Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Suplicando tu amor por Fullbuster

[Reviews - 844]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Sasuke Uchiha POV


 


Sus manos en mi cintura era una sensación única, me encantaba su tacto delicado mientras me besaba. Me gustaban mucho sus besos, tenía unos labios finos y suaves, demasiado sensuales como para no desear tenerlos siempre pegados a los míos. Su lengua siempre era juguetona, entraba y salía de mi boca como quería, exploraba toda mi boca y mordía mi labio inferior seductoramente cada vez que se apartaba un poco antes de volver a besarme. Me encantaban aquellos pequeños mordiscos, me encantaba esa forma impulsiva que tenía aunque se le notaba que estaba tratando de controlarse para no causarme miedo.


La verdad es que tenía un poco de vergüenza, no sabía qué hacer, o donde poner las manos, no me atrevía ni siquiera a desvestirle y seguía con la mano donde él la había dejado, sobre la fina tela que cubría su miembro ¿Debía meter la mano por dentro? ¿Debía quitárselo? No estaba seguro y encima… me daba vergüenza hacerlo. Creo que Naruto se dio cuenta de aquello y es que para él, esto sería algo normal pero para mí, era la primera vez que me atrevía a hacer algo así, él se comportaba tal y como era, alguien impulsivo, pasional, pero yo sólo era un chico asustadizo bajo su cuerpo sin tener ni idea de lo que había que hacer.


Le vi sonreír mientras me pedía que me calmase, mientras me decía que podía tocar donde quisiera, que podía hacer lo que quisiese, él no iba a quejarse, quería sentir mis manos en su cuerpo, así que me armé de valor y coloqué una mano en la parte baja de la espalda sin atreverme aún a tocarle el trasero. Naruto volvió a sonreír y se bajó un poco la ropa interior sacando su miembro hacia la mano que tenía allí.


Su miembro ya libre golpeó suavemente mi mano y lo cogí, toqué la punta con mis yemas mientras Naruto volvía a besarme colocándose esta vez completamente encima de mí y movía un poco la cintura para rozar aún más su miembro contra mi mano, sacando un gemido que ahogó en mi boca.


Me atreví finalmente a cerrar mi mano en torno a su miembro y la bajé con lentitud comprobando como la respiración de Naruto se aceleraba aunque no dejaba de besarme y acariciar mi cintura buscando ahora la parte baja de la camiseta que llevaba puesta. Sus manos se colaron bajo ella y subieron acariciándome con lentitud.


No pude evitar sonreír y temblar cuando sus yemas tocaron el costado de mi cintura haciéndome cosquillas. Naruto también sonrió al sentir aquello y dejó de besarme durante esos segundos para morder mi cuello colocándome la carne de piel de gallina justo antes de continuar hacia la oreja para morderla y susurrarme.


- Qué sensible eres – me dijo sonriendo


- Un poco – le dije sonriendo – me haces cosquillas


- Lo sé – dijo volviendo a besarme


En realidad, creo que estaba tratando de calmarme y es que un poco de miedo tenía, era algo nuevo para mí y no quería meter la pata con él, no quería que pudiera reírse de mí por no estar a la altura, yo siempre era don perfecto y ahora mismo… no tenía ni idea de cómo se hacía esto, tenía miedo de no ser suficiente para él.


- Piensas demasiado – escuché a Naruto susurrarme mientras me miraba y metía una de sus manos tras mi nuca acariciándome - ¿He acertado? ¿Estabas pensando en algo?


- Sí – le dije.


- Deja de pensar – me dijo – cierra los ojos y déjate llevar, nada más,  eres perfecto Sasuke, eres todo lo que yo quiero, así que deja de preocuparte ¿vale?


- Lo siento – me disculpé.


- No tienes porque disculparte, todos tenemos miedo la primera vez. Déjate llevar y todo irá perfecto, no tengas vergüenza de mí, no voy a morderte – me dijo sonriendo – al menos no mucho.


Sonreí y elevé mi cabeza un poco hasta alcanzarle para volver a besarle. Creo que ésta era la primera vez que yo me atrevía a iniciar el beso, pero Naruto no dijo nada, me correspondió besándome aún con más pasión y devorando mi boca al completo, no dejó ni siquiera un hueco de ella sin recorrer con su lengua. Mordió mi labio inferior como solía hacer cuando se alejaba y luego me sonrió al soltarlo.


