Días antes…
- KyungSoo despierta hijo, hoy viene tu abuela – dijo la mamá del pequeño de ojos grandes.
- Que martirio – fueron las únicas palabras de D.O
**Suena el teléfono de D.O**
- Hola amor, ¿te desperté?
- No, estaba por ducharme ¿pasa algo?
- Para nada, es solo que me gusta escuchar a mi novio por las mañanas
- Que cursi eres Joing – dijo D.O entre risa burlándose del menor
- Es por tu culpa – dijo sonando como un niño infantil.
- Excusas, excusas.
- Te quiero mucho D.O
- Y yo más que eso.
- No creo que puedas ganarme
- ¿quieres sufrir?
- Esta bien, tu ganas – ambos reían por teléfono hablando de mil y una cosa.
- D.O baja ahora, llego tu abuela – se escuchó a la distancia, era la madre de D.O
- ya voy mamá – grito Kyungsoo – te veo luego amor, nos vemos.
- Nos vemos cariño, salúdame a tu mamá – y colgó
D.O suspiro, él le había contado ya sus padres que tenía una relación con Kai, ellos no lo aceptaron fácilmente, pero al conocer al chico se dieron cuenta que estaba haciendo feliz a su pequeño, sensible y delicado hijo. Lo cuidaba como nadie, se preocupaba hasta de lo más mínimo y era muy educado, pero nadie más de la familia lo sabía, la razón era muy simple ya que su familia era homofóbica. D.O se metió a la ducha pensando que hacer para contarles, él no quería ocultarlo además tenía el apoyo de sus padres que era lo que más necesitaba. Se terminó de duchar y salió para vestirse e ir a saludar a su abuela quien, por desgracia no venía sola.
- Hola abuela – saludo muy educado como siempre.
- Pero mira que grande estas – dijo su abuela apretando sus mejillas.
- Hola a todos – saludo a los demás.
- Hola D.O – dijo uno de sus tíos – te presento a mi hija.
- Hola primo D.O – dijo la pequeña de apenas 4 años.
- Hola pequeña – dijo acariciando el cabello de la niña
La tarde fue tranquila, la madre de D.O había preparado una rica comida para la familia, había mil y un temas de conversación en la mesa donde todos convivían muy a gusto con excepción de D.O hasta que llegó la hora de unirse a la conversación familiar.
- y cuentas cariño ¿tienes novia?- pregunto la abuela.
- No precisamente abuela.
- ¿a qué te refieres?
- Pues, nada es que me gusta alguien con quien comparto mucho, eso es todo – cobarde.
- ¿y cómo se llama?
- Eso no tiene importancia – me das asco.
- Solo dilo, como se llama ¿es bonita?
- No importa supongo- dijo bebiendo un poco de su jugo de naranja.
- eh dicho que me digas como se llama.
- Mamá no lo presiones – interrumpió el padre de Kyungsoo.
- No malcríes a tu hijo – se entrometió uno de los tíos de Kyungsoo
- nadie me dice como criar a mi hijo- se defendió el padre de D.O
- KAI, SE LLAMA KAI – grito D.O parándose de su asiento a lo que todos quedaron con la boca abierta.
- Kai ¿ese es nombre de una chica?
- No, él es mi novio, su nombre es Kai y nos amamos – grito desesperado.
- pero qué tipo de broma es esta, acaso estás loco o qué – dijo la abuela algo desconcertada.
- no abuela no es una broma - dijo esta vez golpeando la mesa.
- pero como permites que ocurra esto – dijo dirigiéndose ahora a el padre de Kyungsoo.
- oh perdón se me había olvidado que no puedo dejar que mi hijo sea feliz, se me había olvidado que mi hijo no puede ser diferente ni tampoco puede amar – dijo alzando la voz – KyungSoo, te prohíbo ser feliz porque a tu abuela no le gusta – dijo sarcástico.
- No te burles de mí – dijo la señora indignada ante la aclaración de su hijo.
- Pues tú no te burles de mi hijo mamá.
- Las personas así nunca son felices.
- Me lo dices tú, pero fui yo el que vi a mi hijo sonreír como nunca cuando estaba con ese chico, fui yo el que me sentí completo al ver a mi hijo feliz y amado por una buena persona que lo defiende y cuida.
