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Dulce Amor por Sabaku_No_Akemi

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Notas del capitulo:

¡Hola!

Antes que nada, una disculpa en nombre de mi prima y mio, debido a que estoy muy ocupada no me ha dado tiempo de atender el fic, y eso que ella ya subio bastantes más capitulos, pero no se preocupes, que en un momento subo todos los que pueda :D

 

México se tiró al sillón más cercano, cerró los ojos y sin más se quedo dormido.

"-R-Rusia...
México gimió con fuerza, Rusia se encontraba en ese momento entre sus piernas, lamiendo su miembro con una sensualidad indescriptible.

-México, tu sabor es delicioso-escucho el moreno mientras cerraba los ojos con fuerza y gritaba

El ruso se separo del cuerpo de México.
Se inclino y beso sus labios del más pequeño.
Los devoro completamente, dejándoselos hinchados cuando por fin termino.

-México...- se saco el cinturón, desabrocho su pantalón y se hinco sobre el abdomen de México.-Chupa- Le ordeno mientras México le miraba sorprendido.

-Y-yo..."

TOC

TOC

TOC

-¡¡Heee, fleto culiao, abreme!!
México despertó sobresaltado.

En su entrepierna una erección se dejaba notar sin siquiera fijarse demasiado.
Corrió hacia su habitación y se hecho encima la sudadera más gruesa que encontró, para después correr a abrirle a Chile.

-¡E-eh! ¡Chile!

-¿Que te pasa?

-B-bueno...

-Che, es obvio que el boludo estaba ocupado durmiendo.-hablo Argentina sonriendo.

México se fijo en que había un hilito de baba en la comisura de su labio y el pelo despeinado.

-Hehe... Bueno...

-Hey-le hablo Chile- ¿que te pasa perro?
México estaba demasiado nervioso, la erección que se encontraba en su pantalón le estaba causando un leve dolor.
Evadió el tema de manera olímpica, invitándolos a pasar y sentarse.

-¿Quieren algo de beber...?

-No-corto Chile- lo que sí quiero saber es...

-¿Nos vas a pagar el carrete o no?- dijo Argentina con una sonrisa.

-S-si, perdí la apuesta después de todo...- México miro el suelo con una sonrisilla.

Entonces Chile y Argentina se miraron asustados, ¿desde cuándo México acepta que perdió una apuesta?

-Hey-le dijo Argentina-¿Que estas mal del mate?

-¿Que...?-México miro confundido a Argentina.

-¿Que tanto te hizo Rusia que estas tan dócil?- Chile lo miraba asustado.

-N-no me hizo nada...
México miro nervioso a ambos países.

-¿Q-que? ¿Tengo monos en la cara?- se quejo al fin.
Chile empezó a mirarle por todos lados, hasta que...

-¡ARGENTINA!- grito, asustando al rubio- ¡lárgate ahora mismo! ¡Tengo cosas que hablar con México!

-P-pero...- Argentina y México estaban confusos.

-Sin peros.

-Chile... Yo- el rubio intentaba alegar.

-¡Si no te vas ahora mismo no volveremos a hacer "eso"!-grito Chile con un sonrojo.

Argentina se fue rápidamente murmurando insultos.
La puerta de la calle se cerró.

-Quítate esa sudadera- ordeno Chile.

-¿Q-que...? No, tengo frió- se negó México.

-Claro, tienes frío. Estamos a treinta grados. Quítate eso.

México miro suplicante a Chile, pero al ver que no funcionaba se resigno y se quito la sudadera.
Su erección estaba luciéndose bajo el pantalón.
México estaba colorado, pero Chile le miraba sorprendido.
Sin previo aviso empezó a carcajearse.

-¡Con que sueños húmedos! ¿eh?- se burlo el chileno con una sonrisa.

-Pendejo...-murmuro México-¡Cierra el hocico!-sus mejillas delataban lo avergonzado que estaba.

-Hey, tranquilo, somos amigos ¿no?-le tranquilizo Chile- Mejor dime ¿Quien es la chica?

