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Nunca pensé que me convertiría en un idiota...un idiota enamorado y loco por ti. por Ceci_Neko

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Notas del capitulo:

¡Hola! ¡Eh vuelto al fin! -le tiraban piedras- 

 

Entiendo que algunas quieren matarme... quizás ya no leen mas el fics, y lo entiendo u.u tardé meses, lo sé, pero es que antes se me había roto la batería de la pc y estuve bastante tiempo sin computadora, y apenas logré comprarme otro cargador aproveche en actualizar mi YoonMin que estaba con mucho polvo, y ahora actualizo mi precioso HopeMin que también tiene mucho polvo.

 

Perdón ;-; la inspiración tarda en llegar y soy demasiado lenta para escribir, me cuesta demasiado, pero el fics no lo dejaré, lo vuelvo a aclarar.

 

 En fin, no las molesto mas ¡A leer!

 HoSeok estaba como loco, su pierna no dejaba de temblar y TaeHyung soltó un bufido mientras rodaba los ojos, estaban en la ultima hora de clases y el peli castaño quería salir cuanto antes, quería ver a Jimin, hacía un mes que no lo veía, un mes que no escuchaba su voz por que no tenía celular y tampoco teléfono en casa ¿Qué clase de familia no tiene un teléfono en casa? “Los pobres como yo”  Le había dicho Jimin un día antes de irse, se lo notaba molesto ese día, hasta ahora HoSeok no sabe por qué se tomó tan a pecho lo que le había dicho a la salida del lugar.

 

 

 —Faltan quince minutos HoSeok, cálmate. —Le dijo TaeHyung, pero sabía que HoSeok no se calmaría, él quería arreglar las cosas con Jimin, trato de hablar con Jimin una semana antes de irse un mes completo, cuando le preguntó porque se iba le respondió “Asuntos de gente pobre como yo, debo pagar deudas ahora que tengo el dinero” Fue lo que le dijo con su dulce vocecita tierna y esos tartamudeos que lo hacían ver dulce, mientras su mejillas se sonrojaban e inflaba sus mejillas por pura costumbre… hacía un mes que no veía esas expresiones.

 

 

 —Quiero decirle… cuanto lo quiero ¿Entiendes eso V?— Habla el mayor con puro entusiasmo, TaeHyung entendía como se sentía, es lo mismo que sintió él cuando supo que se había enamorado de Jungkook, emoción, felicidad, ganas de decirle cuanto lo quería para que vivan juntos y empiecen a salir.

 

 

—Tienes que calmarte Hobbie, primero arregla las cosas, la ultima vez le demostraste que eras un agrandado, ahora trata de ser más humilde ¿entiendes? —Le explicaba, con Jungkook también tuvo muchas dificultades, pero ahora que estaban bien ellos dos, tenía que ayudar a su amigo.

 

 

—Ah… cierto, primero arreglar las cosas, luego decirle que lo quiero. —Apenas sonó la campana salió volando y fue directo a su coche, TaeHyung se rió. — ¿Cómo está tu padre? —Pregunta para calmar sus nervios.

 

 

—Oh… bien, ya fue dado de alta —Empieza a explicar recordando ciertos hechos —En una semana será un hombre completamente soltero y podrá juntarse con la mamá de Jimin.

 

 

—Esos dos se traen algo... ¿No?— TaeHyung asiente pensativo.

 

 

—Se conocían de jóvenes, papá era su profesor particular ¿Puedes creer eso? —HoSeok lo miró impresionado, tardó en captar esa información.

 

 

—¿Profesor particular? ¿Pero la madre de Jimin no se crió en la pobreza? —Se acerca más a TaeHyung para cotillear y hablar bajito. 

 

 

 

—Exacto, le pregunte a una sirvienta que hace años vive en nuestra casa si papá fue a los barrios bajos a ayudar en algún momento, y me dijo que no, nunca lo hiso. —HoSeok parpadeó varias veces.

 

 

—¿Entonces como llegaron a esa relación de profesor y alumno?— TaeHyung aprieta los labios y se muerde la mejilla interna sin saber cómo explicarlo.

