—Estoy tan feliz Jimin~ Viniste a verme~ — El mayor se encontraba tan feliz, sin dudarlo lo demostró en el rostro, brindándole una de sus mayores sonrisas, hasta que sintió un trapo mojado y frio en su frente— ¿Hm? ¿Por qué un trapo?
—¡Por que tienes fiebre! ¡T-tonto! —A Jimin le había costado mucho entrar, V lo había arrastrado cruzando ese hermoso jardín con olor a rosas, le encantaba, pero no quería estar ahí, se había sentido como una hormiga sucia manchando el lugar, y quiso morir cuando entró, el lugar era como un castillo de hadas, todo brillaba resplandeciente y los hermosos colores claros hacían un hermoso contraste haciendo que el lugar se vea más hermoso, aunque le había extrañado que no haya nadie… pero mejor para él.
—¿Fiebre? ¿Yo? Tsk… esto no es fiebre, yo nunca tengo fiebre —Trato de levantarse pero sus brazos flaquearon y su cabeza cayo directo a la almohada —Mierda… no me esperaba esto.
—Tra-tranquilo… v-voy a cuidarte — Jimin agarro el jarro que V le había dejado preparado, no quería salir de la habitación se iba a perder, era como un laberinto esto y agradecía profundamente que V le haya dejado las cosas que le pidió para el cuidado de HoSeok. Sirvió un poco de agua y sentó al pelicastaño, HoSeok sostuvo el trapo de su frente, le gustaba esa fría sensación —To-toma un poco de a-agua.
—Gracias… —Se tomó el vaso lleno, había tenido mucha sed y agradeció profundamente ese gesto. — ¿Qué tienes en la mano?
—Me-medicamento —Jimin tenía el rostro pálido —No lo puedes tomar… con el estomago va-vacio.
—Hey, si te es una molestia puedes irte, vos no naciste para cuidar enfermos— Dijo algo desanimado, no quería retener a Jimin, quizás sólo vino a visitarlo y tenía que irse rápido, odiaba ser una molestia.
—¡Shh! —Lo calló con el ceño fruncido —Yo… quiero cuidarte… estas muy mal, mi-mínimo tengo que hacer eso… —Dijo por lo bajo —¿D-donde está la cocina?
—Derecho cruzando el pasillo, doblas a la izquierda y ahí la vez —Dijo luego de toser fuertemente, en verdad se sentía mal, acalorado, débil, no estaba acostumbrado a estos síntomas, hacía años que no se enfermaba. Ni siquiera vio cuando Jimin salió. Quizás si se encontraba muy mal.
Sinceramente, nadie lo había cuidado así antes, las pocas veces que estuvo enfermo lo mandaban al hospital o venía el médico a darle una inyección. Al día siguiente estaba como nuevo, pero la soledad que sentía en esos momentos no le gustaba para nada, nadie se dignó a cuidarlo de esta manera, poniéndole un paño frío, dándole medicamentos, agua, le recordaba a las películas donde la madre se pasaba la noche en vela cuidando a su pequeño ¿Por qué su madre nunca fue así? Envidiaba a la madre de Jimin, ojalá hubiera tenido una así. Sus ojos se iban cerrando a medida que pasaba el tiempo ¿habrá encontrado Jimin la cocina? Se sentía sólo… quería que Jimin venga enseguida, parece ser que el menor es el único que se preocupa por él. Y eso que no se lo merecía, le hizo muchas cosas malas como para que lo esté cuidando de una manera tan linda, cuando obligo a que se la chupe, esa vez que le obligo a que venga a la playa, también cuando le obligo a que se masturbe en el vestidor….
“Soy una mierda” Pensó con una sonrisa falsa… se iba a dignar a dormir un poco así se calmaba ese sentimiento de culpa que estaba sintiendo, pero entro Jimin acompañado de un rico olor a sopa recién hecha, HoSeok se volvió a despertar y su estomago no pudo evitar gruñir exigiendo comida. Jimin rió.
—¿Hace… cuanto que no comes? —Hablo evitando tartamudear, tenía que sacarse esa forma de hablar, pero HoSeok lo ponía tan nervioso que a veces se le hacía imposible. Sin dudarlo se acercó hacía el mayor y coloco la bandeja en las piernas de HoSeok
—No se…Ayer me la pase todo el día en la universidad, sólo tuve tiempo para desayunar, y hoy no había nadie en casa así que no podía llamar a alguien y que me traigan algo de comida. —Atraido por el olor, quería tomar de esa sopa, olía tan bien que se le hacía agua la boca, pero se sentía tan cansado y mareado, no podía levantar la cuchara —Mierda…
—E-eh… si quieres… te ayudo —Jimin, dudoso y tímido como es, agarró el plato con la cuchara, HoSeok se sorprendió ante ese lindo gesto.
