MORIRE POR TI.
Arlette a penas término de leer el libro y preparar el hechizo, fue a la pieza de Sirius.
—¿Qué haces?— casi salta del susto. Volteo y vio a Percy.
—¿Qué haces tú despierto?— trato de evitar el tema.
—Pregunte primero.
—Y yo después.
Percy iba a abrir la boca nuevamente pero la puerta se abrió y vio salir a Charlie de la habitación con solo unos pantalones.
—Entra… hace frio— acerco a Percy pasando su brazo por la cintura del menor cuando en eso ve a Pine.
—Yo…
—Piensa Charlie— fue todo lo que dijo ella.
—Vamos Percy, no queremos despertar a todos— lo acerco más a su cuerpo y con eso ambos entraron.
Una imagen y en este caso acción, vale más que mil palabras.
Arlette sonrió, adoraba cuando una pareja no se preocupaba por lo que dirá el resto. Extrañaba a Barty y Regulus, ellos le enseñaron muchas cosas.
Con más cuidado se acerco a la habitación de Sirius.
Quedó en la puerta, no era necesario entrar si Black no estaba allí.
<<¿Dónde mierda esta?>>
Se aguanto las ganas de gritar y apretó fuertemente sus puños, tuvo el impulso de golpear la pared pero se detuvo.
Miro la puerta frente a la de Sirius. Rodo los ojos, solo echaría un vistazo.
Ahora entendía porque Black no estaba allí y porque nadie se quejaba de Percy y Charlie… aunque un hechizo los ayude… <<¿Qué diablos estoy pensando?>>
Entro a la habitación de Remus pero se quedo en la puerta. Lupin tenía muy buen oído.
Observo la cama. Sirius dormía para el lado de la pared, tenía una manta encima y empezaba roncar. Remus estaba al otro lado con otras mantas y se le veía tranquilo.
<<Por favor… esto da para mal pensar… sobre todo yo, que ya…>>
Se estremeció al recordar aquella vez a finales de séptimo cuando amablemente James y Peter la detuvieron. Podían escuchar el sonido de una cama contra la pared y no fue necesario preguntar ni que le explicaran más. Los quería pero no necesitaba una imagen mental. Tenía suficiente con su imaginación activa, muy activa.
Se paró de puntillas y apunto a Sirius mientras murmuraba un hechizo. Lo otro fue causarle una leve herida a Black, se hizo una ella y esperó.
Tendría que estar allí toda la noche hasta que el hechizo estuviera completo pero no se quejaba.
Estaba amaneciendo cuando un ardor en sus manos quería hacerla gritar, se retorcía en su lugar mientras se mordía el labio hasta hacerlo sangrar.
Con lágrimas en los ojos esperó hasta que el dolor pasara un poco y con mucho cuidado salió de la habitación.
Entro a un baño y se observo la palma de sus manos. Tenía unas runas negras en ellas y no eran hechas por una especie de pintura o sangre. Su piel fue quemada al rojo vivo pero solo superficialmente, cuando fuera el momento estas atravesarían la carne hasta la parte externa.
Después de eso no quedaría nada más. Desaparecerían a medida que llegara su hora.
Pasaron dos noches cuando Harry se despertó en Hogwarts. Nuevamente había soñado con algo pero no podía recordar que era.
Sus amigos le dijeron que era debido a las presiones de Umbridge y a los TIMOS.
Después de todo Albus no era director. Hagrid peligraba en no regresar jamás y ni siquiera tenía su ED como apoyo, no tenía muchas esperanzas y Potter sentía mucha presión sobre sus hombros.
Sin contar que Fudge culpaba a su padrino por liberar a Mortífagos, algo se acercaba, solo ellos sabían o intuían aquello.
Cuando los gemelos estaban sobre sus escobas y el alumnado aplaudía por el show al margen de la ley que presentaron mientras rendían los exámenes y como lograron destruir los decretos. Harry cayó al suelo.
Podía ver a Voldemort hablando con su padrino sobre una profecía y como este se negaba para apuntarle dándole de lleno con una imperdonable, extrañamente vio a Malfoy y ubico el lugar a donde se encontraban.
—Hermione es la única familia que me queda— le dijo mientras estaban en la escalera luego de subir y contarles. No sabía como esas palabras marcarón la vida de Black en otro tiempo.
Pero las cosas no les saldrían tan fácilmente. Tenían que llegar al Ministerio y advertir a la Orden. Cuando Umbridge entro en su oficina sintió que no podía hacer nada y esa impotencia le obligo a contestarle, más tarde cuando Snape apareció y le dijo lo de Padfoot, se alegró de que llamara a su Profesor.
