu hijo.

—Sí, eso haré y de verdad gracias.

No es nada. Bueno, ya te tengo que dejar.

—Claro. Gracias. Tus palabras me animaron mucho.

De nada. Adiós.

—Adiós —y entonces, Karin colgó. Le haría caso, y dejaría el tema de Sakura enterrado. Ahora su única prioridad, era su hijo y como decía Karin, aprovecharía al máximo esos pequeños momentos que Naruto le permitía tener con su hijo. Sí, eso haría.

Continuará…

Notas finales:

Misa: ¿qué les pareció? ¿amaron a Naruto? Yo sí muajajajajaja

A veces creo que este fanfic debería llamarse La venganza de Naruto, ok, no, se llama Amor en el tiempo, por algo, yo no coloco títulos a lo tonto, yo pienso (palabrería sacada de por ahí xD)

Pregunta del capi: Si pudieran ser un personaje de Amor en el tiempo ¿quién serían?, ¿y por qué?

Apoyen con un like en facebook, he estado subiendo mucho contenido y hay algunos vídeos que a lo mejor les gustarán xD: https://www.facebook.com/misaki.heartfilia.ea/

Nos vemos, quien sabe, puede que sea con este fic o con Ese doncel y yo, no les aseguro con cual.

Recuerden, si les gustó, dejen un review, nos faltan 3 para los 300, que emoción *w*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).