4 Dic.
Habían pasado 12 días desde la mudanza de los parientes de Yugi, los tres hikaris continuaban con su rutina en el parque, con algunos problemas de parte de Yugi, ya que desde que había llegado Kurumi hacía de todo por pasar tiempo con su ‘adorado primo’, sin embargo ambos parientes se divertían juntos, se pusieron al día en cuanto a sus vidas, muy de vez en cuando llevaban a los gemelos a jugar al parque mientras ellos conversaban.
La emoción les carcomía el alma, estaban a dos días del re-encuentro y el ansia era demasiada.
Por el momento estaban descansando en el árbol tras su última sesión, el frío era bastante, se había pronosticado la primera nevada en los siguientes 5 días.
─un día, un día… MENOS DE UN DÍA! No me lo creo ─decía Ryou totalmente emocionado meciéndose de un lado a otro sentado a la derecha de Malik.
Yugi rio ─que sí, que sí, cálmate un poco ─le dijo el tricolor que estaba recostado en el pecho de Malik.
─Es que no puedo, estoy muy emocionado.
─Ya, ni hace falta que lo digas ─respondió Malik con una gran sonrisa.
─Que bueno que ya está todo listo para el festival ─comento Yugi.
─Tienes razón, mi cabeza estuvo a punto de estallar con tantas cosas ─bromeo el albino llevando ambas manos a la cabeza.
─Aún tengo un poco de pena respecto a eso de cantar frente a todo el mundo mañana ─dijo Malik.
─A mí una vez me enseñaron que para evitar los nervios hay que buscar un punto fijo en la pared de atrás y no quitarle la vista, así no miras al público ─menciono Ryou.
─O, en vez de un punto, también vale una persona ─sugirió Yugi con una sonrisa traviesa haciendo sonrojar a sus amigos ─por mi parte mi mirada pasará únicamente entre ustedes… y Ya… Atem ─dijo con seguridad.
Los tres estallaron en carcajadas.
─Oye Yugi ¿y como harás con tus primas? ─pregunto de pronto Ryou.
─No te imaginas mi golpe de suerte ─inicio ─ ¿recuerdan que les dije que tanto Kurumi como Keita y Shouta presentaron unos exámenes en sus escuelas para poder salir de vacaciones antes y mudarse? ─los dos asintieron ─bueno, para que Kurumi pueda transferirse a otra escuela debe presentar un examen para determinar su nivel, y le toca hacerlo mañana, así que no podrá ir, además Akari one-san ira a revisar el trámite de los gemelos.
─pero ¿no la van a transferir a la preparatoria Domino? ─pregunto Malik, Kurumi era un año menor que ellos, por lo que estaba en primero de preparatoria.
─además, solo los colegios con buena reputación piden esos exámenes para transferencia ─anoto el albino.
─La van a transferir al instituto Seiyu ─Ryou abrió los ojos como platos.
─ ¿Instituto? ─pregunto el egipcio.
─Si, es como una escuela muy grande, donde se combinan la primaria, la secundaria y la prepa en un solo edificio ─le explico Ryou ─yo hice un año de secundaria en ese instituto cuando recién me mude aquí... bueno, medio año.
─ ¿Así? ¿Dónde queda?
─como a 10 calles ─Ryou se llevó un dedo a la mejilla mientras hacía memoria ─de aquí subes 5 cuadras, doblas a la izquierda, caminas tres cuadras más y vuelves a subir otras dos.
─Vaya, no esta tan lejos ─dijo más para sí ─el abuelo y Akari one-san me pidieron que fuera a recogerla los primeros días cuando entre, mientras ella se acostumbra al camino.
─Te acompañaremos si quieres ─propuso Ryou.
Yugi movió las manos de manera nerviosa ─no-no, no hace falta, no quiero molestarlos.
─Va! No es molestia amigo ─respondieron con una sonrisa. Al final Yugi cedió devolviéndoles la sonrisa.
Una tonada sonó…
─Oh, disculpen, es mi celular ─dijo Yugi sacando su móvil del bolsillo.
─Mochi, mochi.
─Buenas tardes Yugi ─hablo una mujer del otra lado, sorprendiendo al chico.
