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Arlette Lupin Weasley por NatLB

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Notas del capitulo:

Esas miradas que matan... eso de leer entre líneas...

Ufff... Voldemort es como la mala hierba, nunca muere XD

¿Snape? ¿Snape sabe la verdad?

Harry celebró el plan con sus amigos. No supieron cómo, pero otros alumnos se les unieron. Cuando despertó sudado y agarrándose la camisa sobre su corazón, observó a su alrededor. Hermione le miraba preocupada.

—¿Una pesadilla?—  sinceramente esperaba que fuera eso.

Harry negó  —Voldemort—

A diferencia de la última vez no vio una persona. Solo un lugar. La entrada de Hogwarts y a él mismo caminar hacia Voldemort mientras alguien aparecía. Entonces el sueño se perdía. Harry sospechaba que ni Voldemort sabía que significaba aquello.

Por lo que decidió -“la mirada de Mione no influencio en nada…”- esperar hasta mañana y comunicarle esto a todos.

 

—Es una trampa, quiere salvar su alma—  todos asintieron ante las palabras del resucitado Severus.

—¿Dónde estabas?—  le pregunto Albus.

—Salvando el pellejo de San Potter—  escupió. Con eso último se dirigió a la puerta del despacho  —se acerca la hora…—

—¿La hora?

—La profecía chucho.

—¿Profecía?—  se preguntó y luego observó a Dumbledore  —¿La conocen?—  Harry y Albus asintieron.

—Yo debo…—  empezó, pero Albus le hizo callar.

—Si todo resulta el mismo Voldemort se destruirá—  fue lo último que dijo. No revelaría nada más y Harry lo tenía prohibido.

 

Severus no compartía tanto con el viejo ahora que podía recordar y sabia de su “otra” vida. Había muerto salvando a Potter, al menos cumplió su promesa, pero era una estúpida muerte y todo por ese loco de Voldemort.

Ahora Tom iba a morir si o si y él solo sería un espectador.

No por nada hizo aquello este último tiempo. Si no era así nada de esto valdría la pena y entonces todos estos acontecimientos no habrían servido de nada y no podía permitirlo, no más.

Por lo que ignorando la advertencia de Albus se apareció en Grimmauld Place para hablar con el par. Los conocía muy bien como para asegurar que si no les decía, ese día alguno -probablemente Black- haría una estupidez que lo llevaría a la muerte y si eso ocurriera. Dios nos salve de la furia de los muertos.

—Habla de una vez—  decía un impaciente Sirius.

—El punto de la profecía es que Voldemort debe matar “su alma” en el cuerpo de Harry. Así luego se enfrentaran en iguales condiciones… solo quedaría confiar en Potter—  listo lo dijo.

—¿Estas…? ¿Estas jodiendome?—  preguntó con una nula esperanza.

—Sirius—  Lupin le paso el brazo por los hombros de Black. Era mucha la felicidad de estos días, algo malo tendría que ocurrir y esta noticia lo era.

—Solo te digo la verdad… Arlette me contó—  explicó.

—¿Arlette?

—Nos conocimos en el mismo tiempo, fue una gran amiga… gracias a ella, cuando regreso—  aclaró a las dudas de los otros  —entendí porque tenía unos “sueños”—  los otros asintieron  —con otra vida. En un principio pensé que algo salió mal… pero ese día… cuando Albus nos hechizo. Yo no estaba con ustedes y ya sabía manejar la oclumancia—

—¿Recordabas todo?—  Snape negó  —¿Entonces?—  preguntó a lo que Sirius observo a su pareja  —tienes algo más importante—

—Lo que ocurre es que…—  debía contarles, lo había prometido, se acercaba la hora por lo que debía confiar en ellos, ella lo hubiera querido así.

 

Ninguno creyó en un principio las palabras de Snape. Era… ellos no pensaron, cuando supieron… pero estaba en aquella habitación y todo se confirmó. La batalla sería demasiado pronto.

Ahora calzaba lo de Harry, Voldemort y lo que Snape les contó.

 

Snape tenía su propia misión y estaba claro. No le gustaba como terminaría la guerra, pero si eso era lo mejor, no se opondría. Tenía sus propios problemas, ahora recordaba perfectamente su vida “pasada” por lo que no quería toparse con Malfoy, pero este lo busca con mucho afán. Tanto que hasta llego a Hogwarts exigiendo verle, lo que removió muchas cosas en su persona. Tanto buenas como malas.

