Mientras observaba eso amplios y frondosos jardines, se sintió más nostálgica que antes, un escalofrió le recorrió la espalda al ser finalmente consiente de lo acababa de ocurrir. Y aún más su corazón se volvió a encoger por la angustia. Nunca hubiera esperado este desenlace, sin lugar a duda, la odiaba más que hace algunos años y eso era algo que no deseaba.
Sus ojos volvieron a ver aquel jardín y ante ellos un sol brillaba con intensidad, mientras una pareja parecía juguetear sobre el pasto. Girando entre risas y caricias de amor, diciéndose sin palabras lo que sentían el uno del otro. Lo que diera por que esos días nunca hubiesen terminado. Pero ahora su ilusión se desvanecía entre la lluvia.
Al separar la vista de aquella ventana por fin pudo darse cuenta de la persona que estaba recargada en el marco de la puerta, mirándola casi con el mismo fervor con el que ella lo miraba a él. Al sentirse descubierto empezó a caminar con gallardía hacia Los sofás de la estancia, provocando que por cada paso que daba la respiración de Mikoto se acortara cada vez más. Miedo, ese era el único sentimiento que podía distinguir de entre toda la nubosidad de sensaciones que le agolpaban la cabeza. Sus manos temblaban mientras las tenía reposadas en su regazo y sus ojos trataban de encontrar un por qué de que él la buscaba. Pero al escuchar el sónico de los aplausos retumbar dentro de la sala de estar, solo provoco que toda la sangre se les fuera a los pies.
--Me enorgulleces Mikoto, por fin has logrado lo que querías_ ella lo miro sin entender, mientras él la miraba totalmente convencido_ ni siquiera te has medido para poner a mis propios hijos en mi contra...... eres toda una maestra en el engaño y persuasión, ahora me doy cuenta de el por qué estuve tan profundamente enamorado de ti en mi juventud_ su corazón se comprimía al escucharlo hablar de esa forma tan déspota contra ella, pero simplemente parecía que a su "amado esposo" le importaba poco lo que le hacía sentir, actitud de la cual ya se empezaba a acostumbrar_ pero eso no es lo que quiero discutir contigo_ continuo el después de unos instantes_ porque estoy más que seguro que no te importa ni un ápice la empresa, pero es verdad que me tienes acorralado así que dime ¿Qué quieres para que me regreses mi empresa?
Por un momento Mikoto no supo que responder, ella nunca había puesto en su contra a sus hijos, lo último que hubiera querido seria el separarlos de su padre, Mikoto medito un momento su cuestionamiento antes de llenarse con valor y contestar con la voz más fría que pudiese , tratando de no demostrar su debilidad_ Si quisiera algo, te diría que me regresaras todos eso años que estuve encerrada injustamente en ese manicomio… o ya se, que me dieras esos momentos con mis hijos que no pude tener, que me regresaras todo el amor que te profese por tanto tiempo y que tu terminaste desdeñando sin importarte lo más mínimo... _ la miro sin creerse lo que estaba pidiendo, como él podía regresarle todo eso, estuvo a punto de hablar antes de ser interrumpido por Mikoto_ te pediría eso y mucho más que me fue arrebatado, pero no estoy en posición para pedir algo.... Porque la empresa no es mía.
Fugaku se le quedo mirando, sorprendido de lo que decía y una inmensa molestia se apodero de él, como era posible que no fuera de ella, si el mismo fue el que le entrego toda su empresa en sus manos_ Pero tú....
--Yo solo soy la presidenta ante los medios, pero yo no tomó ninguna decisión dentro ni fuera de la empresa, soy sola una imagen.
--Pero entonces quien tiene mi empresa_ Fugaku en cada momento se desesperaba aún más, pero de un momento a otro la respuesta se le poso en la punta de la lengua_ Itachi...
