Era un chico pelirrojo, bien parecido, vestido con traje color azul marino, sus ojos se movían de un lado a otro, observando indeciso los anillos que estaban frente a él. Nami lo miraba sonriente, esos clientes dudosos son sus favoritos.
Revisa nuevamente los precios, aleja uno sencillo con un pequeño letrero de 16,000,000 belis, la pelinaranja lo guarda sin dejar de sonreir, el joven se cruza de brazos y piensa un poco más; después de unos minutos aleja otro mas, solo que esta vez era de 30,000,000 belis; luego uno de 33,000,000 otro de 44,000,000 uno mas de 77,000,000 para que finalmente se quedara un solo anillo, con una piedra de color rosa.
-Éste- dice al fin el joven sonriendo satisfecho,
-Buena elección- Nami toma el anillo y se dirige a la caja -Son 80,000,000 belis por favor... A su hermana le encantará
-¿Hermana?- confundido el joven se acerca con su tarjeta de crédito en mano
-Oh, ¿No es para su hermana?- lo observa sorprendida -mil disculpas, lo siento, lo siento, lo siento, perdoneme cliente- se inclina constantemente muy apenada.
-disculpe que precio tiene este otro- señala nervioso, un hermoso anillo con una piedra roja en el.
-Ah, 100,000,000... Así que se le declara a su compañera de trabajo- le guiña el ojo sonrojando al joven poniéndolo mas nerviosos
-Y éste- esta vez era un anillo de oro blanco con una piedra azul
-Oh, este vale 120,000,000... No sabia que era su mejor amiga, es hermoso el amor que nace de una gran amistad- entrelazo sus manos las puso sobre su pecho y emocionada se movió de un lado a otro.
-No, este tampoco- susurro el pelirrojo, mordiéndose su labio inferior. -Y que tal éste- se acerco a un mostrador donde estaban los anillos mas lujosos
-bueno, este es de 300,000,000- se acercó al mostrador,entregando el hermoso anillo de oro blanco con una piedra color verde -así que se trata de su amiga de infancia -dice en voz baja, mirando tiernamente.
-Que me dice de este- era con un diamante grande para ser de un anillo, con incrustaciones de diminutos diamantes por todo su contorno
-Ah, este vale 400,000,000- contesto sonriente -Oh por dios va... Usted va... Proponer matrimonio -dijo muy sorprendida
-Quiero éste- finalizó entregándole la tarjeta, Nami ocultando su sonrisa tomo el anillo y fue a la caja para cobrar, lo empaco.
-Valla, de que sirve el anillo si lo lleva en una caja así- muy serio interrumpe el pequeño Chopper que se encontraba sentado serca de la caja.
El joven nerviosos, observó cada caja que se encontraba detrás de Nami, eligiendo el mas lujoso
-Son 50 belis más- el pelirrojo sale satisfecho de la joyeria y Nami choca las manos con su pequeño cómplice -Siempre caen así.
-AAHHHH! NAMI! ESTOY ABURRIDO- grito desde una esquina Luffy, que estaba sentado como niño castigado
-yo no tengo la culpa, tu no te haz querido ir- aclara sin separarse de Chopper
-No tengo a donde ir, Zoro, Kid y Robin están trabajando; Tarao esta en la clínica esa,Usopp esta en una reunión con Franky y la cafetería esta llena, yo quería jugar con Chopper- muy aburrido recarga su barbilla en el respaldo de la silla
-Estas loco, terminaran destrozando los mostradores como la ultima vez- un poco molesta, lo intimida con su mirada.
Luffy da un brico, para sacar su móvil que suena cada vez más fuerte, sorprendiendo a sus amigos, ya que Luffy siempre tardaba en contestar sus llamadas; al reconocer la llamada sonrie.
-¿Shirahoshi eres tu?- pregunta entuciasmado -claro, enseguida te veo- tan pronto colgó salio corriendo de la joyería dejando boquiabiertos a los dos presentes.
Corrió como desesperado, había esperado su llamada por días, es la única en la que podía confiarle algo tan importante para él, por fin podría encontrarse con Smoker. No quería pelear con sus amigos, entiende porque ellos odian a los policías, pero eso no quiere decir que el también debe de odiarlos.
Sabe que aunque les explicara, ellos no lo entenderian, por ahora es mejor ocultarlo y buscar la manera de demostrarles que Smoker es una buena persona, no por nada se enamoró de él.
