*¿Qué perdía?
Nada
¿A quien le importaba?
A absolutamente nadie
¿Y si mi interior se marchita?
Mi ser ya está acostumbrado, además, no creo quien se pueda pudrir más de lo que ya está *
-Zorro~.- así me decían muchos - oye zorro~.
-Dime. - Ya no me importaba nada, no me interesaba que me trataran de "Puta" tampoco que para ganar dinero, tuviera que utilizar mi cuerpo.
*Tal vez, solo tal vez, vivía por vivir*
-Ya no me hagas esto, ¿Sabes?, solo te quiero para mí. - otra noche, mismo tipo, misma propuesta, misma respuesta.
-No Woohyun. - dije en seco terminandome de vestir y dándole una última mirada fría, seria, desinteresada- mejor vete, no quisiera hecharte.
Se levantó de la cama, se cambió despacio, como esperando a que le diera una afirmativa... Eso jamás pasará.
Salió del departamento.
Con él siempre era lo mismo, iba todas las noches a verme, llevaba regalos, pero terminaba de la misma forma:
Sexo sin sentimientos y con dinero sobre la mesa.
No lo voy a negar, al principio si llegó a representar algo "lindo" en el sentido "raro" de la palabra.
Aunque, por más que me dijera o hiciera, terminaba igual, por eso nunca creí en lo que me decía. Y hasta el día de hoy, sigo sin hacerlo.
El era uno de los tantos clientes de "La Diva", manera en la quien ya se me conocía en varios lugares.
A lo largo de mi "vida" ( si es que se le puede llamar así), entendí, que alguien como yo, no tiene sentimientos, las 3 únicas personas por las que creí tenerlos me dejaron, eso me deja en claro, que YO no puedo querer, y mucho menos ser querido. O al menos, eso pensaba... así debía de ser.
Π_Π_Π_Π
-¡Vamos por un café!.- me sonrió de una forma que no había visto antes.
-Claro, ¿Solo por un café?.- lo miré de manera lasciva, por mi trabajo no podía tomar todo tan a la ligera y obviamente, fijarme bien en cada situación.
-Si, solo un café, por cierto... ¿Cuál es tu nombre?.- respondió tranquilo, sin segundas intenciones.
-Key, solo dime Key. - no se cuanto tiempo había pasado desde la última vez en la que había sonreído, sintiendo el gesto, no solo por obligación o fingiendo.
-Un gusto Key, me llamo Minho. - y me tendió su mano. Yo con ¿gusto?, si, con gusto la estreche.
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Minho sabía lo quien hacia, a lo que me dedicaba, sabia de mi "fama", y aún así,no dudó en conquistarme y hacer quien lo amara. Ni yo me explico, como es que sucedió, no lo merezco, es mucho para mi.
El no decía nada, veía a mil y un tipos entrar y salir de mi apartamento, pero aún así, no chistaba en deborar mis labios cuando cruzaba mi puerta.
Nunca me a dado señales de sentirse incómodo o mal, y eso de algúna forma hace que me sienta bien, no me siento odiado, o despreciado por él.
Yo no sé quien haría si lo perdiera.