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¿Ojos Azules u Ojos de Cristal? por Lubay Nue

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Notas del capitulo:

¡Listo un nuevo cap!


Este me quedo algo mas largo, espero y les guste


¡A leer!

-disculpa que la ropa no sea de tu talla-  se disculpaba un avergonzado Joey mientras veía a la chica castaña con las ropas de su escuela, ropas pedidas prestadas de la única chica "cercana" que conocía, Tea había sido muy amable al prestarle sus ropas a una perfecta desconocida y Ryoko había sido amable también al recibirlas pero...


-¿cómo te queda Ryoko?-  pregunto Tea con algo de molestia bien oculta para los hombres pero no para las mujeres, aquella pregunta era una clara pregunta para ponerla en ridículo dejando ver lo "poco" que la castaña tuviera


-me queda grande de la cintura, me aprietan las caderas y me aprieta el pecho, sin contar que el sostén es muy chico y siento que se me salen los senos Tea-  dijo sin el menor resquicio de timidez mientras que hablaba y estiraba un poco cada parte que mencionaba que no le quedaba y miraba de forma seria a Tea quien se sonrojo por la vergüenza y el "decente" insulto que le había lanzado, por otra parte los chicos trataban de fingir que no habían escuchado algo tan vergonzoso y tan directo


-pues lamento que mis ropas no te queden bien-  dijo con clara molestia al verse humillada de aquel modo por alguien que se parecía demasiado al castaño y que para desgracia actuaba como tal... (si como hombre es un desgraciado... ¿ahora como mujer???)


-no importa, en mi lugar no es que me pueda poner de caprichosa, ya después buscare ropa de mi talla-  le resto importancia, Tea veía a Ryoko con claros deseos de matarla por el insulto que estaba recibiendo, pero Joey estaba muy cercas de ella como para poder hacer algo sin que el otro resultará lastimado


-bien, es hora de irnos Ryoko-chan-  dijo alegre Joey llamando por completo la atención de la castaña quien en cuanto vio la señal del rubio llego a su lado con elegancia y porte asintiendo con una muy pequeña sonrisa que no paso desapercibida por nadie "más que por el rubio"


Todos se asombraron pues a simple vista aquella chica se veía y actuaba cono Seto Kaiba, era seria, muy seca en sus contestaciones además de insultante pero con elegancia sin contar su forma antipática y que veía a todo el mundo como seres inferiores, por igual, veía de cierto modo extraño a Joey, como si fuera alguien preciado para ella, como si lo conociera de algo...


Luego de que despertara, a Ryoko se le hicieron varios estudios y todos llegaron a la hipótesis de que había perdido la memoria por un fuerte golpe en la nuca dado antes de la herida en su hombro, dijeron que su amnesia podía ser temporal o tal vez permanente, razón por la que tenían que encontrar algún modo de ayudarla, si es que tenia parientes lo más seguro es que la buscaran...


-bien ya llegamos-  comentó alegre Joey mientras entraba primero Ryoko y luego él, Joey llevo a la cocina la comida que había comprado mientras que Ryoko examinaba la casa, en este caso departamento, llamándole la atención que pese a que era el hogar de un hombre la verdad es que estaba más arreglada de lo que llego a suponer "en especial tratándose de Wheeler"

-tu dormirás aquí-  le mostró su habitación y le explico que la suya estaba a un costado además de que el baño estaba justo frente de ellos, Ryoko le agradeció y se fue a sentar en la que sería su cama, viendo que el lugar era muy sencillo, suspiro mientras miraba alrededor y también por la ventana


-gracias Wheeler-  le dijo en cuanto giro para verlo, Joey sonrió y negó


-Joey, puedes llamarme solo Joey-  Ryoko asintió a sus palabras y ambos bajaron para hacer juntos la comida mirando como Ryoko también era una muy buena cocinera, claro, no podía estar haciendo mucho esfuerzo así que solo ayudo un poco y luego se fue a sentar en uno de los sofás mientras leía un poco...


-¿desde hace cuanto que vives tu solo Joey?-  preguntó interesada viendo como el otro aun cocinaba muy concentrado, eso, internamente le había gustado a Ryoko "otro punto más para el"


-¿ha?, bueno, creo que... mas o menos unos 4 años aproximadamente-  le volvió a sonreír, Ryoko solo asintió y continuo leyendo tranquila hasta la hora de la comida


-por cierto ¿hay algo que quieras hacer hoy?-  preguntó interesado mientras veía a Ryoko comer fascinada la comida que le había preparado, aunque la pregunta la saco de su momento y se quedo pensante


-si, quisiera conocer los alrededores-  le dijo tranquila, Joey asintió y continuaron comiendo entre platicas y risas por parte de Joey y uno que otro alago por parte de Ryoko


... ... ...


