Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi hermosa Luna por Shadow7845

[Reviews - 58]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Una nueva entrega, cortesia de la autora, gracias por todos los comentarios.

A la mañana siguiente.


 


Que mañana siguiente ni que la chingada, son las 3 de la madrugada y esta niña no me deja dormir, a cada rato me está apretando y balbuceando que no me vaya y la entiendo, teniendo a semejante belleza  junto a ella quien no pediría que no me marche, pero es que ya no me deja respirar… en lo que se levanta o me regresa el sueño les contare algunas cosas que me parecieron cuanto menos curiosas.


La primera es que las ciudades están divididas en épocas, la del sur está en esas épocas ochenteras de barrios bajos, las del este y oeste están ubicadas a inicios del siglo XXI cuando la economía estaba más o menos y la más importante que es la del norte está ubicada en esta época actual que es la del siglo XXI, ya casi termina estamos en el 2090, no está llena de platillos voladores ni nada de eso, solo tienen una tecnología un poco más avanzada y una economía mucho más que estable o amenos eso fue lo que me dijo el anciano.


RIIIIIN… RIIIIIN… RIIIIIN…


Al parecer me he quedado dormida luego de mi relato, solo siento como Claudia se levanta y vuelvo a caer en los brazos de Morfeo.


La luz del sol me da de lleno en el rostro, al parecer son las 9 de la mañana.


Me levanto como si fuera un cervatillo recién nacido y camino hacia la cocina con la esperanza de que mi nueva dueña me haya dejado un delicioso trozo de carne pero lo que encontré me dejó helada.


Había una nota en la mesa que al parecer la escribió Claudia, no sé qué me parece más gracioso, que crea que un “perro” pueda leer o que haya escrito que no había más carne y que en el sofá de la sala me dejó un tazón con cereal…


-¡¡¿¿Qué no hay más carne??!!- Mocosa mal agradecida yo que le salvo la vida y piensa alimentarme con cereal, la vida es cruel de perdida me hubiera preparado unos panqueques con jarabe de maple.


Me dirigí a la sala y como decía en la carta había un gran tazón de cereal en el sofá, de mala gana me comí el cereal pero admito que estaba muy bueno era tan dulce y a la vez tenía un toque de canela y manzana, joder, estaba delicioso, de ahora en adelante este será mi segundo platillo favorito (el primero siempre será la carne).


Luego de comer decidí explorar el lugar por completo, la casa es de dos plantas y tiene incluido 3 cuartos, 2 baños (uno en cada piso), cocina, sala, comedor y un mini estudio de música, al parecer alguien toca el piano y dudo mucho que alguna vez hayan tocada esa pobre guitarra acústica toda polvorienta. Marcelo tenía una guitarra acústica mal trecha pero aun así sonaba de lo mejor, el me enseñó a tocarla, no soy toda una profesional pero yo podría ser seleccionada para tocar en una banda, aunque ahorita que lo pienso mejor, no he tocado una guitarra desde antes de mi primera pelea callejera.


Mientras pensaba en eso escuché como alguien abría la puerta de la entrada, de inmediato recordé que la mamá de Claudia regresaba hoy de su viaje o algo así, no estoy segura, no me di cuenta ni de cómo llegué a parar debajo de la cama de mi dueña… suena estúpido llamarla así ya que yo no tengo dueña, estoy soltera pero se supone que todas las personas se autodenominan dueñas de algo o de alguien cuando este está disponible solo para él o ella y ese era mi caso, yo soy la mascota de esta niña y supongo que eso representa Claudia para mí, una dueña… Ok me estoy desviando de lo que importa, que la madre de mi due… quiero decir de Claudia, no me encuentre porque si lo hace, la meteré en un buen lio.


Escucho pasos que se dirigen hacia donde estoy, puedo ver desde debajo de la cama como se abre la puerta y la madre de ella entra, al parecer está buscando algo y se nota molesta, puedo olerlo… creo que se está marchando pero de pronto, ¡¡¡Sorpresa!!!, que mira debajo de la cama.


-¡Lo sabía!, esta niña volvió a traer animales mientras yo no estaba- Luna santa, me dio un buen susto que casi me da un infarto.


-Sal perrito no te hare nada- No me queda de otra más que salir de mi escondite.


-Almeno esta vez trajo un perro de raza, se nota que estas bien cuidado y eres muy fino… no, tú no eres macho, eres una hembra y creo que eres de pedigrí- O-MI-LUNA, amo a esta señora, por fin alguien se da cuenta de lo valiosa que soy, no soy de pedigrí ya que soy algo así como un licántropo pero le agradezco el cumplido.


-Lamento si mi hija te trajo a la fuerza pero es que desde la muerte de Gongo ella trae cualquier perro que se encuentre en la calle, pero tú no pareces ser de la calle y la verdad a mi niña le hace falta algo de compañía- La verdad creo que madre e hija están igual de locas, mira que hablarle a un “perro” como si fuera una persona, no es normal pero las dos son muy amables.


-Dejaré que te quedes pero antes le daré una lección a mi hija por intentar engañarme y tú me vas a ayudar- En que líos me acabo de meter, pero qué más da.