—No quiero resultar una molestia, ya estaré mejor y lo tomaré por mi cuenta.
—Yo… —Tomó aire y habló lo más claro posible— Quiero darte de comer, para cuando tengas fuerza la sopa estará fría —Sirvió un bocado en la cuchara —Ten… —HoSeok, un poco sonrojado acepto la comida, creo que fue la decisión mas asombrosa que tomo en su vida.
—¡ESTO ESTA DELICIOSO! Ugh… —Un fuerte dolor de cabeza le agarró. — ¿Qué es esto? ¿Lo preparaste tú?
—U-una simple sopa… nutritiva —Comentó halagado — Si… la hice yo.
—Encima de ser apuesto, con una personalidad perfecta, y tierno…¡también cocinas maravilloso! Otro sorbo — Jimin obedeció, pero tuvo que darle otras cinco cucharadas mas por la demanda del mayor, en menos de cinco minutos se acabo el plato. —Esa comida me llevo al puto paraíso, Jimin cásate conmigo por favor.
—¿E-eh? —Eso lo tomó por sorpresa, de seguro no habla en serio— A-aún no legalizan… e-el matrimonio igualitario —Habló casi en un murmullo tratando de seguirle el juego, su corazón palpitaba de la emoción y la alegría.
—Eso no importa, nos podemos casar en Argentina… o en Estados Unidos también…¡hay muchos países! —Parece que HoSeok estaba delirando, quizás la fiebre sí le estaba afectando, eso pensaba Jimin.
—D-déjame pensarlo… por ahora, tienes que… tomarte la medicación… y dormir —Jimin le sirvió otro vaso de agua y le hizo tomar junto con esa pastilla, HoSeok se veía tan vulnerable, todo lo contrario a lo que suele ser en la universidad. Sin dudarlo lo recostó y esperó a que se durmiera… pero al parecer el mayor no quería dormirse.
—Acuéstate conmigo.
—P-pero… tengo esta ropa —Jimin ya veía venir esta pregunta, pero se notaba tan cansado, no pensó que se la haría.
—No me importa, ven, no aré nada, quiero dormir con la persona que me gusta a partir de ahora.
Otra vez el fuerte latido le hizo estremecer y un notorio sonrojo se apodero de su rostro, no entendía por qué, aumentaba cada vez que se acercaba a HoSeok y no quería eso, pero si le decía que no quizás se pondría triste y lo que menos quería era eso. Así que obedeció sin mas.
“Mamá… mi corazón late muy rápido, ayúdame” Pensó siendo abrazado fuertemente por el mayor ya dormido, quería evitarlo, si lo evitaba quizás estos nervios se calmen y su corazón deje de latir así, pero le resultaría imposible sabiendo que este se acerca a él sin importarle nada.
*
*
*
Taehyung tomaba calmado su café helado en esa linda cafetería, estaba feliz, se iba a encontrar con Jungkook, habían quedado para las dos pero como siempre Jungkook se atrasa, no le importaba, mientras lo veía, sería capaz de esperar hasta el anochecer.
—Una llamada… —Murmuró extrañado — ¿Hola?
—Mi amor… cariño — V suspiró molesto, se maldijo por dentro ¿Para qué mierda contesto? La próxima nunca contestaría números privados o desconocidos —¿Qué estás haciendo ahora? ¿Estás bien? ¿Con quién estas?
—Estoy tranquilo tomando un café, estoy bien, y no estoy con nadie —Dijo tratando de ocultar su malestar, pero que controladora era, no podía decirle nada, si le decía algo esa mujer enseguida hablaría con su madre para que vuelva de sus vacaciones, y no quería eso, está muy bien con Jungkook como para que una estúpida le cague sus citas con el menor, lo mejor era dejarla contenta —¿ Y tu amor? ¿Qué andas haciendo? —Fingió interés.
—Oh… pues bien, gracias. Estoy ayudando a tu futura suegra en elegir algunos artículos de moda, tiene un evento importante mañana en Japón — V tenía unas fuertes ganas de mandarla a la mierda como acostumbra a hacer siempre, pero no podía, y mucho menos en estos momentos que su madre lo tenía bien vigilado.
—Mándale saludos… cariño— Tuvo ganas de vomitar, pero se contuvo, no quería oler a vomito cuando vea a Jungkook, cortó la llamada sin esperar respuesta.