 

 

—La única forma sería que le hayan dado una beca y ahí conoció a mi padre…—HoSeok asiente. —O la otra, que forme de una familia adinerada.  —Ambos se miran pensativos.

 

—Hey… estamos hablando de un tema delicado, además eso no puede ser posible, ¿Conoces una familia donde se le hayan perdido una hija? —Taehyung niega y se cruza de brazos. —Creo que no deberíamos meternos tanto… Jimin no debe tener idea de nada.

 

 

—¿Eso crees? Él no es idiota, tendrá cara de niño ingenuo, inocente y a veces tonto… pero es muy observador e inteligente. —Defiende TaeHyung. —Imagínate si Jimin pertenece a una rica familia y lo reconocen, podrás salir con él y empezar un noviazgo sin preocupaciones.

 

 

  A HoSeok le empezó a bombear el corazón de los nervios y ansias, sabían que estaban metiéndose en temas delicados que no eran suyos, pero HoSeok quería tener una relación tranquila sin que los demás estén observando, le molestaba eso.  Justo el timbre que indica la hora de salida sonó y HoSeok acompañó a la multitud para ir rápido a la estación de trenes sin antes decirle un  “Hablamos luego” A TaeHyung.

 

 

 

 

  Mientras iba manejando no podía dejar de pensar en Jimin, ya había olvidado todo eso de la familia, quien era la madre de Jimin en realidad, ahora sólo quería verlo, lo peor de todo era que Jimin no tenía celular, así que él no sabía que HoSeok iría, por eso debía apurarse o tomaría el autobús, más tarde le iba a comprar uno.

 

 

  Una vez llegó a la estación de tren fue a esperarlo en la parada, la mamá de Jimin dijo que llegaría a las cinco en punto, y él había llegado diez minutos antes, sin antes pasar por una joyería para darle un regalo. Estaba siendo muy considerado, dedicado, preguntándole a la mama de Jimin todo lo que sabía del hijo, estuvieron hablando tres horas de Jimin el día anterior y HoSeok estaba feliz de saber tanto del menor, hasta se había descargado a su celular las imágenes de él cuando era niño, tan tierno.

 

 No sabía si lo que sentía era obsesión o un amor sano y sincero, pero cuando vio a Jimin salir del tren con dos enormes maletas, su corazón dio un vuelco y se quedó paralizado, estaba hermoso, más genial que antes, con su piel más blanca, su pelo azabache brillaba en la luz del sol y esos jeans ajustados que tenía marcaban sus  gordas, carnosas y seductoras piernas que tenía, joder, quería comérselo en medio de la estación de tren, pero debía calmarse, autocontrol HoSeok, por favor.

 

 

 Y cuando sus ojos se cruzaron HoSeok se extasió con el notorio sonrojo de sus mejillas y esos pequeños ojitos que se abrían más de lo normal, su cuerpo se encogió ahí mismo y empezó a temblar de nerviosismo. HoSeok sonriendo se acercó a pasos largos hasta Jimin y no dudo en besar su mejilla, agarrando las maletas.

 

 

—Hola, precioso. —Dijo HoSeok sin sacarle el ojo de encima, comiéndoselo con la mirada, Jimin se aclaró la garganta y acomodó su flequillo con su mano temblorosa y sudorosa.

 

 

—H-H-Ho…—Y ahí estaba el tartamudeo que HoSeok tanto extrañó. —Hola, HoSeok. —Dijo Jimin al fin brindándole una sonrisa, una sonrisa que para HoSeok fue la más tierna y dulce que vio en su vida.

 

 

—Ah pasado tiempo… ¿Arreglaste tus cosas? —Pregunta el mayor  interesado.  Jimin asintió tratando de calmar su nerviosismo, HoSeok agarro una de sus maletas y Jimin agradeció el gesto internamente, tratando de acelerar su agitado corazón.

 

 

—S-si… vi a mi padre… —La sonrisa se le va enseguida, HoSeok lo mira preocupado. — Larga historia. —Susurra y HoSeok piensa enseguida como tratar de hacerlo sonreír. —Sólo sé que no lo veré nunca más.

 

—¿Eso es bueno? —Llegan al coche y Jimin vuelve a sonreír leve, HoSeok lo había venido a buscar, sin duda agradecía el gesto, Jimin asiente.

