Robin tenía en frente de él aquello que siempre había querido tocar de Wally, su falo, ahora erecto y palpitante, Robin colocó sus manos en él con delicadeza no quería lastimarlo, al contacto sintió la calidez de este y comenzó a subir y bajar mientras masajeaba con el pulgar la punta del glande.
Un gruñido grave salió de la boca de Wally, quien comenzó a tocar el miembro del otro con más fuerza, sin perder ante las caricias de Dick, a pesar de ser su primera ves haciendo esto Wally olvidó cualquier sentimiento de culpa o arrepentimiento e introdujo su boca su miembro, saboreándolo con la lengua.
– ¡AAAhhaaaa!– exclamó Dick al instante
Al escuchar a Dick, arremetió con más fuerza sus caricias.
–Wally no…o tienes que ha…aaa…cer eso– le dijo entre jadeo y gemidos que se escaparon por su boca, la oleada de sensaciones que corrían por su cuerpo lo desarmaban perdiéndose entre las caricias de su amado.
Llegó un momento en el que Wally llevaba tanta velocidad que Dick ya no pudo soportarlo más se sentía a un paso del cielo y a dos del infierno.
–Espera Wally ….¡AAaaa! si sigues así yo… yo no resistiré más– dijo a duras penas Dick, la pena y la timidez que le quedaban eran ya casi nulas comparado a las sensaciones que su pelirrojo le causaba.
Wally gruñó y movió a Dick sobre la cama quedando sobre él, continuando sus caricias en esa íntima, y a punto de reventar, parte del chico maravilla. Su lengua recorrió el glande y succiono rápidamente, mientras sus manos acariciaban en un vaivén rápido.
Dick estaba por desfallecer justo en el momento que llegaba al clímax se aferró a Wally y sus caderas se alzaron, mientras gritaba de placer y el semen salía expulsándose hacia el rostro de él.
– ¡Wally!– logró decir entre jadeos.
Para Wally había sido todo un espectáculo verlo así, aunque era su primera vez haciendo esto a un hombre le pareció excitante e intrigante. Miro a Richard todavía se recuperaba jadeante de la oleada de placer mientras que él se limpiaba los restos del líquido blanco que habían caído en su barbilla.
Cuando por fin volvió en sí, Dick miró a Wally inseguro por lo ocurrido, pero este correspondió su mirada con una flamante sonrisa indicándole que todo estaba bien. Beso con cuidado y ternura sus labios.
– ¿lo disfrutaste Dick?–
Dick solo asintió tímidamente, abrumado por emociones encontradas, abrazó a Wally por el cuello y escondió su rostro en su pecho.
–Te quiero a ti ahora…– exclamo con un susurro mientras se aferraba aún más al pelirrojo.
Las mejillas de Wally se tornaron rojas, ¡Richard se veía tan sumiso y hermoso en ese momento! Además de que su entrepierna pedía a gritos entrar a cierto lugar y hacer suyo todo de ese chico en sus brazos.
Wally besó tiernamente la frente de Dick, parecía tan delicado.
–Dick, mi Dick–. Hizo una pausa y deslizo una mano por su rostro. –No puedo entrar solamente así, no es tan sencillo, ¿me tendrás paciencia? No quiero lastimarte–
–Está bien– susurró mientras veía a Wally, una sonrisita salió de su boca mientras le dio un corto beso.
Wally se levantó de la cama, tomó la cajita que estaba sobre la masita de noche y la abrió, sacando un frasco con un líquido espeso y otro objeto que Dick no pudo ver bien.
– ¿Qué es eso? Wally–
– solamente es algo que ayudará– dijo sonriendo mientras tomaba el frasco y sacaba algo de sustancia entre sus manos. Voltio a mirar a Dick, acercándose y abriendo sus piernas con cuidado.
–A partir de ahora necesito que te relajes Dick, pero aun así si sientes que algo no anda bien pararé. – dijo mientras le regalaba una mirada profunda y cautivadora que Dick no había visto nunca.
Como amaba a ese estúpido e hiperactivo chico que tenía frente a él, ahora parecía todo un hombre, y era suyo. Dick sonrió ante el cursi pensamiento que había salido de su cabeza, por ese chico había desafiado a todo, ya nada más podía pasar y no había vuelta atrás ya.
Recorrió con las yemas de sus dedos el rostro lleno de pecas de Wally, sus ojos verdes llenos de pasión y cariño, el correspondió su intensa mirada y asintió.
–has la que tengas que hacer, solo se cuidadoso-
Wally asintió y se colocó sobre Dick a una posición cercana a “esa” zona. Tomó más del líquido y cubrió la zona frotando ese orificio con cuidado para después colocar con cuidado su dedo índice en el interior,
Dick soltó un pequeño jadeo, sintió extraño la interrupción del dedo en esa parte. Wally comenzó a mover sus dedos envuelto en el líquido, buscando y acariciando.
–vaya ¿lo limpiaste no es así? Dick ansioso– dijo mientras introducía un segundo dedo.
–cállate, ¡pervertido! ¡¿Quién era el que tenía lubricante y otras cosas guardadas?! Mmmm-
Wally soltó una risita y comenzó a mover sus dos dedos buscando expandir la zona
–perdona la mia colpa amore– susurró en el oído del otro, derritiéndolo un segundo
– ¿italiano? Eso es jugar sucio– susurró Dick mientras acariciaba la espalda de Wally
–Usare todas las trampas posibles ahora que te tengo así Richard– dijo al mismo tiempo que introducía un tercer dedo en su entrada.
