En verdad maldecía con todas sus fuerzas su desdichada suerte. Odiaba que las cosas sucedieran de esa forma, odiaba que todo se volviera en su contra tan retorcidamente repugnante. Maldición se odiaba a él mismo de una manera exorbitante. Ya no comprendía ni por que había tomado esa decisión tan tonta y precipitada, quería volver, volver y ponerse del lado de ella, de lo que es más importante. Pero que era más importante, el apoyarla o seguir sus principios en primer lugar.
Que tan desdichado podía ser, que hasta por un momento pensó como toda la familia había pensado. Un “golfa” se podía escuchar retumbar en silencio por las paredes de aquella habitación y el, aun sabiendo que no era verdad, seguía apuntándola con su dedo con desprecio y desdén. Pero tampoco podía apoyarla y solo podía sentir rabia emergiendo de su interior al ir comprendiendo la situación de la chica y desesperada que debía estar para pedir ayuda de toda la familia.
Qué necesidad tenía ella de llegar a ese punto, porque tenía que tomar una decisión tan precipitada, no estaba dentro de sus principios el apoyarla y nunca hubiera esperado que ella le suplicara de esa forma que le ayudara, porque sabía que una vida era de las cosas más valiosas que había en este mundo no importando ninguna excusa para justificar tal atrocidad.
Con aquello en mente trataba de mantenerse en calma y no poner sus valores de cabeza, solo por el gran amor que sentía por ella. Se tallo con preocupación la cabeza mientras con sus ojos expresaban toda la desesperación que sentía, sumándole el hecho de que seguía acomodando su equipaje como si se fuera por algunos años de aquel lugar, cosa que no le vendría nada mal, pensó en un momento, aunque fue interrumpida su idea con ese estúpido timbre, que últimamente se había hecho más frecuente que de costumbre.
--Si es para mí no estoy_ apenas escucho decir a su hermano al otro lado del pasillo mientras le colocaba seguro a su puerta. Si él también se imaginaba quien era el que tocaba la puerta.
Con cara de cansancio ya que no tenía otra en esos momentos, abrió la puerta, no teniendo ni siquiera que ver al susodicho que estaba parado enfrente de la puerta y ni siquiera se molestó en tener aquellos modales estandarizados que se tienen para las personas que llegaban. Sino que, con un gesto serio y un aire desaprobador lo miro con aburrimiento.
-- Gaara en este momento no se encuentra_ le dijo totalmente ensayado, aunque claro el gesto de molestia de Sai demostraba que estaba a leguas de que creyera esa mentira.
-- En verdad que hoy no quiero empezar esta estúpida escena_ comento con gesto serio Sai, ante esa ya conocida muestra de hostilidad que veía venir.
-- Pues es lo que ahí _ comento despectivamente Kankuro esperando que el chico tomara la iniciativa y se retirada tranquilamente, aunque su pensamiento solo podía ser utópico, porque el chico simplemente lo ignoro y mostrando sus tan grandes habilidades de indiferencia, como pudo se coló en entre la barrera que representaba Kankuro y la puerta, y sumamente entusiasta se colocó en el sillón a sus anchas. En verdad que no le sorprendía su tonto acto de necedad, hasta se había preguntado el por qué no lo había hecho antes si tan grande era su necesidad.
--Bueno en tal caso creo que no sería de mucha molestia el que lo esperara, en la sala hasta su llegada_ cruzándose de piernas, tranquilamente tomo una revista, indiferente a cualquier reacción que podría mostrar Kankuro.
--Para que negar que eres una molestia, pero justamente en este momento no tengo tiempo para echarte de aquí y ni fuerza moral para ello_ dicho esto cerro con brusquedad la puerta y camino en dirección a su cuarto donde solo le faltaba cerrar las maletas y tomar los pasajes de avión. Sería un viaje agitado hasta Suna, pero, aunque sea tendría tiempo para pensar todo con claridad.