─Ah, buenas tardes ─Malik y Ryou le miraron intrigados.
─Disculpa la pregunta, pero ¿estas con mi hermano y con Ryou?
─Sí.
─Necesito decirles algo, pon el altavoz por favor.
Yugi hizo lo pedido ─ya está.
─Gracias.
─Hermana!
─Hola muchachos, ¿Cómo están?
─Bien, gracias ─respondieron Yugi y Ryou.
─ ¿Ocurre algo hermana?
─De hecho si, hace unos momentos aquel libro… ─se quedó en silencio unos segundos.
─ ¿El libro? ¿Qué pasa con el libro?
─Veras, estábamos en la oficina con Odion y de repente el libro comenzó a brillar, así que lo revisamos.
─ ¿brillar? ¿Y tuvo algún cambio? ─pregunto Yugi.
─Sí, un nuevo escrito apareció
─ ¿Podría decirnos que pone? Por favor ─pidió Ryou.
─Muy bien, dice ‘han hecho un excelente trabajo, el día 24 deberán venir al lugar donde reposa el libro para obtener su recompensa y poder acceder a la siguiente prueba, felicitaciones y suerte para el reto venidero’
Los tres chicos escucharon atentamente.
─Es todo lo que pone.
─Wow ─dijeron los tres, definitivamente sin palabras.
─Mañana abriremos temprano pues hay que preparar el museo para un recorrido, pueden venir antes de clases si así lo desean ─informo la morena.
─Muchísimas gracias señorita Ishizu ─dijeron Ryou y Yugi a la vez.
─Gracias hermana, mañana me voy con ustedes entonces.
─De acuerdo.
─Te veo en casa hermana ─se despidió el moreno.
Ishizu colgó, dejando el pitido del móvil sonando unos segundos antes de que Yugi lo cerrara, los tres chicos estaban impactados.
─Los…
─veremos…
─ ¡mañana!
─ ¡Si! ─el grito de júbilo triple resonó en el lugar haciendo volar una pequeña parvada de aves, mientras los tres hikaris se abrazaban rebosantes de alegría.
¿Se dice que con los amigos el tiempo pasa más rápido, no? Bueno, los tres hikaris se quedaron juntos todo el resto del día hasta el anochecer en busca de acelerar lo más posible el inminente y deseado encuentro.
Fueron a casa de Ryou y entre chocolate caliente, unas botanas, y las últimas prácticas de las canciones se les fue el día entero.
─Hasta mañana chicos ─despidió Ryou en la puerta de su casa.
─Que pases buenas noches Ryou ─dijo Yugi.
─Que descanses amigo ─dijo Malik mientras empezaban a caminar ─no te desveles mucho soñando despierto con Bakura ─ se burló cuando ya iban unos pasos más adelante ─y por si acaso pon el despertador ─dijo usando sus manos como megáfono.
─ ¡Malik! ─se quejó el albino totalmente colorado y apenado antes de dar un portazo, causando las risas de los otros dos.
Malik y Yugi siguieron un par de cuadras más juntos.
─ ¿Qué crees que dirán tus hermanos cuando vean a Marik?
─Uff! Sinceramente me espero cualquier cosa jeje ─dijo con una mano en la nuca ─y tú qué piensas de la advertencia, ‘tanto el comportamiento de sus yamis como su habilidad para evitar que hagan algo indebido será juzgada entonces’ ─pregunto Malik citando las palabras de Shadi.
─Supongo que será evitar, no sé, alguna pelea por el destino del mundo, que no se mande a nadie al reino de las sombras y eso ─dijo levantando los hombros como si hablara del clima.
─Si, tienes razón… ¿no crees que Bakura y el faraón se pongan a pelar? Ya sabes, esa historia detrás no se olvida así como así.
─No lo creo ¿recuerdas los sueños de Ryou? Bakura haría lo que fuera por volver a su lado, no creo que lo eche a perder… y Atem sabe comportarse ¿qué piensas tú de Marik?
─Las cosas que Marik hacia eran producidas por mi ira y rabia gracias a mi padre y la vida que me imponía. Todo eso desapareció, ahora soy feliz y no tiene motivos para hacer nada ─ahora fue Malik quien se encogió de hombros ─tú mismo lo dijiste, él nació de mis sentimientos, es mi yami.