- Eres un desastre como padre, te lo digo aquí y ahora, has fracasado como padre, los dos son un fracaso como padres – dijo la señora molesta.
- ¡BASTA! – grito Kyungsoo y salió corriendo de casa.
D.O solo corría por inercia, se sentía odiado por su propia sangre, su propia familia sentía asco de él y de la persona que amaba. No paraba de correr y solo cuando ya se había alejado bastante de su casa entendía a donde lo llevaban sus pies, con Kai, la persona que lo amaba, que lo cuidaba y que sabía que lo defendería de lo que fuese. Comenzó a caminar no muy rápido porque ya se sentía lejos de su casa y cerca de Kai, pero algo no iba muy bien, Kyungsoo se sentí observado y temía mirar hacia atrás así que solo comenzó a caminar con más prisa, pero los pasos de atrás comenzaron a sentirse más cerca y comenzó a correr, recordó no ser muy bueno en deportes por lo que fue alcanzado por unos hombres que lo seguían desde que salió de su casa.
- No traigo dinero – fue lo único que dijo D.O
- Nadie quiere tu dinero marica.
- ¿Qué?
- Lo que escuchaste idiota, eres un marica, ni siquiera tu familia te acepta como eres, nadie te aprecia ¿acaso no te das cuenta? Me das asco, te gusta sentir penes verdad, pues toma toca esto, tócalo- decía aquella persona a la cual D.O desconocía.
- Déjeme por favor – rogaba D.O, quien estaba tirado en el piso rodeado por 3 personas que no había visto nunca.
- ¿dejarte? Pero si nos estamos divirtiendo.
- Pero miren, que lindo rostro sería una pena que alguien… ups – dijo en el momento que pateo la cara de D.O – lo lamento no dimensioné bien – los hombres reían y KyungSoo tocaba su labio roto y sintió sus lágrimas correr por sus mejillas a gran velocidad como si estuvieran luchando por salir.
- por favor… - fue lo único que logro decir antes de ser golpeado nuevamente por otro de los hombres, pero esta vez en el abdomen.
Uno por uno se turnaban para golear al indefenso D.O quien no sabía que dolía más, el hecho de que su familia o despreciase o que lo estuvieran golpeando por amar.
- ¡KAAAAI! – gritaba el pequeño de los ojos grandes, mientras lo seguían golpeando.
- Kai, Kai, Kai pero ¿Dónde está? Qué pena, no está, no viene, pero déjame ayudarte a unir tu corazón roto – dijo y lo golpeo justo en el pecho.
D.O se puso pálido, había perdido mucha sangre, su pulso se volvía débil, a pesar de que estaba perdiendo la conciencia y de sus ojos llenos de lágrimas pudo ver como escapaban aquellas personas y a lo lejos un grito de su madre, cerró los ojos y sonrió, estaba a salvo.
Al llegar al hospital los médicos se dieron cuenta que había derramado mucha sangre y su pulso era muy débil, los padres pudieron entrar pero dejaron a la abuela de D.O afuera cuidando algunas pequeñas pertenencias que traía el chico en los bolsillos entre ellos su celular.
Para la abuela del pequeño de ojos grandes era muy difícil contenerse a la tentación de revisar el teléfono de su nieto, ella verdaderamente deseaba saber que encontraría si espiaba en aquel aparato, para su buena suerte D.O no tenía una clave para su teléfono así que fue fácil para ella entrar a revisar el contenido del teléfono de su nieto, D.O tenía 10 llamas perdidas de Kai a lo que ella solo pensó en borrarlas, pero sabía perfectamente que eso no serviría de mucho ya que ella poco sabia sobre tecnología. Pero había algo que ella sabía hacer muy bien, mentir y enviar mensajes.
“Kai, aquí D.O, perdón por hacerlo a través de este medio, pero terminamos, la verdad creo que jamás empezamos algo real, juegos de niños simplemente, creo que a través de ti me di cuenta que la homosexualidad es un simple error humano, no soy del tipo que te gustan, es mejor dejar de hablar también porque a una persona como tú se me es difícil brindarle mi amistad, te agradecerías que no me llamaras más ni me busques, no es necesario hablar nada ya que tome esta decisión pensando en ti y en mí. Se despide para siempre Kyungsoo.”