Y sabía muy bien que no podía evadirle toda la vida, si no… las cosas se complicarían. Por eso estaba frente a la Mansión Malfoy.

Respiro profundamente y con el mismo semblante de cuando iba a ver al Lord, entro en esa Mansión.

—Severus… que sorpresa verte por aquí—  escuchó la voz de Narcissa. Después de esto no creía que fuera un buen día.

—Busco a tu esposo—  vio como la mujer hacia un gesto de desagrado para señalarle la dirección al estudio.

—Trata de arreglarlo a estado peor que lo normal.

Sin más Narcissa tomo su bolso y se retiro, probablemente algún amante ocasional la estaría esperando.

 

Lucius estaba en su estudio revisando algunos libros cuando siente la puerta abrirse.

—Toma el dinero y lárgate. No quiero escucharte por aquí—  escupió las palabras de la misma forma que arrojaba un libro hacia una pared.

—¿Me darías dinero? ¿Un Malfoy?—  escuchó la voz de Snape.

Sin pensarlo dos veces se dio la vuelta y lo apunto con su varita.

—¿DÓNDE ESTABAS?

Severus recuerda una escena similar. Reclamándole el salir de la sala común con Cloud -del mismo año que Malfoy-. Escenas como estas se repiten en su subconsciente y estas mismas eran las que lo confundían en el pasado y todo lo que acontecía en esos años. De la misma manera recuerda a Narcissa y a Draco por lo que deja el sentimentalismo de lado y le encara.

—Trabajando. A diferencia de otros no tengo el dinero para ser el favorito.

—Eres su favorito—  dijo con una clara molestia que Severus reconoce como celos. Inconscientemente no puede evitar sentirse superior, pese a los años las situaciones no cambian.

—¿Cómo está Draco?—  la pregunta que siempre es un arma de doble filo. Lucius está feliz con un hijo, pero no con la Madre de él y pese a que jamás lo diga, con la situación en la que los Malfoy se encuentran debido a las decisiones tomadas por Abraxas.

—Sinceramente—  se deja caer en un sillón  —no estoy seguro. Con los últimos acontecimientos nadie entiende al Lord y no tengo tiempo para muchas cosas—

Severus lo sabe mejor que nadie. Voldemort está desesperado por eso Snape está en esta situación.

—Planea atacar Hogwarts—  le dice al mayor. Lucius le observa  —ira por Harry para así matarle y tener su Horrocrux definitivo—

—¿Aún con esas ideas?—  Malfoy niega. Todos los Sangre Pura saben que esa es la peor idea, ese tipo de magia está maldita.

Severus asiente.

—¿En quién?—  no pregunta por un real interés, solo no quiere que Voldemort no se encapriche con su hijo.

—Draco no… jamás lo permitiría—  sentencia Snape antes de marcharse.

—¿A qué viniste?

—Me contaron que estabas más irritable de lo normal… pero veo que estas mejor—  sin más se marcha.

Lucius pese a todo lee entre líneas. Definitivamente estará mejor.

 

Severus después de hablar con Malfoy se marcha hacia donde se esconde el Lord. Al llegar al lugar se encuentra con Bella.

—Está en la casa—  dice ella de forma cortante. La obsesión que tiene con Voldemort es muy enfermiza y peligrosa.

Severus asiente y desaparece.

 

—Veo que tratas bien mi juguete nuevo—  escucha apenas aparece.

—Usted me lo pidió mi Lord—  dice con una inclinación de cabeza.

—Así es Severus—  sisea  —yo te lo pedí… pero no veo mejorías—  se le acerca amenazante.

—Con todo respeto. Mencione que podía no funcionar.

Voldemort se pasea por la habitación.

—¿Qué recomiendas?

—Traspasarle magia—  dice inmediatamente.

—¿Tienes en mente a alguien?—  la sonrisa no trasmite un buen augurio a los enemigos de Snape.

—No es alguien mundano, mi Señor—  Voldemort entiende  —se necesita de magia—

—De acuerdo—  acepta y Severus despeja su mente no sin antes dejarse llevar  <<¡Maldición! No hay remedio, es la única forma>>

Continuará...

Notas finales:

Gracias a las personitas que se dan el tiempo de leer y que quieran comentar ;)


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