-bien, como hoy no tengo trabajo ¿qué te parece que vallamos a comprarte algo de ropa?-  le preguntó Joey con la misma sonrisa alegre y llena de energía, Ryoko solo asintió a sus palabras; siguiéndolo por el centro comercial, fue en ese momento que descubrió que realmente no le agradaba la idea de ir por donde la gente iba aglomerada, tal pareciera le ponía de un muy mal humor, pero tratándose de Joey, hizo una excepción y no mostro la mala cara que quería poner junto a ese extraño deseo de salir del lugar...


Entraron a la primer tienda y tomo lo primero que llamo su atención, Joey no tuvo que esperar mucho cuando salió por fin la castaña vistiendo una falda blanca, plana y algo pegada que le quedaba a mitad de pierna y una blusa negra sin estampado además de una gabardina por igual blanca con el interior forrado de azul cielo


-¿qué tal me veo Joey?-  preguntó mientras ponía el puño de su mano en la comisura de sus labios y se trataba de ver ella misma, Joey por otra parte estaba casi boquiabierto de la sorpresa pues la verdad se veía muy bien en aquel traje, por desgracia no pudo evitar que cierto castaño le llegara a la mente incomodándolo un poco


-te ves hermosa Ryoko-chan-  dijo alegre haciendo "sin que se diera cuenta" que la misma Ryoko se sonrojara suavemente, razón por la que se giro dándole la espalda y viéndose en un espejo de cuerpo completo que tenían ahí


-entonces me lo llevó puesto-  aseguro mientras se veía y discretamente veía a Joey verla por igual


Joey pensó que sus ahorros iban a perderse con un día de compras con una mujer, sin embargo todo lo que elegía Ryoko aparte de hacerla ver bien y muy elegante, era bastante económico así que realmente no había gastado tanto como él creía; lo último en comprarse fueron los zapatos, sólo se compró unas botas negras de tacón alto que le llegaban tres dedos arriba de la rodilla haciéndola resaltar todavía mas 


-gracias por los obsequios, te prometo que te los voy a pagar pronto Joey-  le dijo Ryoko con algo de culpa por ver que tal vez había pedido más de la cuenta, ahora ambos estaban sentados en una banca descansando los pies por la larga caminata que ya tenían recorrida


-tú no te preocupes-  fue todo lo que dijo Joey levantándose de su lugar y caminando ambos con bolsas en las manos, Ryoko sonrió suavemente al ver que Joey era todo un caballero muy amable y muy apuesto sin dudar


-¿qué haces como perro de carga Wheeler?-  escucharon ambos a lo lejos la voz de alguien molesto, Joey rápidamente lo reconoció como Seto, se giró y al encararlo se vieron con odio, con completo deseo de matarse por el simple hecho de haberse visto en un día que no tenían planeado


-¿quieres cerrado tu estúpida boca neko egocéntrico?-  pregunto con fastidió mientras Ryoko solo observaba todo lo que sucedía con detenimiento, analizando las acciones de ambos hombres frente suyo


-¿qué, al perro le molesta que le digan sus verdades?-  bufo divertido Seto mientras veía que Joey se le acercaba mas y mas, sus rostros ya estaban muy cercas el uno del otro y eso no le agrado para nada a Ryoko quien en cuanto noto esto tomo la mano de Joey alejándolo de Seto


-vamos Joey, no le des importancia a un idiota como el-  fue todo lo que dijo sacándolo de ahí, Joey trato de llamarla para que lo soltara pero estaba muy desconcertado ya que por lo regular nadie nunca había intervenido en sus peleas juntos, además de que estaba tan concentrado que no comprendía bien lo que había pasado


-¿quien será esa mujer Seto?-  preguntó Mokuba quien acababa recién de llegar al lado de su hermano y solo había visto a lo lejos como aquella mujer tomaba a Wheeler y se lo llevaba lejos; al no recibir respuesta por parte de su hermano subió su vista hacia el mencionado y pudo ver claramente la confusión, la duda y la molestia reflejada claramente en el rostro de su hermano mientras casi rechinaba los dientes