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El brillo de la pantalla ya le había cansado los ojos, retiro sus lentes, cerró sus ojos para descansar, era el tercer día que estaba frente a la computadora, estaba dispuesta a encontrar cualquier mancha que tuviera ese chico.
-Tashigi-sama- pronuncia la rubia, después de tocar la pequeña pared de madera que dividía los cubículos.
-Kaya, ¿Qué sucede?- fastidiada, acaricia su frente, con el caso de Nico Olvia, ese tal Luffy y su despistado hermano, no podía descansar adecuadamente, sobre todo que está investigando al pelinegro sin autorización.
-Tal como lo suponía, no es oficial, ni rea del penal- entrega la foto del rostro manchado de sangre de la mujer que encontraron el mismo día que murió la asesina de sus padres.
-Maldición, esto se complica más- molesta golpea su escritorio con el puño, tiene tantas perocupaciones en su cabeza que no sabe cual aclarar primero.
-¿Algún oficial es la responsable?- Kaya se acerca a ella, la ha notado extraña, desde el accidente de su hermano ha estado trabajando muy duro, casi no come, pero su intuición le dice que no es solo por este caso.
-No lo creo, no serian tan tontas de llevar un cadáver ahí, solo para encubrir su crimen... Mas bien le ayudan a alguien- respira profundo y se levanta tomando las llaves de su auto -consigue los expedientes de todas las oficiales incluida la Aicaide.
-Si- contesta mientras la sigue con la mirada, no quiere preguntar ya que no conseguirá respuesta, respira resignada y regresa la vista al escritorio de su superior, quería dejar su informe pero antes arreglara todo ese desorden.
Sabe que papales corresponde a cada archivo, por lo que toma poco tiempo, pero se encuentra con un sobre amarillo que no reconoce, no pertenece a ningún caso que esten llevando; después de pensar un poco la curiosidad le gana y lo abre, al ver las fotografías busca con la mirada a Tashigi, no la encuentra revisa cada una, con nerviosismo las guarda y las deja con el resto de los archivos.
Entra a su cubículo, de un cajón bajo llave saca un celular y manda un mensaje, cuidando de no ser descubierta. Finje que trabaja en la computadora mientras espera la respuesta, siente la vibración del móvil en su pierna, después de leer el mensaje lo apaga y vuelve a guardarlo revisa su reloc, faltan dos horas, trabajara hasta entonces.
Toma un archivo y lo revisa, se consentra tanto en su lectura que no ve quien entra y toca su hombro, provocando que diera un brinco de susto.
-Despcionante Kaya, aunque seas novata tienes que estar alerta- comenta el peliblanco intimidándola con su mirada.
-No es su culpa, tus pasos jamas se escuchan- interviene Kurohige, justificando a la rubia, que sigue sintiendo desconfianza por él.
-Lo siento, no volverá a pasar- se inclina para disculparse, el porte del fumador sigue poniéndola nerviosa, primero pensó que era admiración, también lo confundió con amor, pero al parecer es otra cosa.
-¿Tashigi dónde está?- mira a su alrededor, le parece extraño que no viera su auto en el estacionamiento, ella nunca sale sola a investigar.
-No lo sé, últimamente sale sin decirme nada- tal vez ocasione problemas, pero tiene que hacerlo, si quiere distraerla, esas fotografías no le agradaron.
-¿Pelearon otra vez Smoker?- noto la mirada perdida de su compañero, antes se decían todo entre los cuatro, ahora parecen de otro equipo, nadie sabe nada del otro, y Kaya no ayuda para nada
-No hablamos desde que murió Nico Olvia- ni dice mas, se da la vuelta y entra a su cubículo. Los otros dos solo observan confundidos, nunca habían peleado por tanto tiempo.
-¿Qué sabes?- bruscamente se dirige a ella, sentándola en su silla giratoria, clavando su mirada en sus ojos.
-¿De que habla?- pregunta temblorosa, jamas había visto asi a ese hombre, su sonrisa sínica no estaba en su rostro, tompoco su mirada burlona, ni en los interrogatorios se había comportado de esa manera.
-Ellos nunca, creeme, los años que los conosco, nunca habían peleado así, nunca habían investigado por separado, ella nunca había ocultado o cuestionado a Smoker y a él... A él jamas lo había visto con esa cara tan pálida como la de hace días...