─Tienes razón… bueno, nos vemos mañana, a primera hora en el museo ─dijo el tricolor cuando llegaron al punto de separarse.
─Sip, hasta mañana Yugi.
─Hasta mañana Malik.
Los tres en sus casas cenaron, se prepararon para el festival, se cambiaron y acostaron. La emoción era demasiada, en sus estómagos miles de mariposas revoloteaban ante el pensamiento -el único en sus mentes por el momento- de que en pocas horas verían a su anhelado ‘otro yo’
Sobra decir que fue poco lo que pudieron dormir, como mucho unas escasas tres o cuatro horas.
5 Dic. ‘El día’
-o- 5:00 am -o-
Una peculiar momento se vivió en Japón a esa hora, específicamente en Domino. Tres personas, en diferentes casas hicieron exactamente las mismas cosas, a la misma hora.
Yugi, Ryou y Malik se levantaron de sus camas a las cinco en punto de la mañana (N/A: mejor dicho madrugada, apenas había salido el sol) cuando dieron por sentado que no podrían dormir ni 15 minutos más aunque sus vidas dependieran de ello, así que entraron al baño, se dieron una relajante ducha de agua caliente y se cambiaron de ropa (N/A: como es un festival y va a haber presentaciones y bailes, etc, etc, todos van a llevar ropa particular)
Yugi se puso una camiseta negra de manga larga -por el frio- sus pantalones azules y sus zapatos negros y se colocó un abrigo morado encima solo por si acaso cuando recordó que podría nevar, ya lo colgaría en el salón cuando llegara.
Ryou, una camiseta a rayas blanco con azul -también manga larga-, la chaqueta verdosa encima, sus jeans claros y tenis, tal como Yugi se encimo un abrigo marrón y una bufanda azul a tono de las franjas de su camiseta.
Malik, se puso una camisa manga larga blanca y encima su típica ombliguera violeta, sus pantalones negros y tenis, e igual se puso un abrigo negro y una bufanda morada.
(N/A: *-* http://s224.photobucket.com/user/hope_to_last/media/Yugioh/Hikarishipping/top-4.jpg.html ¿díganme si no son hermosos? *-*)
Ya listos casi a las seis de la mañana estaban preparados, no tenían que llevar libros ni nada, así que los tres tomaron un paño y se pusieron a limpiar meticulosamente su respectivo articulo -Malik con el cetro normal- hasta sacarle brillo.
Sin más que hacer se colgaron su artículo, tomaron un profundo suspiro y se prepararon mentalmente -bueno, lo más posible- y salieron de sus casas.
Malik se fue con sus hermanos en autobús, para llegar antes, mientras Yugi y Ryou caminaban lenta y tranquilamente intentando relajarse con la fría brisa matinal de aquel peculiar día de invierno.
Llegaron un par de minutos antes de las siete, Malik se había quedado a esperarles en la puerta, tal y como la vez pasada, solo que este día no podía aparentar tranquilidad, su pie repiqueteaba constantemente en el suelo mientras balanceaba distraído el cetro entre su mano, ya es su forma habitual, como si fuera un bastón de porrista.
Cuando Yugi y Ryou lo alcanzaron se saludaron con un cariñoso abrazo, se miraron entre sí, dieron otro suspiro profundo… y entraron.
Ishizu y Odion ya los esperaban en la oficina, a esa hora no había llegado ningún otro trabajador, un profundo y macabro silencio en el lugar era roto solamente por las pisadas y respiraciones de los presentes. Los chicos se retiraron sus abrigos y se sentaron, Odion le pasó el cuadernillo a Yugi para que los tres hikaris pudieran ver el nuevo escrito que les había dictado la morena por teléfono.
Luego de leerlo Yugi dejo reposando el libro en sus piernas mientras tomaba su rompecabezas en manos, cerrando los ojos para conectarse con su milenaria energía, Malik y Ryou siguieron su ejemplo.
En unos segundos la, ya conocida, esfera de energía salió del libro y enfrente de ellos apareció Shadi quien les saludo con una reverencia.
El espíritu paseo sus azulados ojos por los tres jóvenes, cuando estuvo satisfecho de su revisión cerro los ojos e invito a los chicos a acercase.