Apenas toco con sus nudillos la puerta mientras arrastraba su maleta dispuesto a marcharse_ Oye Gaara, ya me tengo que ir, te marco cuando llegue y vea que es lo que pasa con Temari. En la sala esta Sai, se metió y no tengo tiempo para echarlo así que ya es problema tu yo ok_ dicho esto desapareció del departamento.
Pasaron algunos minutos antes de que, por fin, aunque con cara de malos amigos, saliera Gaara a recibir a su visita. Lo miro con disgusto no pudiendo concebir que fuera tan idiota_ Lárgate de mi casa_ comento simplemente cruzándose de brazos antes de entrar a la pequeña sala, a lo cual Sai solo cambio de pagina y siguió leyendo totalmente interesado en esa revista de suvenires_ que no escuchaste, que te marches_ comento ahora si con molestia, ante la total muestra de indiferencia que daba el chico.
--No hasta que me des una respuesta_ Le comento, mientras que por fin le volteaba a ver. Lo primero que observo fue una chamarra de piel color entre cobre y chocolate, donde por debajo de ella solo podía encontrar una camiseta negra sin mangas, la cual estaba seguro le ajustaba a la perfección, unos botines y unos pantalones de mezclilla eran casi hechos para estar en su cuerpo. Y no era el hecho de que estaba engatusadoramente atractivo el chico, por lo que la mirada de Sai no se le despegaba ni un momento, aunque también podría ser que tuviera algo de causa. Unas ansias indescriptibles le estrujaron el pecho, todo esto en unos míseros segundos_ A dónde vas a ir_ le pregunto sobresaltado, parándose de donde estaba.
--Creo que es algo que simplemente no te importa y si no quieres aceptar la respuesta que te di ya es muy tu problema así que largate_ se empezó a aproximar a la puerta, pero la voz de Sai lo interrumpió.
-- Está bien_ le dijo totalmente convencido, a lo cual Gaara solo atino a voltear a verle con la incógnita grabada en todo su rostro.
--Que dices_ pregunto dudoso de que fuera cierto lo que estaba escuchando. Y la misma afirmación volvió a llegar a sus oídos.
--Que lo entiendo, está bien, solo te pongo una condición para dejarte en paz_ Gaara lo miro extrañado sobre lo que pudiese pedir. Sus ojos le podían mostrar que iba en serio con lo que decía, e incrédulamente pensó que podría zafarse fácilmente con lo que le pidiera.
--Y qué tontería vas a pedirme_ le dijo sonriendo de lado, ante su contundente victoria.
--A cuéstate esta noche conmigo
En verdad que no podía crees que le hubiera dicho eso, su cuerpo había entrado en shock al instante, sin lugar a duda, no sabía que tenía Sai en la cabeza. Trato de pensar que lo que decía era solamente una broma, pero la seriedad en su rostro mostraba que en verdad iba en serio con lo antes dicho. Un escalofrió le recorrió la piel, mientras el frio se instauraba en sus huesos con la ansiedad que de un momento le empezó a sofocar.
--Tu estas bromeando_ le comento meneando la cabeza, alborotándose su rojo cabello entre sus dedos.
--No, no lo hago, y tú lo puedes tomar como una noche más, no te la champare en el futuro y hare el mayor esfuerzo de mantenerme lejos de ti si es lo que quieres, pero solo dame esta noche…_ musito en una suave suplica Sai.
Gaara no podía negar que su piel vibraba con el hecho de pensar que estaría entre sus brazos y su mente justo en ese momento le recordaba que había un abismo en lo que era el sentir y el recordar. Por qué quisiera o no estaba recordando cada noche, uno a uno los encuentros que había tenido con él, que para su desgracia no eran pocas. Se ruborizo al pensar en aquello y un “da igual” de un momento a otro se apodero de su conciencia.
Dio algunos pasos así atrás y dándose la media vuelta trato de controlar cualquier impulso que corrompiera su autonomía. La cara de Sai fue de desaliento cuando lo noto caminar así la puerta. Aunque no estaba nada preparado cuando lo sintió abalanzarse hacia él, fundiendo sus labios con total desenfreno.
