Raras, así podía definir de una forma rápida y concisa lo que estaba mirando. Nunca había visto que las nubes parecieran rasgadas por el viento, ahora que lo pensaba le gustaba más que fueran esponjosas y enormes. Pero aun así recargado en el barandal de aquel puente su mente divagaba en tontería y media antes de pensar algo en definitivo.
Primero pensaba en el cielo y en lo poco que le gustaba esas nubes que se estaban desvaneciendo en él, luego en los hermosos matices que estaba tomando al empezar el atardecer y que los edificios parecían cubiertos de ráfagas de fuego al estar en contacto con los rayos del sol. Porque tendrían que parecer todos los cristales como espejos o más bien porque a la gente le gustaba que fueran tan altos. Se hizo una nota mental de preguntarle a su padre de ese hecho, el seguro lo sabría.
El nudo en su garganta lo mantenía en un estado de shock, sus dientes parecían titiritar por un frio arrebatador que empezaba a sentir cada vez más pero su mente se negaba a hacerse consiente de lo que su cuerpo decía a gritos. Estaba seguro de que no podía pensar más que en banalidades, si no es que quisiera que sus piernas lo dejaran de sostener de un momento a otro. En verdad solo quería olvidarse de todo, que más podía hacer, cortar todo de un tajo y pensar que nada nunca sucedió. Pero no se sentía con el valor de hacerlo, si ni siquiera tenía el valor de hacerle frente a lo sucedido.
--Naruto_ la voz de la chica lo saco de sus pensamientos_ que haces aquí_ la mirada de la chica parecía contener sorpresa y preocupación. Provocando que en ese momento se diera cuenta de los carros acelerando a sus espaldas, porque no los había escuchado antes.
La mirada de Sakura volvió a buscar la del chico con ansiedad, tratando de encontrar un pequeño indicio de lo que estaba sucediendo, pero por más que los escrutara solo se podía encontrar con un inmenso vacío. Y solo cuando el chico volvió a verla ella se animó a hablar.
--Quieres acompañarme a mi casa_ le dijo con una leve sonrisa entre sus labios antes de ver como el chico afirmaba con la cabeza y empezaba a caminar con tranquilidad a su lado.
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De la nada el silencio inundo toda la estancia, todas las miradas se dirigían a un solo punto, sin poder creer lo que estaban viendo. Algunas personas se susurraban cosas indiscretamente, antes de ver de mala manera y hasta con un poco de desdén a la persona que entraba por la puerta principal.
Justo en la puerta se encontraba Mikoto Uchiha, una de las personas que ante la sociedad había sido clasificada como una de las mejores representantes de la tranquilidad y la sabiduría, ahora por al contario, la única cualidad que parecía que todos veían, era la que su amado esposo le había dado, la de una loca.
Entrego su abrigo con total tranquilidad, indiferente a todas las miradas que se posaban en ella y entrando con una elegancia sin igual, camino entre las personas en búsqueda de la persona que había planeado todo, detrás de ella caminaban Ino y Deidara que no podían disimular la sonrisa de sus labios. La voz de Itachi en el estrado provoco que todos voltearan hacía donde él estaba y que Mikoto dejara de buscar con la mirada al menor de sus hijos y enfrentarse a la severa mirada de su esposo al lado de Itachi.
--Démosle la bienvenida a la nueva presidenta de la compañía, Mikoto Uchiha_ la mirada de sorpresa de todos no se pudo hacer esperar mientras que los aplausos de Itachi resonaban descarados dentro del recinto. Fugaku miro interrogante a su hijo mayor siendo ignorado por este, mientras solo prestaba atención a su madre que se acercaba triunfante al estrado y tomaba de entre las manos de su esposo las escrituras que la hacían acreedora de tan importante empresa y es que nunca había pensado ser dueña de ella.
Itachi le dio un abrazo, mientras que las demás personas aplaudían estupefactas, como tampoco los sonidos de flash no dejaban de verse, toda la prensa del lugar buscaba la mejor pose para la noticia. Mikoto volvió a sonreír orgullosa hacia las personas, pero su sonrisa se desvaneció al ver como Sasuke salía casi corriendo del lugar, sin siquiera voltear a verla.
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--Se te antoja una cerveza_ dijo casualmente antes de sacar del refrigerador un pequeño six pack del refrigerador y zafando dos latas_ no quiero que me tomes como una alcohólica empedernida, es solo que últimamente… he tenido un raro gusto por el alcohol y más que me agrada coleccionar botellas de distintas marcas para ocasiones especiales yo… _volteo a mirarlo dándose cuenta que Naruto no parecía prestarle la más mínima atención a su pequeño monologo, totalmente concentrado en los retratos que tenía colocados en una mesilla.
