Protegiendo el amor, alejando a Tonks.
Pues gracias a las conversaciones entre Joshua y Remus quedo más que claro que Lupin sentía algo por Sirius. Podían engañar a la mente, no así al corazón. Sus sentimientos llevaba muchos años por lo que teniendo a un Remus consciente de eso era más fácil preguntarle del pasado de todos.
Kingsley la había convencido de hablar con Remus pero recordando que no era necesario revelarle todo pero si lo suficiente para descubrir mas irregularidades.
—Entonces… James y Lily salieron desde quinto— Remus asintió. Odiaba todo esto, ¡lo odiaba!
Remus acercó su taza con chocolate caliente. Arlette quería una y el no pudo negarse al sabor del chocolate.
—Sirius ha sido gay desde…— dejo la pregunta al aire.
—Desde cuarto, ahora que lo recuerdo es desde cuarto. Allí salió con uno de Ravenclaw y luego con un Hufflepuff.
—¿Siempre has sido… hetero? Bueno… hasta— no explicó más pero Remus entendía. Asintió un poco abochornado.
—¿Cómo fue su relación con Lucius?
—Le hacíamos unas bromas y él se encargaba de que estuviéramos el borde de la expulsión. Solo se juntaba con sangre pura y creemos que con Severus. Después de todo es el padrino de Draco— pues si lo vemos así, era lógico.
—¿Con Severus?— se sirvió mas chocolate y Remus le acerco su taza. Todos creían que eran familia por su manera de tomar chocolate caliente a cualquier hora. “Chocoadictos” les dijo un día Percy.
—James se desquito con él desde que trato mal a Lily. Si antes le hacía sufrir estudiar en Hogwarts después de eso se encargo que se lamentara todos los días. Lily era… indiferente algunas ocasiones, estaba muy sentida— al parecer no eran la parejita perfecta ni el mejor ejemplo para sus hijos o nietos.
—¿Sientes un vacio?— Lupin la miro. Tendría que explicarse, cosa que no sería fácil —¿Sientes que viviste algo pero que eso desapareció de tus recuerdos pero no así… de tu… corazón?— por la manera en que Remus abrió los ojos, supo que dio en el clavo.
La charla podía durar horas y Pine sabia que podría evitarla si le mostraba los frascos a Remus pero algo en su interior le decía que debía esperar. No era el momento y que esta ya vendría pero por ahora, necesitaba ganarse a Sirius y alejar a Tonks.
—¿Black?— pregunto mientras revisaba uno de los pisos.
Quería hacer algo para ganarse a Sirius pero con la alerta que llegó supo que esto debía de esperar. Algo pasaba.
—¡ARTHUR!— dijo la cabeza de Kinglsey por la chimenea —fue atacado por Nagini. Harry nos aviso ya que lo vio… lo llevan a San Mungo— sin más desapareció.
—Vaya…— fue lo que dijo Arlette pero esto le recordó algo —¿Harry tuvo problemas por los dementores?— Sirius la miro y negó.
—¿Qué dementores?
—A principio de año— busco a Remus con la mirada pero este negó. Severus que estaba allí para informar pero Kinglsey se le adelanto, la miro sospechosamente.
—¿De qué hablas niña?
—De nada Sev…— dijo. Se encogió de hombros y subió las escaleras a su cuarto —deben encontrar una cura para el veneno, ni los métodos muggles le ayudaran— fue lo último que Severus escuchó.
—Tiene razón— dijo para dirigirse a la chimenea y así llegar a San Mungo.
—Nos quedaremos aquí— decía Molly —los niños vendrán con las cosas. Severus no quiere viajar a la madriguera—
—Raro que Severus y Sirius no discutieran esa noche…— le decía Arlette a Remus.
—¿Por qué… eso influye en algo?— la miro preocupado.
—Algo importante, no… pero debiesen discutir como lo del dementor.
—Cosa que aun no tengo clara.
—¿Qué dementor?— pregunto Molly. Estaba agradecida de Arlette luego de que advirtiera sobre el veneno.
—¿Sabes si a principios del año escolar dementores rondaban la casa de Harry?— le preguntó Remus. Molly hizo memoria y negó.
—Arthur debiese a verse enterado y si es así me lo hubiera comentado por lo que no creo.
