--…si, si al caballo 17, “el magnífico”, quiero apostar 5 mil a que queda en primer lugar_ justamente dándole la espalda estaba su mujer, sentada junto una mesa donde se desplegaba una cantidad estratosférica de revistas y periódicos casi comparable con el número de botellas que estaban esparcidas sobre la mesa y alrededor ella, hablando por teléfono ni cuenta se había dado de que su esposa había llegado_ si estoy segura….mire cárguela a mi cuenta que es 25426955…_ con velocidad Jiraiya le quito el teléfono de las manos y negó con la cabeza, esto la sorprendió, pero más tardo en hacerle un mal gesto que en buscar entre su montón una revista en especial, Jiraiya sintió que la sangre se le iba a los pies al ver esa portada que tanto le había costado escoger, la rubia sonrió con victoria, dejándolo acorralado.
--Bueno…este sí, el número es 2542 6955 1430….no de nada_ Tsunade trato de aguantar un risita, al ver las caras que hacia su marido al colgar el teléfono, se sirvió un poco de sake, empinándose todo el líquido de un trago. Con un arrebato le quito la botella y tomo la botella de entre sus manos_ No tienes que hacer esto siempre.
--Aquí no fui yo la que rompió el trato, señor “Sannin de los sapos”_ tomo una revista y siguió leyendo a donde despilfarraría un poco más de su quincena, Jiraiya se acercó una silla y sentándose a su lado, empezó a consumir sake en iguales proporciones que su mujer.
La rubia miro un buen número en una revista, y sin pensarlo siquiera empezó a marcar como poseída en el teléfono, sus manos temblaban al marcar y sus hombros parecían hundirse un poco más, Jiraiya sabía que significaba eso, rodeo con cariño sus hombros con sus brazos y junto sus cabezas, tratando de tranquilizar un poco más a su mujer.
--No pienses tan mal de él, puedo asegurar que tomara la mejor decisión_ sin más el teléfono volvió a sonar y tirando algunas copas y botellas apenas lo pudo alcanzar sin separarse de su mujer.
-- Felicidades ustedes han sido ganadores del premio de 20mil pesos el cual será bonificado en su tarjeta_ y lo único que apenas se pudo escuchar fue al llanto de Tsunade antes de que el sonido de colgado sonara insistentemente.
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En este momento lo único que se le antojaba era un rico descanso en su sofá, ver alguna Novela por el televisor y comer cualquier chuchería del refrigerador, si eso era su tarde perfecta.
--Vas a algún lado hermosura_ la chica giro su cabeza y en las escaleras observo a un chico alto de cuerpo atlético y cabellera castaña.
--En si voy entrando_ le enseño las llaves y abrió la puerta, tomando las bolsas que tenía a su alrededor.
--Entonces puedo entrar contigo_ le pregunto con una sonrisa en sus labios, Sakura bufo para sus adentros y más por deber que por ganas, lo dejo pasar, haciendo un ademan de que pasara, el chico subió con rapidez los escalones que le faltaban y le quito de los brazos las bolsas que cargaba, ella solo lo miro con cansancio.
--Puedes dejarla sobre la mesa de centro_ le dijo, mientras que se desplazaba por la cocina _quieres algo de tomar, jugo, leche, veneno… tu elije_ abrió el refrigerador y le enseño lo que tenía, haciendo un gesto como si la mejor fuese la última.
--Jugo estaría bien_ contesto con amabilidad el chico, para que después de pensarlo un rato, convencido le dijo a la chica_ no crees que esta es una linda escena de marido y mujer_ Sakura solo se dedicaba a servirle el jugo de naranja casi ignorando lo que decía.
--Podría ser si yo no tuviera que ser la esposa_ se recargo en el mueble de la alacena y tomando un poco de agua, trato de portarse lo mayor de indiferente que podía, chance y el otro la podría captar.
El chico rodo los ojos con fastidio y hasta con un poco de desesperación_ Sakura, por favor…. No te comportes de esta manera_ el chico camino hacia ella y rodeándola con sus brazos la acogió_ No me niegues tan ruin mente.
--Tú más que nadie sabes que esto es imposible entre los dos, no seas tan necio para aceptarlo.
--Esto es por ella verdad… Todo esto es por toda la cizaña que te infundo esa mujer…Sakura, no te niegues a mi amor…que a nadie le importa lo que tú y yo ágamos_ la abrazo con más fuerza hacia su pecho, mientras trataba de hacerla reaccionar.
--A mí me importa_ le dijo ruda, empujándolo con todas sus fuerzas, haciendo que trastabillara y por poco callera.