Mikoto no pudo más que soltar una pequeña carcajada antes de contestar con ironía_ No amado mío, el también solo fue un peón dentro de todo esto. Pero al que le tienes que atribuirle todo esto es aquel del que no creías posible, del hijo que siempre renegaste, al que solo pensabas que era un estorbo y que nunca le diste importancia de ser alguien más, el que...
--Sasuke_ apenas pronuncio por lo bajo.
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Sus ojos se abrieron estrepitosamente, como si se acabara de despertar de una horrorosa pesadilla, su corazón todavía palpitaba agitadamente dentro de su pecho y apenas podía sentir su respiración. Que horrorosa angustia le estrangulaba la garganta, provocando que se incorporara de la cama y le provocara unas inmensas ganas de gritar hasta quedar afónico. Tosió un poco sintiendo que poco a poco el sentimiento pasaba y fue hasta entonces cuando sintió la suave seda de las cobijas que lo arropaban y ese vago olor femenino que le rodeaba.
Su mente daba algunas vueltas, sin poder encontrar la razón del porque estaba en esa recamara y solo al mirar una nota encima de un buró, su conciencia volvió en sí.
"Naruto, tengo que salir no te preocupes puedes quedarte el tiempo que quieras. Atte: Sakura"
El sonido del llanto de la chica, retumbo en sus oídos y repentinamente un dolor en la cabeza le empezó a hacer zumbar los oídos, "que me abre tomado para sentirme así" se dijo a si mismo antes de dejarse caer de nuevo en las cobijas y pensar con más tranquilidad las cosas.
Poco a poco su mente fue recordando cada detalle, su tristeza y su dolor, que provocaron que se volviera a acurrucar entre las cobijas, por cada momento que pasaba sentía que entraba a un gran abismo sin saber si podría salir en algún momento.
Quisiera o no, el sentir el desprecio de la persona a la que estas empezando a amar era totalmente desgarrador y él, aunque se hubiera jactado de ser fuerte y no dejarse derrumbar de esa forma, estaba lejos de poder superarlo.
Naruto sintió un escalofrió en su espalda y una vieja adoración por el Uchiha se volvió a hacer presente. Sus anteriores encuentros todavía relucían en su mente, sus suaves caricias y su falso querer, era lo que más herido lo tenían. "En verdad todo fue mentira, en realidad solo fue una distracción para él" sus recuerdos le hacían creer que no se podría aparentar tanto, no se podía ser tan insensible e inhumano.
Una extraña sensación le vino cuando su nariz sintió un suave aroma entre las sabanas, algo no estaba del todo bien y aunque hubiera preferido olvidarlo su sueño regreso a su mente y toda su angustia regreso a él.
En su sueño Sasuke seguía ahí, a su lado, parecía besarlo con una extraña devoción, sus ojos le atravesaban con insistencia, mientras el rubio recorría palmo a palmo su piel, repitiendo una y mil veces su juramento de amor, tratando de trasmitirle todo lo que sentía al moreno el cual solo lo abrazaba con fuerza y con suavidad repetía su nombre incontables veces. Con dulzura lo fue poseyendo, como fue la última vez, pero simplemente cuando todo acabo los hostiles ojos de Sasuke lo fulminaron y con ello una sarta de ofensas hacia él. Con horror se fue dando cuanta que nada era real, que solo se estaba burlando de él otra vez, que más podía esperar.
Con eso en mente se volvió a parar y tomando su chamarra salió casi corriendo de la casa de Sakura, atravesando toda la ciudad en segundos, solo esperaba que sus lágrimas no volvieran a surcar sus mejillas y no tenerle que explicar a nadie más el dolor que estaba sintiendo.
A unos pasos cerca de su casa, se trató de serenar un poco más, no dejaría que su familia lo viera en ese estado, no les daría una tristeza por sus tonterías, ellos más que nadie, nunca se tendrían que enterar de lo que había pasado por que ahí quedaría todo, ya no habría nada más.
