Mi abuela hace acto de presencia.
Cuando Arlette apareció nuevamente en casa de los Black no espero ver a Tonks curando a Remus de forma muy acaramelada.
<<No ahora…>>
Paso rápidamente de allí importándole una mierda si rompía su burbuja amorosa, debía aclarar las cosas.
—¿Desde cuándo Black es gay?— pregunto en la puerta.
—Desde… más o menos… ¿quinto? ¿sexto?
—Vaya…— dijo Tonks. Arlette quería matarla.
—¿Dónde está?
—En su habitación.
Sin mas fue directamente donde Sirius. Sinceramente esperaba que Remus la siguiera pero al parecer… su “abuelita” ya estaba poniendo sus cartas sobre la mesa pero Arlette tenía su “as”.
—¿Por qué ahora eres gay?— pregunto cuándo pateo al puerta. Vio como Sirius salto en su cama y luego escucho un siseo. Estaba herido.
—¿Por qué esas preguntas?
—Responde.
—No… lo sé. Recuerdo poco, estaba… un tiempo detrás de faldas y tetas y luego… me di cuenta cuando ya estaba en la cama con alguien durante una salida a Hogsmeade— explicó a medida que recordaba. Arlette decidió curarle para que así soltara la lengua.
—¿Remus siempre fue… bisexual?
—No… Remus es hetero.
Sirius veía como los ojos de Arlette adquirían otro color mientras bufaba y maldecía a Albus. Eso lo extraño pero luego observó sus colmillos más pronunciados. Al hablar movía la mandíbula, como si algo le molestara.
—Eres… ¡Remus!— sin terminar de curarse o vestirse, bajo corriendo.
—Sirius— decía Arlette, trato de detenerlo pero al tomarlo del hombro le abrió mas la herida haciendo que esta empezara a sangrar de nuevo.
Remus escuchó los pasos de Sirius y alejo rápidamente a Tonks, no quería que él se molestara aunque no sabía muy bien el porqué de eso.
—Remus… luna— decía entre las bocanadas de aire.
Con todo esto había olvidado ese importantísimo detalle.
—¿Luna?— se pregunto Tonks.
—Quiero que salgas de la casa, ahora… avisa que nadie entre— dijo Arlette llegando —no hay tiempo—
Tonks quiso hablar con Remus pero vio como se abrazaba a sí mismo y empezaba a cambiar. Sirius no espero más y la empujo a la chimenea para enviarla a su casa.
—Tienes que irte— le dijo a Arlette. Tenía un poco de polvos en la mano.
—¿Recuerdas que soy descendiente?— le pregunto con una sonrisa. Ambos ignorando el avance en la transformación de Lupin.
—Eso no significa nada…— le miro de mala manera —igual puede morderte y no quiero que Albus o alguien de aquí diga algo… menos que lo aparten de mi lado— dijo en un susurro audible para ambos, lamentablemente Remus no puso atención pero si Arlette.
—Relájate Black…— intento acercarse Arlette pero un grito y posteriormente un gruñido se escucho.
<<Debemos comprarte más ropa>> pensaron ambos viendo los trozos de tela cerca de “Lupin”.
Un aullido y Sirius miro alarmado a Pine.
—Vete…— dijo llamando la atención de Moony.
—Transfórmate— dijo ella a lo que Moony no espero e intento morderla, estaba enojado.
Arlette esquivo la dentellada dirigida a su torso, no esperaba que Moony la atacara y mucho menos cuando ella ocupo sus manos para “detenerlo” mientras esperaba a Black.
Moony respiro y sus ojos se pusieron más peligrosos. <<La sangre>> respondió su mente. Conservaba sangre de Sirius. <<Moony debe pensar que le hice daño>>
Antes de que la mordieran algo negro se interpuso y se escuchó un gemido lastimero. Moony mordió a Padfoot. Arlette se transformo y trato de acercarse a Black pero Lupin se lo impidió con un zarpazo y un gruñido.
La noche paso tranquila después de eso. Moony se quedo todo momento cerca de Padfoot lamiendo sus heridas y tratando de animarlo. Cuando Sirius perdió la conciencia la primera vez Moony desespero y empezó a atacarse a sí mismo. En ese momento entro Arlette, la pelea fue entre ambos para que así Remus se descargara y no se lastimara, peor seria para Black ver a Remus mal por la mañana.
Al despertar Remus y ver a Sirius herido, no lo soportó. Lo llevo a la pieza y le curó lo mejor que pudo mientras sus músculos se lo permitieran, luego de eso desapareció.
Arlette estaba en el suelo de la cocina cuando Kingsley entró y la vio.
—¿Qué paso?— en eso abre los ojos preocupado —¿Remus hizo esto?— la miro.