—Con que… —V palideció —Cariño…eh.
Mierda… ¡Mierda, Mierda, Mierda!
—Jungkook…d-dejame explicarlo — Se volteó para encarar al menor, este estaba con la cara de furia y estaba amenazando con llorar. —E-era todo fingido.
—¡¿Fingido?! ¡Las pelotas fingido! ¡Justo vos vas fingir! ¡Yo sé que aún tienes un montón de mujeres persiguiéndote y te vengo avisando que eso no me gusta nada! —Le gritó en la cara haciendo un escándalo en la cafetería.
—¡P-pero yo no tengo la culpa de ser tan guapo! ¡Ellas me buscan, no yo! —Los ojos del menor destellaron furia, sin dudarlo agarró una botella de vidrio que tenía un cliente y la rompió contra la mesa, todos quedaron shoqueados de miedo.
—Bueno… eso puede resolverse fácil —Lanzó una pequeña risita llena de maldad —Ya que eres tan guapo, basta con desfigurarte la cara para que ninguna se interese por ti y seas sólo mío al fin. V palideció de miedo.
—J-Jungkook…estas muy exaltado, pe-pero las cosas se resuelven hablando ¿No?
—Contigo nada se resuelve hablando —Se iba acercando, V empezaba a retroceder directamente a la otra salida —¡hay que enseñarte a los golpes! —Apenas Jungkook levanto la botella rota para aventársela en la cara V aprovechó en salir corriendo por atrás.
—¡E-espera Jungkook! ¡No es lo que crees! —Le gritó mientras iba corriendo por el parque tratando de salvar su bello rostro y su vida.
—¡¿Ah sí?! ¡¿Y qué es lo que creo yo?! —Contestó mientras le perseguía.
—¡Que era fingido! ¡Si esa mujer se entera que estoy contigo va a llamar a mamá y me hará la vida imposible!— Jungkook frenó agotado, V con la valentía y estupidez que sentía se le acercó —Ya no quiero que me separen de ti.
—Nunca nos separaremos, yo no lo voy a permitir —Dijo seguro aguantando las ganas de llorar—Lo que me molesta… es que le dijiste “cariño” a tu estúpida prometida ¡A mí nunca me dijiste así!
—¿E-eh? Pe-pero… a ti te molesta cuando te digo así.
—¡Que te golpee no quiere decir que me moleste! —Dijo, V no le vió mucho sentido a eso, sin duda la personalidad de Jungkook era indescifrable para él. —Es que me da vergüenza, eso es todo, pero me pone muy feliz, siento que… que estamos avanzando como pareja. —V le dio un tierno beso, le agradaba saber que Jungkook también quería que progresen, a pesar de que tenga una personalidad un poco difícil, también ponía su parte.
—Vamos a tomar un helado y sentarnos ¿sí? Primera y última vez que le digo algo así a esa mujer.
—Está bien… volveré a confiar en tu palabra —Dijo con el ceño fruncido dejando que V le abrazara mientras caminaban hacia la heladería. —Quiero helado de chocolate y frutilla.
—Anotado —Le dio un beso en la mejilla, Jungkook lo miró enojado. —¿qué? Son muestras de afecto, te quiero mucho, mi amor —El corazón de Jungkook palpitó a mil por hora al escuchar lo último, no pudo evitar darle un codazo de los nervios, V ni se inmutó, con tal de seguir viendo ese rostro sonrojado le diría mil cosas más.
—¿Aún no puedes deshacerte de esa mujer no? —Ya habían comprado lo que querían, fueron a una plaza cercana y se sentaron para charlar. V suspiró.
—No… papá está enfermo y ya no puede detener a la vieja con sus caprichos, esa mujer cada vez está peor… y mi “prometida” es igual a ella, no la soporto ¿sabes? Quiero que se valla lejos de mi casa.
—U-un momento…¡¿Está viviendo en tu casa?! —Y ahí vamos de nuevo.
—¡Pero si yo no puedo hacer nada! ¡La vieja esa lo ordenó! ¡¿Tienes idea de cómo me siento al respecto?! ¡Créeme que la estoy pasando mucho peor!
—Tsk…¡Me revienta! ¡Juro que si me entero de que se te acercó voy a ir a ahorcarla y arrancarle esos hermosos pelos que de seguro tiene! ¡No la soporto! ¡Me revienta de celos que pueda estar cerca de ti, que se acueste al lado tuyo y coma contigo, que te hable sin problemas! ¡La odio!
