¿Daria mi vida por ellos?
Como nunca estaba en la clase de Adivinación bastante concentrada, el Profesor Marcus era todo un personaje. Si bien era Ravenclaw parecía un Muggle de esos que predicaban la paz y el amor.
También que era un Don Juan mayor que “Sirius”.
Siempre le llegaban cartas o howlers de sus “amiguitas” pidiendo una segunda cita o insultándolo… Arlette no sabía porque Dumbledore le permitía trabajar aquí, de ejemplo no servía para el alumnado, sus clases no eran ortodoxas y el mismo las impartía según su juicio.
Lo extraño para el alumnado es que jamás habían encontrado la habitación del Profesor, ni los Merodeadores, no así para Arlette que fue la única que le pregunto de frente y le dijo que se había conseguido una habitación en la Torre Sur.
Aun recuerda la respuesta del Profesor cuando le pregunto el porqué <<—será una torre importante—>>
Y vaya que lo seria.
El asunto de hoy. El Profesor quería conectarnos con un “nosotros” del futuro. Era la idea más inverosímil pero si el, Marcus Higgins quería, nadie sabía cómo pero lo lograba.
—No entiendo— interrumpió otro alumno de Hufflepuff.
—Es fácil… la pócima que tienen al frente les permitirá abrir algo así como un tercer ojo, que está conectado con un “yo” del futuro el cual te mostrara una serie de imágenes— empezó a relatar cómo que no quiere la cosa mientras caminaba distraídamente por el salón —ahora depende de ustedes ver si las imágenes serán reales o no—
—¿Pueden no serlo?— pregunto decaído James, ya se imaginaba la aceptación de Evans.
Porque si, estaban solo a un pequeño paso de eso. James había aprovechado bien este último tiempo para acercarse a Lily.
—Si… como sea, en parejas— dijo mientras se sentaba al frente de Arlette —traten de no morir que no los podre ayudar— dijo para luego tomarse la poción.
Podía intentar concentrarse en la clase pero si el Profesor se sentaba frente a ella a lo “indio” dejando ver su “pequeño” paquete que Merlín le dio. Muerte instantánea, se podría decir que era la única alumna que estaba enamorada del Profesor Marcus.
Sin pensarlo se zampo la pócima y listo.
Muerte, muertes… era todo lo que veía.
Sirius por el velo, Remus por Dolohov, Nymphadora por Bellatrix, Harry por Tom, Albus por Severus, Gellert por Tom, Dobby por Bellatrix, Fred por una explosión de Rookwood, James y Lily por Tom, Barty Sr por su hijo Barty Jr., Fabián y Gideon por unos Mortifagos, Cedric por Peter, Regulus cuando se ahoga, Ted por unos carroñeros, Peter por su mano, Marlene por Mortifagos, Montgomery por Fenrir, Bellatrix por Molly, Colin por un Avada Kedabra, Severus por Nagini y terminando por el mismo Tom Riddle en la batalla final.
Eran todas las muertes que ocurrieron en ese tiempo. Arlette no sabía porque le mostraban eso… ¿Qué pasaba con las que siguieron después de esas? ¿Por qué solo hasta Tom? ¿Por qué veía como ella ahora mo…?
<<¿VOY A MORIR?>> se pregunto cuando vio esa imagen.
<<¡Vamos a morir!>> respondió una voz desde las sombras para luego escuchar un grito y sentir de nuevo esa sensación del principio. Estar rodeada por algo húmedo y helado para a través de los parpados ver algo blanco, como una luz potente que se acercaba y luego dos manos y dos voces irreconocibles.
—¡¡HHHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!
—Arlette— la sacudía Marcus.
Ella abrió los ojos pero no podía respirar, no había nada que se lo impidiera pero el aire no atravesaba, abrió la boca y era lo mismo, algo se lo impedía.
El Profesor atrajo su varita y apunto a su cuerpo.
Se escucho como tomaba una gran bocanada de aire y luego tosía, la toz era tan fuerte, el carraspeo la dañaba y en medio de eso intentaba respirar, ya cuando sangre salía de su garganta el Profesor conjuro unas cosas.
Le dio a beber algo que a los segundos vomito junto con una sustancia negra.
—Vas a morir y eso no se cambiara— dijo el Profesor antes de que ella se desvaneciera.
Empezó a ser consciente de su cuerpo y del dolor que le provoco el intentar mover un musculo, abrió los ojos lentamente y vio el techo de la enfermería.
Iba a abrir la boca pero escucho una voz.
—Llevas una semana aquí— luego sintió una caricia.
—Debes dormir y descansar mas, aun estas muy débil— otra voz escucho.
Volvió a desmayarse.
Estaban a una semana de las vacaciones de navidad.
Esas dos semanas en las que Arlette estuvo en la enfermería fue de completa agonía para todos. Hasta el propio Severus estaba preocupado pero sabía que no podía acercarse además el último tiempo tuvo una charla fuerte con Arlette, desde entonces se saludaban secamente.
La fiebre aparecía a cualquier hora, su ritmo cardiaco bajaba, su temperatura disminuía en cosa de segundos, se presentaron unas convulsiones y los gritos. Nuevamente Arlette se desgarraba la garganta con cada grito. Poppy estaba al borde de un colapso no sabía cómo ayudarla y no podía llevarla a San Mungo, cualquier movimiento podría definir la vida de ella.
Cuando finalmente despertó parecía que no era ella, su cuerpo estaba presente no así su mente.
—Jamás vi un caso así…— decía Marcus a unos enojados estudiantes, los últimos días fueron un horror para el Profesor —es increíble, solo… pasaría si su vida se viera influenciada ya por el futuro, el tener un contacto así podría matarla—
—¿Qué?
Ninguno de sus amigos entendía nada. El Lobo de Remus nuevamente quería sangre, su pequeña cachorrita estaba en peligro y todo por culpa, al parecer de él, del Profesor de Adivinación.
—Debe tener algo muy importante aquí para retenerla y luchar contra el tiempo.
—¡QUIERE EXPLICARSE!— Sirius no solo soporto mas.
Marcus suspiro y se paso una mano por su cabellera rubia —Lo que quiero decir es que ella ya tuvo un contacto con el futuro, por eso esto salió tan mal… yo no sabía y jamás lo sospeche—
Tampoco podía decirle a los estudiante que el propio Director pidió que se hiciera esa clase, algo mayor ocurría allí y sabia que esos cuatro estaban involucrados junto con otros.
Un día después se podía ver a una convaleciente Arlette asistiendo a clases ayudada por sus amigos y algunos Sly.
Continuara...