Misaki pov
Desde ese día en que nos conocimos, haciendo un recuento, todo cambio drásticamente, tanto la forma de vida de ritsu como la mía, no sé cuándo ni cómo, pero se me volvió una costumbre llamarlo por su nombre de pila, yo me encargaba del aseo de toda la casa y hacer las comidas, lo cuidaba y protegía, al principio, fue duro, no puedo negarlo, noches tras noches de llanto, sufrimiento e insomnio eran cosa del día a día, terminé por directamente dormir con él para evitar despertarme a altas horas de la mañana, con sus pesadillas…y de paso para a la mañana siguiente no quedarme dormido en clases, sus vicios persistentes, las veces en que sus fantasmas se apoderaban de él y luego entre lágrimas se recuperaba temporalmente para luego volver a caer… no pude evitar como consecuencias de solo preocuparme por ritsu, bajé considerablemente mis promedios y rendimiento en general, antes de darme cuenta, mi personalidad había dado un giro de 180 grados, de modo que casi no me reconocía a mí mismo, mis miedos y problemas quedaron en segundo plano y el centro de mi vida giró en ritsu, sonreía cuando este me mostraba signos de mejoría, lloraba con él cada vez que lo sorprendía con nuevos cortes, le daba sermones cuando lo sorprendía de vuelta en malos pasos… cada vez que su corazón se habría un poco más, no podía evitar abrasarlo y querer seguir así para siempre.
A 3 meses de mí llegada a Inglaterra, mientras estaba en la escuela (ritsu aún no comenzaba a retomar sus estudios), recibí un mensaje de ritsu diciéndome que me confiaría al fin todos sus tormentos y recuerdos, la impaciencia me mataba por entre las clases luego de leer el peculiar mensaje, pues el solo recordar todas sus pesadillas en que ritsu despertaba pálido en un mar de lágrimas…
Luego de terminar la jornada escolar, me fui todo el camino a casa corriendo lo más rápido que pude, aun lo recordaba, ya estaba anocheciendo para cuando llegué a el departamento y mientras iba buscando las llaves, recordé el aspecto de este lugar la primera vez que entré , abrí la puerta y me hallé para mi tardía sorpresa con un ambiento totalmente diferente con el de aquella primera vez en que había entrado, los muebles que recordaba en el suelo, sucios y cubiertos de polvo, se hallaban relucientes en sus lugares, una hermosa alfombra daba al lugar elegancia y en uno de los sillones aterciopelados se encontraba ritsu esperándome, una sonrisa nerviosa se dibujó automáticamente en el al cruzar el umbral de la puerta, bien vertido con su cabello castaño un poco largo y relucientes ojos esmeraldas, me daba una de sus expresiones características de nerviosismo, sus mejillas sonrojadas contrastadas con su pálida piel le daban un aspecto un poco más jovial al que acostumbraba, lo abrasé al verlo temblar de inseguridad, y traté de calmarlo diciéndole.
“No tiene que ser aún, cuando estés listo…”
“Misaki, quiero que sepas todo”
Me alejó un poco tomándome por los hombros y por primera vez en esos tres meses vi en el una nueva expresión, una expresión de decisión firme, aunque temblara, ya no retrocedería, aunque yo lo detuviera, estaba decidido en contarme todo.
Nos sentamos en el sofá de la sala de estar, ritsu respiró hondo…
Y me contó todo, absolutamente todo detalladamente, como se enamoró de saga-sempai, el engaño, el dolor y sufrimiento que le causó, las consecuencias del rompimiento, como fue que llegó a ese estado y como al final, cuando estuvo a segundos del suicidio llegué yo y le di esperanzas de volver a vivir.