 

 

—M-me traía muchos problemas… e-entiendo que sea mi padre… —Explica y sostiene el capo trasero del coche, este era uno diferente, como un coche de familia. —Pero se juntó con g-gente peligrosa y… c-cambió demasiado. —Murmura y cierra el capo, Jimin se dirige a abrir la puerta derecha del coche y se sorprende cuando HoSeok se adelanta, abriéndola por él, dándole señal a que entre, el menor se le queda mirando a HoSeok impresionado y se le escapa una leve sonrisa, se sentía feliz por el trato que estaba recibiendo, sin dudas había extrañado a HoSeok.

 

 

 

—Gracias— Murmura y su corazón late como loco, Jimin estaba tan embobado con HoSeok y su nueva forma de tratarlo que no puede evitar golpearse la cabeza con la parte superior del auto, libera un quejido y se llena de vergüenza al escuchar reírse a HoSeok, se soba la cabeza.

 

 

—Tan lindo —Dice HoSeok mientras cerraba la puerta y se sienta en la parte del volante, mira a Jimin sonriendo sin mostrar los dientes y enciende el auto.

 

 

—¿C-como esta mamá?—Pregunta Jimin jugando con sus manos nervioso. —¿Y el padre de T-Tae? —¿C-cómo esta Tae? —Empieza a preguntar Jimin luego de un tranquilo silencio, ambos se sentían bien en la presencia del otro que no necesitaban palabras, HoSeok frena ante el semáforo en rojo y Jimin pudo notar los músculos en el antebrazo de HoSeok, estaba más musculoso.

 

 

—Tu mama está bien ¿Sabías que está trabajando como profesora de Gimnasia artística en nuestro instituto? —Jimin lo miro impresionado y sonrió, su madre siempre le decía como amaba ese deporte y ella siempre practicaba desde que era niña, a escondidas de su padre. —Es una profesora genial y lo hace con mucha dedicación, al igual que su trabajo de ser madre… hizo un trabajo maravilloso contigo. —Jimin junta mas sus muslos nervioso y mueve los pies, tratando de calmar la felicidad que sentía ahora mismo, iba a llorar de la emoción si seguía así.

 

 

—Y…Y… —Lleva sus manos a ese corazón descontrolado que tenía dentro, se le iba a salir del cuerpo en cualquier momento, HoSeok vuelve a arrancar al notar el semáforo en verde y va en dirección al departamento donde vive Jimin.

 

 

—El padre de Tae esta mejor. —Lo interrumpe hablando sereno. —Ahora es un nombre divorciado y su corazón ya está controlado, el médico lo dio de alta hace tres días pero no puede emocionarse demasiado aún, y Tae está feliz de que su madre se haya ido del país, pero aún lo presionan para que se case con esa mujer irritable. —Frunce los labios —El padre piensa que es lo mejor, pero Tae ya tiene un plan para demostrarle lo falsa y ruin que es.

 

—E-espero que todo salga como lo planean. —Dice Jimin comprensivo, visualiza la ventana y se emociona al ver a su madre esperándolo en la puerta, ya habían llegado.

 

 

—Jimin… quiero hablar bien contigo. —HoSeok lo mira cerio y sostiene el mentón de Jimin para que lo mire. Jimin traga grueso y se relame el labio nervioso, HoSeok ve ese simple gesto y nota a su amiguito despierto, joder, se estaba convirtiendo en un perro caliente y todo por culpa de Jimin, ¿Por qué relame esos carnosos y deseables labios rosados frente a él? No era justo, y se estaba conteniendo.

 

 

—¿S-Sucede algo HoSeok? —Jimin ladea un poco la cabeza y HoSeok sostiene el mentón para que no baje a ver su entre pierna.

 

 

—Quiero… decirte algo esta noche, hablar contigo ¿Podríamos vernos? Por favor. — Pidió casi rogando y agarro las manos del menor, entrelazando sus dedos con los gordos y pequeños de Jimin.

 

 

—¿H-hablar de qué? —Pregunta el menor muriéndose de nervios, su corazón latía tan rápido que  era casi doloroso ya, HoSeok no deja de mirar sus labios.