La madre de Claudia me explicó que tenía que  hacer y me pareció una buena idea yo simplemente asentía y ella se marchó de la habitación por un par de minutos y luego regresó con un buen trozo de carne, yo lo tomé, bajé al primer piso y salí de la casa a comerme la carne a gusto y de paso a esperar que la doña me dé la señal, el plan consiste en que cuando llegue Claudia y me busque debajo de la cama no me encuentre entonces su madre entrara a la habitación y dirá que lo descubrió todo y luego la hará creer que me echó de la casa entonces, ahí entro yo, tengo que hacer mi aparición justo cuando se ponga a llorar, lo cual dudo mucho que lo haga ya que solo llevo unas pocas horas con ella, el chiste es que cuando aparezca la contente y todo y la madre le dará un sermón de la confianza que le tiene que tener a ella (su madre). Básicamente ese es el plan, sinceramente no creo que funcione pero todo por hacerle el gusto a la doña… esto será aburrido, en lo que pasan las horas les contaré una de mis tantas “aventuras” que tuve en el año de entrenamiento que pasé con Marcelo.


Mmm… una vez que estaba jugando en la Ds, Marcelo se sentó con su guitarra junto a mí y dijo que me enseñaría a tocarla, pero me daba tanta flojera que decidí utilizar el arma secreta, le pregunté cómo se le hace para tener un bebe, el pobre se puso tan nervioso y pálido, empezó a tartamudear y luego me entrego su guitarra, se levantó y salió de la casa.


Luego de unas horas regresó con un libro que si no mal recuerdo el titulo era… “Los inicios de la vida” o “La creación de la vida”, no recuerdo muy bien, el dejó los libros en el sofá y se volvió a sentar a mi lado, tomó una gran bocanada de aire y me empezó a narrar lo de las flores y las abejas, fue tan gracioso cuando intento profundizar el tema y más cuando notó que yo tenía cara de “me vale madres lo que dices”, se enojó mucho porque le había costado tanto decirme todo eso como para que yo no le prestara atención y luego yo le dije que se calmara, luego le expliqué que gracias a mis padres a la edad de 8 años yo sabía todo del tema, fue una noche que regresaba de la casa de la vecina, luego de cenar con ella, fui al cuarto de mis padres para desearles buenas noches (En ese entonces no eran tan malos y yo era más inocente) y los encontré asiendo eso, cuando notaron que yo estaba en la puerta toda traumada ellos dijeron “así fue como te hicimos”, salí de mi casa y regresé con la vecina, le expliqué todo lo que pasó y ella estaba como póker face, lo bueno fue que la vecina me dejó dormir en su casa, el anciano esta así como O.O!, luego de una semana empecé con sus clases de guitarra, eran muy difíciles ya que solo teníamos una guitarra pero se le hacia la lucha.


Y esa fue una de mis tantas “aventuras” que tuve con Marcelo, aún faltan un par de horas para que Claudia regrese a casa, creo que dormiré un rato.


 


Perspectiva de Claudia.


 


RIIIIIN… RIIIIIN… RIIIIIN…


El despertador empezó a sonar y yo poco a poco me fui levantando, es tan relajante tener a Nagi como mi almohada, pero tengo que despertar de una vez.


Me levanté de la cama y le eché un vistazo a mi acompañante, intento despertase pero se volvió a dormir.


-Eres una floja- Al parecer estaba completamente dormida.


Me vestí, me lavé los diente y fui a desayunar, pero antes de comerme mi cereal chequé en el refrigerador si quedaba algún trozo de carne para Nagi y solo estaba el lomo de res súper especial de mi madre y eso no se lo podía dar a ella, solo le serví un gran tazón de cereal y le dejé una nota en la mesa de la cocina… si, ya sé que es tonto dejarle notas a un perro, quiero decir a un lobo pero la vecina le habla a sus plantas y yo no le digo nada al respecto.


Salí rumbo a la escuela, la cual estaba a tan solo un par de cuadras de donde vivo.


Cuando llegué mis dos mejores y únicas amigas me recibieron, ellas son muy amables, Octavia es una estudiante de intercambio de la ciudad del oeste, es un poco más bajita que yo, como por media cabeza tal vez, su piel esta algo bronceado, sus ojos son verdes y su cabello le llega hasta donde la espalda pierde su nombre (es de color azabache) y Dafne es mi amiga de la infancia, ella es unos 5 cm más alta que yo, su piel es un poco más blanquita que la de Octavia pero no tanto como la mía, sus ojos son color avellana y su cabello es corto, le llega un poco más arriba de los hombros (es color chocolate).


Platiqué con ellas hasta que la primera clase comenzó, luego la segunda, tercera y por ultima la cuarta, el timbre para el descanso sonó y nosotras fuimos al patio y nos sentamos debajo de un árbol, todo estaba bien hasta que.