Gracias a Hermione pudo sacarse a Umbridge de encima al ingresar al bosque y gracias a Grawp los centauros se llevaron a Dolores. Ahora solo quedaba rescatar a su Padrino.
Arlette definitivamente inmortalizaría a Severus.
Después de avisarles de las intenciones de Harry al saber que no estaba en el castillo y reclamar el que creyera lo que sea que vio, les dijo a donde debían dirigirse.
Pero nuevamente hubo un encuentro entre Snape y Black.
—No porque odies a James debes tratar así al hijo de Lily— director al corazón de Snape.
—Si no fuera como su Padre no tendrían que rescatarlo— expuso.
—No es malo querer proteger a los que te importan— rebatió Sirius.
—No hay tiempo— dijo Remus. Ya estaban todos listos para llegar al Departamento de Misterios.
—Eso corran… corran detrás de San Potter— bufo molesto Severus.
—YA BASTA— grito Sirius y lo apunto con su varita.
—Sirius— advirtió Remus.
—Déjalo Lupin, sabe que un Potter es tan impulsivo como un Black. Creer que el Señor Tenebroso lo tiene, sabiendo que la casa es impenetrable— dijo dirigiéndose a la chimenea, no permanecería más tiempo allí.
—Es la única familia que le queda, Severus— le dijo Remus antes de llegar a su despacho.
Aparecieron en el momento que Malfoy tenía la dichosa profecía.
Sirius después de decirle algo a Lucius lo golpeó. Los Mortífagos empezaron a atacar, por lo que los de la Orden tuvieron que defender a los chicos.
Sirius quería poner a Harry a salvo pero este se quería quedar, ya cuando Malfoy con otro Mortífago atacaron tuvieron que defenderse juntos y atacarlos.
Sirius desarmó a Lucius y lo arrojo lejos.
Bellatrix no perdió el tiempo y lanzándole un Avada Kedabra observó la muerte de su primo. El tiempo para todos los presente parecía ir en cámara lenta.
En ese momento el velo debería ondear y llevarse a Black que estaba cerca pero no fue así. Sirius permanecía bien.
—¿Qué?— hablo una descolocada Bellatrix para luego gritarlo —¡¿QUÉ?!—
El resto de los Mortífagos, al ver esto empezaron a desaparecer.
—Sirius— llego rápidamente Remus, no creía lo que veía.
Nadie sobrevivía a una imperdonable menos el Avada y si Harry estaba presente fue solo por la protección de Lily…
—Arlette— allí se dio cuenta. No por nada le pidió ese libro.
—Tenemos que salir— dijo Tonks a lo que toco a Sirius, como para asegurarse que no era una ilusión.
—Salgan rápido. Fudge y menos lo aurores deben ver a Black y a unos niños aquí…—
Remus y Sirius llegaron a la Mansión Black junto con todos los chicos.
—Yo…— hablo Harry apenas se vio resguardado por las paredes —yo creí…— se arrojo sobre Sirius —pensé…— unas lagrimas se asomaron. Sirius lo abrazo, entendía por lo que estaba pasando —no quería perder a… otra persona… eres…—
—Familia— asintió Sirius para estrecharlo más.
Remus salió de la habitación, tenía que encontrarla. Busco a Arlette por toda la casa pero no había rastros de ella, exceptuando por magia oscura y muy antigua en la habitación que dormía pero aparte de eso, nada más.
Al volver con los demás reviso a Sirius y le lanzo algunos hechizos solo para corroborar. Cuando le lanzo un Desmaius y funcionó supo que solo servía contra un hechizo. Avada Kedabra.
Los chicos se preocuparon al ver a su Pro... ex Profesor así.
Se paró para así dar vueltas por la habitación hablando consigo mismo. Luna pensó que era debido a que olvido como despertarlo.
—Ennervate— dijo apuntando a Black.
—¿Qué?— pregunto apenas abrió los ojos y vio a Remus —¿Moony?—
—Paddy— se detuvo y lo miro —debemos encontrar a Arlette. Ella hizo esto— y lo señalo.
Los chicos no entendían hasta que Hermione abrió los ojos y con un movimiento la siguieron fuera. Allí les explico lo que creía y entendieron en cierta forma las preocupaciones de Lupin.
—Llegara en unos días— dijo Luna como siempre, tranquila y pendiente de algo más.
Y tuvo mucha razón.
Apareció en la sala con una Bellatrix atada.
—DEJAME— gritaba la mujer.
—Cuando termine contigo Lestrange— respondió y lanzándole otros hechizos salió de la habitación.
Cerró la puerta y se dejo caer en el piso. Sentía que no podía respirar cuando alguien le da de beber algo.
Después todo se volvió negro.
Continuara...