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¿mi papá es un docel? por kansaso

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Notas del capitulo:

Lo prometido es deuda, es diciembre y aqui esta el capitulocabr@s, este capitulo es uno de los que estan teminados, pero de los que faltan, la mitad estan siendo escritos y los otros por lo menos ya tengo la idea de como van a ser y estoy tratando de que sean algo más largo, asi que ahora si que si estare subiendo tod lo faltante durante lo que queda de este mes porque me volvi a enamorar.tratare de subir la proxima semana el nuevo capitulo :3disfruten

— ¿qué le paso a Ino?

— se puso mal de repente- Gaara frunció un poco el ceño – te digo la verdad.

— En tal caso, gracias por traerla de vuelta.

—¿podríamos hablar? – se pasa la mano por el cuello y desvía la mirada del cuerpo del menor- como que te he agarrado confianza y necesito sacarme todos estos años de encima.

Eso tomo por sorpresa al Haruno haciendo que se sonrojara un poco y también desviara la mirada al piso – cla…claro.

— bueno.

Y se hundieron en un silencio en donde ninguna sabía qué hacer, ¿sentarse en la entrada de la puerta?, ¿quizás caminar? Cruzaron miradas al momento justo en que ambos trataron de hablar logrando un sonrojo de ambos que se vio acompañada por una risa nerviosa del rubio que contagio al taheño, pero esta era menos escandalosa. Finalmente decidieron ir a la esquina de la cuadra donde había un árbol que les daría sombra y se sentarían en el pavimento.

 

Una semana bastó para que esta joya pelinegra me dijera que estaba interesado en mí. Un mes para que yo le diera la llave de mi casa. Apresurado lo sé. Una semana para que le diera mi corazón en una noche estrellada. Unos días más solo para que sus oscuros ojos me atraparan para que no viera nada más…estaba tan enamorado, le había contado cada detalle de mi vida. Ahora me doy cuenta de que le deje entrar muy rápido, muy fácil, sin embargo, todo pasa por algo o de eso me he convencido estos últimos años.

Nuestra primera cita…fue como lo que paso con Ino, era para mostrarle el pueblo, pero estaba tan nervioso que decía tantas estupideces….

 

 

 

Sasori estaba en su oficina llenando el registro de sus pacientes tranquilamente mientras su celular vibraba como por doceava vez en la hora y como no sabía cómo ponerlo en silencio, tenía que soportar el constante golpeteo del plástico contra la mesa de madera mientras brillaba mostrando una foto del sujeto más molesto y tierno que pudo tener. Tobi. En retrospectiva no había ningún motivo por el cual evitarlo de esa manera, solo vergüenza, vergüenza por ese estúpido impulso de pánico de haberlo golpeado luego de un beso que no recibía desde esa época en donde estaba con su exesposa y todavía había algo de amor entre ellos. Idiota. Ya no era un adolescente hormonal, tenía 40 años joder, no podía comportarse como un drama Queen.

Termino el último informe para tomar su móvil y hacer lo único que sabía hacer con maestría, apagarlo. Tomo los papeles, guardo el teléfono en su bata de médico y cuando salió de su oficina se topó cara a mascara con el pelinegro.

 

­—No podrás escaparte ahora.

—¿me estas retando? –arrugo sus papeles.

—estamos en tu lugar de trabajo – se sacó su máscara con la mano izquierda- no se vería muy bien que un prestigioso doctor golpeara a un paciente sin motivo alguno.

—no eres mi paciente.

—pero ellos –con la mano libre mostro a las enfermeras, auxiliares y pacientes del pasillo- no lo saben- Sasori frunció el ceño e hizo un puchero – Tobi no es un buen chico que solo quiere ponerle punto final a esto.

 

El pelirrojo suspiro y se hizo a un lado para que el pelinegro pudiera entrar.

 

 

 

Una semana para armarme de valor y decirle lo que sentía a ese dobe. Un mes para que viviéramos juntos. Una noche para recibir uno de los más preciados regalos, su corazón. Unos días más para no encontrar un azul más energético. Estábamos tan enamorados, tan embelesados que parecía falso, solo la intensidad de un primer amor que no prometía más que unos meses de felicidad. Si, de eso me había convencido estos años porque de verdad no le hayo sentido a que todo se derrumbara por esas dos simple palabras.

 

Una, dos, tres citas y fue nuestro primer beso, me enorgullece decir que yo lo empecé ¿Cómo partió? Lo más seguro que discutíamos ¿sobre qué? Veíamos a qué lugar podíamos ir, estábamos afuera del bar de donde trabajaba, yo quería ir a una plaza y el muy goloso quería ir a un local de ramen para ocupar sus cupones que vencían la semana próxima. Gritamos, nos acercamos, gritamos más fuerte, guardamos silencio y lo bese rápidamente, solo un roce y el me miro con sus orbes bien abiertas sin decir ni una palabra…

—¿Qué pasa? – dije soberbio- ¿te sorprendí putito? – sonreí con nerviosismo.

—¿a eso le llamas beso? – se acercó con determinación tomando el cuello de mi camisa – a esto se le llama beso.