--No lo que pasa es que tu harías lo que fuera por estar con ese bastardo que te dejo_ le gruño molesto mientras caminaba en dirección de la salida_ No te podrás negar para siempre_ le dijo recargado en el marco de la puerta, para después azotarla con descaro.
--Maldito Kankuro incestuoso_ dijo con furia, tomo su bote de helado y se dirigió a su sillón preferido, no le arruinaría su tarde.
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Ese lugar en verdad le provocaba escalofríos. Desde que coloco el primer pie en la entrada había sentido como la piel se le enchinaba y no es que fuera un miedoso, solo que ese lugar parecía como sacado de alguna película de ultratumba, o de ese tipo de cosas, un aire de oscurantismo se podía sentir. La alfombra de un rojo tipo sangre revestía todo el suelo del lugar, como también en las paredes se podían ver un tapizado de miles de dibujos, de los cuales no podía distinguir a ciencia cierta que eran, unos inmensos candelabros se suspendían sobre su cabeza, con miles de cristales donde podía definir una pequeña imagen de él mismo dentro de cada uno, pero el toque que provocaba que se sintiera en el oscurantismo, era sin lugar a dudas, ese movimiento de las velas que adornaba cada candelabro en las paredes, mesas y de más muebles. Y aunque afuera el sol estuviera en lo alto, en ese sitio parecía como si la noche hubiera llegado ya.
Bueno podría decirse que estaba exagerando, y no todo tuviera que ver con el lugar, si no con la persona que lo había llevado hasta ahí. Volteo con recelo donde se encontraba sentado en uno de los sillones de la estancia, totalmente perdido en cualquier cosa que no fuera el rubio, Naruto gruño molesto por ello. Se había estado comportando de ese modo desde que habían salido del departamento, como si nada le importara en lo absoluto, hasta se sintió raro al abordar el carro, como si no lo quisiera llevar y eso se lo hubiera preguntado si no le hubiera dicho de manera cortante “abróchate el cinturón” última palabra que había escuchado dirigida a él. Donde, se preguntaba el, ¿dónde estabas el chico que se había introducido a la ducha con él? El que con total descaro acariciaba su cuerpo, el que con un simple susurro en su oído electrifico todo su cuerpo, con el que, aunque pareciera imposible, se había vuelto uno sin miramientos, con su cuerpo danzando….
--Disculpe lo puedo ayudar en algo_ Naruto se sorprendió al escuchar la voz de otra persona cerca de él, aun recargado en el recibidor, miro a la persona que le hablaba chico alto, podría decirse más alto que él y Sasuke, de cabellera larga y oscura, con una mirada que pareciese que se lo quería comer en ese instante.
--No….yo solo estoy…_ nervioso trato de alejarse de él, aunque el otro persistiera en acercársele _ yo…
-- Entonces puedo acompañarte un rato_ no dejaría que un espécimen como ese se le alejara tan insolentemente, rara vez se podía encontrar con un rubio de ojos azules y piel tostada, trato de tomarlo del hombro y evitar la huida del chico, pero antes de que pudiera tocarlo fue apartada con un fuerte golpe.
--El viene conmigo_ le contesto con voz molesta el azabache, casi calcinándolo con la mirada al ver las intenciones que tenía el otro chico. Sorprendido por la actitud nada común de su hermano miro con un poco más de detenimiento el rubio que había tratado de cortejar, no estaba nada mal, aunque en verdad nunca pensó que en verdad llevaría un chico. Si varios empleados le habían comentado, pero él había pensado que era una mala pasada de sus empleados, pero teniéndolo ahí, al lado del Uchiha menor el cual había colocado una mano en su cadera para evitar que se acercara un poco más, sin duda le confirmaba totalmente cualquier duda que tuviera, ante ello sonrió divertido.
--Oye chico_ le dijo al rubio, provocando que Sasuke girar los ojos con fastidio, a ver qué tontería se le ocurría a ese baka ahora_ si te fastidias de este me puedes marcar… yo te atenderé como es debido_ le tendió una de sus tarjetas la cual fue tomada entre las manos de Sasuke y destrozada en instantes.
--Que tú no tienes novio Itachi_ Naruto se sorprendió, ese era el mismo Itachi de la llamada, lo miro curioso mientras el otro tipo vacilaba su respuesta.
--¡¡No!!... parece que no lo tiene_ dijo un chico que se iba aproximando por detrás, un rubio de peinado excéntrico y un poco más delgado de lo normal_ Hola Sasuke_ le tendió la mano a Sasuke el cual la estrecho, para después mirar al rubio que tenía a lado advirtiendo la situación en la que estaban de seguro ese par.