--"Por que qué objeto tendría el buscarlo si solo me despreciara, si solo..."_ con tristeza volvió a suspirar para tranquilizarse y poder sonreír de nueva cuenta, solo pensando que lo único que le quedaba era sus preciados recuerdos y que algún día podría encontrar a alguien el cual lo quisiera en verdad…. y el poder quererle.
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Miro sin interés los titulares de las noticias apenas sintiéndose cómodo con aquel mullido asiento que él no estaba acostumbrado a utilizar, miro de nueva cuenta al can que sin reparo ya había entrado en un profundo sueño. Volvió acomodar el periódico por fin leyendo lo que decía. Cosas sin importancia para él en verdad, contratos entre empresas, compra y venta de utilidades de quien sabe qué empresa y un enorme espectacular, que estaba acotando por una mediana imagen. La alianza del siglo entre las compañías de mayor renombre...
--Kakashi que no me escuchaste lo que te había dicho sobre tu perro_ el nombrado lo voltio a ver con indiferencia, sin inmutarse siquiera de la forma tosca en que le fue dicho las cosas.
Y con una total calma se paró del sillón, tomando con delicadeza a su perro que con molestia dio un pequeño gruñido, más adormilado que nada. Su dueño lo volvió a ver con ternura, casi dispuesto a volverlo a dejar echado en el sillón y él volverse a sentar a leer las noticias. Pero no estaba dispuesto a escuchar una media hora de reclamos y sermones relacionados al porque un perro no debería estar tanto tiempo dentro de la casa y sobre que ese perro parecía rey.
Pobre pakkun el ya no estaba para estos trotes, además de que estaba totalmente acostumbrado a vivir dentro de la casa y ser su única compañía. Pero bueno algo de sol no le haría daño y con esa idea lo volvió a tomar de las costillas para llevarlo al jardín delantero, viendo como Iruka daba una pequeña sonrisa antes de acariciarle la cabeza al can, volviendo a su labor de calificar informes en la cocina.
Le pondría un trapo bajo el sol esperando, aunque sea olfateara un poco por allí o por allá y se volviera a dormir, hasta para el mismo esa idea le empezaba a agradar, el salir y tomar un poco de sol ahora se veía demasiado bueno que estar dentro de su casa.
Aunque simplemente algo le interrumpió en su salida, una persona en realidad. Kakashi lo miro curioso, preguntándose el por qué estaba justo enfrente de la puerta. El otro aun con la mano arriba mientras intentaba tocar, le sonrió abiertamente dándose cuenta de que ya no era tan necesario el hacerlo.
--Buenos días_ dijo cordialmente_ soy Minato Namikaze y esta es mi esposa Kushina Uzumaki, y hemos venido porque me han comentado que…_ hasta este punto Kakashi pudo reconocerlo inmediatamente, aunque se le hacía muy extraño el verlos ahí. Y en sí, que estuvieran en la puerta de su casa, justamente porque nunca los había visto en persona, y si no fuera que Naruto casi fuera una copia a calca del susodicho Minato nunca lo hubiera identificado.
--Pero que no nos piensas dejar pasar primero, Kakashi_ dijo Tsunade, que se había mantenido fuera de su rango de visión y dándose cuenta de lo que estaba haciendo se rasco la cabeza sonriendo divertido del hecho de que en vez de dejarlos pasar se hubiera dedicado a inspeccionarlos de pies a cabeza.
-- Claro que sí, entren_ con su mano libre les hizo la señal de que pasaran_ en un momento los alcanzare en la sala_ comento cuando ya habían entrado todos. Cerró la puerta y miro intrigado a su pequeño perro que el cual también lo miraba_ “Que extraño no lo crees pakkun” _ por lo cual el perro soltó un pequeño quejido.
