Luego de una rápida caminata los seis chicos lograron llegar, con más de cinco minutos de adelanto a las 8. Llegaron hasta el patio trasero, donde solían pasar el receso y los tres hikaris se sentaron cerca del árbol, sus yamis les imitaron, por costumbre Malik se recostó en la base del tronco y Ryou y Yugi se le acercaron de inmediato, acomodándose a su costado, Yami, Bakura y Marik los miraron algo sorprendidos, y ¿por qué no? Algo molestos ante la íntima interacción que los tres demostraban.
─ ¿Creen que el profesor ya haya llegado? ─pregunto Yugi con pesadez.
─Buff, no lo dudo ─le respondió Malik.
─ ¿Por qué no subimos al salón? ─propuso Ryou ─quiero dejar esto, ya no hace tanto frio ─señalo su abrigo.
─Tienes razón, vamos ─el albino y el tricolor menor se levantaron y le tendieron una mano a Malik con una sonrisa, el moreno las tomo y se levantó regresándoles el gesto.
Los yamis se levantaron igual y se apresuraron a tener algún contacto con su respectiva luz para llamar su atención. Así los seis entraron al edificio, había pocas personas en el lugar, algunos trabajadores que llegaban temprano y escasos estudiantes que se preparaban para el festival.
─Malik, dime ¿cómo fue que viniste a vivir en Domino? ─pidió Marik.
Todos le prestaron atención ─Bueno, después de ciudad batallas volví con mis hermanos a Egipto y hablaba de vez en cuando con Yugi ─el tricolor le sonrió ─pero mi hermana empezó a recibir llamadas cada vez más largas y no nos decía nada a Odion o a mí ─Marik asintió para que su hikari continuara─ Un par de meses después Yugi llamó diciendo que irían por… asuntos importantes, y fue cuando Ishizu nos dijo que le habían ofrecido estar a cargo del museo Domino. Nos pidió opinión, Odion dijo que estaba bien, que sería lo que yo quisiera y me dijeron que me lo pensara ─siguió relatando ─luego, cuando Yugi y los demás llegaron, también Ryou más luego ─miro a sus mejores amigos con una sonrisa─ bueno, no sé, me sentía bien con ellos, era agradable y pensé que sí, me gustaría mudare a Domino y pasar tiempo con ellos. Por eso, luego de que… todo terminará y antes de que se fueran le dije a mi hermana que sí.
─Y nosotros estábamos encantados de que vinieras a vivir aquí ─le dijo Ryou con una sonrisa acercándose a él para pasarle un brazo por la cintura a modo de abrazo. Bakura bufó por lo bajo.
─Ryou tiene razón ─apoyó Yugi imitando al albino menor.
Malik les sonrió devolviéndoles el abrazo ─ casi una semana más tarde ya estábamos aquí, y con un poco de ayuda de Duke me transfirieron aquí, a su mismo salón ─así llegaron al aula vacía, entraron y cerraron la puerta.
Ya dentro los tres hikaris se acercaron a los percheros para sacarse los abrigos y colgarlos, Yugi se estiro llevando los brazos al cielo, Ryou y Malik le imitaron, y un pequeño bostezo salió del tricolor, quien apenado se cubrió la boca con una mano.
─jejeje ─Ryou y Malik ante la ternura que proyectaba su amigo ─ creo que alguien no durmió muy bien ─ bromeo Ryou pero pronto tanto a él como a Malik se les pego el bostezo.
─jejej y a mí me parece que ustedes igual jeje ─regreso Yugi y los tres rieron.
Yugi se acercó a su escritorio, del cual saco una hoja de papel ─ ¿qué es eso aibou?
─El horario de las presentaciones del festival.
─ ¿Cómo? ¿Cuándo te lo dieron? ─pregunto Ryou acercándose al tricolor, Bakura se sentó en la mesa del asiento de su hikari a observarlos, igual que Yami, Malik y Marik también se acercaron.
─Ayer, justo antes de salir, por eso lo deje aquí.
─Finalmente ¿Cuántas veces nos toca salir? ─pregunto Malik poniéndose tras de ellos. Marik se paró al lado de Bakura.
─Cinco ─respondió torciendo apenas el gesto.
Ryou ahogo un gemido de molestia dejando caer su cabeza hacia atrás ─Me lleva… (el chanfle xD… okno) ─se dio media vuelta y se dejó caer siendo bien recibido por el cálido pecho de su oscuridad quien rápidamente lo envolvió en sus brazos.
─Entonces tenemos ‘todo cambio’, ‘Duele tanto amarte así’, ‘Momentos’ y ‘Hasta el fin del mundo’, ya listas. Elijamos otra y ya. Después de todo practicamos varias más ─hablo Yugi conciliador.
─Pues tenemos a elegir ‘Tú me cambiaste la vida’, ‘Llegaré a ti’, ‘El mensaje’ y… emmmm.
─Y ‘por eso te amo’ ─menciono Ryou en voz baja.
─ ¿Cantamos esa? ─propuso Malik mirando de reojo a Marik con un leve sonrojo.
─Pues ya estamos ¿Cuándo nos toca?
Yugi arqueo las cejas ─abrimos nosotros las presentaciones ¿con cuál empezamos?
─Con ‘todo cambio’ ─dijo el albino.
─Bien, luego presentan una obra los del salón C de segundo, después un grupo de nuestro salón y volvemos nosotros.
─Bien, ¿seguimos con ‘Momentos’? ─dijo Malik.
─Vale ─acepto Ryou.