 

 

—Lo sabrás si vienes, cenaremos juntos, anda ¿Si? —Jimin mira sus ojos y casi se emboba con la belleza de estos, tenían un brillo esperanzador.

 

 

—Y-Yo… e-está bien. —Dice Jimin luego de unos largos tres minutos y HoSeok sonríe satisfecho por su respuesta, no duda en besar su gordo cachete izquierdo con ternura, tenía que contenerse, no quería precipitarse demasiado.

 

 

—Entonces, paso por ti a las diez ¿Te parece?— Jimin asiente nervioso, era un chico demasiado tímido para esas atenciones y se volvería loco en cualquier momento. —Salgamos, tu mama está esperando.

 

  Jimin sale al mismo tiempo que HoSeok y se van a la parte trasera del auto dispuestos a sacar las dos maletas, sin duda Jimin tenía más ropa que antes, pero eso no le quitaba lo humilde que era.

 

 

— ¡Bebé!— Grito la madre con su típico carácter infantil y se cuelga en la espalda, Jimin la sujeta de los muslos y dobla un poco su espalda para aguantar el peso.  — ¿Cómo te fue? ¿Cómo está tu padre? ¿Y la gente del barrio? —Empieza a preguntarle emocionada dando saltitos, Jimin le sacaba una cabeza y media, era tan pequeña, pero tierna, igual que el hijo.

 

 

—Estan mejor… n-no hay tanta pobreza —La sonrisa de Jimin se ensancha, sin duda querían a esa gente, HoSeok lo pudo notar en los ojos de ambos. —Y papá… sigue igual… —La sonrisa de ambos desaparece. —P-Pero ya no estamos…i-involucrados con él. —Sonríe con pesar y la madre asiente.

 

 

—Ejem… bueno… — Tose nervioso, sentía que sobraba en esa charla familiar, nunca se había sentido así y era incomodo. —Me voy yendo. —Ambos lo miran y vuelven a sonreír como si nada.

 

 

—¿No quieres quedarte?— Pregunta la mamá agradecida por todo, pero HoSeok niega sonriendo de forma amable.

 

 

—No gracias señora Park, hoy le robo a su hijo a las diez. —Le explica y la mujer sonríe ilusionada, Jimin otra vez sonrojado se limita a llevar las maletas adentro, la mujer mira a su hijo feliz y orgullosa.

 

 

—Ten paciencia con él, es muy tímido ¿sí? —HoSeok asiente con una sonrisa de mejilla a mejilla y vuelve al auto sin antes darle una ojeada a Jimin, el choque de miradas se hizo presente y el menor no sabía donde caer muerto por la vergüenza, HoSeok sonrió y volvió al auto para irse feliz, Jimin metió las maletas dentro del departamento siendo seguido por su madre.

 

 

—Así que…cita. —Sonríe picara y le da un golpecito a Jimin en el ante brazo. El menor se llena de nervios, la palabra cita era algo nuevo para el, nunca tuvo una — ¿Ya sabes que ponerte? Me imagino que para eso no vas a usar esas ropa que compras a cincuenta de descuento ¿no? —Le dice casi regañándolo por vestirse tan mal la mayoría del día, sólo hoy se veía mazo menos decente.

 

 

—No mamá… me vestiré bien, creo. —Murmura y deja las maletas en la sala.

 

 

—También la ropa interior, usa una de marca, no esos calzones blancos de nerd. —Dice como si nada y Jimin se sonroja a más no poder y le manda una mirada de reproche.

 

 

—¡M-mamá! ¡N-no digas esas cosas! —La mujer ríe de manera perversa —A-además no es como… si fuera a ver mi ropa interior… creo. —Dice a lo último muy bajito, ni el estaba muy seguro y eso era otra cosa que le ponía los pelos de punta.

 

 

 

—Y quien sabe… si hay química entre los dos cualquier cosa puede pasar. —Dice relajada. —Además ya lo hicieron. —Se apoya en la pared sin dejar de sonreír picara, HoSeok le había contado todo, como lo conoció, la amenaza, cuando fueron a la playa, todo. Jimin casi se atraganta con su propia saliva.