Después de dejar a su perro a su suerte fuera de la casa entro con suavidad en la sala tomando su tan anhelado asiento_ Siéntanse cómodos, ya le avisé a Iruka de su llegada así que no tarda_ En verdad que esos eran los padres de Naruto, si eran totalmente iguales, su padre en apariencia y totalmente seguro la madre tendría el carácter.
Después de algunos instantes llego Iruka con unos vasos de agua. Kakashi voltio a ver a Tsunade que parecía callada y extraña de algún sentido, observándola minuciosamente encontró unas pequeñas ojeras por debajo de sus ojos, en ese momento sus miradas se encontraron y de alguna forma supo que algo andaba un poco mal.
-- Y que les trae por aquí_ pregunto tranquilamente Iruka sentándose en una silla a un lado de Kakashi.
-- La verdad es que solo venimos a agradecerles por ser tan atentos y buenas personas con nuestro Naruto_ comento el rubio.
--Si en verdad que no tenemos palabras para compensar todo lo que han hecho por el_ intervino Kushina, con una hermosa sonrisa_ mi suegra nos ha dicho que ustedes lo habían cuidado por este tiempo en el que ellos se encontraron de viaje y que también han sido de mucha ayuda en lo que la escuela se trata, que acá entre nos, sabemos que para eso él es todo un cabeza hueca_ diciendo lo último como si de un pequeño secreto se trata, pero que todo al oírlo les salió una pequeña gota de la cabeza.
-- La verdad es que no hay que agradecer nada, nosotros queremos a Naruto como si fuera nuestro hijo, bueno cada uno a nuestra manera y si fuese necesario nosotros podríamos cuidar y oriental en cualquier momento_ Iruka dijo la frase, tan seguro, que provoco algunas sonrisas de los padres de Naruto.
-- No tenemos duda que estaría en buenas manos, con ustedes_ comento Minato con el corazón, a lo cual su esposa también asintió_ y es por eso que pasamos a darle un agradecimiento por parte de toda nuestra familia y decirles que estamos a su disposición en cualquier momento que quieran ayuda de nuestra parte_ con esa oración Minato se paró de su lugar y con un garbo se acercó a los otros dos tendiéndoles una tarjeta_ Le suplicaría que guardara con recelo nuestro secreto_ les dijo por lo bajo antes de regresar junto a su esposa y madre que ya se habían puesto de pie.
-- Siento mucho que la visita tenga que ser tan rápida, nos hubiera encantado pasar más tiempo con ustedes, pero por el momento nuestra agenda es muy apretada y tenemos el tiempo encima, en verdad, estamos a su disposición en cualquier momento, nunca lo duden.
Iruka charlo un poco con ellos mientras los acompañaba a la salida, Kakashi seguía examinando a la peculiar familia y sobre todo el hecho de que Tsunade no había pronunciado ni una sola palabra desde que entro a la casa, cuando entro Iruka a la casa diciendo algo sobre que le agradaban mucho los padres de Naruto, él se dispuso a sentarse en su sillón y leer la tarjeta que había recibido.
En un instante la sorpresa lo sobrecogió, dando gracias por estar sentado y no haberse caído de la impresión, ahora entendía lo del secreto, ahora comprendía tanto misterio, tomo su abandonado periódico entre sus manos y ahora si leyó con total atención aquella noticia que hace apenas algunos minutos no le había importado ni un rábano.
Una pequeña sonrisa apareció en sus labios al ir leyendo la noticia, aunque también algo no le agradaba mucho al ir armando poco a poco rompecabezas.
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Aun recargada en la pared, su antebrazo sostenía su cabeza recargada, tratando de evitar otro mareo que pronto le atormentaría y un simple gimoteo salió de su boca, evitando de ser lo menos evidente posible.
--Lo siento en verdad Sakura, me he tardad mucho en llegar, pero el tráfico a esta hora en verdad es insoportable_ Hinata sele quedo mirando esperando respuesta por algunos segundos, y cuando le iba a preguntar qué pasaba la chica volteo con una agradable sonrisa despreocupada.
