Conociendo a mis enemigos.
Para todos no fue sorpresa que en algún momento Malfoy se hiciera presente en todo lo relacionado a disputas.
El problema típico... Severus hablando mal de Lily, James le escucha y ataca, como siempre Sirius apoyaría a su amigo y la escena terminaría siendo de dos contra uno, hasta que Lily les detiene y Severus termina en la enfermería, nuevamente.
La diferencia es que en esta ocasión no fue así. Arlette estaba buscando a James por un trabajo en la clase de Adivinación, si sabia como era Potter hasta con esa simple clase, no lo hubiera escogido de compañero.
Vio a James en el otro extremo del pasillo conversando con alguien más, en eso la persona lo acorrala contra la pared y le besa.
La cosa seria típica de una fan pero no.
James si se besaba a alguien, el problema es que ella era Narcissa Black, la cual estaba acompañada de Severus.
Arlette quedo congelada en medio del pasillo… es que eso era tan bizarro y…
—¡¿WHAT THE FUCK?!— grito cuando reacciono.
—Listo Severus… espero que con esto sea suficiente— hablo ella ignorando a ambos Gry presentes.
—Por supuesto…— respondió —pero aun falta— ella asintió.
Lo siguiente fue ver como aparecía Remus y Narcissa prácticamente se lo violaría con GUSTO en el pasillo.
Por suerte no llego a mas ya que Sirius se encargo de dejarles en claro que con Moo… con sus amigos no se jugaba.
Arlette no se entero del incidente, bueno, la razón por lo cual ocurrió.
No paso mucho para que Malfoy buscara pelea, porque nadie podía dañar a la que sería su esposa y tampoco a un miembro importante para Slytherin como Severus.
El único problema es que en vez de que el hechizo le diera a Black le dio a Dumbledore.
—¿Se puede saber qué te pasa?— grito colérica.
Malfoy no se inmuto pero sus ojos expresaban sorpresa.
—No me quejo, igual eres Gryffindor— empezamos con los problemas entre casas.
—Lo sé, y también Slytherin— sentencio importándole bien poco revelar algunas cosas. Todos la vieron como si le creciera otra cabeza —sé cómo se tratan, como se distribuyen, estudian, duermen… hasta se con que contraseñas puedo entrar a las mazmorras—
Los Merodeadores -mas Potter y Black que los otros- estaban en pleno shock. El alumnado que pasaba y los que estaban allí, empezaron a juntarse para saber en que terminaría todo esto.
—¿De qué hablas?— pregunto Sirius.
—El propio sombrero sabe— explico —por… ciertas cosas— <<casi digo familia…>> —estoy capacitada para entrar a Slytherin y no me sería complicado adaptarme a ser una serpiente pero ambos sabemos que mi corazón está en Hufflepuff— ya aquí la cosa se puso extraña para el alumnado —¿Por qué me dejo en Gryffindor?— suspiro —es mi segunda oportunidad, me la dieron y la aprovecharé—
Con eso dicho, camino hasta Malfoy.
—Pero nada me impide llegar hasta tu habitación de Prefecto y hechizarte en la noche. Puedo pasar el hechizo de la puerta— todos los Sly abrieron los ojos preocupados, nadie externo sabia de eso —y no me temblara la mano— apunto con su varita al cuello de Malfoy —si ustedes pueden manejarse con las imperdonables… yo igual—
Algo le dijo a Lucius que retrocediera, lo que vio en los ojos de Arlette lo asusto de sobremanera, eso y que dijera lo de los Mortífagos como si fuera cualquier cosa.
—Espero que hagas el contra-hechizo o ya sabrás— con eso se dio media vuelta y empezó a caminar.
Severus sin dudarlo le quito lo que tenía por cabello, aunque para el momento, ser “Medusa” le quedaba perfecto.
Eso fue con Malfoy, ya gracias a sus amigos conocía a otros Sly. Pero desde ese día Lucius le declaro la guerra a Arlette más que a los Merodeadores, el problema era con ella y por lo que él pudo observar, todos tenían su talón de Aquiles, el de Arlette… Remus Lupin.
Con Severus fue una “pelea” en la clase de pociones, los puntos volaban a medida que ambos levantaban la mano. El Profesor Slughorn estaba contento de que alguien amase tanto las pociones en casa de los leones.
Esto causaba preocupación entre los Gry y que decir los Sly, ya hace una o dos semanas que Arlette había dicho lo de pertenecer a Slytherin.
La diferencia con Lucius es que Severus no la hechizo ni nada.
Solo le hizo unas preguntas y al responderlas se fue tranquilo. Pasarían unos días para enterarse de la decisión que tomo en ese momento Snape.
Continuara...