Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Suplicando tu amor por Fullbuster

[Reviews - 844]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Naruto Uzumaki POV


 


Lo que le había pasado a mi hermano no me gustaba nada, empezaba a odiar a esa familia y no quería pagar mi enfado con Sasuke, porque él no tenía culpa de vivir en esa maldita casa. Seguía sin poder creerme que tras tantos años que mi hermano había servido allí, ahora le hubieran despedido sin más ¡Me ponía de los nervios lo que le habían hecho!


Para colmo… no sólo mi hermano, el maldito del ex novio de Sasuke no paraba de intentar acostarse con él y no iba a permitirlo, me daba igual si pagaba lo que pagase, Sasuke no era nada suyo, él quería estar conmigo y yo con él, eso bastaba, ni siquiera su padre tenía derecho a decidir con quien estarían sus hijos.


Cuando me desperté, vi a Deidara durmiendo aunque tenía unas ojeras demasiado grandes, así que preferí no despertarle ahora que finalmente se había dormido, porque aunque no quise decirle nada, sabía que había llorado toda la noche. Le dejé descansar y desayuné lo primero que encontré por la cocina para salir hacia clase.


Entré algo tarde por clase y Sasuke ya estaba allí, le guiñé un ojo cuando pasé hacia mi sitio y él me sonrió. Durante toda la clase, Sasuke estuvo girándose a mirarme con una sonrisa y yo no podía parar de mirarle ¡Que ganas tenía de tenerle de nuevo entre mis brazos! De volver a hacerle mío, ese chico me volvía loco.


La clase finalizó y me levanté corriendo hacia Sasuke besándole sin darle tiempo ni siquiera a levantarse. Me correspondió e incluso metió su lengua en mi boca tratando de jugar conmigo, intentando morderme la lengua con suavidad en plan juguetón.


- Tengo ganas de ti – le dije susurrando rozando aún mis labios sobre los suyos.


- ¿Entonces a qué esperas para hacerme tuyo? – me preguntó sonriendo.


- Cuando acaben las clases en mi casa.


- Lo sé – me dijo sonriendo – allí estaré


Salí de clase porque había quedado con los del equipo para entrenar un rato antes de irnos a casa y Sasuke decidió pasarse por la biblioteca a recoger unos libros para un trabajo, así que era perfecto, ya nos veríamos en mi casa. Cuando iba hacia la pista, me encontré a Haku ¡Cómo lo odiaba!


- ¿No vas con Sasuke hoy? – me preguntó burlón


- No tengo porque estar todo el día pegado a él – le dije – sabe cuidarse solo.


- Seguro, por eso siempre acabas ayudándole cuando se encuentra conmigo.


- Pero porque no me caes bien y no quiero perderme la oportunidad de darte una paliza – le aclaré – no tiene nada que ver con que no sepa defenderse.


- Aléjate de él – me dijo.


- No, aléjate tú de él.


- Yo he pagado por él.


- Lástima entonces que no sea una puta – le dije – si te sobra el dinero ve a otro sitio a gastarlo, Sasuke no está en venta.


- No dice lo mismo su padre.


- Su padre puede decir lo que quiera, no puede obligarle a estar contigo ¿Te ha dado permiso para ir por su casa? Genial… disfrútalo, porque no estará allí, pero si quieres puedes pagar a su padre y acostarte con él, puede que sí acepte eso también – le comenté.


- Su padre hace cualquier cosa por dinero, Sasuke acabará siendo mío, le convencerá.


- Eres más imbécil de lo que creía si piensas que Sasuke es de los que se dejan convencer, por favor, ese chico es incontrolable.


- Volverá a mí, ya lo verás – me sonrió.


- Sigue soñando – le dije – y mientras lo haces… yo lo estaré metiendo en mi cama. No te atrevas a tocar mis cosas – le amenacé.


Seguí caminando hacia el pabellón bajo la atenta mirada de Haku y es que no creía que él fuera a rendirse tan fácil, pero yo tampoco estaba dispuesto a dejarle a Sasuke tan fácil, además de que Sasuke ni loco volvería con él, me prefería a mí, de eso estaba seguro.


