Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Suplicando tu amor por Fullbuster

[Reviews - 844]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Sasuke Uchiha POV


 


Me esperé en el vestuario hasta que todo el mundo se fue para poder ducharme tranquilo y cuando ya estaba dentro desnudo y con el agua encendida cayendo sobre mí, escuché la puerta del vestuario que se abría. Alguien había entrado y desde luego por los gritos que pegó, era Naruto.


- ¿Dónde estás Sasuke?


- En la ducha – le dije.


- ¿Por qué no te has quedado con nosotros? – me preguntó.


- ¿A pegarme? No gracias – le dije – no quería humillarte delante de tu equipo – le comuniqué.


- No me humillas – dijo abriéndome la cortina y me tapé mi intimidad con las manos a la velocidad del rayo mientras me ponía rojo como un tomate al verle a él desnudo.


- ¿Por qué abres?


- Porque estoy hablando contigo – me dijo muy serio.


- Puedes hablar aunque esté cerrado.


- ¿Tienes vergüenza o qué?


- Algo así, cierra – le dije y cerró quejándose para meterse en la de al lado.


Respiré hondo unos segundos y luego intenté recordar donde había dejado su conversación… me había dicho lo de la humillación de su equipo.


- Los de hockey nunca os fijáis en los empollones como yo, no quería que vieran como te peleabas por un empollón.


- Ellos ni siquiera se fijan en eso, sólo se han dado cuenta de que necesitaba ayuda y para algo somos un equipo.


- Genial – le dije sintiéndome peor, porque no les importaba yo, sino su capitán y aunque lo suponía de antemano, tenerlo tan claro por sus propias palabras, me dolía., porque Naruto no lo hacía por mí, lo hacía porque le gustaba meterse en peleas.


Me quité todo el jabón y salí muy rápido de la ducha mientras Naruto encendía el agua de la suya. Sinceramente, incluso haberle visto unos simples segundos desnudo frente a mí, había hecho que empezara a excitarme y no podía permitir que me viera así, no de esta forma.


Me sequé con más rapidez aún y me vestí. Quería irme de aquí antes de que Naruto volviera y me pillase. Al menos mientras me vestía, mi miembro estaba volviendo a su normalidad y lo agradecía. Acabé de colocarme las zapatillas cuando escuché a Naruto desde la ducha.


- ¿Qué te ocurrió con aquellos tíos? – preguntó – porque juegas mejor que ellos.


No quería hablarle de lo sucedido, sólo necesitaba que me olvidasen, volver a ser el chico invisible del instituto, el que sacaba buenas notas, el que no tenía amigos, ni siquiera a Naruto. Cogí la mochila y salí corriendo justo cuando oí a Naruto apagar el grifo de la ducha.


Me fui por el pasillo hacia la biblioteca, más que nada porque era como mi lugar seguro, allí me sentía en casa, entre libros. Saqué mis libros y me puse a estudiar un rato para los próximos exámenes, quería sacar la mejor nota, como siempre, quería largarme de este maldito instituto y empezar de nuevo en otro lugar, en algún sitio alejado de mi familia, alejado de todo esto.


Sabía que Naruto había entrado por la biblioteca cuando le escuché gritar mi nombre y media biblioteca le indicó que se callase. Desde luego que siempre entraba igual, al final toda la biblioteca le iba a conocer. Se acercó hasta mí y se sentó en mi mesa justo enfrente.


- ¿Por qué te has ido tan rápido? – me preguntó.


- Tenía mucho que estudiar – le dije sin mirarle siguiendo con la lección.


- Los exámenes son para dentro de un mes.


- Lo sé, estoy estudiando – le dije.


- Ya sé que estás estudiando, pero porqué no descansas un rato y te vienes conmigo a jugar a Hockey.


- Porque no tengo tiempo para eso.


- Yo jugué a baloncesto contigo, ¿Por qué no juegas a hockey conmigo? Te prometí que te enseñaría a cambio de las lecciones.


