Capítulo II
Por un momento llegó a pensar que nunca en su vida sería capaz de ver ese día llegar, y que no tendría la oportunidad de ver a Chanyeol una segunda vez. Estaba equivocado, porque aún cuando eso era lo que parecía allí se encontraba Baekhyun; de pie frente a la enorme entrada de su casa, esperando pacientemente a que alguien abriera aquella puerta. Una última vez, con ayuda de la cámara frontal de su celular miró fijamente lo que traía puesto para comprobar que todo estuviera en perfecto orden. Ese día llevaba unos jeans, una camiseta y unos converse, cada uno de color negro, al igual que una línea bastante ligera de delineador. Solía ponerse un poco siempre que iba a salir a algún sitio importante. Su cabello simplemente lo dejó caer naturalmente, a excepción del flequillo que peinó de lado para que no cayera sobre sus ojos. Después de haber confirmado su buena apariencia dedicó un poco de su tiempo a observar la casa que tenía en frente.
Aquella casa definitivamente debía ser tan grande por dentro como lucia por fuera. Un total de tres pisos, bastante terreno y un jardín extenso. No sabía si tenía un patio o no, pero no le extrañaría en lo absoluto que así fuera. Dos grandes puertas de caoba conformaban la entrada principal y había numerosos ventanales cristalinos por doquier. Pero, a pesar de que tenía ese look tan atractivo, daba la sensación de ser una casa de familia. Hogareña, cálida. Baekhyun sonrió ampliamente cuando, por fin, alguien abrió la puerta.
—Oh, creí que estaba visitando una casa, pero resultó ser una perrera, lo siento. Al parecer me equivoque de dirección.
—Ha, ha. Muy gracioso, enano. — escucho a esa persona reír secamente y posteriormente la vio recostarse contra el marco de la puerta, sonriendo ladinamente. — De todos modos, no creo que te hayas equivocado de dirección.
—¿Que estas insinuando? — Baekhyun hizo lo posible por evitar golpearlo en la frente.
—Ambos sabemos bien a lo que me refiero. Es lógico, ¿A quién has venido a visitar?
Hubo unos segundos de silencio en los cuales se dedicaron, simplemente, a sostener la mirada. De un momento a otro y sin aviso, las risas inundaron el lugar. Baekhyun simplemente no podía creer que él se encontraba ahí. ¿Qué tan pequeño podía resultar ser el mundo? O mejor dicho aquella ciudad. Dio un paso al frente y lo golpeó en la frente, como había deseado hacer desde el preciso momento en que lo vio y como hacía siempre que lo veía. Éste se quejo mientras frotaba la zona herida. Casi inmediatamente después de esto, Chanyeol apareció por detrás de aquel chico, causando que una sonrisa apareciera en el rostro de Baekhyun.
—Hola, Baekhyun. — para el mencionado, no paso por alto la manera en que el menor lo miraba de arriba abajo, analizando lo que llevaba puesto. Al parecer, le gustaba cómo le quedaba el negro. El mayor sonrió; satisfecho y confiado. Estuvo haciendo eso hasta que escucho a su amigo carraspear. — Jongin, ¿Baek apenas llega y ya lo estas molestando?
—¿¡Molestándolo yo!? — Baekhyun no pudo evitar estallar en una carcajada, claramente Chanyeol no estaba enterado de todo. — ¡Si él fue quien llegó llamándome perro!
—Algo le habrás hecho.
Chanyeol, ignorando las protestas de su mejor amigo, invitó a pasar a Baekhyun dentro y a tomar asiento mientras él buscaba algo de tomar para ofrecerle. Kim Jongin, mejor amigo de Chanyeol y un año menor que él, era a su vez el novio del mejor amigo de Baekhyun. Un chico de cabello negro y ojos oscuros, esbelto y un poco más bajo que Chanyeol. Se conocían desde hace ya un tiempo, mucho antes de que iniciara su noviazgo, y su relación consistía en fastidiarse el uno al otro hasta que uno de los dos cayera. No se llevaban mal, la verdad, podían pasar por hermanos. Para cuando Chanyeol regresó, Baekhyun estaba aplicándole un movimiento amistoso y algo doloroso Jongin.
—… ¿Qué están haciendo? — comentó, confundido, mientras colocaba las bebidas sobre la mesa y los observaba curiosamente. — ¿Se conocen de algún lado?
—Esta cosa es novio de mi mejor amigo. — respondió Baekhyun, liberando a Jongin de su agarre y agitando las manos frente a él para abanicarlo y darle algo de aire. Se había quedado sin aliento, al parecer. Nada raro. — Realmente es una sorpresa verlo aquí. No pude haber siquiera considerado que se conocían. ¿Qué relación tienen?