─Veo que han completado su tarea al pie de la letra ─ los tres asintieron con el corazón en la garganta ─Muy bien, se les dará su recompensa y la segunda prueba iniciará de inmediato, siéntense por favor.
Shadi se sentó en el suelo de piernas cruzadas, los tres chicos, en semicírculo frente a él, lo imitaron, la imagen del ojo de Horus se dibujó en el piso con delgadas líneas de energía blanca, abarcando a los tres chicos y al espíritu.
─Concéntrense, necesitarán toda la energía posible para ayudarlos a cruzar ─tal como las semanas anteriores los tres hikaris enlazaron su energía vital con la ancestral magia milenaria de sus artículos, cuando lo considero oportuno Shadi también cerró los ojos para hacer su parte como guía en este ritual. De los tres chicos poderosas auras moradas emanaron, indicando que era el momento apropiado ─ahora ─dijo el espíritu con voz baja y tranquila, mientras en la frente de Yugi, Ryou y Malik brillaba el ojo de Horus.
Por su parte los tres chicos fueron sumergidos en una… extraña dimensión paralela, por llamarla de algún modo, en tonalidades moradas, negras y carmín. Segundos más tarde sus respectivos yamis aparecieron frente a ellos.
/Con Yugi/
El faraón había aparecido de entre la penumbra del lugar justo frente a su hikari, tenía los ojos cerrados. Yugi se emocionó cuando le vio, pero trato de mantenerse sereno y se acercó hasta el antiguo gobernante de Egipto, le miro con cariño y ternura, su yami seguía siendo unos centímetros más alto aunque él mismo había crecido un poco en este tiempo.
El menor coloco una mano en la mejilla morena del faraón intentando despertarle.
─Atem, Atem…mi querido Yami despierta… abre los ojos y mírame ─Yugi se acercó de a poco a su rostro ─vine por ti, te quiero Yami ─finalmente le dio un leve y apenado rose de labios que duro apenas unos segundos, pero aquello fue suficiente. Cuando se separó, pudo ver como los parpados del mayor temblaban y luego se abrían, dejando ver aquellas exóticas joyas, entre morado y rojizo, de un precioso color vino, que eran los ojos de su yami.
─Yu-Yugi ─le llamo, cuando estuvo más consiente, y le abrazo con fuerza contra sí ─ ¿Qué ocurre? ¿Dónde… dónde estamos? ─pregunto totalmente desubicado al ver a su alrededor, Yugi solo sonrió rozando su rostro en el pecho del mayor ─ ¿Yugi?
─Por el momento, esto es todo lo que pude hacer ─empezó el menor cuando su yami le movió para verlo a la cara ─no es lo que tanto anhelo pero… ─le brindo una sonrisa ─podremos pasar un día juntos Yami ─el mencionado abrió los ojos como platos ─y, si todo sale bien, estaremos más cerca de volver a estar juntos de verdad ─le explico en voz baja.
─ ¿Podremos estar todo un día juntos, como antes? ─repitió emocionado.
─No exactamente ─respondió con una sonrisa.
─ ¿Cómo?
Yugi amplio más su sonrisa ─tendrás tu propio cuerpo, no tendrás que estar en el rompecabezas como antes.
─ ¡Qué bien!… espera ¿A qué te refieres con ‘si todo sale bien’? ─pregunto extrañado.
─Bueno, es que… Ryou y Malik también están en esto, me refiero a que, no solo tú, sino Bakura y Marik estarán ─Yami frunció el ceño ─se nos advirtió que si ustedes hacen algo malo, óigase mandar a alguien al reino de la sombras, o que tengan una batalla o cosas así, será mucho más el tiempo que estemos separados.
─Ya veo.
─Y, dado que ya conocemos el temperamento de Bakura, debo pedirte que le tengas la mayor paciencia posible, o ya de plano ignores cualquier tontería que diga, sabemos que no hará nada grave porque él también quiere estar al lado de Ryou, pero por si acaso…
─Lo entiendo hikari ─le abrazo ─pero igualmente estaremos cada quien por su lado ¿no?
