Muerte.
Remus estaba parado frente a la “piedra” como Sirius le llamaba. El único recuerdo físico en memoria de Arlette Jade Lupin Weasley - Pine - Dumbledore.
Nacida aproximadamente en 2021 y Muerta en 1996.
Era lo que decía la lapida. Nadas más y nada menos. Estaba en el mismo cementerio que James y Lily.
—Hola, Remus— la voz de Nymphadora rompió el silencio de la noche.
—¿También vienes a verla?— le preguntó. No podía verla, pero sabía que Tonks lo afirmaba.
—Mucho tiempo ya… cinco años…
—Muchas memorias que no se olvidan.
—¿Cómo esta… Sirius?— preguntó dubitativa. Desde la batalla se veían solo en reuniones y se comunicaban por cartas.
—No está aquí.
—Deberías entenderlo… es… hija de… del hijo que no tuvimos— dudo en decir “tendremos”.
—Me cuesta recordar ese día— declaró.
Tonks solamente recordaba una especie de explosión de luz que la encegueció y luego el ruido. Había logrado salir de la casa para llegar a Hogwarts y encontrarse con el final de todo. Al fin el mundo mágico podía estar tranquilo… y Harry seguía con vida.
—¿Cómo esta Harry?
—Durante los días helados le duele la pierna, pero es nada a lo que tuvo que haber sufrido… nadie… nadie creyó que Voldemort se arriesgaría tanto.
Tom al verse derrotado llevó consigo lo único muggle que le pareció apropiado. Desde que Arlette desapareció debido a unas bombas de humo. Él investigo las armas muggles. Una explosión poderosa… quien lo pensaría.
El que renegaba y odiaba a los muggles. Ocupando como último recurso un arma hecha por ellos. Irónico.
—Hermione está ayudando mucho a Kinglsey con el Ministerio— comentó para romper el silencio incomodo. Ella pudo ver una sonrisa en el rostro de Remus.
—Ambos dicen que en un par de años tendrán familia…
Ninguno pudo evitar sonreír. Ya se imaginaban a una futura Ministra educando a sus hijos de manera correcta, pero teniendo como padre a un jefe de Aurores y entrenador de Quidditch con una habilidad para meterse en problemas, permitiéndoles hacer cualquier cosa… uff se veía difícil. Que decir si están a cargo de Sirius.
<<Sirius…>>
—¿Qué ocurre?— le preguntó Tonks.
—La extraña…— respondió luego de evitar que una lágrima furtiva quisiese deslizarse por su mejilla. En esta época los involucrados en la guerra y cercanos a Arlette estaban muy sensibles y afectados pese al tiempo.
—El… el otro año encontré… con Bill— no era para nadie un secreto saber que Bill y Tonks estaban casados —un… un libro que podría interesarte…— le apretó cariñosamente el brazo y emprendió el camino de regreso —te lo hare llegar— con eso desapareció y Remus volvió a estar solo.
La extrañaba demasiado y las cosas son Sirius no estaban bien. La necesitaba, quería hablar con alguien.
Volvió a sacar la piedra de la resurrección del bolsillo, pero nuevamente ella no aparecía.
Estaba caminando con varita en mano y listo para atacarle cuando una figura se materializa. Bellatrix traía a Remus y a Sirius. Él se detuvo no podía… ellos no. Voldemort…
Pero una luz los encegueció. Luego escucho la voz de ella. Arlette aparecía frente a sus ojos para apuntarle a la vez que Voldemort le apuntaba a ella. Los hechizos salieron de las varitas y todo fue en cámara lenta.
Un ente oscuro se desprendía de su cuerpo e iba a parar donde Arlette a la vez que la maldición asesina impactaba en ella. Veía como Voldemort gritaba para que finalmente sus ojos volvieran a un tono castaño.
Ya no había más Voldemort solo Tom Riddle. Ninguno lo dudo y apuntaron al otro, pero jamás pensó que aún Tom haría algo. Lo último que sintió fue una onda que chocó con su cuerpo para luego caer y chocar contra un pilar de los muros de Hogwarts. Una estructura de arriba cedió y cayó sobre su rodilla, llegando a destrozarla. Su grito traspasó el aire, pero fue opacado por otro. Tom Riddle estaba muriendo.