V apartó su helado y le dio un tierno beso en los labios, le encantaba que Jungkook se pusiera celoso por él, pero a la vez no quería que se enoje tanto.
—Jungkook, yo tengo ojos para ti, mi corazón no palpita por otra persona que no seas tú, yo quiero vivir toda mi vida contigo y ella lo sabe, sólo es cuestión de tiempo a que papá se recupere y ponga todo en orden de una vez…
—Mas te vale… que tengas sólo ojos para mí—Le devolvió el beso —¿Cómo está tu padre?
—Bien… ahora está mejor, la mamá de Jimin fue a cuidarlo hoy, así que sé que estará en buenas manos, Suga Hyung también se le veía mal hoy.
—¿Enserio? Con razón NamJoon Hyung salió disparando del bar, dijo que se iba al hospital a hablar con Jin. Dejó a un hombre a cargo mientras que no estaba.
—Está preparando todo para esta noche ¿No? —Esta vez el irritado fue V, al saber que hoy iban a usar trajes provocativos y todo lo demás.
—¿hm? Si, hoy van a venir más clientas de lo habitual, así que tenemos que relucir… es lo que me dijo NamJoon.
—¡No dejaré que nadie te toque hoy! —Se abalanzó a Jungkook y le empezó a dar cosquillas por todo el cuerpo, Jungkook no pudo aguantar su risa —¡Este cuerpo es mío, estos brazos, estas piernas, este cuello y sobre todo tu rostro! ¡Es mío!
—¡JAJAJA pa-para! ¡Taehyung! ¡JAJAJ q-que soy muy cosquilludo joder! —El menor empezó a llorar de la risa, V aprovecho para lamer su mejilla humeda, le encantaba ver a Jungkook sonreír, verlo tranquilo, feliz, y más por él. —T-te quiero.
—Yo también… —De repente, el móvil del pelinaranja empezó a sonar, Jungkook frunció el ceño rompiendo la pequeña atmosfera romántica que se empezaba a formar —D-dos minutos —Vio el número —Mierda.
—¿Quién es? —Jungkook se apoderó del teléfono y miró el número, luego volvió su vista a Taehyung esperando respuesta.
—Ya sabes… ella— Jungkook frunció el ceño. Y contestó con toda la rabia contenida.
—¿Hola? —V palideció. Mierda… ya habían armado alboroto en una cafetería, no querían que en el parque
—Umm…Hola ¿Quién habla? Su voz me suena familiar— Perfecto, al parecer esa mujer había olvidado su voz.
—Oh… soy un amigo de V ¿Y tú? ¿Otra de sus novias? —El mayor podía jurar que a Jungkook le salía una vena por el costado de la frente, quería quitarle el celular, pero tenía miedo de que Jungkook le golpee bien fuerte, el menor era peligroso cuando quería, y eso V lo aprendió a la fuerza.
—¿Qué? Mi prometido ya no hace esas cosas… ¿Acaso usted lo está llevando por ese camino otra vez? — La voz de esa mujer le irritó, tenía una voz de princesa, tan hermosa, pero sabía que era una bruja por dentro. —¡Escúcheme bien me costó mucho hacer que V me mire sólo a mí! ¡No vuelva a presentarle otra chica cualquiera!
—Demasiado tarde, yo ya me lo comí completito, el no tiene ni tendrá ojos para ti, fin de la historia —Sin dudarlo se dignó a cortar la llamada con una sonrisa resplandeciente en el rostro. Ya se imaginaba la cara de la mujer, eso le llenó por completo, se sintió bien.
—¡Pero Jungkook! ¡¿Cómo se te ocurre decir eso?! ¡Estás loco! —Dijo tratando de fingir enfado, pero sinceramente se sentía algo contento por la forma en que le hablo.
—¡¿Qué?! ¡Tengo que desquitarme de alguna forma! —Contraatacó— ¡Mas te vale que no me digas quien es esta chica o juro que la dejo calva! ¡Te lo juro! —V le abrazó.
—Bueno pues… entonces con más razón te lo diré, luego pensaré en las consecuencias, creo que después de esto no voy a poder salir por un mes.
—Es todo tan injusto…—Se apoyó en el hombro del mayor sintiendo el suave calor de su cuerpo, era agradable.
—Ya podremos salir tranquilos, tenlo por seguro — Dijo con una sonrisa falsa, tenía un plan, pero para llevarlo a cabo, tenía que ocultarlo de Jungkook, el menor se negaría a toda costa y le obligaría a buscar otra forma imposible. Esa era la única.