—El es mi mejor amigo. — esta vez quien habló fue Jongin, sonriendo y empujando a Baek de forma que éste cayó sobre la alfombra, recostado sobre su espalda. Baekhyun formó una «o» con los labios en señal de haber captado el mensaje. — Entonces Byunbaek resultó ser el chico de quien me comentaste. — Al escuchar esto Baekhyun miró a Chanyeol, y éste solo pudo sonrojarse.
—¿Le hablabas sobre mi? Y yo pensando que no querías volver a verme.
—¿Por qué iba a querer eso? — Chanyeol frunció el seño, pareciendo algo confundido y a la vez ofendido.
—¿Te parece que ocho días sin recibir tu llamada es suficiente razón? — Baekhyun cruzó los brazos sobre su pecho, mirándolo fijamente y exigiendo por una respuesta con esa mirada. Lógicamente no quería presionarlo, solo estaba dejándose llevar por el momento.
Jongin comenzó a reír y Chanyeol hizo lo que podía clasificar como un puchero, haciendo que Baekhyun también riera. Desde que Baekhyun le dio su teléfono, había estado esperando a que lo llamara. Pensó que lo haría el primer día en la noche, eso era lo que tenía en mente, pero esa llamada nunca llegó. Pasó el primer día, el segundo y el tercero... Baekhyun comenzó a creer que había sido algo pasajero, simplemente, y creyó que no serviría de nada esperar su llamada por lo que dejó de pensar en eso. Llegó a sentirse algo mal, de hecho, pero nunca revelaría ese dato. La sorpresa que le llevó escuchar su voz después de todo ese tiempo no fue pequeña, todo el que estuvo cerca de él lo notó. Le había hecho feliz.
—Lo siento, no sabía cómo hacer la invitación…
Chanyeol llevó su mano a su nuca y comenzó a acariciarla lentamente, un poco apenado. El dejo de culpabilidad que pudo identificar en su voz hizo que Baekhyun suavizara su semblante para luego sonreírle. Le pareció que la manera en que reaccionó estaba llena de ternura, y se sintió mínimamente culpable por haberlo puesto en esa situación. Se le pasó casi de inmediato, de todas maneras. El más alto pareció reaccionar momentos después, dirigiendo su mirada a Baekhyun y luego a Jongin repetidas veces.
—¿Por qué estabas haciendo eso? … Mejor dicho, ¿Qué le hacías exactamente?
—Baekhyun sabe defensa personal y algo de lucha… el chico se ve débil y delicado, pero te recomiendo no retarlo. — Jongin tomó a Chanyeol del brazo y lo acercó a Baek — Deberías hacer una demostración con él ¿No?
Si Chanyeol había aprendido algo ese día sería a no hacerle caso a Jongin cuando se encontrara jugando. Había aceptado recibir un golpe de Baekhyun cuando su amigo lo recomendó. Sería una simple demostración, pensó, pero terminó siendo puros segundos de tortura. Baekhyun aclaró que iría suave pues no quería lastimarlo, sería simplemente por diversión y por pasar el rato. Si eso era ir suave, no quería ni pensar en cómo era Baekhyun cuando se molestaba. Chanyeol y Jongin eran más fuertes que Baekhyun, estaba claro, pero él simplemente tenía las técnicas.
Chanyeol tuvo bastante claro que Jongin estaría molestándolo con eso y con la expresión que tenía por bastante tiempo. Se lo dejó bien en claro antes de irse a casa de su novio.
—Oh, casi lo olvido. — Baekhyun comenzó a rebuscar en su mochila, sacando una bolsa de colores y entregándosela a Chanyeol. — espero que haya quedado como antes.
Al abrir el objeto, Chanyeol encontró la camisa que estaba usando el día que conoció a Baekhyun. Estaba limpia, totalmente, planchada e incluso podía percibir un dulce aroma emanando de la misma. Ya no se encontraba allí la mancha de café, hasta parecía que nunca estuvo en primer lugar.
—Baekhyun, no tuviste que hacerlo.
—Quise hacerlo. — respondió, sonriente. Chanyeol se movió, pero Baekhyun lo detuvo al sujetarlo de la muñeca. — Que ni se te ocurra regresar la camisa que te di ese día. Es un regalo. ¿Ok?
—Eres muy atento, aunque parezcas una diva. — Chanyeol no pensó lo que iba a decir, simplemente dejó fluir sus pensamientos. Cuando vio como el rostro de Baekhyun perdía la serenidad y se llenaba de un tierno sonrojo descontrolado, comenzó a reír animadamente y palmeó un par de veces la cabeza del más bajo. — Sigues viéndote tierno sonrojado, creo que será una de mis cosas favoritas.
—¿Una de ellas? ¿Hay algo más que te guste?