Lo pensé seriamente, pero es que no quería estar mucho tiempo cerca de él, más que nada por lo que provocaba en mí, sólo una vez lo había sentido y fue con Haku. Supongo que enamorarme de él fue algo malo, un grave error, porque él me hizo pensar que me quería cuando sólo quería mi puesto en el equipo. Acabó diciéndoles a todos a los que yo consideraba mis amigos, que era gay y creí que lo entenderían, claro que Haku se ocupó de hacerles ver lo malo que era, como la vez que me empalmé en el vestuario, ahora era yo quien estaba fuera del equipo siendo el bicho raro al que nadie quería mientras Haku era adorado en mi antiguo puesto ¿Por qué tuve que empalmarme aquella vez con Haku? ¿Por qué me enamoré de él? ¿Por qué me hizo creer que él se enamoraría de mí? ¿Todo fue por quedarse con mi puesto? Pues lo había conseguido, el amor era un asco.


Me había prometido no volver a enamorarme y aquí estaba, me había vuelto a empalmar en el vestuario viendo a Naruto desnudo, a cada día que pasaba, sentía como me gustaba más y más ese chico rubio e hiperactivo, pero también sabía que era heterosexual y me daba mucho miedo que se enterase de todo, porque me trataría de nuevo como lo hizo Haku.


- No me apetece jugar – le dije mientras volvía a leer.


- ¿Por qué? – Me preguntó - ¿Te han hecho daño ahí fuera?


- Que más te da, a ti sólo te importan los de tu equipo.


- No me toques las narices imbécil – me dijo enfadado – quiero jugar contigo ¿Por qué no quieres venir conmigo?


- Porque conozco a la gente como tú idiota – le grité y me mandaron callar a mí – eres igual que los demás, sólo quieres estar conmigo para conseguir algo a cambio, ¿Qué quieres? ¿Utilizarme para aprobar? – le pregunté.


- ¿Qué te pasa hoy? – preguntó preocupado.


- Nada.


- Es algo, cuéntamelo.


- No quiero idiota.


- Quiero jugar contigo, te prometí que te enseñaría ¿Tan difícil es entenderlo? No quiero utilizarte para nada, no me hace falta, sólo quiero que vengas conmigo y pasar un rato divertido.


- ¿Sólo eso? – le pregunté con una voz más suave y casi sonrojándome.


- Sí, somos amigos, los amigos no van con otros por provecho ¿vas a venir conmigo o no?


- Vale – le dije cerrando los libros.


Naruto sonrió como si me hubiera ganado un punto y en realidad… para él debía ser una gran victoria porque como él solía decir de mí, yo era un mandón, siempre acababa saliéndome con la mía y que al final… él ganase en algo, era algo impensable, pero supongo que por sus ganas de que fuera y por sus palabras, acabé claudicando aunque sólo fuera por esta vez, aunque seguía sin fiarme del todo, porque si Haku había llegado a traicionarme así sabiendo cuanto le quise… ¿Qué podría hacer Naruto con mi amor? ¿Pisotearlo como hizo Haku y arrebatarme todo lo que era importante en mi vida como el baloncesto?


Le acompañé hacia la pista de Hockey y en el vestuario, me ayudó a ponerme las protecciones. Olían a Naruto, supuse que serían las suyas, porque abrió otra taquilla de un compañero suyo y se colocó él otras protecciones. Para los patines fue otra historia, porque buscó entre todos sus compañeros mi número de pie y al final, lo encontró en la taquilla de un tal Gaara.


Puede ser extraño… pero yo nunca había patinado sobre hielo, sí había patinado alguna vez por la calle, pero en hielo jamás. Naruto me ayudó con los patines y me sonrojé, porque me trataba como un niño pequeño explicándome como se colocaba todo, desde las protecciones hasta los patines. Cuando estuve listo, le seguí hasta la pista y sentí que esto no iba a ser igual que patinar sobre asfalto, resbalaba demasiado, era como si no controlase mis propios pies.


