Empezando a cambiar la historia.
Cuando se dio cuenta estaba a unos días de Halloween y fue bastante sorprendente el ver a Snape hablando con ella bastante seguido.
Las cosas con los Merodeadores estaban extrañas, si bien la querían y les agradaba su forma de ser, empezaron a ser más cautelosos cerca de ella después de “tal inconmensurable declaración”.
El único que la trataba igual era Remus y eso porque no podía menospreciarla, eso sería como hacerle eso a su Madre. Cuando Lupin se lo comento no pudo evitar hacer una mueca, al parecer la sangre tiraba y bastante.
O el Lobo era más perspicaz en ese sentido, esto le causaba problemas a Arlette, quería ayudar a su abuelo pero no podía llegar y decir “Hey… te traje poción matalobos, tómatela”. Absolutamente… NO.
Tenía que morderse el labio y descargar toda su frustración en DCAO.
La cercanía que tenían ambos influía en como los veía el resto.
Para el resto del colegio no sería extraño que Remus la invitase al baile, por eso al verla correr y aferrarse del cuello de Severus, los rumores de un trió amoroso no tardaron en esparcirse.
La bomba cayó el mismo 31 de Octubre. Arlette entro del brazo de Severus a la fiesta.
Conversaron, bromearon, molestaron a unos alumnos y compartieron con unos pocos, la presencia de Dumbledore ayudo a limar asperezas entre Evans y Snape, todo esto para molestia de Potter.
—Jamás pensé verte con Snivellus— comento Sirius a Arlette en la mesa de bebidas.
—Me pidió venir y no le vi el problema— no entendía porque le respondía, si no era necesario.
—Eso no le quita lo raro— comento. Arlette lo vio con una ceja alzada —me recuerdas a Remus— dijo como si nada. Dumbledore enrojeció —como sea, recuerdo que dijo que jamás vendría a estas cosas absurdas y míralo— le señalo con el meñique mientras bebía —llegas tu y viene por primera vez—
Arlette dejo caer el vaso.
Era verdad, nunca se entero que Snape fuera a estas cosas y mucho menos que se hiciese amiga de una Gry que no fuera Lily Evans.
Ella misma había revelado algunas cosas y… descubierto muy pocas al parecer… ¿o quizás si descubrió pero no le parecieron relevantes?
Un fuerte mareo la obligo a apoyarse en Black.
—¿Estás bien?— pregunto genuinamente preocupado.
—Me duele la cabeza— informo.
Sirius dejo plantada a su pareja y la ayudo a llegar donde Severus, este al verlo llegar lo miro amenazante.
—Espérame aquí… necesito…— intentaba decir algo coherente pero no podía.
—¿Qué ocurre?— se levanto Snape pero Dumbledore le hizo volver a sentarse con un gesto.
—Vuelvo…— con eso se perdió entre los alumnos.
—¿Qué paso?— pregunto Snape luego de un momento de silencio.
—Le dolió la cabeza.
Silencio incomodo.
—Mira, yo…— dijeron ambos a la vez.
Otra vez el silencio.
—No quiero problemas Snivellus— empezó Black —ella es importante para Remus y no quiero que le pase nada—
—¿Lupin?
—Si…— le ignoro y miro a las parejas bailando.
—¿Por qué…?
—No lo sé… pero… la cuida como si… si…
—Fuera alguien…
Ninguno sabia que decir, de un momento a otro la situación se volvió bizarra para ambos.
—PAREJITA— les llamo Potter —Dumbledore me pidió que les dijera que fue a la enfermería—
Sirius movió la mano en una afirmación y ambos se pararon. Se dirigían a la puerta cuando la pareja de Sirius lo intercepta.
Severus ve como Black intenta decidirse.
—Tranquilo… yo la cuido…
—Gracias…— dijo en un susurro el león.
Sin más Severus se dio vuelta y con la capa ondeando salió de allí.
Definitivamente las cosas estaban cambiando… pero… ¿para bien o mal?
Severus por su parte quedo un poco interesado en lo que quería decir Black respecto de la relación de Dumbledore con Lupin, no por un tema de celos ni nada similar. Tuvo una extraña sensación cuando Sirius se mostro tan abierto… como si esa escena jamás tuviera que haber sucedido.
Fuese como fuese ya tendría suficiente tiempo para averiguarlo, algo le decía que todo lo que viniera sería importante en un futuro.
Quizás si tuvo que tomar esas clases de Adivinación.
Continuara...