Flash Back
Una luz roja les marcaba el alto, Tashigi revisa nuevamente su reloc que marcan las 9:45 pm Kaya seguía marcando desde su celular.
-Al parecer ya se le va acabo la batería, ya esta fuera de servicio- comenta Kaya guardando su móvil.
-¿Cuantas horas va hacer que encontraron su auto?- pregunta Tashigi desde el asiento del copiloto.
-Siete horas- la rubia revisa el informe, siente la mirada de Kurohige atrás vez del rretrovisor -Sera más fácil si regresamos ahí, quizás encontremos mas pistas.
-Eso pensaba hacer- El pelinegro dirige la vista a la otra dama, nota la preocupación, cualquiera lo estaría, Smoker no desaparecería sin dejar pistas a menos que lo dejaran inconsciente, y eso es algo complicado.
Salen de la ciudad, el conductor cabía a luces altas, el camino es solitario, pero logra distinguir a alguien caminando del otro lado del camino, cuando se cruzan se da cuenta que se trata de su compañero y amigo.
Detiene el auto, sale y corre para alcanzarlo, las dos damas salen de tras de él, le gritan pero el peliblanco no los escucha, Kurohige lo detiene del hombro haciéndole girar dejando ver su rostro pálido, como un cadáver y sus zapatos desgastados, como si hubiera caminado todo el día.
-Smoker ¿Qué pasó?- pregunta su amigo que fue el único que salió del Shock, tras verlo en esas condiciones.
-Ella... Nunca le hubiera creido- fue lo único que dijo antes de caer inconsciente.
Fin Flash Back
-Escapo del hospital, y no nos ha querido decir nada, ¿Tu no estas preocupada?- pregunta molesto
-Estoy en la misma situación que usted, ella tampoco quiere hablar.
-SMOKER- grita el comandante Akaino, llamando la atención de todos -VEN A MI OFICINA- resignado el peliblanco se levanta y lo sigue.
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Los jóvenes veían desepcionados aquel letrero en la ppuerta, "Cerrado por mantenimiento", era el mejor bar de la ciudad, tenia los mejores licores, música y ambiente. La chica con dos coletas sonreía, mientras corria en busca de aquel chico peliverde.
-Nos debió de avisar- refunfuño Zoro, no tendría paga y para colmo no tendría escusa para no salir con aquella joven que no dejaba de acosarlo.
-Zoro- la había envocado, con pesades giro a verla, era un hombre de palabra, habian acordado que si alguna vez considian en su descanso, tendrían una cita, claro que nunca pasaba todo gracias al jefe Mihawk
-Si, ya sé ¿A dónde vamos?- la joven se aferro al brazo de Zoro y sonrió por fin los dioses la habían escuchado.
-A Spaider Coffe, dicen que es un lugar muy romantico- intenta caminar pero parece que su acompañante no quiere hacerlo -Mira tenía un traro y vas a cumplirlo esta vez sino te haré mi esclavo ¿entendiste?- amenazó
-¿Esclavo? Solo quiero verte intentarlo- sonrió sarcástico, enfrentando la mirada penetrante de la pelirosa.
-Le diré a Luffy como es que entraste a trabajar aqui- muy digna dirigió la vista a otro lado, oculto sus manos en su espalda y camino lento.
-Bien, espera, lo haré como dices- nervioso trató de alcanzarla, pero la mirada penetrante que sintió lo hizo detenerse, reviso su alrededor pero no logro ver nada, hasta que reaccionó que tenia que ir con Perona
Los ojos amarillos lo seguían hasta que la multitud se lo impidió, Mihawk cerró bien las cortinas, se dirigió al sótano de su bar, donde sus invitados lo esperaban.
-Lo siento, pero ni recordaba que hoy vendría él- aclaro antes de sentarse
-Me he ocultado muy bien para hecharlo a perder en estos momentos- menciona aquel rubio extravagante, de abrigo emplumado.
-¿Para que nos citaste Shanks?- pregunto Cocrodile, quien ensendia su puro mientras cruzaba la pierna
-Encontraron una granja quemada, habían 8 cuerpos calcinados, pero eso no es lo importante...- los observo a cada uno para asegurarse que tenía la atención de todos -al identificar a uno de ellos y revisar su casa encontraron muchas grabaciones de charlas que tenia con Rayleigh el hombre de Gold Roger...
