Un gustos, soy Dafne, tengo 15 años y soy novia de la chica más sensual del universo.
En estos momentos estamos en el aeropuerto esperando a que la abuelita de mi chica nos recoja, y… ¿Esa no es la mamá de Claudia?...
-Dafne, apúrate ya llegó mi abuela por nosotras- Apenas escuché la orden de Tavi y un codazo se hiso presente, me espabilé y cargue con todas las maletas y seguí a mi novia hasta un auto rojo que no era para nada viejo, creo que era un versa… no le sé, Tavi me ordeno poner las maletas en la cajuela y una vez completada la misión me subí en la parte de atrás del auto, su abuela era una mujer que ronda los 60 años si no me equivoco, es unos 10 cm más alta que mi novia y pues ya sabrán que yo soy un poste… siempre es gracioso que los adultos tenga que elevar la cabeza para poder verte la cara, bueno el caso es que se notaba que era muy agradable y está en buena forma para alguien de su edad, tiene el cabello rubio cenizo con varias canas y lleva unos pantalones de vestir con zapatillas y una blusa acorde a su edad creo que es color crema o… no lo sé, en todo caso ya estamos en la casa de la anciana.
-Dafne ayúdame a llevar las maletas a la habitación por favor-
-Si mi cielo- tomé todas las maletas y ella me miro molesta, yo solo le sonreí, ella suspiró y empezó a caminar directo a nuestro cuarto.
Cuando llegamos ella me indico donde poner todo y bajamos a la sala, me presentó a su abuela como su novia y la señora me pidió que cuidara a su nieta, todo color de rosas, hasta que…
-Octavia, ¿recuerdas que en la esquina se encuentra la tienda de Doña Mary?- le preguntó su abuela- Sí abuela, ¿quieres que te traiga algo?-Esto no me está gustando- Sí querida.
La señora se levantó, sacó dinero de su bolsa y se lo dio a Tavi, le dijo que comprara no sé qué cosa y ella se fue, cuando estaba a punto de salir corriendo detrás de mi amada alguien me tomó del brazo y me aventó al sofá.
-Así que eres la novia de mi nietecita- Dijo esa señora, miré sus ojos y les juro que pude ver al anticristo dentro de ella, es mala yo lo sé,¡¡¡ Karolina ven y ayúdame!!!
-S-sí señora- me tiemblan la piernas- Párate querida- cuidadosamente me fui poniendo de pie, en guardia por si en algún momento a esta anciana se le metía el chamuco y me saltaba a la yugular.
Ella se acercó tranquilamente hasta quedar a 10 escasos centímetros de mi cuerpecito y… De pronto me agarró del cuello de mi censual camiseta y me jaló hasta que mis ojos se toparan con los de ella, son color miel, y me dijo en un tono muy amenazador.
-Escúchame bien niñita, le haces daño a mi dulce nietecita y te juro que te extirpo los ovarios con un alicate, quedó claro- Asentí rápidamente y se escuchó como abrían la puerta, la anciana me empujó y caí en el sofá nuevamente y ella se sentó rápidamente en su lugar, Tavi le dio la bolsa y el cambio a su abuela y me sonrió, me tranquilicé y la noche pasó normal, al igual que todas las pinches dos semanas, solo eran Tavi y la anticristo de su abuela, yo simplemente estaba para hacerles de burro de carga en su salidas de compras y eran un día sí y uno no y su puta madre que si compraban ropa, de mi amorcito lo entiendo pero de la anciana no, esa mujer no sale y luego las pinches platicas en el desayuno, almuerzo y cena y es que todas eran de cómo conoció al abuelo de Tavi y mi novia que todavía le da carreta.
-Y cuando estábamos de regreso en medio viaje me la llevé al baño del avión, llevaba 2 putas semanas en abstinencia y ya no aguantaba, no sé cómo mierda le hacías Karolina para aguantar tanto, de seguro y Manuela te hacia el favor-
-Cállate idiota, que no ves que estamos en un local decente- me regañaba Karolina, le estaba contando mis hermosísimas vacaciones con la abuela anticristo.
-Y dime como te ha ido con Claudia- Moví mis cejas insinuadoramente con una sonrisa pícara.
-Bien, disfrutando de los placeres de la vida y a diferencia tuya yo soy la activa- soltó una pequeña risita burlona y eso déjenme decirles que lastimó mi orgullo.
-Yo también soy la activa- le dije en tono ofendido.
-Sigue soñando mi cielo- me puse pálida, mi novia estaba justo detrás de mí.
-Veo que te va bien en tu nuevo empleo Karo- dijo Tavi mientras me tomaba de la mano lista para irnos, y no era un agarre tierno y cariñoso como estarán pensando, me estaba estrangulando la mano.
-Sí, pero en realidad soy guardia de seguridad, solo estoy cubriendo a la jefa que fue a tomar un café con su novio-
-Bueno, de todos modos ya nos vamos, Dafne y yo tenemos que hablar- Me dirigió una mirada asesina, posiblemente su abuelita le transmitió el anticristo.
-Buena suerte Dafne, si para mañana sigues con vida te invito un helado- con esa promesa y una sonrisa burlona Karolina agitaba su mano felizmente, mientras yo estaba a punto de desmallarme.
-¡¡Karolina por favor no dejes que me lleve, soy tu amiga no seas culera!!!- gritaba desesperadamente mientras la hija de puta se reía sonoramente y entraba a la tienda, mientras mi novia me soltaba de la mano y quise aprovechar el momento para salir corriendo cuando de pronto siento que me agarran de la oreja.
-Cariño… guarda silencio, que la gente nos mira raro, como si yo te fuera a matar- Pero si tienes un aura de asesina en serie que flipas.
-Si mi amorcito- Me soltó mi orejita que ya estaba un poco roja y nuevamente tomó mi mano pero esta vez con MUCHO más cariño y me jaló hasta quedar a su altura para darme un besito en la mejilla y susurrarme al oído –Iremos a mi casa y quiero que me demuestres que de verdad eres una activa y no son solo palabras al aire- Quedé helada y dirá “Que suerte la tuya, tendrán sexo hasta el amanecer”, pero no, todo es tan falso como el yuri en Madoka Magica, ella me dará una medio hora más o menos para que intente nekearla lo más posible y como sé que no le va a gustar porque soy demasiado cariñosa y me tardo un poco en el juego previo ella va a tomar mi cuerpo y mi pureza y tendremos sexo salvaje y desenfrenado… y yo pues… la verdad no me quejo, soy feliz así.
Pero como no quiero que vean el cuerpazo de mi novia se tendrán que ir a ver porno porque nanais van a tener lemon.
La vida no es justa para las buenas personas- dijo una lectora tiempo atrás.