Debo decir que me sorprendió bastante el saber que ritsu era gay (aunque aclaraba bastantes cosas), pero no era impedimento para que algo de nuestras vidas cambiara en lo más mínimo, de hecho, poco me importaba el saberlo o no, pero me alegró saber cuánto yo significaba para ritsu y que confiara en mi tanto como para confiarme sus secretos; el “verdadero ritsu” era una persona totalmente cerrada y desconfiada…en cuanto al “otro ritsu” que llegaba cuando el “verdadero ritsu” ya no soportaba seguir… era un pervertido que no dudaba dos veces en aprovecharse de cualquier cosa viva que tuviera en frente, según lo que me había aclarado ritsu, “ese otro ritsu” eran todos sus deseos de olvidarse de todo, saga-sempai, sus sentimientos y su familia...luego de que hubo terminado su historia, resolví también contarle toda mi trayectoria la muerte de mis padres, como enfrenté sus muertes, la decisión de takahiro y como sufrí al ver a mi hermano sacrificar sus sueños por mí que luego siguió su repentino accidente y luego mi llegada a inesperada a Inglaterra, se nos fue la hora volando, entre lágrimas llegó la mañana y entonces, mientras contemplábamos desde el ventanal el amanecer, decidimos los dos, desde ese día seguir adelante, apoyándonos.
Ya 1 meses después de la revelación del ojiesmeralda, como habíamos prometido, decidimos partir hacia Japón para pedir y rogar disculpas a tanto la familia onodera como a ann-san, prometiéndoles buscar ayuda a profesionales mediante rehabilitaciones para que algún día ritsu pueda ser al menos perdonado en la familia, recuperar su orgullo y nombre en esta, recuerdo que en el aeropuerto ritsu miraba todo con gran dolor, evitamos pasar por cualquier lugar que pudiera traerle recuerdos amargos a ritsu, pues por ahora no soportaría afrontar la realidad, llegamos a pasos rápidos a la casa onodera y puedo decir…que todo salió bien o al menos así terminó, los padres de ritsu ni siquiera se creían que quien estuviera en frente de ellos era el mismísimo ritsu pero rápidamente después de que ritsu rogara disculpas en dogesa mientras lagrimas fluían en sus ojos, sus padres no dudaron en aceptarlas mientras lloraban de la emoción, pero con la sola condición que una vez recuperado, volviera a Japón y recuperara su nombre con su propio esfuerzo, nos desearon suerte y volvimos a Inglaterra inmediatamente.
Luego de ello, no hemos parado, las recaídas de ritsu son constantes pero al igual que sus avances, algo que le ha costado mucho ha sido su problema con sempai, una vez que escucha su nombre… se va de la tierra, no escucha a nadie, es un mar de lágrimas y si no son lágrimas, a las horas lo encuentro borracho o peor, simplemente, desde que me contó su historia, no hay persona que odie con todo el alma que sea ese chico, le deseo lo peor, no le deseo la muerte, deseo que viva largamente y sufra hasta el final de sus días por todo lo que le ha hecho a ritsu…si alguna vez me lo encuentro, no creo que sea capaz de controlarme, quizás lo mate antes de darme cuenta.
Hoy, después de todo un año, ritsu ha retomado la escuela, aunque sea nocturna por no poder recuperar esos tres años en que no asistió casi nunca a clases pues este año se supone que este era el año de su graduación. Según lo que supe, cuando ritsu era niño, era muy inteligente y por ello era como un ratón de biblioteca, la literatura era su pasión y a la larga fue lo que le trajo su propia destrucción…por ello hasta hace poco ritsu no era capaz de abrir un libro sin perderse y pensar estar en “esa” biblioteca para que luego le dieran una de sus crisis de pánico, pero gracias a diferentes ayudas, ritsu de a poco ha retomado sus lecturas; lo que soy yo… antes podía leer, tener los mejores promedios...pero gracias a mi descuido por completo en un año, soy un asco en todas las asignaturas, perdí la costumbre de leer totalmente, yo era lo que se le podría entender por un nerd, me la pasaba estudiando todo el día para poder alcanzar a mi hermano, pues nunca se me había hecho fácil entender las materias…pero un año sin estudiar ni abrir un solo libro…ya no tenía vuelta, ahora tengo otras cosas mucho más relevantes que estudiar… ya soy un caso perdido.
Misaki takahashi, 15 años, alumno de pésimo rendimiento, su hermano lleva ya un año de coma y no se ve signos de recuperación alguna.
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