Como pudo lo sostuvo con fuerza, abrazándolo con ímpetu de la cintura, colando por debajo de la chaqueta sus manos y sintiendo el entretejido de su playera negra.
--Esto no será tan entretenido como las otras veces_ acoto Gaara mientras provocaba que cayeran sobre el sillón.
--Claro que lo será_ dijo feliz Sai juntando aún más sus cuerpos. “porque no ser egoísta esta vez, estaba seguro de que esa noche Gaara se iría de antro, su ropa lo delataba, buscaría cualquier cosa para animarse, pero esta vez no permitiría que cualquier idiota que no fuera él se aprovechara, porque esta noche quisiera o no, las cosas iban a cambiar. Una leve sonrisa salió de sus labios, los cuales fueron de nueva cuanta ocupados por otros con más ímpetu. Sintiéndose aún más feliz de no sentir ese amargo sabor a licor en sus labios y solo prevaleciera ese dulce sabor a vainilla.
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If you ever leave me, baby,
Leave some morphine at my door
'Cause it would take a whole lot of medication
To realize what we used to have,
We don't have it anymore.
Si alguna vez me dejas bebe,
Deja un poco de morfina en la puerta,
Porque necesitare tomar una gran cantidad de medicamentos
Para comprender lo que solíamos tener,
Nosotros no tenemos más.
Como pudo atravesó la entrada de su departamento. Las llaves y demás cosas que llevaba cargando quedaron esparcidas por el suelo mientras que ella se derrumbada sobre la puerta de entrada de su pequeño refugio. Se deslizo suavemente sobre la puerta, mientras por fin sentía como el mundo se le caía encima y la sofocaba, con cada inhalación y exhalación un gas corrosivo le carcomerá su interior y le así sentir la persona más insignificante del mundo, la más desdichada, la más miserable…
…La peor de todas, de eso si estaba segura, sus lágrimas rodaron sobre sus mejillas, mientras que ella solo se limitó a esconder su cara por detrás de sus rodillas, sosteniendo con más fuerza sus piernas y trataba de pensar que en cierto punto ella había provocado lo que le pasaba, y que si luchaba y no se dejaba converse por lo que decían los demás, abría otra oportunidad.
There's no religion that could save me
No matter how long my knees are on the floor
So, keep in mind all the sacrifices I'm making'
Will keep you by my side
Will keep you from walking' out the door
No hay religión que pueda salvarme,
No importa cuánto tiempo mis rodillas estén en el suelo
Así que ten en cuenta todos los sacrificios que estoy haciendo
Te mantendré a mi lado
Te mantendré de salir por la puerta.
En verdad no quería hacer esto, lo quería, quería luchar por él, porque él solo la tenía a ella y la decisión que estaba tomando sin duda alguna estaba mal. Mal ante cualquier persona que no fuera su pariente, los cuales solo se preocupaban del qué dirán. Y que en definitiva no le importaba si la tomaban como una deshonra. Pero ella que más podía hacer. “Que más te puedo dar yo” _ pensó totalmente devastada y con los nervios totalmente crispados sabiendo que era la peor persona al tomar esa decisión.
Cause there'll be no sunlight
If I lose you, baby
There'll be no clear skies
If I lose you, baby
Just like the clouds,
My eyes will do the same if you walk away
Everyday, it will rain, rain, rain
Porque no habrá más luz del sol
Si te pierdo, bebe
No habrá cielos despejados
Si te pierdo, bebe
Al igual que las nubes
Mis ojos harán lo mismo si tú te vas
Todos los días, lloverá, lloverá, lloverá.
--Es que yo que puedo ser para ti, que podrías esperar de un ser como yo. Una mantenida que no ha hecho nada para poder superarse. Que lo ha perdido todo y que no sabe qué hacer si llegas a necesitar algo. Que apenas sabe cuidarse de ella misma. Y sobre todo que no sabe lidiar con una responsabilidad tan grande como lo eres tú mi vida_ solo podía encontrar pretextos en su mente para justificar lo que ella misma catalogaba como una atrocidad_ “Solo puedo pensar que no soy lo mejor para ti pequeño bebe” _ pensó para volver a derrumbarse en lágrimas recordando todo aquello que a cada momento lo sentía como una carga sobre ella.
