Día 6974:
Además del amor, existen otros sentimientos igual de extraños, que tambien dañan a las personas, el que me he interesado últimamente es la envidia.
La envidia no deja ver los errores propios, decea el fracasó del otro y siempre busca ser el mejor. Pero si se combina con en amor... Se convierte en celos
Los celos nublan la cabeza, hacen que los ojos vean lo que no existe, los hacen sentir inferiores e inseguros, tal como Law y Kid que éste sentimiento, los separo.
Es sorprendente que existan personas, como Sanji que siente envidia y celos, pero los calla, se unde en su dolor y sufrimiento, para ver feliz a esa persona de la cual se enamoró.
Próximamente habrá una fiesta, al igual que la que tuvieron esas almas en su tiempo, tal vez se declaren su amor. Por lo menos uno ya se dio cuenta de lo que siente, el otro aun lo duda, por lo que no estoy segura de que comiencen un romance.
Quiero ver la reacción de las personas que los rodean, no estarán contentos de que ellos estén enamorados, quizás es el comienzo de una nueva disputa.
No logró entender, el porque aferrarse a sentir cada uno de estos sentimientos, que de una u otra forma, causan sufrimiento, a ellos mismos y a los que los rodean
Sigo pensando, que el ser humano no es un ser inteligente...
La muerte dejo de escribir, contemplo la luna creciente y enrolló su pergamino, un pergamino rojo, que hace mucho tiempo le regalo dios, para que escribiera todos sus estudios. A ella le encantaba, no importa cuanto escriba, no se ha acabado.
Se pone de pie, ahí en la orilla del techo de ese edificio, tenia la vista perfecta, a esa zona donde todo su estudio se consentra. Sonríe al ver a tres jóvenes cenando, en aquella casa color hueso.
Gira la cabeza, logra ver a Robin, Franky y Chopper salir del cine, mas adelante Brook y Sanji están cerrando el café, del otro lado a un estudioso Law, a unas cuadras de él, una peliazul y un peliblanco rebizan unos papeles, en una tienda de ropa Nami regatea el precio final y en la zona mas adinerada unas gemelas le dan la bienvenida a un joven de cabello risado.
Muy serca de esa mansión, hay un grupo de hombres entrando a una casa muy lujosa, todos detrás de un rubio muy extravagante, que aun siendo de noche lleva unos lentes obscuros. Regresa la vista asía la luna, la cual es cubierta con una transparente nube, revisa su lista, un nombre sobresale, ve la cárcel femenil, sonríe, pues sabe que es ahí donde tiene que recolectar una alma.
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Zoro mira a su alrededor, mientras camina, otra vez esta perdido, se detiene suspira profundo, sino se tranquiliza no saldrá de ahí, lleva mas de una hora viendo los mismos locales, trata de orientarse nuevamente pero nota a Luffy correr, es obvio que acaba de salir de la escuela pero ¿A dónde va?
Lo sigue, con mucho cuidado de que no lo noté, se detienen, el pelinegro gira la cabeza ligeramente, Zoro se esconde, puede parecer idiota, pero Luffy es muy listo, sobre todos cuando esta en las calles. Continúan su camino, llegan al parque, el peliverde se preocupa cuando se introducen en la zona peligrosa, eso no es bueno, solo los delincuentes se citan ahí.
Desde que Ace murió, Luffy se ha comportado extraño y desaparece después de la escuela, al principio nadie le tomo importancia, pensaban que quería estar solo, pero ahora tenia nuevos amigos que ninguno de ellos conocía y casi no esta con ellos.
Se esconde entre los arboles, sin perder de vista a su amigo, pero ve a otra persona haciendo lo mismo, no logra identificale le preocupa ya que también sigue a Luffy, se acerca mas, si Luffy tuviera problemas definitivamente le ayudara.
-¡HUMITOS!- grita Luffy sonriente al ver al fumador, este se levanta y sin decir nada comienzan la pelea.
Zoro se mantiene escondido, conoce muy bien al pelinegro, sabe que es una pelea amistosa, le sorprende ver que es una pelea pareja, observa detalladamente al peliblanco, se le hace conocido, no recuerda de dónde; reacciona ha olvidado a la otra persona.
La busca con la mirada, su corazón se acelera, comienza a sudar frío ¿Tal vez este armado? ¿Tal vez los estén rodeando? Y si ¿Es una emboscada? Mueve su cabeza, intenta no pensar en eso, pero no ve a nadie -Maldición ¿Dónde estas?- apenas susurra buscando por todos los arboles cercanos.
-GENIAL YO GANÉ- grito triunfal el pelinegro, llamando la atención de Zoro, este sonrió era claro que él ganaría.