─Luego de eso viene el primer grupo las chicas.
─En ese esta Tea ¿no? ─pregunto Malik, pero Ryou le dio un disimulado codazo haciendo que este se llevara las manos a la boca ─ups!
─Tea está en el segundo grupo.
─ ¿Tea también va a cantar? ─pregunto Yami a su compañero.
─Sí ─asintió Yugi desganado.
─hummm… pensé que ella prefería el baile ─comento el mayor.
Yugi volvió a asentir con la vista gacha ─si, diseño toda una coreografía para su grupo ─
─ ¿una coreo… qué?
Yugi rio un poco ─jeje, co-reo-gra-fia. Es una baile que hace un cantante para acompañar la canción.
Yami abrió la boca en un perfecto círculo murmurando un ‘Oh’ en entendimiento.
─Luego la presentación de Magia de unos chicos del grupo A y se dará un rato libre para que las personas puedan ir a recorrer los puestos y el bazar. Luego de eso re-abrimos otra vez ¿con ‘hasta el fin del mundo’? ─Ryou y Malik asintieron ─Después de eso hay varias presentaciones del grupo A, cantamos la cuarta…
─’Duele tanto amarte así’ ─dijo Ryou.
Yugi asintió ─Luego van Joey, Duke y Tristán, un descanso para almorzar, y cerramos con la última canción y termina el segundo grupo de las chicas, luego el director da un discurso de cierre y se acabó.
─ ¿Y tienen que hacer todo eso? ─pregunto Marik incrédulo.
─Lastimosamente si ─le respondí su hikari.
─Pero ¿por qué solo ustedes cargan con tanto? ─pregunto Yami.
─Porque el profesor de Deportes nos tiene la mala y si no lo hiciéramos, lo tendríamos encima nuestro, molestándonos de aquí a la graduación ─dijo Yugi.
─ ¡Los encontré! ─grito de repente una gruesa y nada agradable voz que hizo saltar a los tres hikaris en sus lugares. Karita había entrado… y con un emparedado tamaño XL en la mano ─ ¿Qué hacen aquí trio de perezosos? Deberían estar abajo con los del equipo de música preparando la apertura del festival ─rugió como si fuera un león mientras los tres yamis lo miraban molestos ¿Quién se creía para hablarle así a sus hikaris? ─Moviéndose, moviéndose ¡Los vi! ─les apuro.
Yugi, Ryou y Malik resoplaron molestos, pero igual tomaron la muñeca de su respectiva oscuridad para salir del lugar con un notorio ceño fruncido. Los seis, bajaron hasta una tarima que se instaló en el patio ‘escoltados’ por el fastidioso profesor, quien, luego de un par de indicaciones más -o mejor dicho ordenes (¬¬)- se retiró a ver los puestos de bocadillos que algún grupo de tercero empezaba a instalar comiendo su emparedado sin ningunos modales.
─Buff! Karita-sensei a veces acaba hasta con mi paciencia ─resoplo Ryou cruzándose de brazos.
─ ¿Ese imbécil te sigue dando problemas? -preguntó Bakura mandándole una mirada asesina al maestro desde donde se encontraban ─si me hubieras dejado mandarlo al reino de las sombras antes, no estarías metido en esto ─al maestro le recorrió un tremendo escalofrió de repente, por lo que paró de comer su bocadillo/desayuno y miró a todos lados sin éxito.
Ryou suspiro cerrando los ojos mientras Yugi y Malik ahogaban unas risas ─mira Bakura... no te digo nada solo por no darte la razón ─dijo con una pequeña sonrisa.
Bakura se cruzó de brazos, alzo el rostro e inflo en pecho con pose orgullosa ─je!
Ryou meneo la cabeza a los lados ─Baka ─le dijo antes de darle un beso en la mejilla haciendo sonrojar a Bakura ─mi baka ─le dijo al oído.
─Son taaaaaaaaaan adorables ─dijo Malik de repente con una sonrisa ladeada y mirada picará, Marik río ante las acciones de su hikari.
─ ¡Malik! ─se quejó Ryou apenado mientras Bakura miraba al mencionado molesto.
─Oh Malik! Déjalos tranquilos ─defendió Yugi empujando con su cadera al egipcio juguetonamente ─mira que a lo mejor Ryou te regresa la bromita ─rio un poco.
─Hum! Yo no soy un blanco fácil ─respondió Malik juguetonamente.
─Eso lo veremos amigo ─le regreso el albino menor de igual manera.
Malik y Ryou se miraron desafiantes, pequeñas chispas saltaban de sus ojos chocando unas contra otras, mientras Yugi solo se reía de la escena. Era gracioso verlos jugar así.
Bakura y Marik parpadearon confundidos ante el comportamiento de sus luces.
─ ¿Estos sucede a menudo? ─le pregunto Bakura a Yugi.
─No, en realidad siempre se llevan muy bien, de hecho Malik suele mimar a Ryou de vez en cuando para hacerlo reír ─explico Yugi con una sonrisa parándose de frente a Yami, dándole la espalda y tomando sus manos para moverlas y que el mayor le rodeara con sus brazos.
Yami le miro extrañado, Yugi solo de dio una brillante sonrisa y con eso, el faraón reforzó el abrazo depositando un beso en la frente de su aibou.
─Nee, Yugi ─le llamó Ryou ─ ¿Qué vamos a hacer con Joey y los demás?
─Cierto, no les dijimos que ellos vendrían ─apoyó Malik.
─ ¿Eh? ¿Por qué no les dijiste aibou? ─quiso saber el mayor.