--Naruto, me llamo Naruto Uzumaki_ le dijo al ver que Sasuke no lo presentaba el otro le tendió la mano y lo saludo con cortesía. Deidara parecía sorprendido, sentía que esa cara ya la había visto antes pero no se acordaba de quien, pudiese ser que lo estuviera confundiendo.
--Me llamo Deidara y este que más seguro no se ha presentado es Itachi_ el otro hizo un gesto de saludo, he iba a tenderle la mano si no fuera por Sasuke que lo miraba con cara de “ni te atrevas” y bien que sabía que su hermanito no se iba con rodeos_ pasemos al comedor_ hablo Deidara avanzando hacia dicho lugar seguido por Itachi el cual trataba de hablarle siendo desdeñado por el rubio.
Naruto dejo de sentir la presión de sus caderas, mientras veía caminar a Sasuke, en verdad que le había sorprendido la actitud que estaba tomando, primero lo ignoraba hasta el punto de no dirigirle ni la mirada y después se porta como un novio arisco…. “un Novio” resonó en su cabeza y provoco que se sonrojara, era cierto parecía su novio, o pudiese ser que más que eso, esa idea provoco que un sonrisa zorruna se posara en sus labios. Sasuke volteo girando los ojos al ver al rubio en tal estado y con un movimiento de su cabeza le indico que él también los siguiera. Al llegar a su lado trato de tomar su mano, la cual rehuyó de ser tomada “total no de glorias estaba lleno el paraíso” pensó el rubio restándole importancia.
Caminaron hasta pasar por una puerta altísima, de madera muy gruesa que dirigía a la cantina y un poco más adelante bajando unas escaleras al comedor que era iluminado por un enorme vitral de flamas negras y rojas interactuando entre ellas.
Al ir por detrás de los otros dos, Naruto no pudo evitar mirar ver como los de adelante peleaban entre ellos. El tal Itachi tratando de abrazar con fuerza al rubio el cual lo trataba de apartar amenazándolo con un puño en alto si no lo hacía. Naruto rio por lo bajo_ Oye Sasuke_ le susurro para que no lo pudieran oír_ ¿esos dos son algo?
--Por desgracia si y no los has visto en un lugar no publico_ los volvió a mirar e Itachi ya había podido robarle un beso al rubio, el cual lo jalaba del cabello para que se alejara.
--¿Entonces Itachi y tú qué son?_ pregunto el rubio un poco más curioso.
--Itachi es mi hermano_ dijo serio y Naruto suspiro “y yo pensando tontería y medio” se dijo para sus adentros el rubio_ ¿Tu que pensabas?_ lo interrogo con voz seria el moreno, extrañado por la reacción que había tenido el rubio.
--mmm… yo….pensaba, no sé… que tú y también el_ Sasuke levanto una ceja y Naruto ya no tuvo ninguna salida_ que ustedes dos salían.
Un gran silencio envolvió en ese instante el lugar, el rubio parecía que sudaba esperando la respuesta del otro, la cual no parecía llegar, ningún musculo de su cara se movía, hasta que lo inevitable sucedió.
--Jajajajajajajajajajajajajajaja…yo y ese baka…Jajajajajajajajajajajajajajaja…con el…jajajajajajajajaja_ Itachi y Deidara que no estaban al tanto de la conversación se giraron sorprendidos por esa extraña risa, encontrándose con un Sasuke desencajado de la risa, mientras decía cosas incoherentes, que parecía que el rubio si entendía ya que parecía que su cara estaba al rojo vivo y sus cachetes inflados.
Naruto se cruzó de brazos molesto, cualquiera tenía un error y otro parecía que siempre se divertía de lo que hacía. Un poco más calmado de la risa, Sasuke sin pensarlo siquiera, tomo a Naruto entre sus brazos y con un dulce beso deshizo el gesto de molestia del otro_ Ni en un millón de años andaría con un tipo como él, aunque a él le gustaría mucho_ le susurro de cerca al rubio, provocando que el otro también sonriera. El moreno tomo a Naruto de su muñeca y pasando por en medio de los otros dos, Sasuke le dedico una mirada de odio a Itachi y empezó a bajar las escaleras, con el rubio divirtiéndose de lo raro que se comportaba luego Sasuke.
Deidara, nunca, en todo el tiempo que tenía conociendo al Uchiha, nunca lo había escuchado reírse de esa manera, ni siquiera una pequeña risa espontanea, solo esas sonrisas raras que se cargaba, pero hasta ahí. Miro a Itachi el cual también parecía no creérsela, solo cuando sus ojos se encontraron, la respuesta era, sin lugar a dudas, una sola.