─De hecho, solo a partir de la tarde. Veras, en la escuela hoy tenemos una actividad especial y no podemos faltar entonces… ─Yami le miro curioso, pidiendo una explicación con la mirada, Yugi lo capto enseguida y suspiro ─hoy tenemos un festival que es de entrada abierta, por lo que no habrá problemas en que ustedes vayan, pero no podemos faltar porque nuestro salón se encarga de algo muy especial y el profe de Deportes estará al pendiente de todo, ya sabes como es.
Yami asintió, recordaba con molestia como aquel desagradable hombre trataba a su hikari ─entonces… ¿Cómo hacemos para salir de aquí?
Yugi le sonrió y el rompecabezas en su pecho brilló, le tendió una mano para que él la tomara y en cuanto lo hizo una especie de puerta apareció frente a ellos ─ ¿vamos?
Yami asintió ─sí.
/Con Ryou/
Tal como con Yugi, Ryou tuvo que darle un ligero beso a su yami para que despertara, el antiguo ladrón lo apreso contra si nada más verle y le beso de nuevo, Ryou apenas atino a separarse totalmente colorado para explicarle la situación.
─ ¿Cómo que si todo sale bien? ─pregunto el bandido.
Ryou le explico que también estarían el faraón y Marik, y que si hacia algo malo podrían estar separados mucho más tiempo, Bakura frunció el ceño cuando supo que debía ‘comportarse’ o recibiría tal castigo.
─Te lo pido por favor Bakura ─dijo con una carita suplicante ─realmente quiero que esto funcione, así estaré más cerca de poder alcanzarte, pero necesito que pongas de tu parte ─enfatizo el ‘necesito’ ─ ¿Qué dices?
Bakura torció el gesto, pero de igual modo aferro a su niño por la cintura contra si ─te lo dije antes ¿no? “daría lo que fuera por regresar contigo mi pequeño” ─ repitió como un murmullo en su oreja ─me comportaré lo mejor posible… pero igual estaremos nosotros solos ¿no?
Ryou suspiro y le comento a pocos rasgos -igual que Yugi- sobre el festival a Bakura ─tu profesor de deportes ¿sigue siendo aquel imbécil al que no me dejabas darle un lección? ─Ryou asintió con un suave ‘si’ ─ese pelmazo, Keh! Por lo menos veré que no te haga nada ─el menor sonrió, su yami era taaaaaan protector.
─Gracias Bakura ─no pudo evitarlo y salto a abrazarlo, dándole un beso en la mejilla ─te quiero ─dijo sin darse cuenta.
Bakura le miro con cariño, su hikari era taaaaaan tierno ─ ¿nos vamos?
La sortija en el pecho de Ryou brilló al tiempo que una puerta aparecía cerca de ellos y tomaba la mano del mayor ─Si, vamos ─y juntos cruzaron.
/Con Malik/
Para Malik despertar a su otro yo fue tan sencillo como darle un fuerte abrazo y sacudirlo un poco llamándole, pero Marik no se quedó con las ganas y en cuanto despertó le robo un beso haciendo ruborizar al egipcio menor.
─Hola mi ángel ─llamo pícaramente.
─Oh Marik ─el menor se aferró fuerte a su yami, cada parte de su ser cimbraba al tenerlo cerca ─ te extrañe tanto ─dijo en un murmullo que fue perfectamente captado, Marik lo tomo del mentón para darle otro beso, el cual esta ves si fue correspondido, se podría decir que era su primer beso.
Malik, sonrojado hasta las puntas del cabello movió sus labios lenta e inexpertamente contra los del mayor, quien, en respuesta le envolvió entre sus brazos.
─Podrías decirme ¿Qué ocurre pequeño?
Malik le contó lo toda la situación.
─ Así que ahora vives en Domino ¿no?… ─Marik se lo pensó un momento─ y ¿eres feliz?
─Bueno, aparte de extrañarte mucho, sí, estoy feliz ─Malik le sonrío.
Marik le devolvió una sonrisa ladeada ─entonces no habrá ningún problema.
Malik se estiro para darle un pequeño beso.
─ ¿Nos vamos mi ángel? ─ el cetro en manos de Malik brilló mientras una puerta aparecía de la nada y, tomados de la mano salieron de aquel extraño lugar.