La abuela al enviar el mensaje comenzó a recibir llamada de Kai, ella solo puso el teléfono en modo silencioso y las llamadas cesaron y ella rio victoriosa.
***
Al día siguiente…
- buenos días hijo ¿Cómo te sientes?
- Mejor mamá, gracias – dijo levantándose de la camilla - ¿me ha llamado Kai o tú le avisaste algo?
- Lo siento hijo, no ha llamado.
- ¿D.O?
- Hola abuela.
- Hola pequeño ¿estas mejor?
- Sí, estoy bien.
- Me alegra saberlo, necesitamos hablar y es mejor que te sientes cariño – dijo su abuela en un tono que preocupo más de la cuenta a todos los presentes.
- Dime ¿paso algo?
- Un niño te llamo ayer y me dio un recado para ti.
- ¿Quién era y que dijo?
- Me dijo “todo fue lindo mientras duro, espero lo comprendas pero ya no queda nada” y su nombre era, según me dijo Jongin – las palabras de su abuela impactaron a los padres de D.O.
-¿Qué? – fue la única palabra que pudo articular antes de caer al piso llorando, se sentía confundido, no entendía nada, se sentía débil, el ya no podía más y se desmayó.
El día fue un desastre para D.O quien lloraba en su habitación sin comprender nada, sabía que no podía llamar a quien pensaba que ya era su ex-novio, no podía hacerlo por la simple razón que de solo pensar en que decirle lloraría a mares tanto que Kai podría sentir sus lágrimas y volvería con él por simple lastima, y eso era algo que D.O no quería por ningún motivo.
Los padres de Kyungsoo realmente estaban preocupados por su hijo, y la persona en peor estado que D.O era su abuela, ella creía que el amor entre iguales era un error y que ese amor en realidad no existía, pero ver a su nieto en ese estado le destrozó el corazón, sabía que no podía ir y decir que ella tenía la culpa de todo, pero estaba dispuesta a intentarlo si es que eso le costaba perder a su familia, ella sabía perfectamente que eso pasaría.
- Cariño ¿quieres comer algo? – le dijo su abuela muy tiernamente acercándose para acariciar su cabeza.
- No, solo quiero a mi novio para que me consuele.
- Pero…
- Abuela – dijo incorporándose en la cama y aun llorando – que él me haya dejado no significa que yo lo hare, que el ya no esté a mi lado, no significa que yo no estaré a su lado, que él no me llame ni me escriba, no significa que yo no hare lo mismo con él y por si no lo sabias que él no sea mi novio no significa que dejare de ser homosexual – dicho esto volvió a recostarse y a llorar apretando su almohada con tanta fuerza como podía para intentar aliviar su dolor.
Sin más la abuela de D.O salió de la habitación sin decir más, sintió su pecho doler, la culpabilidad la carcomía lentamente. D.O le hiso ver que él no era homosexual por Kai, si no que él era así y no había quien cambiase eso, también le hizo comprender que no había persona en el mundo que lo separase de su primer y verdadero amor, que todos podían conspirar contra ese amor incluso Kai, pero nada lo separaría de él, prefería ser su amigo a no ser nada.
La noche fue igual a la anterior, el llanto incesable de D.O no permitía a nadie dormir, realmente el hacia un gran intento de dejar de llorar, de calmarse pero no podía entender nada, él sabía que Kai no era así, ellos se amaban de verdad, esas y mil ideas más rondaban por su cabeza, sus heridas dolían pero nada se comparaba con el dolor del corazón que sentía en esos momentos.
Esa noche su abuela se levantó caminando a paso lento, escuchando como a su nieto llorar como nadie y lo observaba desde la puerta semi-abierta, parecía un muerto en vida, parecía que cada lagrima derramada acababa más con su vida, estaba perdiendo a su adorable nieto, ya no podía más, abrió la puerta se sentó a su lado en la cama, le acaricio el cabello y comenzó a hablar.
- Prométeme que no me vas a odiar pequeño Kyungiee.
- ¿Por qué te odiaría abuela?