 

 

—Si…p-pero nunca más…f-fue doloroso. —Explica notoriamente incomodo por esta charla que se acaba de formar.

 

 

—Pero si sólo duele al principio… luego sientes que estas en el paraíso y no paras de ver fuegos artificiales. —Jimin traga grueso, aún no llego al grado de haber visto fuegos artificiales.

 

 

 

—¿Eso sentiste con el papá de Jimin a los quince años? —Se escucha una voz conocida para ambos y voltean a la puerta de la cocina.

 

 

—¿Hyung? —Jimin se sorprende al ver a Suga, la mujer se sonroja apenada.

 

 

—Estoy tomando clases particulares Jimin, por cierto muy lindo el departamento. —Se acerca al menor y lo abraza, en verdad lo había extrañado.

 

 

—Bueno… cambiando de tema, Jimin, a partir de ahora YoonGi estará en el mismo instituto que el tuyo. —Susurra la mujer y el pelinegro mira a ambos asombrado. —Pasaron muchas cosas en un mes.

 

 

—Vamos a sentarnos. —Dice Jimin aún sin creérselo, YoonGi tiene veintitrés años, debería estar en tercer siglo y no en primero como el, quizás lo miren raro.

 

 

—NamJoon quiere que estudie… y lo estoy haciendo. —Murmura Suga en el sillón junto a Jimin. —Tu madre me está ayudando a adelantar temas. —En eso miente, en realidad estaba aprendiendo temas de secundaria, factorización, fracciones y cálculos combinados. —También convirtieron el resto bar, ahora es una cafetería. —Jimin hace una “o” con su boca impresionado por los logros y Suga sonríe satisfecho por la clientela que estaban teniendo.

 

 

—Entonces… ¿Nuestra vida de anfitriones acabó? — Suga asiente y Jimin suspira al fin relajado, ahora no tenía por qué ocultarse tanto.

 

 

—Jungkook está trabajando a tiempo completo y TaeHyung está a cargo cuando NamJoon no está, tiene cara de rubia estúpida pero es muy listo, ¿Sabias? —Jimin se ríe por ese extraño halago, tenía razón, Tae era muy inteligente, como lo extrañó ese mes que se fue.  

 

 

 

—¿Y tu H-Hyung?— Suga lo mira pensativo ¿El como estaba? Una sonrisa se le dibuja sin darse cuenta.

 

 

—Nunca pensé que diría esto de verdad, pero estoy bien, muy bien. —Dice feliz y sus ojos brillan, Jimin le devuelve la sonrisa. YoonGi vuelve a la cocina y empieza a guardar sus cosas, en unos minutos venía NamJoon a buscarlo, su novio, el mayor no puede evitar sonreír al recordar cuanto habían avanzado en tan poco, todo iba perfecto y el nunca se sintió tan dichoso, restando que aún no sabía lo de su cuerpo.

 

 

 

—NamJoon llego~ —Dije la mayor de todos mientras iba a abrir la puerta, YoonGi y Jimin la siguen por detrás, la mujer abre la puerta y se encuentra con un resplandeciente moreno, Jimin no sabía quien estaba más feliz, YoonGi o NamJoon, pero sin duda ambos tenían ese brillo de amor en los ojos que los caracterizaba como pareja.  NamJoon saluda a ambos Park con una sonrisa y ellos se la devuelven.

 

—Nos vemos, muchas gracias por todo señora Park. —Dice NamJoon y YoonGi se adelanta adentrando al auto. —Jimin, pasado mañana empiezas a trabajar. —El menor asiente. —Me alegro que hayas vuelto. —Despeina el cabello sedoso del menor y la mujer sonríe.

 

 

 

—Mamá, voy a acomodar mis cosas. —Murmura Jimin y la madre le sonríe asintiendo.

 

 

—Ojo con las escaleras.  —Dice la mujer con su voz calida y se dirije a la cocina. —Ya llega la hora de merendar, te haré un café ¿Quieres? —El menor asiente mientras subía las maletas dispuesto a guardar la ropa que había llevado.