─Quiero sorprender a los chicos ─respondió ─no soy el único que te echa de menos ¿sabes? ─Yami le sonrió ─ ¿Qué cara creen que ponga Joey cuando se dé cuenta? ─se preguntó en con una sonrisa.
─La pregunta es ¿Cuánto tardará en darse cuenta? ─dijo Malik.
─Jejeje eso también ─dijo Yugi riendo con Yami.
Un leve zumbido se escuchó ─ ¿No suena algo? ─preguntó Malik.
Ryou y Yugi sacaron sus teléfonos ─No es el mío ─aseguró el albino.
─No. Es el mío ─respondió el tricolor y luego sonrió ─hablando del rey de Roma ─dijo mostrándoles a sus amigos la pantalla de su móvil ─Mochi mochi.
─ ¡Hey Yugi! ─se oyó desde el otro lado.
─Buenos días Joey ─saludó el menor separándose un poco del grupo, sin embargo Yami le siguió ─ ¿Qué ocurre? ¿Por qué no has llegado?
─De casualidad no has visto el cronograma de las presentaciones ¿o sí?
─De hecho si, ¿Por qué?
─ ¿Sabes cuándo nos toca?
─Si, un rato antes de la clausura ¿por?
─ ¡Perfecto! Es que llegaremos un poco tarde.
─ ¿Tarde? ¿Qué pasa?
─Es que Serenity me llamo ayer en la noche y me dijo que no tenía clases así que podría venir al festival y cuando le dije a Tristán y Duke que iría a buscarla antes de entrar ‘se ofrecieron’ a acompañarme… pero Tristán se demoró bastante ─dijo lo último en voz alta, seguramente para culpabilizar al moreno.
─Oye! Ya te dije que lo siento ─se oyó de fondo.
─De acuerdo, supongo que no hay problema, los chicos y yo los cubriremos en caso de que Karita-sensei pregunte por ustedes ─aseguró el menor tricolor.
─ ¡Gracias viejo! Te debo una.
─Jejeje, no es nada Joey… por cierto, cuando lleguen les tengo una sorpresa ─miro a Yami de reojo.
─ ¿una sorpresa? No me dejes con la intriga Yugi ¿Qué es?
─Lo sabrás cuando llegues ─dijo riendo.
─Que malo Yugi… bien, nos vemos al rato.
─Nos vemos amigo ─colgó
─ ¿ocurre algo aibou? ─Yugi le sonrió mientras regresaban con los otros cuatro.
─ ¿Qué te dijo Yugi? ─preguntó Ryou.
─Nada, es que Joey, Tristán y Duke fueron a recoger a Serenity y llegarán más tarde.
─Por suerte les toca más adelante, y si fueron con Duke no creo que se demoren ─comento Malik.
─Tienes razón… ─Yugi bostezó.
─Jejejeje creo que alguien tiene sueño ─canturreó Ryou y Yugi se puso rojo, pero un pequeño gruñido lo interrumpió haciendo que Ryou también se ruborizara.
Yugi le miro divertido ─Y a mí me parece que alguien tiene hambre ─le imito. Bakura miro a Ryou extrañado.
─Apenas son las 8… ¿me vas a decir que no desayunaste? ─bromeo Malik sin saber que había acertado.
Ryou se encogió de hombros lentamente, sabía lo que le esperaba ─pues… bingo ─respondió en voz baja cerrando un ojo con precaución.
─ ¡¿Qué?! ─Gritaron Bakura y Malik al unísono, aunque Ryou esperaba el de Yugi también.
─ ¡Ryou pero en qué piensas! ─regaño su yami.
─Eso es irresponsable… Yugi dile algo ─pidió Malik.
─Es que… ─Yugi puso una carita de ángel ─yo tampoco desayune ─expresó de la misma manera.
─ ¡Yugi! ─esta vez fue el turno del faraón de acompañar a Malik en su reprimenda.
─Es que, no quería despertar al abuelo y… como me levante tan temprano yo... no tenía hambre etto… ─se intentó defender el tricolor.
─ ¿Y tú? ─dijo el egipcio menor.
Ryou jugo con sus manos de manera nerviosa juntando sus las puntas de sus dedos índices y mirando hacia abajo ─es que, me levante muy temprano también y… tampoco me dio hambre y… simplemente lo olvide ─se explicó apenado.
Yami y Bakura los miraban con reproche, Marik veía la escena divertido hasta que pensó algo ─ ¿y tú, ángel?
─Si no hubiera desayunado no los estaría regañando ─le respondió con tranquilidad brindándole una dulce sonrisa ─ahora, ¡andando! ─hablo de manera más firme a Yugi y Ryou.
─ ¿Andando? ─pregunto Ryou extrañado ─ ¿A dónde? ─completo Yugi.
─ ¡Pues a una tienda a que compren algo de comer! ─dijo como si no fuera obvio ─no voy a dejar que se desmayen en el escenario por no haber desayunado ─expresó preocupado ─ahora andando antes de que el profesor nos vea ─dijo cabeceando hacia la entrada/salida del lugar.
─Si papá ─se burlaron de forma cansina, Malik los miro mal y luego los tres se echaron a reír.
Así, en plan súper espías secretos, los seis chicos se escabulleron del lugar y se dirigieron a una tienda cercana a comprar algunos panecillos y algo caliente de beber para los seis.
─ ¿No era mejor ir a la cafetería de la escuela? ─pregunto Bakura de pronto, acabando de comer su panecillo.