Cuando entré en el vestuario, todos mis compañeros estaban ya allí prácticamente cambiados. Me cambié lo más rápido que pude y salí al campo con ellos a practicar, desde luego estaban bastante desanimados desde la bomba que soltó Sakura aquel día que nos hizo perder el partido, pero esperaba remontar ese ánimo tan bajo, lo superaríamos.


Acabamos el entrenamiento y volvimos al vestuario para ducharnos y cambiarnos, aunque yo me retrasé un poco terminando de recoger la pista y el material. Cuando entré por el vestuario, todos estaban duchados y estaban vistiéndose para irse. Me quité las protecciones y la ropa, cogiendo la toalla para ir a la ducha. Entré en ella y pasé la cortina abriendo el grifo.


Ya me caía el agua caliente sobre el cuerpo cuando la cortina se abrió y me sorprendió ver entrar a Sasuke desnudo ¡Tenía un cuerpo de infarto! No iba a negarlo, ese chico me encantaba. Ahora escuchaba los rumores y risas de los compañeros, supongo que porque quería ver mi reacción con aquello.


Tampoco me dio tiempo a tener una reacción, porque Sasuke cogió mis labios con fuerza empotrándome contra la pared de azulejos. Me dejé besar mientras colocaba mis manos en su cintura atrayéndolo más hacia mí. No paraba de escuchar a mis compañeros por el vestuario y seguramente… o estaban celosos o se divertían al pensar como me lo iba a pasar con mi chico en las duchas. Estaba completamente convencido, de que ellos le habían indicado en la ducha en la que me había metido.


- ¿Y esta sorpresa? – le pregunté sonriendo.


- No podía esperar hasta tu casa – me dijo sonriendo


- Ya veo, espera un segundo – le paré y abrí un poco la cortina de la ducha mirando a mis compañeros atentos a mi ducha – todos fuera, ya – les ordené y aunque me llamaron aguafiestas, se rieron y terminaron de vestirse para largarse fuera.


- ¿No quieres que te escuchen? – me preguntó sonriendo Sasuke


- Algo así – le comenté con una sonrisa – no quiero compartir tus gemidos con nadie más, son míos.


- ¿Disculpa? Aquí el único que es mío… eres tú – me dijo sonriendo aprisionándome aún más contra los azulejos.


- Por supuesto, mandón – le sonreí antes de que volviera a besarme.


Sus manos recorrieron mi torso desnudo lleno de jabón y subieron hasta mi nuca cogiéndola con fuerza para profundizar aún más su beso dominante. ¡la verdad es que me excitaba que tomara el control! Sonreí, porque me gustaba mucho cuando se volvía dominante, mandón y terriblemente orgulloso, así era Sasuke, siempre tenía que tener todas las situaciones bajo su control.


Le dejé hacer, dejé que mandase él durante un rato porque eso nos excitaba a los dos. No pude evitar gemir sintiendo sus manos acariciando todo mi torso y desde luego…nos estábamos llenando de jabón, pero eso también me excitaba, tanto… que acabé haciendo fuerza empotrándole a él contra la pared.


Se quejó cuando cogí el control y es que no le gustaba nada eso de no dominar la situación. Cogí sus manos juntándolas encima de su cabeza y agarrando con mi mano izquierda mientras tocaba ahora su abdomen haciéndole gemir. Intentó decirme algo pero le callé con un beso antes de separarme y sonreír.


- Shh – le dije – eres mío


- Suéltame – me exigió como siempre mandando y sonreí.


- No – le dije – ahora tengo yo el control, aprende a dejarte llevar


Cogí entre mis dedos sus pezones y los acaricié con calma haciéndole cosquillas, escuchando como intentaba controlar su gemido hasta que los metí en mi boca y no pudo seguir aguantándolos.


Pasé mi brazo por su cintura sosteniéndole para que no se cayese, porque veía sus piernas temblar por el placer, más cuando solté sus manos acariciando su miembro. No podía parar de sonreír y es que era tan fácil para mí controlarle o eso creía, porque se soltó empotrándome esta vez él a mí y no me dio tiempo a reaccionar, porque se había agachado cogiendo mi miembro entre sus manos y limpiando el jabón con el agua antes de metérselo en la boca.


