La estrategia perdida
Leer la carta de Wolf… fue algo impactante. El anular el compromiso era algo que estaba en mis planes no lo niego, pero tal vez, es solo la sorpresa por el modo en me enteré. Ahora entiendo el por qué nadie ha visto a Wolf… Debo estar contento, ¿Cierto? Es decir, es un pendiente menos, lo del compromiso… Miro la carta nuevamente. No creí que se sintiera de esa forma. ¿En verdad soy tan cruel como para hacerle sentir… así? No quiere verme. Se ha ido. Verá a nuestra hija Greta, verá a Conrad y a Gwendal y también a Cheri-sama… menos a mí. Es comprensible, supongo.
Los días pasan y no he regresado a la tierra. Es como si estuviera esperando algo… es como si estuviera esperando a alguien. ¿Por qué? No lo sé. Tal vez… No, la tristeza de los que me rodean es lo que siento, todos extrañan a Wolf, Greta se quedó dormida en mis brazos otra vez, lo recuerda constantemente llorando al instante. Solo se tranquiliza si yo la consuelo, dice que no quiere perder a su otro padre. Me culpa de no ir a buscarlo. Se molesta y desquita su frustración en mí, luego me abraza y me pide perdón mientras llora hasta que ya no puede por el cansancio.
El problema es que los pequeños detalles que captaba inconscientemente sobre Wolf, aparecen a cada rato. Me distraen. Me hace cuestionarme de cómo no los noté antes. Me molesta.
Yo no entiendo como el subconsciente aún
recuerda las cosas que yo descarte
Vas venciendo pero tratare
de alguna manera lo recordare
Han pasado más días, tan solitarios, tan fríos… Llega un mensajero. Es una carta de Wolf… seguro que ahí tiene las instrucciones para ver a Greta, se pondrá muy contenta. Sin darme cuenta corro al encuentro del mensajero, por fin podremos saber noticias de Wolf, ¿Estará bien? ¿Dónde está? ¿Necesita algo? ¿Y si quisiera volver?
Corro más rápido. Al llegar a su lado veo que todos lo vieron llegar puesto que también están ahí. El mensajero inicia con el protocolo de presentación, ¿Desde cuándo los mensajeros tienen un protocolo de presentación? Todos nos exasperamos, el mensajero lo notó por lo que sacó un sobre tan rápido que casi le hace caer del caballo. Nos mira a todos… y le entrega la carta a Gwendal… “Carta dirigida a Lord Gwendal Von Voltaire, ahí están las instrucciones para nuestro encuentro, recuerden las condiciones para celebrar la reunión con mi hija.” Al terminar de decir esto, el mensajero se marchó. Y se llevó con él la alegría que había sentido hace unos minutos.
Y sigo perdiendo todos aquellos juegos que
que asegure
que nunca,
que nunca volvería,
volvería a ceder
No pude hacer nada. Algo dentro de mi pecho se rompió. ¿Esperanza? ¿Ilusión?... ¿Amor? ¡No! No puede ser posible. Es solamente el darte cuenta que esa persona que echabas de menos no quiere saber de ti. De mí. Lo entiendo, creo… aunque sigue doliendo. No me atrevía a ver a mis acompañantes, me di vuelta al castillo, es mejor hacer mis deberes como Maou que soy… me alegro por mi hija que tendrá la posibilidad de ver a Wolf… así lo verá y no sufrirá más… también los demás lo podrán ver… y yo, tengo trabajo que hacer.
El castillo se siente diferente. Lo veo más grande. Más sombrío. La luz que no me dejaba tener miedo ya no está, tampoco Wolf… valla coincidencia. Para olvidar los cambios repentinos de Pacto de Sangre me sumerjo en el trabajo, mi hija ya no llora, no como antes, ahora solo llora cuando regresa de ver a su papá y luego la animan al recordarle que lo volverá a ver. Se han reunido varias veces. Ella es feliz, yo me alegro por ella. Sigo aquí, no he ido a la tierra… tengo la sensación de que no puedo ir a ningún lugar. Gwendal y Günter se encargan de la diplomacia, yo sólo hago el papeleo. ¿Qué harás Wolf? ¿Algún día volverás? Espero que sí.