─Nop ─respondió Ryou saboreando con deleite su cappuccino ─a esta hora todavía no han abierto ─explico.
─No vuelvas a hacer eso Ryou ─Bakura lo sostuvo de la cintura y caminaron al mismo ritmo haciendo sonrojar al menor ─dime por favor que no has estado descuidándote mientras no estuve ─rogó en su susurro cerca de su oreja.
─No, te juro que es la primera vez que lo hago.
─Pues júrame que no se repetirá ─pidió con severidad mirándolo a los ojos.
Ryou se perdió en ese mar de chocolate derretido que eran los ojos de Bakura. Eran tan similares a los suyos, y a la vez tan diferentes, se sentía como aquel ratón en las películas de niños que se dejaba hipnotizar por los ojos de una serpiente. En ese momento diría cualquier cosa con tal de seguir teniendo el calor del cuerpo de su oscuridad a su lado.
─Te lo prometo ─dijo como ido.
Bakura sonrió de lado complacido, ocultado la preocupación que aún mantenía respecto a su hikari y se acercó a su oreja de nuevo ─muy bien, ese es mi niño ─dijo en un sensual y tentador susurro para luego lamer el borde de su oreja provocando un escalofrío en el chico.
─Bakura ─ dijo en un jadeo bajo, apretándose más contra el costado de su yami.
Unos pasos más adelante el faraón también interrogaba a su hikari por su descuidada acción de la mañana.
─Solo dime ¿por qué? ─pidió preocupado el faraón.
─Ya te lo dije Yami, no quería despertar al abuelo y como me levante muy temprano y a esa hora no tenía hambre no compré nada antes ─terminó su panecillo ─ Es todo ─termino un trago tomando su chocolate caliente.
─Yugi, me preocupas ─le dijo arqueando las cejas y tomándolo del mentón.
Yugi suspiró y le dio una sonrisa ─estoy bien Yami… bueno apartando lo mucho que te eh extrañado todos estos meses ─se puso en puntillas para rozar la mejilla de Yami con su nariz ─ recuerdo como cuidarme solo, tranquilo ─dijo a modo de broma ─además, tengo a Ryou y Malik conmigo, ellos me cuidan ─Yami frunció el gesto imperceptiblemente ─bueno, nos cuidamos entre los tres.
─ ¿Desde cuándo Malik, Ryou y tú se llevan tanto?
─Desde… que regresamos aquí ─dijo llevándose un dedo a la mejilla ─ya oíste a Malik, él se mudó y empezamos a pasar mucho tiempo juntos… empezando porque vamos juntos tres cuartos del camino entre casa y la preparatoria, nuestras casas están bastante juntas ─le relató con una sonrisa.
─Aibou ─susurro.
Yugi se detuvo un instante parpadeo un par de veces y luego siguió como si nada, Yami le miro intrigado hasta que Yugi entrelazo una de sus manos y ladeo la cabeza para apoyarla en su hombro, el mayor le miro esperando alguna explicación─ gracias a ellos el trago de tu ausencia no ha sido TAN amargo ─Yami le miro sorprendido y sintiéndose culpable cuando el menor remarco el ’tanto’ ─y me alegra poder hacer lo mismo por ellos.
─Yugi, yo… no sabes cuan solitario e insufrible ha sido el tiempo que hemos estados separados para mi… yo también te extraño demasiado, mi pequeño aibou.
Yugi dio un beso en la mejilla logrando que el faraón se sonrojara─ que lindo, extrañaba tanto eso.
─ ¿El qué? ─quiso saber el mayor.
─Tu forma de llamarme, tu voz, a ti ─enumero con los dedos ─ ¿quieres que siga la lista? ─pregunto con una sonrisa.
─Jajaja ─ambos rieron ─te quiero Yugi.
Yugi apretó el agarre de su mano ─te quiero Yami.
─Con todo el corazón ─dijeron al unísono.
Unos pasos más adelante Marik caminaba junto con Malik disfrutando de su chocolate con crema, el menor iba contándole a su yami algunas cosas de después de su partida.
Cuando regresaron a la escuela, se dirigieron hasta la tarima mirando hacia todas partes para evitar toparse con Karita-sensei, lograron llegar a salvo, ya había mayor cantidad de personas, tanto estudiantes como de fuera, pero el resto de la pandilla aún no había llegado.
─Motou ─llamo una voz femenina atrayendo la atención de los seis, al reconocerla los tres hikaris se acercaron de inmediato.
─Buenos días profesora Mizuki ─saludaron cordiales.
─Buenos días chicos ─devolvió con una sonrisa ─tengo que pedirles disculpas, no estuve muy pendiente de la organización y hasta ayer me enteré de todo el trabajo que Karita-sensei les había puesto, lo lamento.
─No se preocupe, no fue culpa suya ─le restaron importancia los tres.
─De nuevo, lo lamento chicos, espero que les vaya muy bien en sus presentaciones, animo ─la mujer se fue con dirección al edificio.
─ ¿Quién era ella? ─pregunto Bakura.
─Nuestra profesora titular de este semestre, Kaho Mizuki ─le explico su hikari.
─Parece amable ─comento Yami.
─Lo es y mucho ─respondió Yugi.
─Si, todos la quieren mucho ─añadió Malik.
De repente, diversos gritos femeninos llamando a los tres hikaris resonaron en todo el lugar y los chicos fueron rodeados por al menos 10 chicas de su salón.
─Tra-tranquilas ─habló Ryou, colorado y nervioso.
─Chicas, calma… ¿Qué ocurre?─ preguntó Yugi.