—Muchas cosas más que me reservaré para otra ocasión, Baekhyunnie.
—Idiota. — Estaba demasiado cerca, peligrosamente cerca de sus labios. Iba a besarlo, estaba seguro. Cada uno podía sentir la respiración del otro gracias a la cercanía. Justo cuando Baekhyun pudo sentir los labios de Chanyeol sobre los suyos, apenas un ligero roce, se escuchó un grito infantil proveniente de las escaleras. Chanyeol se apartó para ver que sucedía, Baekhyun no pudo evitar ser consumido por la curiosidad por lo que también miró en aquella dirección.
Había una niña bastante parecida a Chanyeol, por su tamaño podía adivinar que estaba entre los seis y los ocho años. Tenía el cabello largo, bastante largo, y sobre su cabeza había un gran listón blanco. Vestía una falda rosa, corta, y una blusa blanca con mangas largas. Zapatos blancos con un pequeño moño en el centro. Llegó hasta donde ellos se encontraban, y miró a Baekhyun por segundos.
—¿Por qué quieres comerte a mi hermano? ¿Quién eres? — Baekhyun quedó bastante descolocado, Chanyeol solo rió y tomó a la pequeña en brazos.
—… ¿Comerlo? No quiero comerlo, pequeña. — Sí, si quería. Bastante. Baekhyun intentó sonar lo más amable y amigable posible.
—Pero yo vi como tenías tu rostro cerca, así de cerquita. — Hizo un gesto con los dedos— Jongin me dijo que cuando eso pasa es porque alguien quiere comerte. — respondió, luciendo confundida. Su inocencia sorprendió enormemente a Baekhyun quien frunció el seño. Ese perro…
—Uhm, ¿No crees que estás siendo grosera, Yura?
La niña se mostró apenada mientras estuvo mirando a Chanyeol, pero en cuanto miró a Baekhyun su semblante cambió. Parecía molesta con él. ¿Era una pequeña celosa? Ella abrazó a su hermano mayor con fuerza, mirando a Baekhyun de manera retadora e inflando las mejillas. Se presentó como Park Yura, pequeña hermana de Chanyeol, y afirmó que quería mucho a su hermano mayor. Mucho. Recalcó esa palabra lo suficiente como para que Baekhyun supiera que no había tenido una buena primera impresión de él. Tuvo que aguantar la risa que quería escapar de su garganta.
—Me parece bien que una pequeña princesa lo quiera tanto. — Baekhyun se tomó la libertad de acariciarle la cabeza y la pequeña se sonrojó levemente, volteándose para que él no pudiera ver su rostro.
Normalmente, Yura reaccionaba de esa manera hacia las visitas de Chanyeol o sus antiguas parejas. Ella era muy celosa, de modo que no había logrado simpatizar con ninguna de las parejas anteriores de Chanyeol o con ningún amigo suyo a excepción de Jongin. Sin embargo, era la primera vez que reaccionaba de esa manera hacia un extraño. Grande fue la sorpresa de Chanyeol cuando, de un momento a otro, Yura se encontraba en los brazos de Baekhyun hablándole con bastante naturalidad. Entonces entendió una cosa; Baekhyun tenía ese algo que tenían algunas personas y que funcionaba para llevarse bien con todo el mundo.
—Tengo que irme, lo siento. Nos veremos después, Yura. — La dejó sobre el suelo y ésta, aprovechando que Baekhyun aún estaba algo inclinado, besó su mejilla. Un beso cubierto con la inocencia y cariño de un niño. Baekhyun quedó pasmado, en un principio, más le correspondió con una sonrisa.
Baekhyun necesitaba irse para continuar con un trabajo que tenía pendiente. Lo aplazó un poco por aceptar la invitación de Chanyeol, y si quería terminar temprano tenía que regresar a casa temprano. Esta vez, fue el turno de Chanyeol de acompañar a Baekhyun a la puerta. Una vez Yura le gritó que deseaba verlo otro día y se despidió, desapareciendo de sus vistas, Baek sintió los brazos de Chanyeol rodearlo desde atrás, sorprendiéndolo enormemente. Este chico definitivamente sabía aprovechar las oportunidades que se le presentaban. Por segunda vez, Chanyeol besó su frente. ¿Sería esa la manera en la que se despedirían de ahora en adelante?
—Hey, Chanyeol. ¿Te parece reunirnos en Desserts Island otro día? Con Jongin y Kyungsoo ¿Quizás?
—Sería grandioso, Baek. Es una cita, entonces. Te llamaré más tarde.
—¿No me dejarás esperando ocho días, verdad? — Chanyeol rió, aprovechando el hecho de que Baekhyun estaba distraído para robarle un beso. Su cara fue todo un poema.
—Te lo aseguro.