Arlette negó —una… pelea con… y Sirius… ve a verlos— apretó la mandíbula y emitió un grito ahogado. Shacklebolt la dejo allí y fue en busca del par.
Arlette estuvo varios minutos tendida en el suelo de la cocina, esperaba que no apareciera nadie porque no tenía ganas de ver a ninguno y menos estando en ese estado tan deplorable.
No supo cuando tiempo después, pero apareció Kingsley con una carta.
—Sirius esta vendado y en su habitación. Tonks envió una carta diciendo que está cuidando de Remus en su casa— Arlette gruño, las cosas no estaban yendo tan bien como creía.
—Ayúdame…— pidió.
Shacklebolt la llevo hasta la sala y la tendió en el sofá…
—¿Por qué aquí…? Sirius lo lleva a otra parte— dijo mirando la escena en la habitación.
—¿Otr… arte?— Kingsley asintió —¿abes… don…de?— el otro negó.
—¿Quieres que te ayude?— pregunto mirando las heridas.
Arlette le pidió agua. Bastante. Cuando Kingsley volvió con una jarra lo agradeció y tomo grandes sorbos para luego dejarse caer el resto en algunas heridas.
—¿Puedes… llevarme a otra parte…?— la mirada que le dirigió no fue un buen augurio —no quiero tener problemas con… Albus…— explicó y el otro entendió —aun debo cuidar de Black—
Y es que Albus la estaba buscando y si veía esta escena, las cosas se complicarían a tal nivel que sería imposible arreglar todo esto.
—¿Por qué?— no pudo evitar preguntar.
—Soy su guardián— respondió —enviado por James y Lily… tengo información que me pidieron no revelar a cualquiera, menos a Albus—
—¿Albus?
—No es tan malo— explicó —es solo… que no todas las decisiones que tomó o tome en un futuro serán las mejores—
—¿Y cómo puedo estar seguro…?
—¿Qué no tengo nada que ver con Voldemort?— el Jamaiquino asintió.
—Porque… si las cosas siguen así… abra un nuevo Merodeador acompañando a James— algo en sus ojos convenció a Kingsley —y porque… aunque no lo parezca… los conozco bastante bien—
—Hay algo más— Arlette asintió.
—Algo pasó… tiempo atrás… las cosas no están bien…— Kingsley tenía una mirada preocupada —la línea de tiempo se altero y… no se que más cambio—
—¿A qué te refieres?
—Con algo tan simple como la sexualidad de Black. No debería ser gay, el debía ser al galán y sex-symbol de Hogwarts entre las féminas, algo de lo que me acabo de enterar. Si algo tan simple cambió quizás otras cosas igual, pudieron afectar la balanza de poder entre Potter y Riddle.
—¿Crees en algo…? ¿Otro hecho?
—No se… no recuerdo y tendría que saber la vida de todos los presentes.
Kingsley se dejo caer a su lado en el sillón. Era demasiada información y no podía estar seguro si era completamente verdad.
—Me alegro que al menos hablara contigo— escucho luego de un rato —peor sería encontrarme con Molly, me detesta y es un sentimiento mutuo—
—¿Qué tienes con Molly?
—Lo mismo que Percy con su familia— respondió, recordaba la actitud de Percy estos años… y como le comentaron que regreso el jersey a Molly, le hubiera gustado… <<Esperen, puedo ver ahora la reacción. ¡YES!>>
—Un momento…— interrumpió su felicidad —¿Qué sabes?—
—Percy se pelea con Arthur y se aleja de su familia.
—Percy sigue en la madriguera— dijo.
Arlette abrió los ojos, si las cosas estaban cambiando… ¿pero que tenía que ver Percy con un cambio de hace más de 15 años?
—Imposible, si Percy no se pelea con su familia, no trabajara en el Ministerio y no votara en contra de Harry y… no creo que es tenga que ver con Scrimgeour. Morirá en dos años y… ¡diablos, mi cabeza!— exclamo mientras se masajeaba las sienes.
—Vamos a mi departamento— dijo Kingsley.
Sin más, desaparecieron.
Los días posteriores fueron visitas infraganti de Pine para cuidar y velar por Sirius. Gracias a las conversaciones con Kingsley estaba entendiendo como estaban las cosas pero aun quedaba algo importante…
<<¿Qué hechizo ocupo Albus y como anularlo o contrarrestarlo?>>
Era lo que necesitaba saber y así podría tener una idea de las consecuencias. Después de todo en su tiempo Percy estaba casado y en este año Fleur empezaría una relación con Will. Tenía presente que Charlie estaba más pendiente de los dragones así que cuando se entero que viajaba de regreso a su casa, se preocupó.
Las cosas estaban revueltas, muy… muy revueltas.
Continuara...