–Aaaaammm– soltó Dick al sentir la presión de los tres dedos allí. Era un dolor punzante que recorrió toda su espalda en segundos, respiro profundamente e intento relajarse.
–Creo que fue demasiado rápido– susurró Wally con preocupación, mientras mantenía quietos sus dedos a la espera de que él se acostumbrara
Dick suspiro lentamente y rio ligeramente
-nunca fuiste la persona más paciente del mundo– dijo bromeando.
Wally sonrió con picardía y empezó a mover de nuevo sus dedos haciendo sacar un quejido de los labios de su Rob.
–Es una lástima mi impaciencia ¿no es así?– dijo con una voz llena de fogosidad.
Expandió aún más la entrada al punto que un sonido comenzó a sonar con el movimiento de sus dedos y el lubricante en ese lugar. Arriba y abajo, izquierda y derecha buscando ese lugar que había escuchado hace tiempo que se sentía bien en esa parte. Justo cuando creyó que no lo encontraría escuchó un jadeo;
– ¡Bingo! – susurró para sí mismo.
Dick había dejado de sentir dolor después de un rato y sus quejidos se habían convertido en pequeño gemidos y jadeos, realmente se sentía fenomenal los dedos allí abajo. Inconscientemente comenzó a mover sus caderas invitando a Wally a introducir más sus dedos, pero él los saco en ese instante.
–No los saques– se quejó Richard mientras observaba a Wally con una mirada ansiosa
Wally tomo los brazos de su compañero y los colocó en sus hombros, mientras posaba su mirada en él.
–Pero ya estás listo– dijo seductoramente mientras besaba el oído del otro.
Robin se tensó un momento por las caricias y después se relajó.
–Ok–susurro y escondió su cara en el cuello del otro oliendo su aroma.
Wally tomo un preservativo y se lo colocó en su miembro erecto, tenía que ser así era la primera vez de Richard ¿no?
Esa duda salió flotando de la mente de Wally. Este se situó sobre Dick, justo al alcance de su rostro para besarlo, Dick lo abrazo y se aferró a su espalda.
-Dick ¿soy el primero verdad? – dijo Wally con un tono suplicante, por un momento Dick lo vió como un niño pequeño sonrió y colocó sus brazos en su rostro acariciando sus finos y rojos cabellos.
–Idiota– dijo mientras le sacaba la lengua – ¿crees que permitiría que alguien más me hiciera esto? Eres el primero gran tonto e impaciente–
Wally sonrió completamente feliz derritiendo a Dick de nuevo. Volvió a colocarse y empujo lentamente la entrada. Jadeos y gemidos salieron de ambos, pero Wally no se movió y esperó a Dick. Quien se aferraba su espalda dejando pequeños rasguños por la piel.
–Aprietas mucho– dijo susurrando KF, mientras llenaba de besos el rostro de Robin buscando distraerlo.
Dick sentía presión, pero ya no tanta, lo que le asombraba es que “eso” había entrado completamente, ahora estaban conectados, y eso, lo hacía muy feliz. Después de un rato comenzó el mismo a moverse invitando a hacer lo mismo a Wally quien comprendió a sentir sus tímidos meneos y emprendió el rítmico vaivén con sus caderas.
– ¡madre mía! ¡Dick como aprietas!- alzo la voz Wally cargada de erotismo.
El otro sólo contesto con un gritito y abrazando a Wally y buscando sus besos, él cual aceptó dichoso las caricias. Wally aumentó las embestidas, sacándole el aire a Dick y haciéndole caer al infierno y al cielo con sus caricias.
–MMMMmmmm….Aaaaa…WALLY…yo te amo– gritó mientras sentía una corriente que atravesaba su cuerpo con las embestidas cada vez más fuertes, era increíble todas las sensaciones que salían de su cuerpo producto de ese chico de cabellos rojos.
Wally lo levantó de la cama y lo sentó sobre él, siendo más fácil para ambos moverse. Wally asió el pene recto y palpitante dando caricias mientras continuaba con el movimiento rítmico de caderas.
Dick comenzó a gritar y a retorcerse mientras se aferraba de Wally, mientras que él gruñía y jadeaba aferrándose de las caderas del castaño acelerando el movimiento
–Dick ya no puedo más, eres tan hermoso…te amo– logró decir mientras empujaba aún más rápido su miembro ya a punto de estallar.
–yo… yo tampoco soportaré más necesito de ti ahora– dijo mientras encajaba sus dientes en el hombro izquierdo de Wally mordiéndolo.
Un espasmo se extendió por todo el cuerpo de Dick desde la punta del pie, recorriendo sus espina dorsal, hasta la punta de sus cabellos, dejo de morder a Wally para soltar un grito cargado de pasión.
–Te amo Wally– logró articular al mismo tiempo que sentía como las embestidas se hacían más fuertes hasta que escucho un grito grave que salió de la boca de Wally y un último y profundo movimiento de caderas.
Dick sintió como Wally terminaba dentro de él, la sensación fue extraña pero no le molesto, estaba demasiado cansado para quejarse por algo así, además aunque no lo aceptaba le había gustado, tal vez, un poquito.
–te quiero, te amo Richard Grayson– dijo Wally mientras le daba un beso profundo y cargado de cariño.
–yo también– logró susurrar el otro mientras se acunaba en el pecho de KF y comenzaba a caer en los brazos de Morfeo.
–Duerme bien Dick– susurró mientras lo abrazaba y se dejaba llevar por el cansancio.