- Me vuelven loco tus labios – me dijo acariciándolos con el pulgar antes de volver a apresarlos con sus labios.


Me agarré con fuerza a la camiseta de Naruto mientras él volví a colar sus manos bajo la mía subiendo hasta mi pecho para acariciarlo. Separó sus labios de mi boca para besar mi cuello mientras rozaba mis pezones y los cogía con delicadeza excitándome y haciendo que gimiese mientras encorvaba levemente la espalda intentando acercarme más aún a él.


Cuando quise darme cuenta, había levantado completamente mi camiseta y había bajado un poco para morder y lamer mis pezones mientras yo me mordía el labio intentando no gemir con lo que me hacía y es que me gustaba. A Naruto también pareció gustarle, al menos le gustaba escucharme porque cada vez, lamía con mayor intensidad metiéndoselos enteros en la boca para hacer que gimiera aún más, que arquease más la espalda pidiéndole que continuase.


Sus manos descendieron hacia el pantalón y sacaron mi miembro al descubierto. Creo que ahora iba a morirme de la vergüenza, porque aunque antiguamente sí iba desnudo por el vestuario con los de mi equipo, hacía ya demasiado tiempo que no me atrevía a hacerlo, que no quería que me vieran desnudo. Me asusté un poco y me incorporé de la cama dispuesto a impedírselo, pero la mano de Naruto fue más rápida y se colocó en mi pecho volviendo a empujarme para que me tumbase.


- Relájate – me dijo de nuevo – todo está perfecto Sasuke – me sonrió antes de que sintiera como lamía toda la longitud de mi miembro.


Intenté contener el gemido que iba a salir y cerré los ojos con fuerza. No quería ver lo que hacía, me daba vergüenza hasta verle hacer esto. ¡Madre mía! ¿Cómo podía hacer estas cosas Naruto sin sentir vergüenza? Porque yo creía que acabaría muriéndome allí mismo. Aún así, tampoco podía negar que me encantaba lo que hacía, no quería que se detuviera. Al final, no pude evitar gemir por mucho que me mordí el labio cuando metió todo mi miembro en su boca.


Una de sus manos acabó en mi abdomen acariciándome mientras con la otra sostenía mi miembro para mantenerlo quieto mientras movía su cabeza sobre él metiéndolo y sacándolo una y otra vez, cada vez con más rapidez y más al fondo.


- Para – le pedí y me miró – para o acabaré corriéndome – le informé y él sonrió.


- Vale – me dijo acercándose de nuevo a mí para besarme mientras se colocaba de encima.


Le besé a la vez que enlazaba mis brazos a su cuello acercándole más a mí. Gemimos ambos cuando al acercarse hacia mi nuestros miembros se rozaron el uno con el otro y decidí entonces, bajar la mano hasta su entrepierna para darle placer a él. No dejó de besarme ni un segundo mientras le masajeaba su miembro y él empezaba a preparar mi entrada.


Me puse nervioso cuando sentí sus dedos entrar en mí y es que no podía evitar tener miedo, aunque Naruto intentaba tranquilizarme todo lo que podía mientras iba dilatándome y la verdad… es que estuvo mucho tiempo tratando de dilatarme lo máximo posible para que me doliera menos.


Cogió su miembro con la mano y lo colocó en la entrada. Mordió mi cuello con suavidad a medida que entraba en mí, poco a poco y despacio, intentando no hacerme daño aunque algo sentía. Sé que se dio cuenta de mi rostro de dolor pero no se detuvo hasta que llegó al fondo y cuando lo alcanzó, volvió a moverse con lentitud hacia fuera intentando que mi interior se adaptase a él.


Sus primeros movimientos aunque lentos, me dolieron un poco, pero podía sentir como me acostumbraba a su intromisión. Sentía como aceleraba poco a poco sus movimientos mientras cogía mi miembro con sus manos dándome más placer. Empecé a gemir en poco tiempo e incluso acabé pidiéndole que acelerase un poco cuando vi que tenía miedo de hacerlo por si me dolía.