-no me agrada para nada esa mujer...-  masculló para sí mismo mientras se daba la media vuelta hecho un demonio iracundo que a todo el mundo asustaba, Mokuba por su parte solo iba sonriendo medianamente con una gota en la cabeza estilo anime al ver lo fácil que era para Joey poner de tan mal humor a su hermano "el tempano de hielo"


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-¿de qué se conocen ese tipo y tu Joey?-  pregunto Ryoko una vez estando ya fuera del centro comercial caminando de regreso a casa con tranquilidad, ambos se vieron a los ojos y Joey rió divertido "aunque para ojos de Ryoko fue nervioso"


-bueno, el es Seto Kaiba, es el dueño de las empresas Kaiba, que supuestamente son multinacionales y muy importantes, pero en realidad es un mojigato egocéntrico que solo le gusta hacerme enojar y me humilla diciéndome perro y esas tonterías-  comenzó con ella y terminó hablando consigo mismo, cuando se dio cuenta de lo que hacía un leve rubor se mostró en sus mejillas y comenzó a regir avergonzado mientras se rascaba la nuca, Ryoko solo lo miro con una suave sonrisa


-puede que ese neko tenga razón con que seas un perro-  dijo tranquila mientras se acercaba a un barandal que dejaba ver el mar


-¿qué has dicho?-  pregunto Joey molesto, Ryoko giro y le sonrió suavemente mientras la pequeña brisa movía suavemente sus cabellos castaños dando un ambiente muy hermoso


-no me mal interpretes Joey, yo también estoy de acuerdo en que te llamen perro, no por verte de forma inferior, sino porque tienes todos los atributos de un perro-  comenzó a decir mientras admiraba la vista frente a ella


-¿que quieres decir con eso?-  pregunto Joey llegando a ella y haciendo un puchero molesto, aunque esta no lo veía por ver al frente


-¿cómo son los perros Joey?-  pregunto tranquila sin esperar verdadera respuesta

-los perros son las criaturas más leales, confiables y llenas de los mejores sentimientos que puede existir en este mundo, los perros, a diferencia de los humanos, son más leales, puede que te escuchen o no, pero nunca te abandonan sin importar que tan mal los trates, siempre te dan su amor incondicional y cuando tienes problemas te ayudan como pueden, son inocentes y sin lugar a dudas son ángeles que te protegen...-  comenzó a hablar sola mientras una suave sonrisa aparecía en sus labios, finalmente terminó viendo a Joey mientras el reflejo del sol hacía ver más resplandecientes los ojos de Ryoko

-yo creo que eres más un perro que un humano, porque posees mas sus buenos atributos, eres como un dulce cachorro, muy amable y muy confiable-  finalizó con una radiante sonrisa que hizo que las mejillas de Joey se colorearan suavemente, razón por la que desvió la vista hacia otra parte


-de ser así tu también pareces un neko-  susurró para sí pero Ryoko logro escuchar sus palabras


-¿y por que parezco un neko según tu?-  pregunto interesada mientras veía un rosa más pronunciado en las mejillas de Joey y como se hacía hacia atrás por la impresión


-¿ha? eso, bueno... veras... supongo que es por tu elegancia y porte... además de tu forma de actuar-  dijo lo ultimo al viento, aun así, la suave risa inocente de la chica frente suyo lo hizo salir de su ensoñación y ver como Ryoko tenía su mano cubriendo ligeramente su boca y la otra sujetando su estomago


-pues gracias por el cumplido cachorro-  dijo esta mirándolo por fin, ambos se vieron y comenzaron a reír de forma más estrepitosa contagiándose mutuamente y llamando apenas la atención de los que por el lugar pasaban


-será mejor que volvamos a casa, se hace tarde y mañana tengo escuela-  dio Joey tranquilo a lo cual Ryoko asintió comenzando así a caminar de regreso a casa


-yo buscaré mañana un trabajo para poder ayudarte y pagarte por lo que has hecho por mí-  comento mientras miraba por todas partes los anuncios de algo por hacer, sin embargo, una buena idea le llegó a la mente, una pequeña sonrisa oscura y confiada apareció en aquellos dulces labios sin que Joey se percatara de ello    *si, mañana comienza mi vida de verdad...*


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El día siguiente no se hizo esperar, Joey salió corriendo de la casa mientras se despedía de Ryoko quien en cuanto se vio sola se arregló correctamente y con apenas 10 dólares pedidos prestados a Joey salió de la casa para preparar lo que tenía en mente


Una vez fuera, mientras caminaba y veía todo, encontró un pequeño trabajo que bien podría realizar sin mucho esfuerzo...    *¿secretaría he?... suena interesante*    pensó con una sonrisa maliciosa


... ... ...