-Estoy cansado es todo- se justificaba el fumador mirando a Luffy con complicidad
-Claro eso dices siempre que pierdes
Se genera un silencio, que se vuelve un poco incómodo, Luffy toma su mochila y su sombrero que tiro antes de la pelea -Iras mañana ¿Verdad?-menciona sin mirarlo
-Por supuesto ya pedí mi día al comandante- sonríe, algo extraño para él
-Genial- sonríe felizmente, algo que hace sonrojar a Smoker
-¿No te incomoda esos dos?- le susurra al oído
-Si... - suspira y gira la cabeza a todos lados -¿Por qué no salen? Ya sabemos que están ahí
Zoro siente un hueco en el estómago, creía que se escondía bien, respira profundo y sale de su escondite, pero se sorprende al ver a la otra persona salir también
La peliazul también abre los ojos sorprendida, esperaba que fuera una alucinación, pero lo tiene ahí enfrente, aquel niño que tanto le dolió dejarlo, el día que hulleron de Ohara.
-Hey Zoro, mira él es Humitos- lo toma del brazo y lo acerca al peliblanco, ahora entiende porque se le hacia conocido.
-¿Humitos?- pregunta arqueando una ceja
-Como has cambiado Rorona- le extiende la mano para saludarlo
-¿Se conocen?- confundido Luffy se aleja un par de pasos
-Un poco...- contesta el peliverde saludando a Smoker -gusto en verte Tashigi, veo que estas bien- dirige la vista a la dama, la cual baja la vista apenada
-Si gracias
-Mugiwara, ella es mi hermana Tashigi- acerca a la mujer a Luffy quien solo le sonríe
-¿Mugiwara?
-Soy Luffy quieres ser mi Nakama- los tres que lo rodean lo miraron confundidos
-Supongo que sí- contesto desconcertada -Nunca había oído un apellido como el tuyo
-Tashigi, necesito un baño, estoy muy cansado- la interrumpió Smoker encendiendo sus puros
-Y yo tengo hambre, Zoro ¿Nos vamos?- Luffy toma nervioso el brazo del peliverde
Sospechando algo Zoro decide irse con Luffy, mira de reojo a los dos hermanos, al perecer no es el único que se dio cuenta que ellos dos esconden algo.
-Si querías saber con quien estaba ¿Porque no me preguntaste en lugar de seguirme estas semanas?- Zoro mira confundido al pelinegro
-Ese chiquillo tiene razón Tashigi, no me gusta sentirme observado, eres mi hermana no una desconocida- un poco molesto regaña a la dama la cual igual que Zoro, se confunde.
-Seguro fue él/ella- piensan al mismo tiempo, mientras siguen su propio caminó
Muy serca de ellos dos sombras se alejan también
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El rubio de cejas rizadas, observaba desde su balcón aquel restaurant viejo y maltratado, todavía tenia los sellos de clausurado; que pusieron cuando era niño, después de encontrar un cuerpo desangrado, en una habitación conectada con la oficina del dueño.
Suspira, escucha que alguien llama en la puerta, resignado se dirige asía ella, sabe quien es y aunque no desea ver a nadie, nunca dejaría a una dama esperando por él.
-Sabia que estarías aquí ¿Por qué no estas trabajando?- entra molesta una dama de cabello largo ondulado y color azul plateado, sujetado en una coleta
-Es mi día libré- sonríe forzosamente, no quiere preocuparla
-Si, como no, por favor Sanji ¿Crees que me olvidaría de que día es hoy?- lo toma de las mejillas para obligarlo a que la vea a los ojos -Deja de encerrarte, no es tu culpa, creo que necesitas ir a verlo
-Viví ya hablamos de eso... Y hoy no quiero repetirtelo- un poco fastidiado se sienta en un sillón que tiene en su diminuta sala-comedor
-Claro, a mi no me haces caso, pero no fuera ese espadachín...- el chasqueo de labios de Sanji, la interrumpe, lo observa y se sienta a un lado de él -Tampoco le has dicho nada ¿Verdad?- el desvío de la mirada le da la afirmativa -No entiendo... Yo no seria capas de guardar tantos sentimientos... Además el no te ama o ¿Si?
-No tienes que decirlo así- suspira y la mano de la dama se posa en las suyas, llamando su atención, observa esa tres manos sobre el sillón.
-Sabes que hay personas, sobre todo mujeres, que te podrían hacer feliz y quedarse a tu lado por siempre- le sonríe, y cruza miradas en silencio.
-Viví... Eres mi prima... pero si tu quieres...- se acerca lentamente para besarla, cierra los ojos...