¿Quién me iba a decir a mí que era el mismo Sasuke que se ruborizaba el día en que yo metí su miembro en mi boca? Pues sí lo era y estaba literalmente… comiéndose mi miembro. Tuve que agarrarme a las paredes del placer, porque el niño no lo hacía nada mal. Si tuve que indicarle un par de detalles pero era algo normal, era su primera vez, pero aún así… parecía como si lo hubiera hecho toda su vida, me encantaba su forma de lamerlo.


- Joder Sasuke – le dije y sonrió


- ¿Quién ha dicho que ibas a dominarme tú? – me preguntó


- Lo haré – le dije sonriendo – conseguiré hacerlo.


- Si claro – me dijo como quien no se lo termina de creer.


Desde luego tenía que empezar a coger el control de la situación porque Sasuke estaba empezando a dominar demasiado y cuando este chico empezaba a controlar… no había quien lo bajase de nuevo ¿Y Haku quería controlar a este chico? ¡Venga ya! Esto era completamente incontrolable, lo poco que yo podía dominarle era porque él se dejaba dominar por mí en ciertos momentos.


Me acordé de mis compañeros, porque ellos siempre decían que dominaban a sus parejas, pero para mí… dominar no era el que la metía, era el que era capaz de controlar tu placer y Sasuke lo hacía genial, no me dejaba prácticamente hacer nada más excepto disfrutar, así que él tenía el poder de hacerme correr cuando le diera la gana ¿Quién controlaba a quien? Desde luego yo lo tenía muy claro, Sasuke.


- Sasuke para – le pedí – no quiero correrme así – le comenté y paró sonriendo.


- ¿No aguantabas Naruto? – me preguntó sonriendo


- No – le dije besándole mientras le empujaba de nuevo hasta la pared cogiendo su miembro para darle placer a él.


Por suerte para mí, Sasuke se dejó, incluso cogió mi mano libre y se la metió en la boca lamiéndola con una seducción única ¡De verdad que me ponía malo este chico! ¿Cómo no iba a excitarme? Era el pecado en persona. Metí los dedos en su entrada preparándole mientras le besaba con fuerza, iba demasiado excitado en este momento como para tomármelo con calma y todo era culpa de Sasuke, sus gestos y su maldita forma de dominar.


Me preparé para entrar y le obligué a saltar enrollando sus piernas en mi cintura mientras se apoyaba en la pared y le penetraba. Me aseguré de sujetarle bien para no resbalarnos ni que se cayese pero aún así, me ponía a mil por hora escucharle gemir y jadear como un loco mientras le penetraba una y otra vez contra los azulejos de la ducha. Me corrí en poco tiempo, tan poco, que no le di tiempo a Sasuke de que él pudiera hacerlo, así que acabé saliendo de él y coger su miembro con mi boca hasta que terminó.


Creo que jamás había hecho esto, pero aunque él me avisó cuando fue a eyacular, no me separé, dejé que lo hiciera en mi boca y tragué lo que pude lamiendo luego su miembro limpiándolo. ¡Al final tuvimos que volver a ducharnos! Menos mal que ya estábamos en la ducha.


Sasuke sonreía y no me lo volví a follar allí mismo porque estaba agotado, pero quizá si me dejaba descansar un rato, cuando fuéramos a casa, le proponía la revancha, porque no cabía duda, de que hoy había ganado él, me hizo correrme cuando le dio la maldita gana y sonreía triunfante… ¡como para no sonreír con lo que había logrado! Seguía pensando de él, que era un maldito mandón.


Cuando llegamos a casa, mi hermano no estaba y Sasuke preguntó preocupado por él. Le comenté que estaba trabajando y tras su insistencia por saber dónde, acabé confesándole donde se encontraba mi hermano. Deidara me preocupaba estos días, pero realmente… también agradecía tener toda la casa para mí, porque Sasuke… iba a enterarse de quien era Naruto Uzumaki ¡yo no iba a dejar que ese empollón me dominase! Le llevé hasta la habitación y sonrió sabiendo a lo que íbamos de nuevo.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).