Comento que todo el tiempo evitaba hasta el momento
se siente que es prisión,
se siente que es prisión
Yo sé, soy insuficiente y olvide como hacerle
que empiece la función,
disfruten la función
Al fin lo entendí… bueno, me hicieron entender: yo amo a Wolf, lo amo, lo amo… siempre lo he amado y siempre lo amaré. Conrad y Murata me asaltaron entre tanto trabajo alegando que las cosas no podían seguir así, que era un cobarde por no ir a buscar a Wolf, que sufría y sabía la razón de sobra: la ausencia de Wolf, la ausencia del bishonen, la ausencia del dueño de mi corazón. Fue una larga pelea en contra de mi negación. Me acorralaron y me dejaron sin argumentos en contra de la verdad. Un mar de recuerdos ahogó mi testarudez.
Las veces que despertaba abrazado a Wolf. Las veces que me perdía observándolo cuando salíamos a cabalgar. Las miradas que le dedicaba cuando estaba en su papel de padre amoroso con nuestra hija. Las veces que hacía tonterías sólo para ver su sonrisa. Las veces que inventaba tontas excusas para pasar tiempo a solas con él. Las veces que trataba de ignorar su presencia cuando nos bañábamos juntos donde pensaba que tanta belleza no pudo haberse reunido en una sola persona. Las veces que me sorprendí a mí mismo pensando cuándo sería la boda, cuándo seríamos esposos, cuándo me pertenecería, cuándo podría tocar su piel, cuándo sus ojos no se apartarían de los míos, cuándo besaría su boca...
Ya no sé qué hacer con estas manos cuando
hablo contigo no sé qué hacer
Tú lo sabes, aun te miran,
entonces mi manos
es para mis ojos vibrar
¡Soy un completo idiota! ¿Cómo no me di cuenta antes? ¿Inocencia? Esta vez es más que eso. Fue una locura, ¿Cómo fui capaz de dejar que se alejara? Si vivo por él. Y él para… ¿mí? ¿Podrá perdonarme? ¿Y si ya me olvidó? ¡No, no, no! ¡Wolf!
Antes de salome de control, Conrad y Murata me tranquilizaron… debo pensar claramente para encontrar la manera de hacer que me perdone y de convencerlo que vuelva… y, más que nada… que me acepte… Creo que es hora de darle la razón a Wolf… soy un debilucho.
Confieso tu sueño que yo te estaba viendo
Mientras dormías para tocarte,
es solo otra prueba de que ando mal
Está decidido, en la próxima reunión de Greta con Wolf, Conrad intentará convencerlo que yo esté presente en la siguiente o que establezca una fecha y un lugar para que me vea solo a mí y me dé la oportunidad de hablar con él. Los intentos anteriores han fracasado y siempre resultan en un término precipitado de la reunión, Greta sufre cuando es así, pero también quiere que él vuelva. Si fuera por mí, iría en este preciso momento, me arrodillaría ante él y le pediría perdón… si se negase, lo secuestraría y lo tendría conmigo hasta que me aceptara. Sin embargo, al exponer mi plan, recibí un rotundo NO por parte de Gwendal, Günter y Murata, Cheri-sama y Greta se emocionaron y gritaron algo sobre romanticismo y la fuerza del amor, no les entendí bien, y Conrad sólo sonrió y me pidió ser razonable.
Condenado a la espera recibí un trago amargo. En mis manos tengo la carta de uno de los nobles de las tierras Bielefeld… en pocas palabras pide mi permiso para comprometerse con Wolf… con mi Wolf… Fui un iluso al creer que él sería mío por siempre. Es normal que haya conocido a otras personas, ¿Cierto? Es normal que otros lo pretendan, ¿No es verdad? Entonces… ¿si es lo normal… por qué siento que… voy a explotar?
Comento que todo el tiempo evitaba hasta el momento
se siente que es prisión,
se siente que es prisión
La furia nubló mi juicio, estuve a punto de ir hasta las tierras Bielefel y patearle el trasero a ese degenerado que se atrevió a tocar a mi Wolfram. Fui retenido nuevamente. Hablaron con migo exponiendo lo que ya intuía. Un corazón destrozado es capaz de cualquier cosa con tal de olvidarse del dolor… Me pidieron paciencia, una que estaba por llegar al límite. Esa noche se calló el cielo, la lluvia parecía no tener fin, tenía que menguar mi furia de algún modo.
Mañana sería la reunión. Mañana daría inicio el plan. Si las cosas no salen como se cree… nadie podrá detenerme… no esta vez. Ya no soporto estar lejos de él… mientras he mostrado tantas facetas mías que ni yo sabía que tenía.