--No sabía que se conocieran desde hace tanto_ le dijo señalando una foto donde salía Sasuke y Sakura de pequeños haciendo un castillo de arena en la playa.
--Si… bueno, nos dejamos de ver después de eso y nos volvimos a reencontrar no hace mucho_ le dijo Sakura no tratando de entrar en detalle_ pensé que lo habías visto el otro día que viniste_ el negó con la cabeza antes de seguir mirando las demás fotos, totalmente sombrío y fuera de sí, no se parecía en nada a la persona que hace apenas algunas horas había platicado con ella en la reunión_ Naru...estas bien_ el chico solo la voltio a ver y le sonrió, afirmando con la cabeza, con una de sus sonrisas más falsas que podía tener.
Y hasta entonces Sakura se animó a empezar lo que quería decir, sintió un escalofrió antes de acercarse a Naruto y tomarlo de la mano para que los dos se sentaran en un sillón que tenía en su pequeña estancia. Y apretando más fuerte el agarre que tenía en sus manos, no pudo más que lamentarse por ser una desdichada y solo pensar en su conveniencia, antes de ver lo que estaba pasando_ Naruto lo siento, por favor te ruego que me perdones, soy una total estúpida. No sé cómo ocultar esta vergüenza que siento_ el chico giro su cara mirándola un poco sorprendido, pero antes de que pudiera decir palabra la chica prosiguió.
--Yo sabía que él nos estaba mirando y fui tan estúpida en creer que le podía dar una lección, nunca pensé que te pudiera hacer daño con mis estúpidas venganzas, por favor, te lo ruego... yo…yo lo supe desde el primer instante en que vi cómo te miraba… Él te miraba de tal forma que… no pude contenerme, yo ya conozco esa mirada y se todo lo que se significa… e instintivamente solo pensé en herirlo, solo pensé en tener una oportunidad más… no me di cuenta que tú estabas en verdad involucrado con él _ sus lágrimas empezaron a derramarse por sus mejillas y ella solo se pudo tapar su cara con las manos_ Naruto te lo juro nunca pensé en hacerte daño…
Tomándola de las manos, le descubrió el rostro, buscando con su mirada los esmeraldas ojos de la chica que se empezaban a hinchar por el llanto_ como puedes decir eso Sakura, yo soy el que te ha traicionado, yo soy un sinvergüenza… un… un idiota… Sakura yo_ no podía revelarle nada, en su garganta se agolpaba todo lo que le quería decir, mientras los esmeraldas ojos de la chica lo miraban tan inocentemente, tan llena de una falsa idea de lo que era él y todo lo que había hecho.
--Sakura siento tanto el estar enamorado tan perdidamente del hombre que amas, yo soy el que debería pedir perdón por hacerte sufrir de esta manera, yo debería dejar de quererlo, yo debería dejar de pensar en el tan desesperadamente, debería de olvídame de él y todos sus defectos… de todas sus… alejarme de todo este dolor que me está causando y que sé que a él no le importa en lo más mínimo.
Sakura solo atino a rodear al chico con sus brazos, tratando de reconfortar su dolor con su cariño_ Naruto tú no eres culpable de sentir lo que sientes, sé que tú y yo somos unos tontos por amarlo de esa forma, pero yo sé que lo podremos superar, sé que….
Sakura pego su frente con la del chico, mirando fijamente los ojos del rubio, su dolor era el mismo, todos sus sentimientos los sentían a flor de piel. Sus voces se fueron acallando entre leves suplicas de perdón, fundiéndose en todo ese catastrófico dolor que sus corazones emanaban a gritos.
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--¿Es cierto que la compañía está a la baja por el cambio de administración que se ha estado dando en los últimos meses?
--¿Su empresa se aliará con otra empresa para sacar de ese bache financiero, la precaria cuenta que tiene hasta este momento su empresa?
Se tallo las sienes antes esas desquiciantes preguntas de la empresa, que no ya habían obtenido su tan anhelada nota de primera plana, por que seguían molestando a las personas que tan tranquilamente se retiraban de la reunión y es que si en ese momento no estuviera tan de buen humor sin duda alguna ya los hubiera mandado a fusilar o, aunque sea, sepultar por debajo de algunas toneladas de arena.
Su único consuelo era que ya pronto llegaría a donde estaba su carro y si aceleraba un poco más su paso, se libraría de toda molestia.
Suspiro cuando sentado dentro del carro, el sonido se había hecho más leve y solo el sonido del aire acondicionado zumbaba en sus oídos_ solo lléveme a mi casa_ dijo tranquilo al chofer el cual solo afirmo con la cabeza antes de poner el carro en marcha. Su mirada se perdió en el horizonte, pensando en que, aunque acaba de ser rechazado y uno de sus mejores amigos se acaba de enojar con el sin ningún motivo, ese día sin duda alguna pintaba para ser un buen día. Tonta comparación pensó, pero para él era así.
