II PARTE
Glamour para el séptimo año.
Y una puta mierda. Era primero de septiembre de 1977 y Arlette no parecía ella, parecía una ermitaña, la descubrieron ocupando la casa y en menos de lo que cantara o ladrara algo, desapareció y termino viviendo en una cueva, ni que fuera prófuga y se apellidara Black.
Con muchos conocimientos transfiguraba comida y se alimentaba, comida que estaba en el bosque claro, por suerte no dejo la varita en la casa.
Otra cosa era la ropa y el agua. De la madera no es tan fácil llegar al hilo… era inteligente pero no era Merlín.
Aunque, tenia sucia la ropa y el pelo -añoraba un shampoo-, parecía vagabunda y es que esos guante sin dedos, ERAN de vagabundo. Si que los muggles sufrían el abandono en algunas partes pero se hizo de algunas amistades muggles que le ayudaron un poco.
Sea como sea, con su asco de persona -se sentía más que verse- se acerco a la estación de King’s Cross pero al verla un guardia prácticamente querían echarla a patadas, la gente y sus prejuicios. Tuvo que hacerle la envolvente al guardia y entrar, para luego pasar por la barrera y ver a Magos y Brujas con sus mascotas y baúles, se escondió en una zona oscura y utilizo un Glamour para parecer persona.
Si hubiera hecho desde un principio… pero no tenia donde, con esta hora había mucho muggle en la calle.
Con eso se acerco al tren pero antes de subirse se escucho una discusión. No quería pero algo le decía que se involucrara.
Suspirando llego a donde Walburga miraba al “Bastardo, traidor a la sangre” de Sirius Black, quien era acompañado por Charlus y Dorea Potter junto con su hijo.
Quería morderse la lengua y no decir nada pero lo Black en su sangre hervía.
—¡OH, POR DIOS!— <> —miren esos ojos— y señalo a Walburga —debe ser el incesto por eso están tan juntos— los jóvenes que no reconocían a la mujer, no pudieron evitar reír igual que los dos merodeadores presentes. Los adultos y el resto de las personas querían cavar un agujero y esconderse de la ira de la cabeza de los Black.
—¿Y tú eres?— pregunto con sorna, enojo y asco por la expresión utilizada.
—Tu peor pesadilla… Walburga— respondió sin inmutarse, al contrario se paro en una pose desafiante.
La cabeza de los Black abrió los ojos, muy poca gente le declaraba la guerra, definitivamente los adultos querían desaparecer, no por nada dejaron a sus hijos dentro del tren para irse rápidamente.
—¿Si…?
—Claro… no por nada se que pese a todo, las cosas no te funcionaran. Eres una mierda, de persona y literalmente, mira tu cara— la señalo —ni con cirugías Muggles arreglarían ese caracho—
Sirius querría seguir allí escuchando pero James sabía que era mucho por el día. Agradecía que Arlette no dijera su apellido pero no por eso seguiría allí. Pateo a Black y señalo a Dumbledore, entre ambos se acercaron y a rastras la obligaron a subir al tren.
Walburga vio como se la llevaban y volteo para ver a los Potter pero ellos ya desaparecían por la barrera.
Regulus tampoco espero y aprovecho lo de Dumbledore para salir lo más rápido posible, no sabía si alegrarse porque alguien -lo suficientemente estúpido al parecer. Lo de Sirius se pega- se enfrento a su Madre o temer por la vida de su amiga.
—¿Qué paso?— pregunto Sirius cuando cerraron la puerta.
—Estaba gritándote y no me gusto… solo desvié la atención— dijo al sentarse después de aquello estornudo.
—Salud— dijeron ambos presentes.
—Gratiaz— respiro profundo —¿Remus y Peter?— ambos se encogieron de hombros —¿Cómo?— pregunto incrédula —¿no saben de ellos?—
Ambos negaron. Algo a Arlette no le gustaba.
Pasaron los tres conversando durante todo el viaje de Hogwarts. James le comentaba a Dumbledore de que ahora vivía con Sirius en casa de sus Padres, de lo felices que estuvieron los adultos al recibirlos y como bromearon durante el verano, junto con prácticas de Quidditch para este año irse con todo del colegio.
Arlette escuchaba con suma atención todo aquello pero tenía un mal presentimiento.
—Tenemos un nuevo vecino— comento en un momento —es muy simpático, salió de Dumstrang y ahora se vino a vivir aquí porque su hermanito entrara a Hogwarts—
—¿Si?— pregunto por preguntar porque no le interesaba para nada las nuevas amistades.
—Si— seguía un emocionado James —se llevaron muy bien con Sirius, durante la semana que tuvimos que salir, Sirius se quedo a dormir en la casa de él—
Dumbledore quedo helada, si bien esperaba saber que las cosas… no. JAMAS. Sospecho que Potter le diría que Sirius se fue a dormir a la casa de un extraño, por muy Black que sea y todo.
—¿A dormir?— sabía que Black le entendería. El mencionado bajo la mirada y se mordió el labio.
<> pensaba Dumbledore.
Quedaban unos 20 minutos pero no quería seguir con ellos, se paro excusándose que iría a… por ¡DULCES! Si eso…
Se dedico a dar vueltas por los vagones, no encontraba a Peter y no quería toparse con Remus, tenía claro que cuando anda de “Prefecto” cumplía con sus obligaciones, sobre todo si sus amigos no estaban cerca.
Deslizaba puerta y revisaba los interiores, esperaba encontrarse con alguien conocido, cerca del final se encontró con Barty y Regulus.
—Gracias al cielo— dijo y se dejo caer dentro.
Pero no fue buena idea…
Sus amigos podían ser menores pero en la “nueva vida” eran más conocedores que ella, Remus y Sirius. No por nada sospecharon algunas cosas y después de tantas preguntas cedió y les conto todo lo que sabía.
Regulus negó con la cabeza, esa era la confirmación que Arlette no quería ni ver, ni escuchar.
Finalmente llegaron, selección de los pequeños, charla de Albus, comida y calabaza, calabaza cada uno para su casa.
—Arlette— le llamo una voz. Ella se volteo y vio a Lily.
—Evans— saludo. Lily la miro extrañada, su amiga tenía un estado medio sombrío lo que no era normal en ella y en cualquier Dumbledore.
—¿Te enteraste?— por la cara que puso ella supuso que no —unas personas que se hacen… llamar— se acerco a su oído —Mortífagos— Arlette abrió los ojos <<Oh, no>> —atacaron un pueblo de muggles y magos—
—¿Algo de lo que me deba preocupar?— pregunto por… ni tenía idea porque pero la cara que puso Evans le dio miedo.
—Deberías… ¿has visto a Peter y Remus?— <<¡FUCK!>>
¿Cómo podía olvidar ese detalle? Lupin y Pettigrew eran Mestizos, lo que significaría que no tendrían casas llenas de protecciones como los Potters u oculta como los Black, con suerte vivirían en una ciudad o pueblo.
—Debo irme— Evans asintió en comprensión, a ella le costó enterarse de ese detalle y por mucho que Arlette se hiciera buena amiga de los Merodeadores solo se conocían de año pasado.
Continuara...