Yo sé, soy insuficiente y olvide como hacerle
que empiece la función,
disfruten la función
¿Un viaje? ¿En busca de su padre? ¿Lejos…? Conrad trataba de explicar la decisión que mi Wolf tomó. Se iría lejos. Ya no volvería. La noticia me pesó tanto que casi me hundo en el suelo. ¿Acaso ya me olvidó? Si lo hizo, ¿Sería capaz de dejarlo ir? Tanto tiempo lejos y ahora quiere alejarse más…
¡Jamás! Si ya no me quiere, si ya no tengo oportunidad de estar a su lado… que me lo diga él mismo. Debo verlo. Debo hablarle. ¡Debo decirle que lo amo! Que lo siento por no haberme dado cuenta antes, que lo siento por ir a buscarlo desde que lo supe, que he estado viviendo a expensas de su recuerdo.
Comento que todo el tiempo evitaba hasta el momento
se siente que es prisión,
se siente que es prisión
Cabalgamos durante esos dos días en que él partiría. No lo dejaría marchar. Por primera vez en mi vida quiero ser egoísta. Quiero tenerlo a mi lado. Quiero amarlo. Quiero que me ame.
¡Ahí está el barco! Apresuro al paso de Ao, ya están izando las velas, están retirando el puente… debo llegar. Grito su nombre a sabiendas que la distancia aún es considerable. ¡Ahí está él! Tan hermoso como siempre. Se ve desanimado, pero decidido… más que decidido si prefiere enfrentar a su enfermedad del mar que quedarse… sonrío como idiota por verlo solamente.
Yo sé, soy insuficiente y olvide como hacerle
que empiece la función,
disfruten la función
Paso de largo al tío de Wolf. Al final del muelle dejo a Ao y salto al barco. Me miran un tanto sorprendidos los tripulantes pero los ignoro en busca de Wolf. Alguien me señala una cabina y entro en ella sin dudarlo. Ahí estaba él, recostado en una cama de sábanas blancas, su dorado pelo esparcido alrededor de su cabeza dándole un toque surrealista. Me aproximo a él. Me arrodillo al lado de la cama. No sé si tocarlo o no. Me tiemblan las manos y mi respiración se para. Sólo susurro unas palabras.
- Lo siento.
Wolf se sobresalta, parece que no me escuchó entrar. Abre sus ojos esmeraldas y me mira con incredulidad, debo hablarle ahora, antes que me calcine por estar aquí.
- Wolf, por favor perdóname. Soy un idiota debilucho que no supo reconocer que te amaba más de lo que una vez creyó que podría. Perdóname por no ir a buscarte tan pronto como me enteré de tu partida como la otra vez. Perdóname por esperar tanto tiempo para venir ante ti. Perdóname por ser tan imbécil como para no reconocer el daño que te causaba. Puedes desquitarte como lo desees, puedes quemarme, golpearme, patearme, ahogarme todo lo que quieras… pero por favor, por favor, por favor, por favor… no te vayas, no te vayas… porque si te vas me muero, yo me muero si te vas… este tiempo viví a base de recuerdos, de los recuerdos donde estabas tú… necesito de ti como no tienes idea… tanto que me asusta… pero que si es por ti está bien entonces. No te vayas Wolf… eres mi vida, tu pelo es mi sol, tus ojos son mi cielo, tu piel el lugar donde quiero vivir, tu aliento el aire que quiero respirar y tus besos, estoy seguro, son el elixir de la inmortalidad…
- … Debilucho… -le escuché decir, mi corazón explotaría en cualquier momento, su respuesta marcaría mi vida- … debilucho… dilo otra vez…
- Por favor per…-un dedo suyo me impidió continuar.
- Eso no… -lo miré sin entender-… di que me amas… -su mirada, por esa mirada que me dedica justo ahora haría lo que fuera. Y el que fuera para mí, sólo para mí… no puedo creer lo que estuve a punto de perder, lo que siempre tuve y no supe ver.
- Te amo Wolfram Von Bielefeld... te amo Wolf... te amo... te amo... te amo...
Los tripulantes del barco y los fieles amigos de Yuuri estaban detrás de la puerta escuchando la declaración del Maoh, unos estaban sorprendidos, unos lloraban y otros estaban completamente rojos. Al no escuchar más “te amo”, Conrad se asomó pues la puerta no estaba cerrada, sonrió y cerró la puerta con cuidado para no interrumpir la escena que acababa de ver: Yuuri de rodillas y Wolfram medio recostado en la cama compartían un tierno beso, lleno de todo el amor contenido y matizado con la seguridad de haber recuperado algo irremplazable.
Este era el inicio de una bella historia de amor.
Fin.