Seto Kabia quien iba pasando en su limosina trataba de prestar atención a los documentos que tenía frente de sí y no en la mirada seria de aquella castaña que tan quitada de la pena había osado interrumpir una de las "amenas" peleas que acostumbraba tener con su rubio perro a quien ya había decidido que conquistaría (el problema era que Seto sabía tanto sobre como conquistar a un rubio como uno sobre la vida extraterrestre)


Sin embargo al suspirar molesto y ver por la ventana a quien menos se espero encontrar fue ni más ni menos que a Ryoko quien iba viendo por todas partes como si buscara algo en particular y luego pasar como si nada por la acera, al verla un extraño sentimiento de enfado nació en su pecho y la siguió con la mirada mientras veía como esta llegaba a la otra acera y luego seguía caminando como sin nada


Por su parte Ryoko si había logrado ver por lo lejos a Seto Kaiba, pero había preferido no darle importancia pues ahora no estaba el rubio para hacer un melodrama; continuó con su camino llegando por fin a su nuevo trabajo y entró tranquila como si nada, el problema era que se había dado cuenta del mero impulso del castaño y ahora la seguía sigilosamente, razón por la que la castaña no sabía si realmente la estaba siguiendo o si solo era su mente que comenzaba a ponerse paranoica, de pronto un fuerte dolor se acunó en su cabeza, tuvo que sujetarse con fuerza la cabeza con una de sus manos y con la otra recargarse en el primer muro que pudo para no perder el equilibrio y caer arrodillada; tomo bocanadas de aire en varias ocasiones para tratar de mantenerse al margen y no perder la compostura en aquel lugar, mas, veía de forma rápida y borrosa imágenes que no sabía si eran reales o solo una mera alucinación... veía gente con batas blancas caminar tranquilos por varios extremos de una habitación metálica, algunos se hablaban de forma seria mientras otros salían y otros más entraban, luego todos giraban su vista hacia donde estaba ella y comenzaban a gritar y a correr por todas partes


-¡ya basta!-  grito mientras corría lejos y giraba en una esquina, Seto al ver esto la siguió otro poco más, pero al girar en la esquina vio un callejón sin salida y a la castaña desaparecida


-¿se puede saber qué diablos haces Seto Kaiba?-  escuchó una voz femenina muy molesta a sus espaldas, al girar la mirada molesto pudo encarar claramente a la castaña que estaba de brazos cruzados a la altura de su pecho y le veía como él solía ver a la gente inferior "lo miraba como a un vil insecto que debía de ser aplastado" mas Seto Kaiba no se iba a quedar de brazos cruzados mientras le miraba con menosprecio


-¿quién diablos eres tú y por que estabas tan cercas del perro ayer?-  preguntó amenazante; por lo regular la gente normal se hubiera intimidado con tan solo verlo, pero Ryoko no era como los demás y eso se lo hizo saber al momento que elegantemente le daba la espalda mientras hacía mover su largo cabello castaño y luego lo miraba de perfil "sin quitar esa forma de ver inferior hacia su persona" y sin más le dijo con todo el desprecio que podía sacar


-eso no te incumbe idiota... lo que yo haga con ese chico rubio es solo asunto mío y de nadie más-  y sin más se marchó dejando al castaño rabiando de coraje, desgraciadamente un hombre como él, con el orgullo destrozado por una mujer... nada bueno puede pasar...


Así que, en un arrebato de ira tomo a la castaña del brazo y la jalo sin importar que todo el mundo los viera, sin importar que la castaña le amenazaba que la soltar, sin importar nada más que sanar su orgullo lastimado la hizo entrar en su auto y luego entró el, posteriormente de darle la orden a su conductor que de arrancara y que le llevara a "quien sabe donde" miro a la castaña que le veía con total ira y que sin embargo también estaba preparada para atacarlo en dado caso pasara algo malo


-ahora, dime qué diablos tienes tú que ver con Wheeler o me encargaré de desaparecerte de la faz de la tierra-  le amenazó mientras se cruzaba de brazos y miraba al frente, Ryoko se le quedo viendo y por un momento un fuerte dolor se acunó de nuevo en su cabeza haciendo que por unos momentos se retorciera un poco y se tomara con fuerza la cabeza


De nuevo... imágenes sin sentido aparecieron en su mente, un pequeño castaño junto a un chico de cabellos negros que casi podría pasar por una chica... luego, imágenes de un hombre bastante adulto amedrentando a los chicos luego, de nuevo el mismo lugar lleno de científicos corriendo de un lado hacia el otro con nervios y finalmente de entre todo el bullicio un hombre de traje viéndola directamente sin moverse...