Una de las chicas le respondió más calmadamente ─sabemos que seguramente quieran calentar un poco antes de la apertura, pero queremos ensayar por última vez nuestra presentación antes de que más gente llegue ¿les importaría? ─suplicó la chica de cabello azul oscuro.
─Para nada ¿cierto chicos? ─Ryou y Malik asintieron.
─Arigatou! ─corearon todas, hasta que la misma peli-azul volvió a hablar ─ wow! No sabía que tenías una hermano mayor, Motou ─dijo sonrojada refiriéndose a Yami, dándole un guiño. El mayor solo se acercó más a su compañero incómodo.
Otra de las chicas hizo la misma observación con Ryou también le ‘coquetearon’ a Bakura quien frunció el ceño ignorándolas.
A Malik no le dijeron nada pues ya era sabido por la mayoría que tenía dos hermanos mayores, pero aun así no faltaron las miradas indiscretas hacia Marik.
Los tres hikaris fruncieron el ceño molestos ─No es mi hermano ─respondieron de manera seca Ryou y Yugi tomando las manos de sus respectivas oscuridades para salir de aquel tumulto, Malik hizo lo mismo. Las chicas solo los vieron extrañadas antes de subir a la tarima.
─ ¿Podrían darnos su opinión de cómo nos quedó? ─rogaron tres de las chicas, los tres hikaris soltaron un suspiro y asintieron, se sentaron en tres de las sillas que recién estaban siendo acomodadas por los de primero, los yamis, divertidos por las celosas reacciones de sus luces se sentaron justo detrás de ellos con una brillante sonrisa ladeada en sus rostros.
Luego de una breve charla con uno de los chicos que se hacían cargo de la reproducción de la música a un costado del telón y de haberse acomodado las diademas de micrófono, las chicas se acomodaron en la tarima, cuatro adelante dejando espacios entre sí para que se notarán sin problemas las seis de atrás, así empezaron con su coreografía en cuanto la música sonó, unos segundos más tarde empezaron a cantar de a dos hasta que las diez llegaron al coro, la canción: Loba de Shakira. (https://www.youtube.com/watch?v=3ZerO1FWPiw) Todas las chicas se movían a la perfección siguiendo la rutina que habían practicado las últimas semanas, ni una sola se hallaba fuera de ritmo, muy de vez en cuando soltaban guiños o miraban de manera intensa a alguno de los seis chicos que presenciaban su última practica lo cual molestaba a su respectiva contraparte, bien fuera el yami o el hikari.
Cuando terminaron todas las personas cercanas, que habían detenido su quehacer solo para presenciar tan bello espectáculo aplaudieron, incluso los hikaris.
─ ¿Qué les pareció? ─hablo una vez más la peli-azul.
Yugi se esforzó en guardase su molestia para si ─les quedo increíble ─respondió honestamente.
─Yugi tiene razón, el baile les salió a la perfección y cantaron muy bien ─le acompaño Ryou en el mismo estado. Malik no dijo nada.
─Kyaaaaa ─las chicas soltaron un chillido colectivo, varias de ellas se tomaron de la mano entre dos, dando saltitos de emoción ─ariguatou ─las chicas se fueron conversando entre ellas de lo tiernos que eran sus compañeros, y lo guapos de los tres chicos que los acompañaban. Los tres hikaris soltaron un disimulado suspiro de alivio.
Malik suspiró ─creo que ellas tienen razón ─sus dos mejores amigos lo miraron confundidos ─deberíamos practicar un poco antes de comenzar, solo para calentar.
─Es cierto. Cantemos algo corto y ya ─Ryou saco de su bolsillo tres pequeños envoltorios, tomo uno y extendió la palma a sus amigos.
─No habías desayunado pero cargabas con dulces, porque no me sorprende ─juegó Malik.
Ryou sonrió ─no son dulces ─dijo Yugi tomando uno ─ son mentas, si te las tomas antes de cantar fuerzas menos la garganta y te sale mejor ─explicó abriéndola y llevándosela a la boca (N/A: me comentaron que era un pequeño truco que usan los cantantes antes de dar un concierto, así evitan el daño en la garganta, como muchos les pasa por cantar, ya sea en la ducha xD o mientras hacen aseo, como yo jeje xDD)
─Oh! ─Malik tomo la que le ofrecían y se la llevo a la boca igual.
─ ¿Vas a cantar aibou? ─pregunto Yami visiblemente emocionado, cuando vivía con Yugi pocas veces le oía cantar, pero en esas contadas ocasiones… bueno, según su criterio, solo se comparaba con la voz de un ángel, e incluso mejor.
─Sí ─asintió apenado.
─Algo corto… pero ¿qué?
Encima de la cabeza de Yugi se encendió una bombilla ─recuerdan… aquella ─dijo “misteriosamente”
Ryou y Malik tardaron solo unos segundos en captar a idea de su amigo ─ ¿seguro? ─pregunto el albino apenado.
─La tienes en tu móvil ¿no? ─Ryou asintió ─pues vamos.
─Vale ─respondieron apenados.
─ ¿Ryou? ─llamo Bakura extrañado.
Ryou solo se sonrojo un poco antes de depositar un beso en su mejilla ─ahora regreso.
Los tres chicos subieron a la tarima ante las atentas miradas de sus yamis, y pronto de todos los presentes, Ryou le paso su teléfono a uno de los chicos señalando la canción que debía poner y luego, con algo de temor acomodaron los micrófonos con base en el escenario, a poca distancia entre sí. Yugi en el centro, con Malik a su derecha y Ryou a su izquierda. Mientras acomodaban todo tras del telón los chicos se organizaron.