- Solo prométemelo.
- Si, lo prometo – dijo aferrándose a su abuela.
- Kai, él no te dejo querido, él nunca te dejaría ir, no sé si es un buen chico, no sé si algún día llegara a herirte de verdad, tampoco sé si su amor es real, pero nunca lo sabremos si no están juntos – poco a poco ante las palabras de su abuela se iba levantando para mirarla directo a los ojos, había dejado de llorar y su cara de confusión ante las palabras de su abuela lo aturdían a cada segundo – sé que hice mal al meterme en esto, pero tenía miedo de ser señalada como la abuela de un homosexual, no pensé que ser tan egoísta traería tantos problemas, no pensé en ti ni en ese chico que no a parado de llamarte.
- Me… a… llama…do – dijo con voz cortada sorprendido.
- todo los días como 5 llamadas por hora, eh apagado el teléfono y luego prendido para que cesaran las llamadas – dijo sonriéndole – sé que es tarde y que te hice sufrir pequeño, pero ahora poco me importa lo que digan los demás si te veo sonreír con alguien que te hace feliz.
- me siento molesto contigo.
- y lo comprendo.
- pero no sé cómo molestarme con alguien que me acaba de hacer tan feliz.
- ¿me perdonas?
- Puedo perdonarte pero comprenderás que me costara olvidar algo como eso.
- Prometo hacer mérito pequeño.
- Gracias abuela.
- No hay de que Kyungee.
- Abuela ¿puedes dormir aquí?
- ¿Eso ayudaría a olvidar más rápido?
- Si – dijo moviendo la cabeza como un niño pequeño.
- Entonces, aquí me quedo.
- Tú no te quedas en ningún sitio de esta casa – dijo una voz conocida en un tono de enfado notable. El padre de D.O
- ¿Qué? – dijo confundida la abuela del pequeño.
- Llegaste a mi casa, insultaste a mi hijo, lo hiciste huir, lo viste mal, lo viste llorar, lo viste sufrir, mentiste en nuestras caras, rompiste la privacidad de mi hijo y te costó 2 días de llanto incontrolable decir la verdad, pensé que habías dicho que no volverías a ser egoísta, PERO ESO NO VA CONTIGO, MENTIROSA, FUERA DE MI CASA.
- hijo, cálmate, déjame explicarte – dijo levantándose de la cama y levantando sus manos hacia el pecho de su hijo para calmarlo.
- no me toques, no me hables, no te acerques a mi hijo ¿o planeas que se hunda en una profunda soledad y tu egoísmo lo mate lentamente? ¿Quieres hacerle lo mismo que a… - pero no pudo terminar su pregunta.
- CALLATE, CALLATE – gritaba tomándose la cabeza.
- Tú, y tu egoísmo y tus ganas de que nadie pueda amar a quien quiere de verdad ¿acaso ahora quieres que mi hijo también muera? ¿Quieres que se huna en el mismo pozo que cavaste para mi hermano? – Dijo el padre de Kyungsoo y una pequeña lagrima comenzó a recorrer su mejilla – Yo no quiero ver morir a mi hijo por no poder amar a alguien de su mismo sexo, yo no dejare que mi hijo muera por ser homosexual, yo no seré como tú – dijo señalándola, y ella cayó al piso.
- no, no, perdón por favor, perdón – y Kyungsoo se arrodillo a su altura y la abrazo. Ante esta acción el padre de D.O solo cayó al piso siendo sostenido por su esposa.
La noche paso entre lamentos y sollozos, fue duro para Kyungsoo saber porque a la abuela y a los demás de la familia no les gustaban los homosexuales. Pasados algunos minutos el llanto de todos ceso, pero el dolor seguía presente. Las disculpas llovían creando un diluvio de palabras.
***
A la mañana siguiente…
- Kyungee ¿A dónde vas? – le pregunto su abuela quien estaba preparando el desayuno para aliviar la tormenta de la noche.
- Hoy son los exámenes e independiente de lo que haya pasado debo ir a darle animo a mi alumno – dijo con aire de profesionalismo.
- no sé cuándo creciste tanto, pero lamento habérmelo perdido – dijo la abuela dándole un abrazo a Kyungsoo antes de irse.