-¿Estas seguro que era su voz?- Mihawk giro a verlo sorprendido, ese hombre había desaparecido hace 20 años
-No se sabe, la voz esta distorsionada, pero el chico lo llamo asi- toma una botella y sirve unos tragos, repartiendo a sus compañeros.
-pero no es lo único ¿O si?- Doflamingo, deja su copa vacía, acomodándose en la silla de madera.
-No... Esto sucedió fuera del estado, están relacionando este caso con otros acesinatos en el resto del país... Se basan en los reciduos de explosivos
-¿Explosivos?- dijeron al unisono, era raro que alguien usara ese método, tal vez lo hicieron a propósito
-Si, lo interesante aquí no es todo eeso- recargo sus manos en la vieja mesa de madera, acercando su rostro al centro de esta -Que con todo esto el caso se volvió federal... Kizaru es el nuevo detective a cargo del caso de Gold Roger, el aviso llegara mañana
-Fufufufu, Smoker-chan no estará contento... ¿Tenemos a alguien ahí?
-Califa- contesto el pelirrojo
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Smoker entro a la oficina, se sorprendió al ver a la hija del gobernador, sentada en una de las sillas; se aserco confundido sin dejar de mirarla poniendo nerviosa a la joven.
-Deja de intimidarla Smoker, acaso ¿No sabes quién es?- Akaino lo regaña mientras toma asiento
-Si lo sé, solo que no entiendo es lo que esta haciendo aquí- sin sentarse se detiene enfrente del escritorio de su jefe
-Hace dos meses, ella presentó un denuncia por acoso- hablaba de una forma muy amable, el peliblanco sabia perfectamente el motivo, le fastidiaba que se comportara así.
-No soy el oficial a cargo de ese caso- interrumpe, al notar que no tiene nada que hacer ahí.
-Lo sé, pero a la señorita se le ocurrió una idea y te nesecitamos-
-Podría... ¿Podría hacerce pasar por mi novio?- pregunta temerosa la joven ante el porte del peliblanco.
-¿QUE? IMPOSIBLE- grito alejándose un par de pasos, ¿Que buscaba esa mujer con eso? ¿No se supone que le gustaba Luffy? eso lo hace enojar mas, no entiende nada
-No es tu decisión, ahora se ha convertido en una orden- sentencia Akaino -Los dejare solos para que se preparen- se pone de pié y sale de la oficina.
El silencio se apodera de la oficina, Smoker no quiere voltear a ver a la joven, está furioso ¿Como podría esplicarselo a Luffy? Y si el no lo acepta, ¿Por que tenia que ser precisamente él?
-Lo siento- susurra la dama -pero era la única forma de acercarme a usted- se pone de pie y revisa el ventanal para asegurarse que nadie loa escucha.
-¿Qué?- dirige la vista a ella, pero la joven no la soporta y desvia la suya
-Bueno... por mas que pensé no encontraba otra forma- movía sus manos con nerviosismo con la mirada en el suelo -Le prometí a Luffy que lo arreglaría todo
Smoker estaba a punto de salir de la ooficina, tras escuchar el nombre del pelinegro se detuvo, camino hasta llegar a ella -¿Que tiene que ver Luffy aquí?
-Bueno...- su nerviosismo incremento solo lo vio por unos segundos a la cara y regreso la vista al suelo -Se que no pueden verse como antes, así que le dije que le ayudaría, no me gusta verlo triste
-¿Esta bien?
-Si me acompaña... Podrá... Podrá preguntarselo en persona- tartamudea sin poder ver el oficial , quien sorie ligeramente.
Los oficiales se sorprenden al ver salir a ambos tomados de la manos, la joven sonrojada y Smoker muy serio, pero los mas sorprendidos eran sus compañeros que quedaron boca abierta.
Condujo por un tiempo, llegaron al parque, ella bajo -esperemos en la siguiente cuadra yo lo llevare ahí- Smoker arranco y perdió de vista a la joven atrás vez del espejo retrovisor.
Estaba nervioso, desde su confección no lo había visto, cerro los ojos, tenía que calmarse, escucha la puerta de su auto abrir; por inercia desenfunda su arma y apunta apenas abriendo los ojos.
-Humitos- escucha la voz de su amado, sin pensarlo lo toma de su nuca y lo besa, Luffy corresponde el beso.
Afuera Shirahoshi sonrie y se aleja lentamente....
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