—Pero lo de Weasley si paso… ¿Por qué? Si pasa eso… va a pasar lo otro— se decía Arlette a lo que ninguno de los adultos le entendió a que se refería.
—Llegaron tus hijos Molly— dijo Black entrando en la habitación. Con eso la matriarca salió al encuentro de sus pequeños.
—¿Podemos salir?— pregunto Arlette mirando a Remus y a Sirius.
—¿Salir?
Arlette los miro y luego movió su varita sobre ella cambiando físicamente. Con eso ellos entendieron pero igual se mostraron inseguros.
—Por favor… creo que somos capaces de evitar que te descubran— dijo mirando a Sirius. Este miró a Remus quien mordiéndose el labio nervioso asintió.
Nuevamente el cambio de apariencia pero solo unos detalles a diferencia de la primera vez. Remus y Sirius ya tenían la edad. Aunque ahora los dejo como si tuviera 28 y con ropas diferentes.
Remus tenía el pelo muy corto, un bigote más marcado junto a una barba fina y descuidada acentuada en su barbilla. Tenía una simple polera sin mangas blanca, sobre ella una camisa de color claro con líneas burdeos. Una chaqueta de cuero café claro colgaba de su mano. Unos pantalones azules y zapatos.
Sirius en cambio tenía un principio de barba. El pelo largo pero peinado hacia atrás. Una camisa más gruesa y de color azul marino arremangada hasta los codos. Unos pantalones café y unas zapatillas pero a diferencia de Remus no tenía una chaqueta sino que un abrigo.
—Extraña combinación— admitió —pero que no hará que alguien los vea de manera sospechosa— dijo y volvió a apuntar a Sirius.
No vio ningún cambio excepto por el cigarrillo que tenía en su boca.
—Te da una apariencia de malo y me estoy tentado por unos lentes— se apuntó y se dirigió a la puerta —no hay nadie. Vamos—
Mientras salían al Londres muggle, Arlette podía recordar las palabras de Sirius hace años respecto a su apariencia y se notaba por como lo veía, que inconscientemente le hizo caso.
—Por favor Remus… jamás escuches a Nymphadora respecto a moda. JAMAS— recalco la palabra e hizo parar un taxi.
Al llegar al centro siguieron a Pine. Ninguno se quejaba en descansar un día y respirar. Además la nieve parecía que les quisiera traer recuerdos ya que se sentían muy cómodos.
Estaban caminando cuando Arlette decide pasar a comprar chocolate caliente y café para Sirius. Remus la acompaño.
Sirius desde afuera de la tienda con otro cigarrillo observaba como algunas mujeres miraban mucho a Remus y comentaban cosas entre ellas. No se veía mal y eso él lo sabia mejor que nadie, pese a las cicatrices que Arlette se negó en sacar.
—Vaya… Moony— dijo Sirius una vez que salió Remus con Arlette.
—Paddy— dijo Lupin que tenía en conocimiento porque lo decía, pero no sabía si eso era bueno o malo.
Por un minuto Arlette sintió como si se hubiera transportado al pasado. Mientras daba un pequeño sorbo a su chocolate recordó
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—Vaya… Moony— dijo Sirius una vez vio a Remus.
—Paddy.
Por un minuto Arlette sintió que estorbaba. La forma de verse de ese par… no presagiaba nada bueno para su “mente inocente”.
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Al regresar se aseguraron que nadie los viera. No querían problemas.
Cuando finalmente Arlette se acostó, tenía una sonrisa en la cara. Resulto tal como lo esperaba. Los celos podían más que Lupin y Black, Moony y Paddy no olvidaban. Era puro instinto por lo que con este día pudo alejar la imagen de Tonks lo suficiente para empezar a estabilizar las bases en donde empezaría, nuevamente, el wolfstar como ella le llamaba.
Antes de su final se encargaría de que su abuelita no los separara y tampoco alguien más. Pese a que tuviera que lanzar una maldición al par y obligarlos lo cual no sería problema, se amaban después de todo.
Sin contar que compraron muchos recuerdos.
Joshua ahora sí tendría su familia feliz, el problema era evitar la intervención de ciertas pelirrojas o pelirosa (como última medida que no esperaba ni acercarse) en la vida de algunas personas.
Continuara...