-- No te preocupes, solo ha sido una media hora, que aquí entre nos me ha dejado meditar un rato, ya que casi no he tenido tiempo de ello_ una sonrisa salía de sus labios la cual no convencía del todo a la otra chica_ pero dime como va todo, tienes que decirme como es el plan y esas cosas
Hinata pareció sonrojarse por la pregunta, pero parecía resplandecer por solo pensar en ello_ Estamos de maravilla, hemos logrado evitar que nos sigan dando búsqueda, sabemos que estamos a punto de perder la herencia y ese tipo de cosas, pero sé que podremos salir adelante si no lo proponemos y todo esto seguirá el mejor rumbo posible_ Sakura le sonrió feliz.
--Sabes que yo estoy aquí para ti, así que tu solo marcarme y yo apareceré en un puff donde sea que me llames_ las dos soltaron una leve sonrisa.
--Oye me enteré de que hace unas semanas , en la reunión de los Uchiha, esta Mikoto ha tomado la presidencia, ¿eso es cierto? _ Hinata poco se había enterado sobre eso, entre su plan de huida y su fracaso de boda que había tenido, no pudo saber nada de lo sucedido.
--Claro que es cierto, bueno yo no estuve en ese momento, pero por lo que me enteré por Ino fue todo un suceso.
--Y por qué no estabas_ Sakura se sorprendió de ese pequeño detalle que Hinata se dio cuenta y que ella pensaba evadir.
--Es que me encontré a un amigo dentro y decidimos salir a platicar un rato_ comento con simpatía Sakura restándole total importancia al tema.
-- Eso se significa que has olvidado totalmente a Sasuke verdad_ Hinata parecía entusiasmada con la idea.
--Digamos que tengo mejores cosas en que pensar_ le dijo guiñándole un ojo, tratando de aparentar total indiferencia sobre el tema, aunque Hinata parecía imaginar lo que pasaba, pero esperaba que su amiga encontrara confianza para confesárselo.
Poco tiempo tardo para que Neji se uniera a ellas y sentándose a un lado de Hinata con una sonrisa tranquila se recargaba en el respaldo del asiento, solo dedicándole una sonrisa tímida a Sakura la cual ella entendió en seguida como una sincera disculpa, que hermosos eran esos lindos romances que parecían que nunca tendrían fin, pensó tiernamente Sakura mientras los observaba.
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Camino con un poco más de prisa al escuchar los pasos por el pasillo. Durante estos últimos días lo había estado buscando sin poder encontrarlo. Por la mañana, al buscarlo en el desayuno, siempre se llevaba la sorpresa de que había madrugado un poco más temprano que el anterior día y al tratar de encontrarlo en el momento de su llegada siempre el sueño podía más que ella, despertando solo para enterarse de que ya estaba dormido.
El sonido del rose de sus nudillos contra la puerta de caoba, le hicieron dudar sobre si en verdad él estuviera ahí. Hasta que la grave voz de su hijo le contesto secamente.
--No tengo ánimos de ver a nadie_ Mikoto dudo en seguir adelante o no. Aunque un vago presentimiento le hizo tomar con más fuerza la perilla y entrar con más ánimos al cuarto de su hijo en donde la penumbra inundo en instantes su mirada.
Apenas pudo ver la figura de su hijo entre las sombras, los ventanales solo dejaban pasar poca luz entre las espesas cortinas. Los ojos de Sasuke reflejaban la molestia por haber sido ignorado su comentario, aunque cuando vio a su madre solo dejo caer los hombros con pesadez y tratando de sonar lo más razonable posible.
-- En verdad me siento muy cansado, mañana platicamos_ trato de reusarse de la manera más amable que pudiera, aunque no era tan fácil el convencer a su madre que se fuera con tan escueta contestación.