/De vuelta a la realidad/
Tan solo cinco minutos habían transcurrido desde que los hikaris habían entrado en aquella especie de trance para comunicarse con sus contrapartes cuando recobraron el sentido. Ishizu y Odion observaban desde cerca de la puerta sin decir palabra alguna hasta que vieron a Malik reaccionar. Quisieron acercarse, pero Shadi negó con una mano, aun con los ojos cerrados.
Primero despertó Malik, luego Ryou y finalmente Yugi, se sentían algo extraños, como con un leve mareo, lo primero que hicieron fue acercarse más entre sí para apoyarse, solo entonces Shadi abrió los ojos, lo siguiente fue revisar su entorno pero… ¡vaya sorpresa! Ninguno de sus yamis estaba presente.
Shadi se acercó y pasó una mano por cada artículo haciendo que emitieran un leve brillo, entonces se retiró un poco y, frente los hikaris, los tres yamis aparecieron desde su respectivo artículo en su forma de espíritu, con la misma apariencia de cuando compartían cuerpos, es decir, casi como dos gotas de agua (o seis en este caso xD).
─Un último esfuerzo jóvenes ─Shadi tomo la muñeca de Yugi para que este estirara su mano al pecho de Yami, con su mano libre el tricolor menor sujeto el rompecabezas para dar por terminado aquel ritual, Ryou y Malik le imitaron.
─“Quédate conmigo” ─fue le pensamiento compartido de los tres jóvenes.
Finalmente una brillante luz envolvió a los tres espíritus, cegando al resto de los presentes mientras ellos se materializaban, cuando todo ceso y el ojo de Horus que se había dibujado tanto en el piso como en las frentes de Yugi, Ryou y Malik desapareció Yami, Bakura y Marik estaban recostados en el piso del lugar.
Yami tenía casi la misma ropa de Yugi, a excepción de una chaqueta negra, idéntica a la del uniforme de Yugi, aunque más larga.
Bakura tenía la camisa de manga corta.
Y Marik traía un sweater negro de manga larga con su clásico pantalón beige.
Ryou extrajo una tela negra de una bolsa que había traído consigo mientras Malik tomaba una morada que había dejado de antes en el lugar y los tres se acercaron a su respectiva contra parte.
Yugi se sentó de rodillas tras de Yami y tomo su cabeza para acomodarla en su regazo poniendo una mano en su mejilla a la espera de que despierte.
Ryou se sentó a la izquierda de Bakura, entre él y Yami, solo por si acaso y puso una mano en su pecho queriendo sentir el latido de su corazón.
Malik se puso a la derecha de Marik poniendo una de sus manos sobre la de su yami dándole un ligero apretón. Sus hermanos lo miraban atento.
Yami fue el primero en despertarse, se revolvió un poco en el regazo de Yugi y le vio a los ojos, el menor le sonrió y, tras asegurarse de que nadie les prestaba atención, se inclinó hacia abajo, presionando sus labios contra los de Yami de manera disimulada, dándole aquel beso que le había prometido meses atrás, en su sueño.
Bakura fue el siguiente en despertar, se llevó una mano a la cabeza antes de abrir los ojos y darse cuenta de que su yadonushi estaba a su lado, cuando vio que se movía Ryou se apresuró a ayudarlo a levarse, le dio una brillante sonrisa y le extendió su larga gabardina negra, aquella prenda característica del ladrón, aquella que guardo con tanto cariño, para que se cubriera.
Marik fue el último en despertar, miro hacia donde la mano de su hikari aprisionaba la suya antes de que él le ayudara a sentarse, Malik le paso su capa morada de los cazadores raros y lo cubrió con ella, ante esto Marik lo envolvió entre sus brazos jalándolo contra sí y Malik correspondió el abrazo gustoso, acurrucándose en su pecho, sintiendo su calor.
Yugi había ayudado a Yami a sentarse cuando Shadi habló.
─Han logrado pasar la primera prueba y con su recompensa inicia la segunda ─hablo solemne el espíritu ─ mañana a las nueve de la mañana terminará su tiempo, de ustedes depende el resultado de esta prueba ─informó.
─Shadi ─murmuró Yami.