México sintió morirse. ¿Que le diría si respondiera con la verdad? Pero... El era homosexual... ¿Lo entendería?
Tras un rato de reflexionar México dijo:

-No era ella, era el-y miro el suelo con las mejillas como manzanas.
Chile dejo de sonreír.

-¿Quien?-cuestiono.

-A-alguien...

-¿QUIEN?-dijo con un semblante aun más serio.
México estaba a punto de llorar. El calor que despedía su rostro inclusive le llegaba a Chile.

-Rusia-murmuro al fin.

Chile se quedo impresionado ante la respuesta de México.
Se le acerco y toco su hombro.

-Perro... Tampoco es para tanto-le dijo el chileno con una sonrisa.

-P-pero- levanto el rostro y sorprendió a Chile; estaba llorando- ¡Soy un mexicano! ¡UN HOMBRE! ¿Te das cuenta de lo que acabo de hacer? ¡Soy una vergüenza!
Chile le miro sorprendido. Se enojo bastante, pero no dijo nada.

-Y aun peor...- continuo México- el ni pensaría esto. Quiero ser su amigo y... ¡Puta madre!

¡Pum! (¡Los mejores efectos de sonido del año 2014 bishets! xD)

Los nudillos me Chile se estrellaron contra la mejilla derecha de México.

-De manera que- dijo Chile con los ojos rojos y lleno de rabia- ¿ser homosexual es malo?

México no se esperaba aquel golpe. Estaba pasmado, vendo el piso.
Se toco la mejilla y miro a Chile.

-Yo no me refiero a eso-se apresuro a decir- es tan solo que... Bueno... Tener tantos amigos así...

-Entonces ¿nosotros somos los culpables de que tu cuerpo no sepa controlarse?- le espeto con rabia el chileno.

-No...

-Ya, vete al carajo México.-Se levanto y se dirigió a la puerta- vete mucho al carajo- y sin más salió de la casa.

México se sentó bastante deprimido en el sillón.

De manera que había insultado a su mejor amigo ¿eh?
Las lágrimas que ya recorrían su rostro cambiaron de significado y ahora en vez de vergüenza salían con rapidez debido a la tristeza.
Pero un terrible dolor en la entrepierna le llamo la atención.
Bufo molesto y fue a darse un baño con agua fría.
Se sentía bastante enojado consigo mismo.
Tendría que resolver este problema de una u otra forma.
Salió una vez termino y fue a dormir.

º/º/º/º/º/º/º/º/º/º/

No pudo dormir en toda la noche. El remordimiento le estaba golpeando duro con guantes de acero.
Se levanto desganado y fue a lavarse la cara.
Se miro un momento en el espejo. En su vida se había sentido tan solo, por lo menos durante los últimos cien años. Pero ahora...
Fue a la cocina sin ropa que presumir (más que unos lindos bóxers cafés con rojo) y tomo el garrafón de leche para empinárselo.
Se vistió y se fue a ver televisión.

-Odio estar soltero-gruño cuando se dio cuenta de lo aburrido que estaba.
Miro su teléfono y una idea bastante loca se le ocurrió; ¿Y si invitaba a Rusia a tomar?

A pesar de que se había regresado molesto a su casa aun quería ser su amigo, y sería una idea genial pedirle un consejo a él sobre el problema.

Tomo el teléfono y marcó.

-Estoy oyendo-se escucho al otro lado de la línea.

-Hey, que pedo Rusia-dijo México sonriendo sin darse cuenta.

-Ah, hola México.

-Hey, te invito a tomar a mi casa ¿vienes?

El ruso contesto sorprendido.
-¿A qué se debe la invitación?

-Bueno, me fui demasiado pronto, podrías venir y conocer...-pensó la manera de decir la capital sin nombrarla-... La ciudad.

Un silencio invadió ambos móviles.

-De acuerdo-dijo Rusia- te veo... Por la noche.

-De acuerdo, hay nos vidrios Rusia.

México colgó y una felicidad extrema se fugo por su cuerpo, causándole una hiperactividad digna del Guerrero Azteca.


Notas finales:

¡Gracias por leer!


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