Escucharle gemir a él, me excitaba más a mí, sé que intentaba aguantarse pero la verdad es que me gustaba cuando no lo hacía, sus sonidos me agradaban, sentía que era yo quien le estaba dando ese placer, que era conmigo con quien disfrutaba, que eran los sonidos que hacía para mí igual que yo gemía para él.


Noté el líquido de Naruto correr dentro de mí, sentía el calor que me inundaba y sobre todo, sentí su cansancio cuando se dejó caer encima de mí recostando su cabeza en mi pecho, intentando ambos recuperar nuestra respiración normal.


- ¿Estás bien? – me preguntó preocupado.


- Sí – le dije – estoy bien, aunque ha dolido un poco al principio imbécil – le insulté y él sonrió como si echara de menos esa parte de mí.


- Lo siento idiota – me dijo riendo – pero ahora… eres mi idiota


- Siempre seré tu idiota – le dije y él sonrió antes de volver a besarme.


- ¿Cómo puedes ser tan perfecto, Sasuke? – me preguntó extrañamente serio mientras acariciaba mi mejilla con su pulgar.


- No lo sé, pregúntale a mi padre – le sonreí.


- No te lo tomes a mal… pero no es la ilusión de mi vida conocer a tu padre – me sonrió dejando caer su espalda contra el colchón tumbando


Me reí con él y me giré para abrazarle mientras apoyaba mi cabeza en su pecho escuchando su corazón volver a la normalidad. Su brazo pasó por detrás de mí y acarició mi espalda con las yemas de los dedos. ¡Me encantaba que me tocasen la espalda! Podía quedarme dormido en segundos si lo hacían y de hecho… me quedé dormido en el pecho de Naruto mientras sentía sus caricias.


Cuando me desperté, Naruto estaba a mi lado viendo como dormía mientras acariciaba mi cabello con dulzura. Me sentí avergonzado de haberme quedado dormido anoche pero él estaba sonriendo como siempre hacía.


- Buenos días dormilón – me dijo – parece que estabas cansado anoche


- Sí – le dije – quizá alguien me cansó anoche, aunque si voy a dormir así de bien, no estaría mal que vinieras todas las noches a cansarme – le sonreí.


- De verdad Sasuke… que me vuelves loco – sonrió - ¿Quieres una ducha antes de desayunar? – me preguntó y asentí.


Nos duchamos juntos, aunque yo tenía algo de miedo de que su hermano se despertase y nos pillase allí. Según Naruto… no había problema, porque estaba demasiado cansado últimamente y no despertaría hasta algo más tarde.


También es verdad que me tranquiló ver que ponía un cerrojo y es que no pude parar de reírme cuando me contó que tuvo que ir a comprar uno tras haber visto una escena poco entretenida con su hermano y su novio en la ducha.


- Desayunamos juntos y cuando su hermano bajó, realmente tenía mala cara, estaba agotado y más de una vez salió corriendo al baño.


- ¿Seguro que tu hermano está bien? – le pregunté.


- No lo sé, lleva días así, habrá comido algo que le sentó mal o no sé. De todas formas sólo le pasa por las mañanas, luego es como si se le arreglase el estómago.


- ¿No sería conveniente que fuera al médico? – le pregunté.


- Si, lo sería, supongo que estará esperando un par de días haber si se le pasa y si no irá. ¿Qué te preocupa? – me preguntó.


- Es que los síntomas… me recuerda a las embarazadas –Le dije sonriendo porque sabía que eso era imposible, Deidara era un chico como yo, era imposible que fuera eso.


Naruto empezó a reírse también porque realmente eso no había quien se lo creyese, yo lo había dicho de broma y él desde luego, se lo tomó a broma. No sé que habría comido en mal estado.


Decidí al final ir yo sólo a casa, porque Naruto estaba preocupado de dejar solo a su hermano tal y como estaba. No dije nada, me pareció algo normal y tras despedirme de él con un gran beso, caminé hasta mi casa para descubrir al abrir la puerta, que mi padre estaba allí esperándome.


¿Desde cuándo éste venía a casa? Desde la última bronca no le había vuelto a ver y realmente… había veces que no le veía ni en meses, así era mi padre. Supe que algo andaba mal, porque sólo venía por casa cuando tenía que arreglar problemas nuestros, pero yo no tenía ningún problema ¿Sería Itachi quien lo tendría? Desde luego cuando me llamó con su voz seria, supe que era algo referente a mí.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).