─Mi faraón ─saludo respetuosamente con una profunda reverencia ─mucha suerte jóvenes ─se despidió el espíritu regresando al libro -que ahora reposaba en una silla- como una esfera de luz.
El silencio se apodero del lugar…
─ ¿Quieres que esto permanezca aquí, Yugi? ─pregunto Ishizu tomando el libro de la silla atrayendo la mirada de los tres hikaris.
─Si, por favor ─respondió con una sonrisa.
En cuanto Ryou regreso su mirada a Bakura le puso una mano en la mejilla, el mayor le dio una sonrisa ladeada, Ryou le regreso un brillante sonrisa y se lanzó contra su pecho riendo de la más pura y sincera felicidad ─ ¡Bakura!
El mencionado lo envolvió entre sus brazos con cariño ─aquí estoy, ore no yadonushi.
Pronto Yugi y Malik también reían felices. Los tres hikaris se pusieron de pie seguidos de sus yamis, Bakura y Marik se acomodaron la gabardina y la capa y abrazaron a su respectivo hikari ─Gracias ─dijeron los tres mayores al unísono.
Eso pareció regresarlos finalmente a realidad, Yami y Bakura se lanzaron unas feroces miradas entre sí, chispas saltaban en medio, Yugi y Ryou intercambiaron una rápida mirada antes de poner ambas manos en el pecho de su respectiva oscuridad. Malik y Marik solo los miraron con una gota bajándoles por la sien y con algo de gracia.
─Recuerda lo que me prometiste Bakura ─riño suave pero firme Ryou mirándolo a los ojos.
─ ¡Yami! ─le llamo Yugi con algo de reproche.
Yami suspiro, supo que si quería ponerle un alto a la situación, tendría que ser él quien diera el primer paso, así que, como el gran faraón que fue en su tiempo, se acercó tranquilamente al ex-bandido y le extendió una mano ─ ¿tregua? ─cuando Yami le miro a sus ojos café pudo confirmar las palabras de Yugi, Bakura quería volver con Ryou.
Bakura lo analizo con la mirada de forma despectiva, pero finalmente bufo y le dio la mano ─de acuerdo. Tregua.
Yugi sonrió y Ryou soltó un suspiro de alivio ─gracias faraón ─dijo volviendo a abrazar a su yami.
─Llámame Atem por favor.
─A ti también Bakura.
─ ¿no me merezco un premio por portarme bien? ─le susurró al oído.
Ryou se sonrojo un poco, pero se puso de puntillas para darle un beso en la mejilla.
─ ¿Bakura siendo razonable y maduro? No creí vivir para ver tal cosa ─se burló Marik atrás de los albinos haciendo reír tanto a Malik como a Yami.
─Keh! Deja tus estupideces Ma-rik ─dijo volteándose a ver a los egipcios con una sonrisa ladina que Marik respondió.
─Linda forma de saludar Bakura ─Malik se separó de un poco de Marik para alzar el brazo con la mano empuñada, Bakura hizo lo mismo y chocaron a manera de saludo*. Ryou inflo las mejillas e hizo un puchero ante la escena, pero luego sonrió, después de todo Malik era uno de sus mejores amigos y le alegraba que se llevara tan bien con su yami, así que se abrazó más a Bakura para darle otro beso en la mejilla.
─Oigan chicos…─les llamo Ishizu ─ ¿no se les olvida algo?
Tic, tic, tic… Yugi, Ryou y Malik se miraron entre sí… tic, tic, tic… tin! Una lamparita se encendió sobre los tres ─ ¡El festival!
Ishizu se acercó a su hermano menor con Odion tras ella, algo tenso ─más te vale que lo cuides ─ella miro seriamente a Marik.
En respuesta el peli-cenizo mayor arqueo una ceja con una mirada desafiante ─ ¿es una amenaza, bruja? ─Ishizu gruño ─no necesito que me lo digas ─le dio una rápida mirada a Odion antes de volver hacia su hikari.
─ ¡Hermana! ─reclamo Malik apenado.
Ryou saco su celular del bolsillo para ver la hora ─Etto… chicos! ─Yugi y Malik voltearon a verle ─ si no salimos ahora creo que vamos a llegar tarde─ giro la mano para mostrarles su móvil. ¿La hora? 7:40 am ¿hora de entrada? 8:00, pero como Karita-sensei les tenía vigilados hasta el hartazgo, debían llegar temprano.