 

 

 

 (…)

 

 

 

 El menor estaba que se moría, caminaba de un lado a otro casi mordiéndose las uñas, ya se había bañado, ejercitado para calmar los nervios e incluso uso las cremas que su mama le dijo, su piel estaba más sedosa, parecía de bebé, ahora venía lo difícil.

 

 

—¿Qué me pongo?— Jimin tenía mucha ropa de noche, pero la mayoría eran muy de fiesta y poco formales, y tampoco sabía donde iría con HoSeok.

 

 

—Jimin, tienes media hora. —Le dijo la madre a Jimin con una cesta de ropa para lavar en sus manos. Jimin miró su reloj, joder tenía razón, ¡faltaban veintiocho minutos! —Sólo ponte algo simple y cómodo, que luzca formal, no lo pienses tanto hijo. —Murmuro  detrás de la puerta relajada y siguió con sus tareas.

 

 

 El menor trato de calmarse y buscar algo cómodo, simple y que luzca formal ¿Un saco negro con una remera blanca? ¿Llevaba zapatos o zapatillas? ¿Se ponía con eso un Jean o también un pantalón negro formal? Todas esas preguntas llegaron a su cabeza y se volvió más loco que antes, no sabía qué hacer, se rascó la cabeza con frustración, era la primera vez que se preocupaba por verse bien y la sensación no era para nada agradable, sino frustrante y agotador, le estaba agarrando sueño y cuando vio que faltaban quince minutos se forzó a buscar algo decente para ponerse, al final opto por un pantalón de cuero negro ajustado y una camiseta blanca con un logo negro en el medio, buscó un saco o campera decente y encontró un saco casual a cierre cruzado que ni sabía que tenía color negro, le gustó.

 

 

 

—Mamá ya estoy…—Abrió la puerta como si nada y se sorprendió al ver a HoSeok en frente, ambos se miraron por varios minutos, el mayor vestía un Jean con una camisa blanca y corbata suelta color negra más un saco color rojo con negro, se veía muy bien, Jimin se sonrojó al darse cuenta que lo miraba de pies a cabeza y HoSeok aguanto una risita.

 

 

—Te ves muy bien, Jimin. —Dijo ladino el mayor y Jimin asintió. —Ven, vamos a salir a comer, me estoy muriendo de hambre.

 

 

—T-Tú también te ves bien. —Admitió el menor tratando de ocultar su vergüenza, antes de salir ambos se despidieron de la mujer desde la puerta y Jimin se encargó de cerrar con llave, su madre era muy distraída y se olvidaba de esas cosas importantes.

—¿D-donde vamos?— Pregunta Jimin ya dentro del auto y HoSeok arranca, esta vez tenía un auto diferente, el mismo auto moderno lujoso color rojo que ya se había subido hace bastante.

 

 

—Al centro de Seúl, a comer con una maravillosa vista de la ciudad ¿Te agrada la idea? —Lo despeina juguetón, HoSeok se veía bastante feliz y a Jimin le agradaba verlo así, hacía que sus preocupaciones se vayan.

 

 

—Si… me agrada. —Dijo tímido mostrando una leve sonrisa mientras jugaba con sus manos nervioso. A HoSeok le gruñía el estomago, estaba muy relajado al contrario de Jimin, pero sabía que el mayor se divertiría mucho con el. Era Jung HoSeok, el maestro del sexo y la diversión, haría que Jimin se relaje y divierta en la noche y cuando lleguen al hotel sacaría su lado salvaje.

 

 

 

Supongo que Jimin sabe que haremos el amor al final ¿no?” Piensa HoSeok mientras frenaba en el semáforo, no le tomó mucha importancia y aprovecho el semáforo para besar la gorda y tierna mejilla del menor.

Notas finales:

¿Les gustó? Ojalá que si *-* 

 

Ellos en su primera cita, tan tiernos <3 VIVA EL HOPEMIN MIERDA

 

 

bueno, ahora me pondré las pilas en seguir subiendo los capítulos del YoonMin a Wattpad y actualizarlo de paso, y este también lo subiré, necesito editarlo, urgente  (?)

 

 

 Bueno, ahora responderé todos sus reviews <3 las amo, en especial a las que me siguen a muerte, enserio, son geniales.

 

Besitos y cuiden su salud. 


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