-responde, ¿quién diablos se supone que eres?-  la voz molesta del castaño la hizo volver en si misma mirando directamente a los ojos azules del otro, en cuanto se recuperó del dolor y se volvió a controlar sonrió con prepotencia mientras se cruzaba de piernas


-eso no te incumbe para nada y no creo que sea bueno para ti que me secuestres-  noto como una de las cejas del castaño bajo levemente en señal de incógnita bien oculta, lo que le dio luz verde a Ryoko para continuar con sus palabras

-¿qué crees que pase si se llegan a enterar de mi desaparición? en primera instancia Joey estará muuuy preocupado por mi bienestar, le prometí que regresaría a casa para antes de la cena, así que, no creo que se esté muy tranquilo, y si por alguna razón llegaras a hacerme daño... bueno, no creo que tu relación con el cachorro mejore ¿o sí... Seto Kaiba?-  pronunció cada letra de su nombre con un veneno corrosivo "propio de una mujer" mientras Seto se enfadaba mas y mas


-¿vives en la misma casa que el perro?-  preguntó colérico, Ryoko rio estrepitosamente denotando la burla que le causaba todo aquello, Seto la miro con total deseo de estrangularla pero hasta cierto punto su sarta de palabrerías tenían no solo coherencia, sino verdad en ellas, no podía desaparecer a alguien así de fácil... corrección, si que podía, pero si el perro estaba involucrado no era algo tan sencillo... ella tenía ventaja... "por ahora"


-así es, vivo bajo el mismo techo que ese rubio cachorro al que tu, idiota, no sabes tratar-  se burló mientras se hacía ligeramente para atrás sacudiendo suave y elegantemente su cabello y haciendo notar su cuello con burla, Seto le miro con más odio del que podía disimular "eso si contamos que no estaba disimulando nada"


-¿quién diablos eres tú y de dónde diablos saliste?-  preguntó con molestia mientras el carro se frenaba momentáneamente pues el semáforo había cambiado a rojo, Ryoko miro todo con seriedad dejando de lado sus risas burlescas y su prepotencia    *ojala pudiera responderte aquello*    pensó y luego de nueva forma se mostró en sus labios una sonrisa burlesca 


-no te lo pienso decir, no tengo la obligación-  fue todo lo que dijo mientras alzaba uno de sus hombros restándole importancia, Seto se tuvo que morder la boca antes de decirle hasta de lo que se iba a morir, mientras que Ryoko internamente estaba que reventaba de la risa al ver de aquel modo al castaño que ya casi tenía un ligero rosa en sus mejillas por el enfado que estaba acumulando, fue entonces que vio su oportunidad de salir del lugar una vez que la limusina volvió a frenarse, miro de nuevo superiormente a Seto y le dijo tranquila


-no comas mucho aguacate ni huevo, no queremos que te de un infarto y te nos mueras ¿o sí?...-  y salió quitada de la pena por el otro lado de vehículo, claro, no cerró la puerta pues hizo el ademan de ver al cielo como si pensara en algo

-mejor no, no me hagas caso, así sirve que nos deshacemos de alguien como tú y hasta haya más oxigeno para sobrevivir-  le dijo mientras le guiñaba un ojo y luego cerraba la puerta en las narices del otro para posteriormente entrar casi corriendo a un tren subterráneo mientras que la limusina de Seto arrancaba de nuevo


Claro, aquellos intervalos de tiempo fue justo lo que Ryoko necesitó para poder escabullirse del muy colérico castaño que bajo a los trenes subterráneos pero ni así la pudo localizar, Ryoko casi se moría de la risa y, luego de ver como el castaño subía de nuevo resignado de no poder llegar a ella, riendo fue a buscar una forma de saber donde se encontraba y como podría volver a casa con el rubio


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Acababan de terminar las clases en la escuela y Joey iba solo de regreso a su casa, por el camino se le ocurrió una buena idea y corrió por otra parte para comprar un poco de pizza, ya que había alguien que no podía recordar nada y que parecía que no conocía nada, quería mostrarle las cosas buenas y sencillas que el mundo podía obsequiarle, sin embargo, en cuanto vio a lo lejos a su pizzería favorita, no pudo ni llegar pues una limusina se puso entre su camino y su destino, abriendo las puertas solo pudo ver a un castaño de ojos azules muy molesto tomarlo por las partes del pecho de su ropa y meterlo a la fuerza dentro mientras se cerraba la puerta tras de sí y arrancaba a quien sabe donde