Los chicos tragaron grueso y se miraron entre sí ─andando ─ dijeron al unísono.
─Odion, Ishizu, nos vamos ─ dijo Malik apresurado tomando su abrigo ─Odion, no dejes que vaya ─le pidió a su hermano en voz baja, quien le asintió con una sonrisa.
─Te escuche Malik ─Yugi, Ryou y Bakura rieron ante la mirada que Ishizu le daba a su hermano, mientras los otros dos hikaris tomaban sus abrigos también.
─Gracias por todo ─se despidió Yugi inclinando la cabeza.
─Y disculpen las molestias ─le imito Ryou.
─No es problema chicos, mucha suerte con el concierto ─los tres fruncieron el gesto, ninguno le había dicho a su yami que tendrían que cantar, así que para evitar preguntas salieron de la oficina con rumbo a la salida del museo a toda prisa, seguidos de cerca por sus confundidas oscuridades.
─ ¡Yugi! ─le llamo Yami una vez bajaron las gradas del museo, el tricolor menor se detuvo en el acto ─ ¿ella dijo un concierto? ¿Vas a cantar en el festival?
─Bueno, verás… etto, yo, nosotros… ─Yugi balbuceaba sin saber que decir, Ryou y Malik intentaron ayudarle pero…
─Ryou/Malik ─dijeron Bakura y Marik a la vez ─ ¿Qué pasa?
Ellos suspiraron ─para el festival todo nuestro salón debe presentar diversas canciones de a grupos ─inició Yugi mientras los seis seguían camino a la preparatoria Domino.
─Si, y como el profe de Deportes está a cargo de las presentaciones, nos ‘ordeno’ que nosotros tres nos presentáramos juntos como varias veces.
─ ¿Por qué ustedes? ─pregunto Marik.
─A parte de que Karita-Sensei nos tiene la mala ─respondió su hikari ─porque Yugi y Ryou tienen las mejores voces de toda la preparatoria ─Marik arqueo una ceja viendo a los mencionados.
─Y tú también ─le contestó Ryou sonrojado, igual que Yugi.
─Cierto ─apoyo el menor tricolor.
─ ¿y nuestros amigos? ─quiso saber Yami.
Los tres hikaris rieron ─Joey cantará con Tristán y Duke ─respondió ente risas.
Yami rio un poco, hasta que Yugi, de repente le tomo de la mano para entrelazar sus dedos. Yami le miro algo sorprendido, pero cuando recibió una sonrisa le dio un beso en la frente al chico y un suave apretón.
─Te extrañe tanto aibou ─le susurró al oído.
─Y yo a ti Yami ─le respondió en tono bajo.
─Oigan tortolitos, se nos hace tarde ─llamo Malik en la esquina de adelante haciendo reír a su yami y a la pareja de albinos.
Yugi se puso rojo al darse cuente de que se había perdido en la mirada de su yami ─ ¡Malik! ─reclamo apenado, pero empezó a correr jalando a Yami de la mano riendo ambos.
Continuará
-o- En el siguiente capítulo -o-
─ ¿Ese imbécil te sigue dando problemas? -pegunto Bakura mandándole una mirada asesina al maestro desde donde se encontraban ─si me hubieras dejado mandarlo al reino de las sombras antes, no estarías metido en esto ─al maestro le recorrió un tremendo escalofrió de repente, por lo que paro de comer su bocadillo y mira a todos lados sin éxito.
Ryou suspiro mientras Yugi y Malik ahogaban unas risas ─mira Bakura... no te sigo discutiendo solo por no darte la razón ─dijo con una pequeña sonrisa.
Bakura se cruzó de brazos, alzo el rostro e inflo en pecho con pose orgullosa ─je!
*Si no les quedo claro el saludo de Bakura y Malik, pueden ver el episodio donde Joey pelea en el mundo virtual de Noah, como celebra con Tea y Yugi luego de ganar su duelo. (http://jkanime.net/yu-gi-oh-duel-monsters/105/ ) allí desde el minuto 19:10