Un extraño sonido la hizo reaccionar y levantar sus enrojecidos ojos de sus rodillas, camino casi a tientas por el pequeño departamento, hasta tener en sus manos aquel pequeño aparato que volvió a vibrar y sonar entre sus manos, con la luz intermitente mostrando un nuevo mensaje y sorpresivamente reconoció el número de la persona que lo mandaba.
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Camino aún más empecinado en que no era posible de que se volviera a perder entre las calles, vagabundeaba entre cuadra y cuadra sin poder tener un simple recuerdo de porque calles había pasado. En su mente parecía todo igual y hermético, los mismos árboles, las mismas casas y aunque muy internamente le gustara, aquellos recuerdos de su caminar por esas calles con su rubio amor.
Lo podía sentir a su lado en cada vuelta de esquina, rozarlo con su mano cada vez que se lo proponía y hasta podía sentir sus bocanadas de aire caliente salir de entre sus labios por aquel frio. Pero simplemente al voltear el ya no estaba ahí. Y es que no podía comprender el por qué no podía recordar la ruta que paso a paso Naruto le había enseñado. Como si mágicamente se hubiera borrado la ruta de su mente, se sentía caminar en círculos sin encontrar algún indicio que le dejara saber en dónde se encontraba aquella dichosa casa. Ya fuera por carro o a pie, el resultado siempre había sido el mismo, el de regresar agotado a su casa sin alguna idea de lo que sucedía.
Porque en verdad que comprendía el que no le contestara las llamadas, era más que justificado el que lo estuviera haciendo. Razones de sobra tenía para que no quisiera volver a verlo, pero eso en verdad no le preocupaba en este momento en mayor escala, si no que era el hecho que había desaparecido de la faz de la tierra o eso aparentaba. Y lo que pasaba era que, aunque Sai y Gaara también lo habían ayudado a tratar de contactarlo, todo intento había sido inútil. Como si de un momento a otro la tierra hubiera decidido tragárselo.
Pero en su mente siempre quedaba la posibilidad de poder encontrarlo en su casa y quisiera o no tendría que escucharlo. No le importaba que sonara egoísta el que pidiera que aceptara sus sentimientos porque estaba más que seguro que el otro también lo amaba, que nada sería suficiente pretexto para sacarlo de su vida. Un “te amo” resonaba en su cabeza con solo pensar encontrarlo en cualquier lugar. El solo verlo otra vez y no ver tanto dolor en él.
La espera me agotó, no sé nada de vos, dejaste tanto en mí,
En llamas me acosté y en un lento degradé supe que te perdí
¿Qué otra cosa puedo hacer? si no olvido moriré y otro crimen quedará
Otro crimen quedará, sin resolver.
Un necio temor le hacía pensar que eso nunca sucedería, que el miedo de encontrarle se volvería cierto y quisiera o no las cosas no cambiarían_ “Naruto que tan fuerte es tu amor por mi”_ pensó mientras esperaba el siga en una de las calles_ “cuánto tiempo puedes estar lejos de mí, porque es verdad que yo ya no puedo pensar en nada más que en ti, quiero que seas parte de mi presente o quizás yo solo sea parte de tu pasado. No quiero creer eso, no quiero pensar que tan fácil cambiaron tus sentimientos y que ahora mismos estas con otro el cual si te respete y te valore como yo no lo hice” _ ya no era momento de lamentarse, siempre tenía en su mente no podía dejarse derrumbar, solo tenía que encontrarlo y aclarar las cosas era algo sencillo, pero por que se hacía a cada momento más y más difícil.
Una rápida traición y salimos del amor, tal vez me lo busqué.