-¡¿pero qué diablos te sucede maldito Kaiba?!-  le grito colérico mientras trataba de alejarse de ese hombre lo mas que podía pues su sola presencia "en especial a solas" lo ponía nervioso, cosa que el castaño sabía bien, en otra ocasión bien pudo ocupar el momento para acercársele mas al cachorro, pero sus ojos azules casi podría jurar Joey eran carmesí llenos de ira, y con una voz sumamente molesta le habló


-¿quién diablos es la castaña con la que vives Wheeler?-  le pregunto, Joey podría jurar que sus ojos echaban chispas de ira, razón por la cual simplemente respondió con algo de inseguridad


-Ryoko-chan es una amiga que no puede recordar su pasado y se está quedando conmigo mientras recupera sus recuerdos-  dijo llegando por fin al otro extremo del asiento sin despegar la vista de Seto y de sus movimientos, Seto, por fin se pudo controlar al saber que "tal parecía" no había nada de peligro con esa castaña


Fue entonces que se pudo sentar correctamente mientras se acomodaba la ropa arrugada, acariciando con cuidado una de sus sienes que palpitaba con claras intenciones de volverse una migraña temprana, miro a Wheeler y como este se movía con cuidado y vigilando cada uno de sus movimientos, pensó que era irónico que hasta hace unos momentos tuviera en su mismo transporte a 2 personas que nunca pensó subir ni en un millón de años


-¿cómo fue que encontraste a esa mujer?-  preguntó ya más tranquilo, tratando de brindarle seguridad al rubio que simplemente le respondió


-hace unos días la encontramos Yugi y yo inconsciente en un callejón desangrándose-  fue todo lo que dijo con inocencia, Seto miro por el rabillo del ojo al rubio y suspiro para finalmente dejarlo salir luego de una llamada de su conductor


-no te acerques a ella, no me da una buena espina esa mujer-  fue todo lo que dijo Seto para finalmente arrancara su limosina saliendo de aquel lugar, Joey giro su vista y rápidamente reconoció el lugar, era justamente su casa, suspiro un tanto desanimado y entró, en cuanto entró vio a la otra castaña cocinando un poco, en cuanto llamó su atención la otra giró y suavemente le sonrió mientras le decía un "bienvenido a casa" Joey sonrió y devolvió el saludo para finalmente entrar


-acomódate, hoy preparé yo la comida, espero te guste-  dijo tranquila mientras su vista estaba en la comida, Joey rio suavemente mientras le decía las gracias y que no debió de haberse molestado, mas Ryoko solo le sonreía restándole importancia, entonces, a la mente de Joey regresaron las palabras de Seto    * "no te acerques a ella, no me da una buena espina esa mujer" *    sin embargo mientras más pensaba aquello se le hacía más ridículo, en especial viniendo de Seto, ese hombre, por el único que pensaba era por su hermano menor Mokuba... aun así...    *¿será realmente cierto? ¿o solo lo hizo para molestarme?*    eran sus pensamientos 


Por otra parte se encontraba cierto castaño muy serio en su oficina de Kaiba corp viendo sin interés los nuevos documentos hasta que su secretaria entró con algo de nerviosismo, en cuanto fue notada por el castaño dejo lo que estaba haciendo y centró su atención en aquella mujer nerviosa


-¿y bien? ¿encontraron algo?-  preguntó frío y molesto, muy molesto; la mujer se inclino de forma pronunciada mientras cerraba los ojos con miedo


-lo sentimos mucho señor Kaiba, pero no aparece ninguna información sobre una mujer de nombre Ryoko o una mujer desaparecida con su descripción-  dijo esta, Seto se quedo pensante y le luego de darle más ordenes permitió que la aterrada mujer se marchara dejándolo de nuevo solo en su oficina    *voy a averiguar de dónde vienes y que es lo que planeas... Ryoko...*    pensó con determinación viendo hacia el exterior...

Notas finales:

Bien, espero que les haya gustado, en el siguiente cap sabremos mas sobre aquella castaña de Ryoko y sus verdaderas intenciones, por el momento esto es todo

 

¿Les ha gustado?

Que tengan un buen día

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