Patiné despacio cerca de Naruto y cuando empecé a cogerle el tranquillo, me pasó un stick y me enseñó cómo se manejaba ¡yo seguía prefiriendo el baloncesto! Aunque cuando empezamos a jugar de verdad… era divertido, no me extrañaba que le gustase tanto este deporte, era muy entretenido y casi adictivo. Si lo hubiera probado desde el principio en lugar del baloncesto, es probable que me hubiera quedado en este deporte.


- Enserio que eres un genio para los deportes – me dijo Naruto sonriendo – lo has pillado enseguida – me animó.


- Aún no controlo bien los patines – le dije


- Eso es cuestión de práctica – me dijo mientras yo patinaba hacia delante y el iba frente a mí patinando de espaldas y sonriéndome.


No sé si yo sería capaz algún día de patinar como él, porque lo hacía muy bien. Ni siquiera sabía cómo era capaz de patinar hacia atrás, porque yo no habría podido hacerlo, pero me gustaba verle, tanto… que en una de esas veces que intenté driblarme para lanzar a portería el puck, me caí y Naruto en un intento de cogerme para que no me cayese de morros, acabamos ambos en el hielo, Naruto arrastrando su espalda y yo encima de él deslizándonos hacia el otro lado.


- Lo siento – me disculpé con él pero éste estaba riéndose


¿Alguien podía reírse de un culazo así? Nadie se reía por caerse, pero Naruto parecía estar pasándoselo en grande, porque no dejó de reír, al final acabé yo también riéndome como un niño pequeño.


- No pasa nada – me dijo – esto es lo más normal en hockey, vamos más por el suelo que de pie – me contestó sonriendo – venga, a la próxima marcarás.


Estuvimos un rato más jugando y ya le estaba cogiendo el tranquillo a esto del hockey, pero la hora de clases iba a empezar, así que nos fuimos al vestuario y recogimos las cosas para marcharnos. Naruto se fue hacia el aula, pero yo tenía que acabar un par de asuntos del comité, así que me fui a la oficina. En el camino, me crucé a Sakura de nuevo metiéndole la lengua al mismo chico moreno que había visto la otra vez, con la diferencia… que esta vez no les había escuchado y había salido al pasillo captando su atención.


Sakura se separó enseguida de Sai, porque ahora le identificaba muy bien cuando se giró a mirarme. Sakura se acercó hacía mí seguido por Sai y no sé muy bien qué es lo que quería, pero que quería algo era obvio, porque nunca hablaba conmigo, yo para ella no era nada, al menos desde que intentó ligar conmigo siendo el capitán de baloncesto y la rechacé ¡Varias veces!


- Si le cuentas esto a Naruto… te aseguro que haré de tu estancia aquí un infierno – me comentó.


- ¿Qué tengo que contarle? ¿Lo golfa que eres? Eso lo sabe todo el instituto – Sakura me dio una bofetada que casi me giró la cara pero yo sonreí aunque me dolía – puedes pegarme todo lo que quieras, la reputación de golfa no te la quitará nadie, no me hace falta contárselo a Naruto, se dará cuenta de todo.


- ¿Y qué hay de tu reputación Sasuke? – Me preguntó - ¿Qué pasaría si todos se enteran de que el niño prodigio, el genio Uchiha es gay? Creo que tu padre no te lo perdonaría, Naruto se alejaría de ti como si tuvieras la peste.


- Seguramente – le dije – ¿Vas a decir mi secreto? – le pregunté.


- Sí mantienes tu boquita cerrada de lo que has visto aquí, no diré nada de ti – me dijo – pero haz el favor de empezar a alejarte de mi novio.


- ¿Cuál de todos? – le pregunté sonriendo y me llevé otra bofetada, aunque sonreí


- Ya sabes bien de quién.


- ¿Tanto miedo tienes de poder perderle? Ni siquiera le quieres, Naruto no es para ti.


- Pero para ti tampoco – me dijo – él no es gay y nunca lo será. Aléjate de él si no quieres verme cabreada.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).