-NO ESTOY HABLANDO DE MI, IDIOTA- le grita, después de dejarlo en el suelo por el golpe que le dio -SABES PERFECTAMENTE A QUIÉN ME REFIERO
-Ya lo sabía, solo bromeaba- se levanta sacudiendo su ropa, toma las llaves que cuelgan de un clavo cerca de la puerta -Estas en tu casa... Necesito caminar un poco- se despide después de verla
-Ay Sanji, cuando dejaras de aferrarte al pasado...
El rubio enciende su cigarrillo, observa su encendedor metálico, sonríe, recuerda la primera vez que lo tubo en sus manos, en aquel cumpleaños, el único regalo que le ha dado el peliverde. Lo guarda, no desea perderlo, expulsa el humo de sus pulmones, el viento sopla frío, anunciando que pronto sera invierno.
Siente una mano sobre su hombro, gira la cabeza sorprendido, es Zoro y Luffy, algo que no le extraña siempre están juntos, pero definitivamente duele.
-¿Qué te pasa cejillas? Ahora no nos notaste- pregunta el peliverde preocupado, o al menos eso parecía- o estabas embobado con los senos de una mujer- sonríe, molestarlo es su trabajo
-Nada de eso- fuma su cigarro, hoy no desea pelear con nadie, mucho menos con él
Tanto Luffy como Zoro, se ven desconcertados, algo le pasa a Sanji, en cualquier otro día ya estarían repartiendo golpes, uno al ootro. Pero el pelinegro reacciona y baja la vista, ha visto esa cara cada año, tira de la manga del peliverde, este lo mira y capta el mensaje de inmediato
-Yo tengo hambre, voy por unas pizzas, los veo en la casa ¿Si?- sabe que Sanji no habla sobre el tema, pero pelear con Zoro le ayudara a olvidarlo un poco
Zoro aprieta el puño, esta enojado, ¿Por qué un hombre como Sanji se ve afectado por el pasado? ¿Por qué no intenta superarlo? Se supone que todos tiene un pasado doloroso, se apoyan entre si, aunque no todos sepan el problema del otro.
Sanji es fuerte ¿Por qué se deja derrotar por una sola fecha? Observa al rubio recargarse en la pared y fumando, aunque intente ocultarlo, se nota que sufre por dentro, ¿Por qué su caso debe ser especial? No es que sea el único con un pasado complicado
No lo soporta mas y golpea Sanji en el rostro, este cae al suelo y lo mira furioso, Zoro se acerca a él con los puños aun formados, esta enojado, no soporta ver a alguien volverse débil.
-¿QUE TE PASA ESTÚPIDO MARIMO?- Sanji se levanta limpiándose el hilo de sangre que salio de su labio.
-MALDICION SANJI... TANTO QUIERES OLVIDAR TU PASADO, PERO TE AFERRAS A EL ¿COMO SE SUPONE QUE LO HARAS?- le grita enojado, el rubio se sorprende, es la primera vez que lo llama por su nombre -NO QUIERES PREOCUPAR A NADIE, PERO LO HACES, IDIOTA... la unica manera de olvidar un dolor, es enfrentarlo primero- le dice con unos ojos, casi llorosos, cuando lo toma del cuello de su camisa
-El debe odiarme- baja la vista, Zoro lo mira confundido
-¿Él?
-Mi padre... Esta en la cárcel por mi culpa- Zoro habré los ojos de sorpresa, pensaba que sus padres estaban muertos, pero ¿Cómo que por su culpa?
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El peliblanco se encontraba en su habitacion, en su escritorio con lápiz en mano y la otra rascando su nuca, con las palabras de la mujer, resonando en su cabeza "Aquel que vio morir a sus padres y el que nunca conoció a su madre".
Hay muchas personas en esa situacion, pero sabia que solo se reducuia, al grupo de Luffy, pero aun así lo que descubrió con él no era suficiente
Flash Back
-No, ella... Murió cuando... Yo naci- con voz entre cortada, Luffy contestaba mientras peleaba con Smoker
-Ya veo - continuaba peleando también, pero estaba distraído, esos dos siguiéndolos estos días, lo que le dijo la mujer con respecto a Roger y buscar a esos dos que ella mencionó lo tenían en otro mundo
-GANE OTRA VEZ- grito triunfal, cuando callo enzima de él
-Creo que si- contesto distraído, llamando la atención preocupada de Luffy
-¿Te ocurre algo Humitos?
-Nada...- pero una idea de como sacarle información, al menor le llego en ese segundo -Solo recordaba a mis padres... Tambien murieron cuando era niño, por eso te pregunte eso... Aveces es difícil encontrar a alguien que te entienda- quizá era cruel y un poco hipócrita que el dijera eso, pero tal vez Luffy hable de sus amigos, necesita saber de ellos.