-- Sasuke el trabajo te está ahogando en verdad, porque no dejas que alguien de la compañía te ayude o tu hermano, siento que en cada momento, estas más demacrado, casi no comes, casi no duermes, te la vives en la escuela y en la oficina sin descanso_ La preocupación quebrantaba su voz, algo había cambiado en el par de meses que había pasado, había tenido toda una transformación comparándolo con el Sasuke que la fue a recoger de la clínica.
El solo se dedicó a negar con la cabeza antes de sentarse en la cama mientras se acomodaba el cabello un poco intranquilo_ No te preocupes madre en la escuela solo son míseros papeleos sin importancia, los cuales puedo resolver con los ojos cerrados y ya sabía cómo sería el ajetreo en la empresa por el cambio de director y la verdad no es nada del otro mundo.
Mikoto se sentó a un lado de su hijo, tratando de encontrar, ese pequeño esbozo de lo que pasaba. Encontrándose con unos a remolinados ojos, con una profunda oscuridad que le estrujo el corazón. Con ímpetu sus brazos rodearon a su hijo, con un fervor impasible, tratando de poder compensar con su amor lo que su hijo no podía decir con palabras.
--En verdad todo está bien_ le dijo con angustia, mientras le abrazaba aun con más fuerza_ Sasuke yo sabré entender lo que me digas, no te juzgare si es lo que piensas, solo se razonable y dime lo que pasa.
Poco a poco las manos de Sasuke volvieron mutuo el abrazo y con fuerza se aferraba a su madre, tratando de ocultar sobre su hombro una a una las lágrimas que se había aguantado durante estos últimos días donde solo podía mostrarse como la persona íntegra que era, aun siendo que se estaba destruyendo las entrañas por dentro.
En verdad que el dolor era inaudito, el solo pensar en él lo derrumbaba en instantes. Porque era tan idiota, tan miserablemente idiota, solo podía pensar en ello sin encontrar una respuesta lógica. Se sentía tan arrepentido, tan destruido, tan insignificante.
Durante el trabajo solo podía divagar, sin poder concentrarse en lo que hacía mientras que en la noche solo veía una cosa, solo era una pequeña escena en su cabeza que no lo dejaba dormir. Y él pretendía ignorar ese dolor, pretendía olvidar aquellos cristalinos ojos que solo le daban amor.
Sus lágrimas se intensificaron mientras que su madre trataba de entender que era lo que le provocaba tal dolor. Solo un pequeño susurro salió de entre los labios de Sasuke sin que Mikoto pudiera entender.
Sasuke aturdido se separó de su madre, tratando de comprender lo que acababa de salir de sus labios que en un arranque de desesperación su corazón trato de hacerlo entender y con solo pensarlo de nuevo su tan dolido corazón diera un vuelco. No era razonable, pensó iluso mientras con impaciencia rebuscaba en sus pensamientos algo de cordura.
Un “lo extraño” resonó en su cabeza; extraño su cantarina risa, extraño su voz al susurrarme, extraño su piel al rozarme. Y también un extraño vigor de impaciencia le consumió, le deseaba; deseaba el besarle, deseaba poder saborearle y sobre todo deseaba el poder abrazarlo con todo su ser. Se atraganto un poco antes de poder de llevar todas sus ideas a consumir; “quería”, “sentía”, “pedía”, “vivía” …
“Lo amaba” repitió con ese característico vuelco en su corazón del cual ya no podía ignorar más_ Lo amo_ susurro, sintiendo lo bien que se sentía el escuchar decir esas palabras con su propia voz.
En un instante volvió en si con la total idea dentro de su cabeza, con la mirada incógnita de Mikoto que apenas podía entender lo que decía su hijo, lo cual Sasuke no pudo evitar el contarle con pesar lo que pasaba
--Lo amo y lo acabo de alejar de mí_ le dijo con tristeza apenas comprendiendo la magnitud que conllevaba lo que acaba de decir.