Mi ego va a estallar, ahí donde no estás oh… los celos otra vez
¿Qué otra cosa puedo hacer? si no olvido moriré y otro crimen quedará
Otro crimen quedará, sin resolver.
Por primera vez, en mucho tiempo reconoció aquella cerca de entrada de aquella casa, y no pudo evitar sentir euforia de haber podido encontrarla, en segundos ya estaba parado en la puerta de entrada tocando el timbre con total nerviosismo, pero eso si con total convicción. Ya podía imaginarlo salir de la puerta de entrada. Ver como las cosas dejaban de ser tan malas.
--Si quien es_ pregunto un castaño al abrir la puerta y mirar quien estaba detrás de ella.
--Disculpe, se encontrará Naruto, de parte de Sasuke_ el castaño lo miro extrañado, preguntándose el por qué ese chico lo buscaba ahí.
--No, el ya no vive aquí_ en si tiene meses que ya no lo hace_ Sasuke lo miro sorprendido por la anterior contestación.
--Pero yo he venido a este sitio con él y me ha dicho que aquí vivía
--Si él vivía aquí, pero solo era momentáneo y por el momento no sabría decirte donde esta… si quieres podría darte su número_ con un simple movimiento de cabeza negó aquel ofrecimiento_ lo siento en verdad él debe ser un buen amigo tuyo verdad… No te preocupes el pronto te contactar_ le dijo el castaño tratando de subirle los ánimos.
Sasuke se despidió educadamente de aquella amable persona y volviendo a caminar en dirección a la ciudad, aquellas esperanzas que hace algún momento habían sentido ahora solo se hacían más pesadas en su corazón. Porque nadie parecía darle razón, “donde estas dobe” pensó con amargura.
No lo sé
¿Cuánto falta? no lo sé, si es muy tarde no lo sé
Si no olvido, moriré
¿Qué otra cosa puedo hacer?
¿Qué otra cosa puedo hacer?
Ahora sé lo que es perder
Un simple suspiro salió de sus pulmones al caminar por aquella alameda solitaria, como aquella vez que paso con Naruto_ No importa que pase el tiempo, no importa que lo que sientas allá cambiado, yo siempre te buscare, yo siempre estaré y aunque estemos en el fin del mundo te encontrare.
°°°° End Flash Back °°°°
Sus manos temblaban al sostener su teléfono, sentado en un sillón, solo podía esperar pasar los segundos para que diera la hora y que ahora si llegara. Su único lazo que solo le quedaba era con aquel aparato. Días y días se había dedicado a citarlo siempre en aquel hotel, pensando que ese día si llegaría, y no solo ignorara sus mensajes.
No quería pensar que algo estuviera mal. Pero hasta los mismos investigadores experimentados no habían podido dar con su paradero y era totalmente frustrante. “Donde estas”, se repetía a cada momento sin saber nada y simplemente no quería pensar que algo malo le hubiera pasado, que de algún modo estuviera…
EL golpeteo de la puerta lo saco de sus lúgubres pensamientos y corriendo se dirigió a la puerta, totalmente convencido de que era él. Aunque la desilusión fue grande al ver quién era.
--Hola Sasuke_ dijo la chica, con un extraño temblor en sus labios.
--Tu qué haces aquí Sakura_ le dijo despectivamente_ no es momento de que…
--Por favor necesito tu ayuda, no… no se a quien más acudir por favor te lo ruego escúchame solo esta vez, solo por un momento_ Sasuke la miro sorprendido, viéndola bien la chica, esta desarreglada y con un excesivo temblor en su cuerpo.
--Perdóname, Sakura ahorita mismo no te puedo ayudar, si quieres ve a la mansión mañana…
--No por favor escúchame, sé que no debería estar aquí, pero, te juro que si tuviera otra opción la tomaría de inmediato solo debes de entender
--Estoy esperando algo importante así que…
--El no vendrá demonios_ le dijo enseñando ese pequeño aparato del cual Sasuke estaba seguro de que iría… el teléfono de Naruto.
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