-¿Los dos?- preguntó mientras los dos se levantaban
-Si...- contestó seco, aunque es agradable desahogarse con él, su prioridad es la información, porque si la mujer tenia razón, Luffy y sus amigos... Están en peligro
-Ah...- no esta seguro de continuar, el no le gusta que nadie entristesca con su pasado, pero Robin siempre le ha dicho que aveces es bueno hablar, pero tampoco quiere ventilar los secretos de sus amigos
Smoker se sienta en una raíz, que sobre sale de un árbol, enciende sus puros; se siente idiota, tal vez no se ha ganado la confianza del menor. -Perdón, no debí decirte esto- no se atreve a mirar al chico, ¿Cómo se le ocurrió usarlo a él?
-No, no te... es algo que... Compartimos muchos de nosotros- suelta al fin, no es que traicione a sus amigos, todos saben que ellos no tiene padres
-¿Nosotros?- Confundido, pero alegre lo mira, después de todo si confía en él.
-Kid, Sanji y yo pasamos por lo mismo, nuestras madres murieron cuando nacimos- baja la vista, aun se siente incomodo hablando de eso, pero si es para que el peliblanco se sintiera mejor, lo haría
-¿El cocinero y el que vive contigo?
-Si... Y bueno... Zoro, Law, Usoop sus padres murieron cuando ellos eran niños... Es diferente con Franky y Chopper, ellos nunca conocieron a sus padres, a ninguno de los dos y Nami ella... No sabe quien es su padre- no sabe porque, pero confiaba en el peliblanco.
-¿Qué hay con Monkey D Robin?- interesado, ya que Luffy no la mencionó, tal vez sus sospechas están equivocadas.
-Es hija de mi abuelo- contesta con la vista desviada y sus labios de lado, con sus defos jugando y sudando frio, definitivamente no es bueno mintiendo
-Ya veo, es tu tía- sonríe, es tierno ver a Luffy así de nervioso, se esfuerza en mentir, lo que lo hace sospechar mas de la pelinegra -Tengo hambre ¿Quieres? Yo invito- lo mira fijamente mientras se levanta y con una enorme sonrisa del pelinegro se sonroja y se asombra al notarlo
-Si... Quiero carne...
Fin Flash Back
Por lo que sabia hay seis personas con esa característica ¿Quiénea serian?. Los golpes en la entrada lo sacan de sus pensamientos, baja las escaleras, se detiene al darse cuenta que su hermana se le adelanto.
Es Kurohige, pone un rostro lleno de preocupación los observa a los dos -Que bueno que estén los dos hay algo que deben saber...
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Los bolas dde billar chocaban entre ellas, haciendo un juego casi perfecto, en un solo tiro, el rubio sonríe, gira la cabeza asía un hombre que parecía temblar de miedo.
-¿Estas seguro?- le pregunta arqueando una ceja, no se pueden ver sus ojos, pero el hombre siente la mirada de Doflamingo
-Si... Si señor- contesta con voz temblorosa
-Bien- saca un fajo de billetes y se los entrega -Pero si te equivocas, recuperare ese dinero - le amenaza antes de que el hombre saliera del lugar
-Señor... Él llegó- le dice un joven, al cual no se le veia la cara, por su enorme gabardina que se la tapaba hasta sus ojos.
-Oh, bien... Vamos a divertirnos hoy- se moja sus labios y camina asía la entrada, para interceptar a su objetivo
-¿No piensas en otra cosa que no sea tus placeres?- dice un moreno, con una cicatriz aue cruza su rostro, vestido con una camisa negra y botones dorados, un pantalón gris y zapatos negros, tal como su abrigo, y un pañuelo verde adornando su cuello. este miraba al rubio fijamente mientras detenía una mano intrusa en sus glúteos y su garfio apuntaba al cuello del rubio
-calma croco-chan, pero siempre es prioridad mis placeres- contesto divertido mientras se incorporaba y retiraba el objeto de su cuello.
-Luego podemos divertimos pero ahora necesitas leer esto- le entrega una fotografía, con mas seriedad de la común
-¿Cuando fue esto?- pregunta sin dejar de examinar la imagen
-Hoy la encontraron muerta, al parecer se ahorco, pero supongo que ya sabes lo interesante de esto
-El hombre arruinado, lee su condición en los ojos de los demás con tanta rapidez, que el mismo siente su caída... -Sonríe y mira al pelinegro -¿Lo escribió con sangre?
-Así parece
-Es hora de movernos...