Y con eso sentí sus labios delgados algo resecos y trizados por el sol de suna, era algo salado. Sentí algo húmedo pidiendo entrar por la comisura de sus labios a lo cual no me negué. No era mi primer beso, por lo que le pude seguir el ritmo y me auto asigné una tarea, tratar de sacarle ese sabor a sal con mi lengua, aunque me demorara toda la noche…

 

Trate de alejarme, pero el tomo mi labio inferior con sus dientes para evitarlo, me acerque de nuevo y no seguimos besando, más lento, pausado, intenso. No estábamos luchando por saber quién dominaba. Nos conocíamos, trabamos de recordar cada parte de nosotros, de recordar este beso afuera de un bar a altas horas de la noche, con algunos borrachos vomitando en el piso. No era el lugar, quizás tampoco era el momento, sin embargo, nosotros lo hicimos de esa forma. Nunca volví a ver la entrada de ese bar de la misma forma…

 

Gaara lo miraba mordiéndose la lengua para no decir lo que a la rubia le correspondía, Naruto miraba el piso con una sonrisa todavía inmerso en ese recuerdo como si lo viviera de nuevo. Se notaba que nunca paso de página.

 

—¿por qué nunca fuiste detrás de él?

—…se fue sin explicación- se mordió el labio- tenía miedo y ¿si me iba y me rechazaba?

 

Y aun así mi padre fue detrás de mi madre, pensó el pelirrojo. Exacto, ese es el motivo por el cual estaba ayudando a Ino.

Habría tenido 8 años cuando una mañana su madre lo despertó luego de que su padre se fue al trabajo, tenía las maletas hechas de ambos, no le explico que pasaba solo le dijo que se despidiera de Shukaku por que se iban de suna, el pelirrojo en su inocencia pensó que sería un viaje de ida y vuelta, corto. Sin embargo, en el tren su madre le explico que no volverían nunca a vivir ahí. Gaara lloro porque no quería alejarse de su padre del cual solo traía como recuerdo un oso de peluche que le dio un día como cualquier otro; lo apretó como si con eso pudiera hacer que Sasori apareciera en el vagón. Cosa que no paso hasta dos semanas más tarde cuando en el departamento que estaba arrendando Sakura sonó el timbre. El pequeño abrió la puerta y salto a los brazos de su padre quien lo estrecho como si en eso se le fuera la vida, lo beso muchos besos en la cara y lo dejo en el piso, ahí recién Gaara noto que no venía solo, detrás estaba el “tío tobi”, como solía llamarlo, el cual también lo abrazo y acaricio la cabeza. Se escuchó la voz de la pelirosa preguntando quien era, pero esta se quedó a media frase cuando vio a su, todavía en ese tiempo, esposo. No lo pensó dos veces antes dejarlos pasar y mandar al pelinegro que jugara con el pequeño en la otra habitación.

Pasaron varias horas en juegos con tobi antes de que su madre entrara y pidiera su presencia en el living para que hablara con ellos, Tobi a pesar de las quejas de Sakura, igualmente fue. Aún recuerda esa pregunta que en cierta forma le hizo dejar parte de su inocencia a un lago ¿con quieres vivir?

En su impulso de niño iba gritar con papá, pero algo llamo su atención, con Sasori estaba el pelinegro y su madre…estaba sola. Gaara miro a Tobi, tratando de buscar el ojo que dejaba ver esa mascara, este entendió rápidamente y tomo el hombro de Sasori al mismo tiempo que el niño respondía con mamá. Después de todo Sasori estaba en muy buenas manos.

Nunca entendió porque su madre se fue de esa forma tan melodramática, pero lograba entender el punto de vista de Ino y Sai, ellos veían a Sasuke poniéndose la soga con una relación en donde no había amor y Naruto era las tijeras que lo salvarían, como tobi la bulla que llenaría la solitaria vida de su padre.

 

 

 

—no sé porque le das tantas vueltas al asunto, Sasori. Me quieres, te quiero ¿qué más necesitas saber? ¿qué más tengo que hacer?

—no es eso Obito- si ocupaba su nombre estaba claro que la cosa era seria y el mayor no daría su brazo a torcer.

—serás cabeza dura no_sabaku- cruzo sus brazos a la altura del pecho- dijiste que no querías hacer un drama adolescente y eso es justamente lo que estás haciendo- se acercó a él arrinconándolo contra su escritorio mientras lo miraba a los ojos fijamente y sin pestañear- no te voy a dejar de un día para otro, pensé que eso había quedado claro después de todos estos años. No vas a llegar un día del trabajo a una casa vacía –toma por las majillas al mayor- métetelo bien en la cabeza. No. Soy. Sakura.

—quiero algo duradero

—no me cansare de ti, Saso-chan

—no dije eso

—pero piensas que esa es la razón de que la chillona se fuera

 

Y ya no necesito más argumentos para dejar de una vez que aquel hombre entrara…no, porque ya lo había dejado hace mucho tiempo. No necesito más palabras y acciones para tomarlo y no dejarlo ir, para hundirlo hasta donde él se encontraba y atesorarlo.

—¿Qué estas esperando para besarme? – susurro.

—espero que tu des el primer paso

Juntaron sus labios y abrieron sus bocas dejando entrar al otro, todo tranquilo, lentamente porque nadie los apuraba, porque ya eran mayores, demostrando que todo esto no era meramente hormonal, tratando de hacer que el viejo entendiera que lo que sentía era real, que palpara todo el cariño que estaba dispuesto a entregarle, que viera que podía seguir refugiándose en su persona. Sasori lo atrajo por la cintura para tenerlo más cerca y pasar sus manos por la espalda del más alto a la par que el pelinegro pasaba sus brazos por su cuello fundiendo el calor de ambos haciéndolos sentir tranquilos y a gusto. Separaron sus labios mas no sus cuerpos y sonrieron en su intimidad.

 

 

Continuara…

Notas finales:

espero que les gustara, a mi me gusto por lo menos :3

gracias por seguir leyendo a pesar de todos

nos leemos despues

sayonara~


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