─Bien, empiezo yo, luego Malik ─el moreno asintió ─luego el coro los tres, regreso yo y vienes tu Ryou ─el albino asintió también ─ y terminamos juntos ¿correcto?
─Correcto ─dijeron ambos.
─Bien vamos ─basto un movimiento de la muñeca de Yugi para que la música empezara. Y ellos cantaran con una bella sonrisa mirando fijamente a sus yamis.
(N/A: “bla bla bla” :Yugi canta / “bla bla bla” Malik canta / “bla bla bla” Ryou canta / “bla bla bla” Los tres cantan. https://www.youtube.com/watch?v=P5ARlPIgKRI )
Kono mama mou sukoshi
Arukou kata wo taki
Kieyuku yume wo kazoe
Kareteku nakama wo mita
Kayoi nareta michi ni
Mayoi komu kono goro
(De esta manera caminar
un rato más, hombro con hombro
Contándonos los sueños que desaparecen
Viendo amigos desvanecerse
En este momento estoy perdido
En una calle que me es familiar)
Marik estaba encantado de oír a su pequeño ángel cantar, era la primera vez, y realmente le pareció hermoso.
En el pequeño espacio instrumental Yugi movió sus dedos contando hasta tres para que comenzaran el coro al mismo tiempo.
Yami ga mou hitori no jibun wo tsukuru
(De la oscuridad, otro yo es creado)
Los tres yamis los miraban asombrados, los tres chicos cantaban MUY bien juntos… y la letra de la canción, pues…
Kawaita sakebi ga
Kujike souna mune ni tsukisasu
Kimi wo sasotte sekai wo mitai na
Come along whit me
(Un grito seco atraviesa mi corazón
Que parece aplastado
Quiero ver contigo ese mundo que me llama
Ven conmigo)
Ryou se llevó una mano al pecho al cantar su parte, Bakura le miraba atento, recordando aquella vez en que Ryou le había cantado en aquel sueño, si desde antes le parecía que su yadonushi tenía una voz preciosa, en aquel momento le parecía el coro de los ángeles dedicado a sacarlo de las tinieblas, y ahora… lo disfrutaba realmente.
Darenimo dasenai
kotae ga boku no naka ni aru
Kake hiki ga kagi
Todoke fly at higher game
Respuestas que nadie más sabe
Están dentro de mi
Encontrar la llave
(Alcánzala, juega más alto)
Todo el público, en especial los yamis, aplaudieron a rabiar cuando los tres terminaron la canción, Yugi, Ryou y Malik se miraron entre si algo apenados pero, aun sonriendo hicieron un reverencia y se acercaron al borde la tarima, Yami, Bakura y Marik fueron rápidamente hacia ellos.
─cantaste hermoso, como siempre yadonushi ─dijo Bakura tomándolo de la cintura para bajarlo, no sin antes dar un leve giro con él en sus brazos para hacerlo reír.
─jejejeje muchas gracias Bakura ─respondió el menor reposando su cabeza contra el pecho de su yami, una vez en el piso.
─Fue precioso aibou ─Yami también lo tomo de la cintura dando un paso hacia atrás cuando Yugi salto al piso y se inclinó para rosar su nariz con la del chico ─cantaste muy bien.
─Jajaja gracias Yami ─le dijo riendo y algo colorado.
─Fue increíble mi ángel ─Marik le ofreció una mano para ayudarlo a bajar, lo cual acepto gustoso poniendo su otra mano en el hombro del mayor para más apoyo y bajó ─jamás te había oído cantar, me encanto ─le aseguro enterrando su nariz en el cabello de su luz.
─ ¡Qué pena! ─dijo en un murmullo ─me alegra que te gustara Marik ─respondió poniendo un brazo en su espalda a modo de abrazo.
Más gente iba llegando, la mayoría de los alumnos ya estaban en la institución, los de tercero tenían listo los diferentes bazares que habían ambientado en algunos salones: había un café de magia negra, uno de maids, otro con decoraciones de diferentes animes y cosplays, y uno con kimonos y bocadillos tradicionales japoneses.
Afuera también estaban los puestos que exhibían diferentes tipos de comidas: picantes, dulces, saladas, calientes -perfectas para el clima- y postres.
Luego de unos pocos mimos de sus yamis, Ryou, Yugi y Malik chocaron palmas riendo a modo de celebración. Yami, Bakura y Marik les vieron sonriendo.
─Yuuuuugiiiiiiiiiiii! ─un llamado femenino hizo que al mencionado le recorriera un desagradable escalofrió por toda la columna vertebral, Yugi se tensó en su lugar y sus ojos se abrieron como platos, tanto el cómo Yami, Ryou y Malik reconocieron la voz, Tea se acercaba.
Ryou, quien tenía una mejor posición alcanzo a visualizar a la castaña ingresando por la entrada de la preparatoria, traía un corto vestido de manga larga a tono fucsia fuerte (N/A: chillón si lo prefieren / T: oye! / Acéptalo nena, me das cáncer de ojos… y yo eh leído atrocidades ¬¬) junto con unos abrigadores leggins blancos, una larga chamarra gris pálido hacia juego con unas botas con plataforma del mismo color y una diadema fucsia en su cabello.
─Yugi, viene por la entrada ─le susurro Ryou al oído.
─Adelante nosotros lo cubriremos ─dijo Malik de igual manera.
─Pero… ─Yugi los miro a los ojos.