Era lo poco que recordaba. Había más, pero aunque lo intentara mil veces no podía acceder a esa parte de su mente. Nuevamente despertó agitado por ese recuerdo. Siempre en la misma fecha. Hermione le tendía un vaso con agua para que se calmara. La rutina de todos los años.
Y no era el único. Remus estaría en el cementerio y Sirius escondido en la habitación de ella con bebidas muggles.
Ese par siempre se destruida cada vez más y más en estas fechas.
Sirius estaba camino a la habitación después de pasar por el baño y la cocina cuando ve una silueta sujetar un objeto.
—¿Remus?— preguntó.
—Aún recuerdas su nombre— distinguió la voz de Snape.
—¿Qué quieres?
—Venia a buscar a Lupin, pero me encontré con esto— levantó un objeto que parecía un libro —si mal no recuerdo Arlette— pudo ver el dolor en el rostro de Black —le pidió a Harry hace unos años que los uniera. A mí me pidió proteger a Remus… me lo llevare si le haces sufrir— terminó la amenaza, porque eso era.
—¿De qué hablas?
—Aparte de ebrio, idiota.
Sirius dio dos pasos antes de estar a punto de perder el equilibrio. Se apoyo en una pared cercana desde donde podía ver la sonrisa pedante de Snape.
—Digamos que Remus no pasa desapercibido. Profesor, investigador y asistente de varios jefes de departamentos del Ministerio sin contar que ayuda en las relaciones de licántropos y otras criaturas para con el Ministerio. Es un partido— sinceramente no esperaba tener a Black enterrándole la varita en el cuello con ese estado —yo que tú lo cuido… se que Nott está interesado en él—
Con eso desapareció llevándose el libro.
—¿Mi padre?— preguntó Theodore a Neville.
—Mi padrino lo siente— se disculpo Draco.
Estos últimos años la relación entre Draco y Harry mejoro bastante debido a Luna. Era obvio que Malfoy estaba enamorado de ella, pero al estar casado con Astoria las cosas se complicaron y ninguno podía divorciarse hasta tener un heredero.
Y Draco no tendría a Luna como su amante. No si la línea de tiempo era un caos. Ahora que todos sabían aquello. Nadie imaginaba recuperar esos dos años. Personajes como Neville, Theodore, Draco, Blaise y otros podían escuchar cosas de sus Padres respecto de esos años.
No era secreto para nadie que los más afectados eran los cercanos a Arlette. Gracias a unos hechizos de Remus Lupin, lograron poder recabar información y plasmarla en un libro para saber cómo era la línea de tiempo original.
Algunos en el otro tiempo lo pasaron mejor que ahora y viceversa… dependía de cada uno.
El problema en estos momentos era que el Padre de Nott estaba en peligro de muerte debido al comentario de Snape.
El Sr. Nott si estaba interesado en Lupin, no románticamente, pero si quería trabajar con él. Gracias al comentario -venganza- de Snape, las conversaciones se retrasarían.
—Tranquilo— le abrazo su pareja.
Muchos se sorprendieron al saber que Theodore y Neville estaban juntos. Creían que Neville y Luna terminarían casados aunque ahora sabían que él y Hannah Abbott se casarón en el otro tiempo. Por cosas como están algunas personas eran desconfiadas y cortaban todo lazo con quien se casó en otro tiempo con su pareja actual.
No entendían que la línea de tiempo ya estaba alterada. Aunque muchos no sabían debido a quien o el porqué.
Pero pese a todo Severus nunca hacia algo si no estaba completamente seguro que resultaría. Le debía mucho a Arlette y si ahora él tenía que cuidar de los cachorros lo harían. Quizás hasta les diera una sorpresa si las cosas se mantenían bien.
Igual muchos se sorprendieron al saber que después de la burda o simple -como le quieren llamar- conversación de Sirius y Severus las cosas mejoraron entre Lupin y Black… quizás solo necesitarían ir con un consejero, tal como lo pensaron para otra posible pareja.
FIN (legalmente pero ahi epílogo...)