Chantajeando a Regulus.
—Pues es fácil— decía Letty.
Si, sus amigos estaban cansados de llamarle Arlette -muy largo para ellos- y además necesitaba un nombre de Merodeador.
Letty.
Y como Letty se parecía tanto a Moony, Padfoot, Prongs o Wormtail.
—Pero…— decía un inseguro.
—Regulus.
—¿Qué?
—¿Quieres disfrutar de Halloween con Barty en su habitación?— sabia que armas ocupar. El pequeño asintió —pues felicidades, lo lograras si me ayudas con ese Rav—
Pese a todo no podía alejarse del tema, quería saber que tan enserio iba la cosa y si Sirius tendría posibilidades en algún momento. Era obvio que Remus acepto estar con este chico por despecho, porque sea como sea, y sabía lo de Smith y bueno… no era idiota, solo estaba dolido.
—¿Por qué?
—Solo tienes que hacer… o…— el principio de una amenaza.
—¿O qué?— dijo el menor cruzándose de brazos.
—O… me encargare de repartir por las salas comunes ciertas fotografías— más bien chantaje.
—¿Qué fotos?— pregunto en cambio.
—Las que tengo en mi poder… y sabemos que a alguien— no era necesario decir Sirius, estaba implícito —estaría más que contento—
La sonrisa de Letty le asusto pero aun más lo que dijo continuación.
—Y peor será si Walburga se entera— listo, tenía a Regulus en donde quisiera.
—Maldita.
—No Regulus… te pedi hacerlo pero no quieres y es necesario… no lo haría si en verdad la felicidad no dependiera de las personas—
—Que Sirius se las arregle solo…— levanto los brazos al aire molesto —¿Por qué debes ayudarle?—
—Porque…— suspiro —me encantaría decirte que lo entenderás pero no llegara ese día—
—Dramática…— dijo el menor con burla. Lamentablemente era verdad.
Ahora le vino el bajón. Estaba triste porque ya conocía a Regulus y sabia que moriría, quizás esto afectara en cierta manera la vida de Barty a futuro, probablemente explique algunas cosas o tal vez no… pero no podía negarlo, Regulus tenía un buen ojo, con otra ropa, apariencia y actitud… Barty era todo un partido. Sin contar que ahora igual estaba bien.
Y el asunto no fue malo, Regulus tenía la facilidad de moverse por el castillo sin que te dieras cuenta de su presencia.
El Ravenclaw conocido por todos como Aaron Nolan y por Sirius y Arlette como el “Maldito tipejo del demonio que se atreve a robarse a MI Moony” (quiten la posesividad a la versión de Dumbledore)
Era un buen chico, esforzado, cariñoso, amable, buen estudiante… no, si las tenía todas. Además que estaba perdidamente enamorado de Remus.
Separarlos no sería lindo y eso lo tenía en claro Sirius.
Porque si SEÑORES. Sirius lo reconocía a su persona cuando vio a Remus ser arrastrado de su corbata a un aula vacía y con la camisa abierta. Definitivamente la imagen de un Remus dominante excito a Black, porque los gemidos eran provocados por su Moony y vaya que envidiaba en ese momento al tipejo ese.
Lo espía se termino cuando un nuevo ataque de los Mortífagos se hizo en un pueblo cercano.
Porque si, la mayoría de los Mortífagos que presentaría pelea en el futuro eran alumnos pero ahora estaban sus Padres y Voldermort debía conseguir llamar la atención para tenerlos como aliados, por eso destruía pueblos Muggles.
Ya después sus hijos serian los involucrados y en un futuro los hijos de ellos.
Aunque al parecer Tom estaba consiguiéndose ya otros aliados. Lo cual no sucedía, ósea ella no se entero nunca de esto en su tiempo.
Finalmente llegaron al 31 de Octubre. Halloween y todas esas cosas.
La presencia de Tom Riddle molestaba a Arlette por lo que no fue al baile y se dedico a estar cuidando la habitación insonorizada por Barty y Regulus.
Ya había hecho su trabajo y ella debía hacer el suyo.
—¿Pasa algo?— pregunto Albus.
—Nada… solo pensaba… ¿quieres una charla ahora?— pregunto cuando volvió en sí.
—¿Quieres tu tenerla ahora?
—Quiero saber porque el Ministerio no soporta a la gente que es diferente— hablo en un tono triste, su mente era un volcán en erupción en lo relacionado a imágenes.
—¿De qué hablas?— pregunto en cambio, no quería meterse en ese tema, el mismo no tenía una respuesta para eso.
—Los vampiros, gigantes, veelas, hombres lobos, ninfas… todos ellos— sabía que Albus quería evitar el tema pero no entendía porque últimamente recordaba tanto a Fenrir.
—Es un tema complicado…— empezó.
—No tú también— bufo molesta.
Albus alzo una ceja en pregunta.
—Es que Regulus me dijo lo mismo y yo lo ignore y bueno… tiene razón no debo… así que…— se detuvo y le miro —¿has chantajeado a alguien? NO, corrección ¿has estado enamorado?—
—Est…— pero se vio interrumpido.
—No empieces con eso— advirtió —no yo, un amigo… puede ser cualquiera— movió sus manos en circulo frente a la cara de Albus.
—Pues… en verdad si…— empezó nuevamente pero se vio interrumpido, otra vez.
—¿De quién?— Albus carraspeo pero Arlette transfiguro un objeto para hacer aparecer una silla.
No dejaría marcharse a Albus tan fácilmente.
—De un… una amiga— bien no estaba dispuesto a hablar de su inclinación sexual <<Cobarde>> —nos conocimos un día y fue… teníamos tanto en común pero… el tiempo paso y ocurrió un accidente después de eso no… no se pudo, no volví a verle—
Arlette estaba con cara de poker, tenía una idea, más bien su mente mórbida y pervertida le decía que había onda con Gellert y después de esto lo confirmo, era más que obvio.
—Recuérdame no chantajear a nadie nuevamente— con eso se paro para irse pero no podía.
—¿Qué?— vaya Albus estaba confundido.
—Vete a tener sexo con Minerva… vete a tener sexo con Minerva…— decía para que se fuera pero el verle la cara de horror a Albus.
¿Dónde está la cámara de fotos?
Quizás chantajear a Regulus si trajo algo bueno, jamás… JAMAS olvidaría esa cara.
Continuara...