─ ¿No nos habías dicho antes que confiabas en tus sentimientos y en los de Atem? ─Ryou le dio ánimos con la mirada.
Yugi paseo sus ojos entre ambos ─gracias ─les dio un leve abrazo ─ya vengo ─dijo en voz alta para que su yami lo oyera y fue al encuentro con la oji-azul, así que el tricolor mayor se quedó dónde estaba, suponiendo que Yugi solo quería sorprender a Tea igual que a Joey y los demás… solo esperaba que no se formara un alboroto, o que Tea se hubiera vuelto más cercana a SU Yugi de lo que era cuando se fue… bueno, de todas maneras era él a quien Yugi había besado cuando despertó y jamás dudaría de aquella tiernas palabras que su aibou le había dicho, porque notaba la misma sinceridad con las que él mismo las decía ‘Te quiero, con todo el corazón’
─Aibou ─susurro, Ryou y Malik se pusieron frente a Yami bloqueándolo de la vista de Tea hasta que su amigo regresara.
─Buenos días Tea ─saludo Yugi algo incómodo y ¿por qué no? Preocupado del posible resultado de toda aquella situación.
─Buenos días Yugi ─devolvió la castaña, extrañada del repentino cambio de Yugi, ya que desde que empezó a andar con los otros dos hikaris, él ya nunca iba a ella, solo esperaba que llegara y la saludaba superficialmente.
─El primer grupo de las chicas acaban de hacer su última práctica, debiste haberlas visto, les quedo genial el baile ─comento mientras, haciendo todas sus preocupaciones a un lado mientras conducía a Tea hacia sus amigos.
─ ¿Sí? Bueno, ya verás que a nosotras nos quedó mejor ─le respondió amable, pero competitivamente, nadie le ganaba a ella cuando se trataba de bailar.
─Oye Tea. Joey, Tristán y Duke llegarán más luego porque fueron a recoger a Serenity y se les hizo algo tarde.
─Ya veo.
─Y yoooo… etto, pues… tenía una sorpresa para ustedes pero… supongo que serás la primera en verlo. (N/A: Bajen sus armas, esto tenía que pasar en algún momento ~-~)
─ ¿Una sorpresa? ¡Qué lindo Yugi! Y ¿qué es? ─ por suerte Tea no había levantado la vista en todo el rato.
Yugi cabeceo hacia sus amigos ─tendrás que verlo para creerlo ─la castaña ladeo la cabeza confundida ─enserio ─murmuro para sí.
Yugi movió su mano disimuladamente cuando ambos estuvieron a pocos pasos, Ryou y Malik captaron la señal moviéndose lentamente para descubrir al faraón, Tea no apartaba la vista de Yugi.
El rey de los juegos forzó una sonrisa ─ ¿por qué no saludas a un viejo amigo?─ cabeceo hacia Yami.
Lo siguiente transcurrió en cámara lenta, Tea giro su cabeza, extrañada por las palabras de Yugi hasta que diviso una familiar melena tricolor junto a unos brillantes ojos vivaces del color del vino, un morado rojizo que ella no olvidaría, el otro yo de su mejor amigo… no, el faraón Atem… estaba frente a ella.
Sus ojos se abrieron como platos, tanto que Yugi pensó -con molestia- que se le saldrían de sus cuencas, sus labios, pintados con colorete rosa, se separaron formando una perfecta ‘O’ en impresión, los ojos azules de la castaña se humedecieron y, tanto en su garganta con en la boca de su estómago, se formaron unos nudos que la dejaron sin habla… ¿Era cierto? ¿Él estaba allí? ¿Cómo era eso posible?...” ¿Qué importa?” se dijo a si misma mientras se acercaba al chico lentamente ─A-A… ¿Atem? ─fue lo único que pudo forzar de sus labios, ahora secos como su garganta, mientras sus ojos lo recorrían de pies a cabeza.
─Hola Tea ─le ofreció una sonrisa ladeada, algo incómodo por el escrutinio de la chica ─que de tiempo ─ realmente no era del todo consiente de cuánto tiempo había pasado desde la batalla ceremonial, pero, al no estar con su aibou, sabiendo que cuanto se querían, le parecía una eternidad… y media.
La castaña trago duro en cuanto oyó la voz del chico y, con pequeñas gotas de agua salada acumulándose en las esquinas de sus ojos, haciendo lo posible porque estas no bajaran y arruinaran su maquillaje, se apresuró a abrazarlo.
Yugi frunció el ceño y se cruzó de brazos obligándose a desviar la mirada, pero no pudo, y tuvo que recordarse a sí mismo todos aquellos momentos de cariños y mimos con su yami para soportar esa escena, él confiaba en su querido faraón… en quien no confiaba era en Tea.
Atem ahora tenía la misma estatura de Tea (N/A: él siempre fue más alto que Yugi, eso lo sabemos todos, pero aun así Tea era más alta que él xD… ¡¡Miraku baja la 47!!… Kura! Te dije que se la quitaras ¬¬) Aun así ella rodeo con sus brazos los hombros del chico obligándolo a regresarle el abrazo rodeándola por su estrecha cintura de avispa logrando que la chica se ruborizara y sonriera de felicidad, como una adolecente enamorada, por suerte estaba de espaldas a Yugi y el chico no pudo ver tal reacción… (Sino hubiera ardido Troya n.nU)
Yugi resoplo por lo bajo, molesto por el prolongado contacto que la chica mantenía con su querido faraón, Ryou y Malik se acercaron a él poniendo una mano en cada hombro, tratando de darle tranquilidad con unas cariñosas sonrisas a su pequeño amigo.