-Pero miren a quien tenemos aquí, nada más ni nada menos que a una conejita cobarde- Es el estúpido de Raúl, me dice conejita porque cuando entré a la escuela a mitad de año yo era tan asustadiza como un conejo y el muy hijo de su mamá me puso “conejita”, él no es feo pero tampoco es todo un galán, es de estatura promedio, unos 6 cm más alto que yo, tiene los ojos verde olivo y el cabello de un asqueroso verde, su piel es morena.


-Déjame en paz Raúl, vete de una vez- Estaba muy molesta, si estuviera a Nagi  aquí se la echaría encima.


-O qué conejita, me vas a dejar sordo con tu llanto- Es una cucaracha


-Lárgate coyote, aquí no eres bienvenido- Octavia estaba furiosa, me da miedo y creo que a él también.


-Está bien pulga, ya me voy- Aunque él no lo admita, estaba que mojaba los calzones.


Luego de ese inoportuno acontecimiento el día pasó normal, hasta la hora de la salida, me despedí de mis amigas y regresé a casa, espero que a Nagi le haya ido bien.


Entré a la casa y salude a mi mamá, estaba algo extraña, así como molesta, no le di importancia y subí a mi cuarto a ver a mi nueva amiga. Cuando entré a la habitación lo primero que hice fue mirar debajo de la cama pero…


-Ella ya no está- Me asuste y giré mi cabeza, lo único que vi, fu a mi madre parada en la puerta de mi habitación.


-¿Cómo que ya no está?- No entendía.


-Lo descubrí todo Claudia, la eché a la calle- …


No dije nada, solo me puse llorar en silencio hasta que no pude más y estallé en llanto.


 


Perspectiva de Karolina


 


Yo estaba mirando a la luna que aún no estaba en su esplendor, el sol del atardecer  aún sigue presente, cuan de repente escuché como alguien lloraba desconsoladamente, me dio mucha tristeza pero luego recordé a Claudia, un impulso hiso que saliera corriendo hasta su habitación y la encontré llorando a mares, tendida en la cama y pataleando, la verdad es algo, como decirlo, infantil, su madre estaba parada en la puerta y luego me miró, yo entendí el mensaje y fui a su lado, me subí a la cama y recosté mi cabeza en la suya, empecé a “llorar”, la verdad sí que me ponía triste verla así y no sé por qué.


-“Vamos niña, no te pongas así, ya estoy de vuelta”- Yo también me estaba poniendo melancólica.


Al parecer reaccionó y se levantó lentamente, quité mi cabeza y ella me miró para luego abrasarme fuertemente, su abrazo era muy cálido y reconfortante, odio admitirlo pero me encanta.


-¡No vuelvas a asustarme de esa manera!- Me dio un susto de muerte cuando me gritó en mi pobre orejita, se supone que me tiene que acariciar y hablarme despacito.


-Pensé que de verdad te habías marchada- Mi vida, su carita así toda bien pinche sexy… pero que pendejadas estoy pensando, como sea, ella me seguía abrazando hasta que…


-Eso solo es una pequeña lección para que aprendas a confiar en la persona que te dio la vida-Le dijo su madre seriamente, he de confesar que la señora da miedo.


-Si mamá, y gracias por dejar quedarme con ella, además este lob… perro es muy especial para mí, porque me salvo la vida- No me jodas, le dirá a su mamá que yo le salve la vida, que tontería pero me agrada que reconozcan mis grandes hazañas.


-¿Cómo que te salvo la vida?- Esto va para largo, me recosté en sus piernas y ella me empezó a acariciar mi cabecita, empezó a relatarle nuestra pequeña aventura y hubo de todo por parte de la madre, enojo, por enterarse de que Claudia salió a esas horas de la noche, llanto al enterarse de que casi la violan, alegría por mi heroica actuación y en fin.


-Pues de ahora en adelante Nagi será tu guarda espaldas, ella te irá a dejar y a buscar a la escuela, Nagi, no quiero que te despegues de ella, entendiste- Luna santa, protégeme.


-“Si señora, yo cuidaré de su hija, no se preocupe”- aunque dije esto como ellas no me entendían, solo asentí con la cabeza, Claudia no dijo nada.


Luego del sermón de confianza madre e hija fuimos cenar, me dieron unos deliciosos panqueques ya que no había carne y la verdad es que estaban deliciosos, nos dimos las buenas noches y subimos a la habitación de Claudia.


-Gracias a Dios que mi madre dejó que te quedaras- La verdad es que estaba muy feliz.


Antes de irnos a dormir, le aullé a la luna, con todo mi corazón, estaba a punto de recostarme y ella pregunto:


-Por qué le aúllas a la luna, si ya no está llena- solo le mire fijamente, y me recosté a su lado, no puedo hablar, así que no le puedo responder su pregunta.


Ella apagó la luz se volvió a acostar, me abrazó igual que ayer excepto que esta vez me dio un beso justo donde estaba mi lastimada, me puse algo nerviosa pero dormí muy feliz esa noche, esta vez ya no me apretaba tanto como ayer.


Mañana será otro día y me tengo que levantar tempano para ir a dejar a mi ama a su escuela.


 


Continuara…

Notas finales:

Espero y le haya gustado.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).