Tarde se dio cuenta que el lugar donde el carro se había estacionado no era ni un poco parecido a la parte baja de su casa, ni siquiera estaba en la misma zona de la ciudad. Miro como el chofer se bajaba del carro y le abría la puerta con educación, pero en ningún momento se le ocurrió bajar del carro, esto era un tipo de secuestro ¿o qué?
--Anda que no tenemos todo el día_ escucho decir al chofer y sin duda alguna el enojo lo inundo completamente, como era capaz de fastidiarle la vida de esa forma, si no lo había visto en tanto tiempo y lo hacía enojar de esa forma. Como pudo salió del carro para poder golpearle como era debido y hacerlo pagar por arruinar su día con cada golpe que le incrustara en la cara. Nada tonto el otro chico empezó a correr entre los arboles antes de que el pelirrojo le pudiera dar alcance y sin más ser tumbado en el pasto con total brutalidad.
--Jajajajaja, espera... espera jajajaja_ le decía mientras con las manos trataba de evitar que le incrustara uno de sus puños en la cara, solo cuando pudo detener los dos puños sostenidos con sus manos pudo empezar a apaciguar su descontrolada risa_ maldición Gaara no te pongas de ese humor jaja, que no te da gusto el verme.
Gaara solo torció los ojos molestos, mientras se liberaba del agarre que las manos de Sai había hecho, algo que le costó un poco ya que el otro parecía no querer soltarlas_ no sé por qué me sorprende que lo hayas hecho_ dijo mientras se trataba de parar, pero las manos de Sai no se lo permitió, obligándolo a que se tumbara sobre la hierba.
Las gotas le empezaron a dar en la cara justo cuando su espalda quedo apoyada en el césped y suspirando, ya sea de desesperación contenida o de tranquilidad, poco a poco su enojo se fue apaciguando.
--No crees que es un grandioso lugar, aunque esperaba que no lloviese creo que le da un mejor toque a este lugar_ Sai que estaba sentado a su lado, miraba maravillado algo en el horizonte, o bueno eso parecía ante los ojos verdes del chico. Y solo basto un segundo para que todo el enigma que empezar a rodear a Sai se esfumara entre una pequeña carcajada del pelirrojo.
--Ahora si Deidara no tuvo consideración, jaja_ le comento en mofa el pelirrojo, provocando que al instante el moreno se tapara la parte afectada en su rostro. Lo cual volvió a provoca una pequeña sonrisa entre sus labios.
--Lo que pasa es que no soporta las buenas críticas _ le dijo como si fuera la única verdad, antes de ponerse de pie mientras se sacudía su parte posterior.
-- Si claro_ le comento Gaara mientras su mente se reprochaba el por qué tan deliberadamente había puesto su vista en el poco trasero de Sai, "o no ya estoy empeorando" se dijo a si mismo antes de dejarse caer en el pasto otra vez.
--Que paso_ le dijo sorprendido Sai, antes de acercarse a él para ver qué pasaba, quedando perplejo al ver a un Gaara tratando de ocultar con su antebrazo un evidente sonrojo. Sin duda alguna Gaara trato de separarlo de él, que vergonzoso era el encontrarse en esa situación y más con un satiriaco como lo era Sai. Solo cuando entre sus forcejeos sus miradas se pudieron encontrar, un pequeño chispazo logro sentir latir en su corazón y una extraña sensación le recorrió su piel. Y aunque no la recordase parecía que ya la había sentido varias veces.
En un instante sus labios ya se encontraban en contacto y aunque él en ningún momento accedió, de repente supo el por qué se le hacía conocido el contacto. Su mente se sumergió entre caricias y besos que no recordaba haber vivido, entre ensueños que le hacían vibrar el cuerpo y tomar con más fuerza a la persona que tenía enfrente.
--Gaara..._apenas le susurro el chico antes de sentir como le emparejaban el otro ojo con él que ya está morado.
--Perdón, perdón solo me deje llevar, no te pongas así, que es primera y última vez_ se disculpó Sai, mientras se trataba de levantar tambaleando del piso.
--Sera última vez, porque primera no lo creo_ le dijo molesto Gaara, provocando que Sai abriera los sorprendido por lo que le acababa de decir.
--¡Puedo explicarlo!
--No debes de explicar nada, no me importa_ y sin más se dirigió a donde se encontraba su carro, siendo detenido por Sai que se había puesto enfrente de él para detenerlo.
-- En verdad tengo una buena razón…_ le dijo juntando valor para lo que le tenía que decir.