─ ¿Y tú le permites eso? ─comentó Bakura de repente en voz baja, mirando de reojo al faraón ─si fuera a Ryou a quien estuvieran abrazando, yo ya la abría separado.
─ ¡Bakura! ─susurró Ryou apenado.
Yami, aun un poco incómodo con la situación, aunque feliz de ver a su amiga, volteo la vista hacia su hikari, encontrándolo de brazos cruzados con la vista gacha y el gesto algo torcido, le vio resoplar y la situación en que estaba se volvió mucho más incómoda por lo que pensó en hacer presión sobre Tea para que la chica lo soltara. Ryou noto la mirada del faraón sobre su amiguito y decidió darle un pequeña cucharada de su propia medicina, le dedico un guiño a su yami para que este no se molestara y luego soltó el hombro de Yugi para pasar ambos brazos por su cintura y atraerlo a su pecho, el oji-mora le miro algo confundido pero Ryou solo le sonrió cálidamente para luego acariciar con su nariz la mejilla de Yugi, sacándole una pequeña sonrisa a su amiguito, luego el albino subió una mano para acariciar con ella el cabello de Yugi y deposito un suave beso en su sien ─tranquilo ─le susurró al oído ─ya verás que todo va a estar bien.
Yami miro con molestia toda la escena, por lo que movió a Tea ligeramente para que la chica lo soltara, la castaña, inocente de todo lo que pasaba disolvió el abrazo ─que alegría verte ─le dijo depositando un beso en la mejilla de su ‘amigo’, dejando la marca rosa de su labial en la piel del chico.
Yami se apresuró a acercarse a su aibou para que este se separará del hikari del ladrón, Tea se mantuvo a su lado.
─Yugi, pero ¿Cómo paso? ─interrogo la castaña aun con la vista puesta en el faraón.
─Bueno. Ryou, Malik y yo… pues… ─fue interrumpido por el chillido de sorpresa de Tea, quien al alzar la vista había saltado en su lugar para luego aferrarse a un brazo de Yami, al ver a Bakura y Marik.
─ ¿E-E-Ellos también? ─pregunto con temor y esta vez fue Yami quien le respondió queriendo que ella le soltara el brazo para poder ir al lado de Yugi.
─Tranquilízate Tea, no van a hacer nada malo, no hay problema ─dijo el tricolor mayor retirando con delicadeza los brazos de la castaña del suyo.
─ ¿Seguro?
─Seguros Tea, calma ─le aseguro esta vez Ryou quien aún mantenía en brazos a Yugi, aunque de manera floja, el menor aún tenía la vista gacha.
─ ¿Qué? ¿Nosotros no tenemos derecho a ver a nuestros hikaris? ─preguntó el yami albino de manera, no tan brusca ─ das vergüenza ajena, Atem ─le dijo burlón al odio en cuanto paso a su lado para que Tea no lo oyera, aunque poco le importaba, pero no quería que su yadonushi se molestara con él ─ mira que hacer eso frente al enano ─meneo la cabeza a los lados en reprobación ─ no conoces la vergüenza ─dijo señalando su propia mejilla, en el mismo lado donde el tricolor tenía el beso de Tea estampado, luego volteo hacia a Ryou pidiéndole con la mirada que volviera a su lado y este así lo hizo, dejando a Yugi con Malik.
─ ¿A qué te refieres? ─ pregunto serio, pero extrañado.
─Mira ─Ryou saco su teléfono y lo abrió colocándolo de tal manera que, en la pantalla oscurecida, Yami pudiera ver el reflejo de su rostro y distinguir la mancha de colorete en su mejilla. Se sonrojo un poco, aunque frunció el ceño en molestia, levanto su mano para intentar retirar aquello pero Ryou le detuvo ─es labial de chica, si haces eso solo te mancharas toda la mejilla ─explico cuando vio que Tea estaba ocupada conversando con Malik sobre la presencia de los yamis ─tendrás que ir al baño y lavarte eso ─le indico ─dile a Yugi que te acompañe, aún tenemos tiempo antes de la apertura ─Yami asintió, aunque no tenía idea de cómo iba a pedirle aquello a su hikari, conociéndolo aquel momento le había sido tan incómodo como a él.
─Aibou ─le susurro con suavidad en cuanto se le acerco, de una manera muy dócil, algo muy extraño en él y que captó la atención del chico enseguida.
─ ¿Si? ─pregunto con curiosidad, hasta que diviso el beso plasmando en el rostro de su otro yo y agacho la cabeza.
─Esto es… incomodo ─murmuro en voz baja torciendo un poco el gesto, pero Yugi le escucho─ podrías acompañarme al baño… etto, quiero limpiar esto ─señalo su mejilla, con las cejas arqueadas con clara incomodidad.
Yugi rio leventemente ante esto ─de acuerdo ─pero luego recobro la compostura, aún estaba disgustado por aquella escena, así que miro suplicante a Malik quien había escuchado disimuladamente… ignorando a Tea (jeje n.nU)
─ ¿Vas al baño Yugi? yo también voy, quiero mojarme un poco la cara antes de empezar las presentación ─Yugi le agradeció con la mirada y asintió, Yami chasqueo la lengua y Ryou negó con la cabeza.
─Ya volvemos ─dijo Yugi caminando con dirección al edificio al lado de Malik, atrás iba Yami, Marik los siguió pronto.
─Eh! Espérenme ─les detuvo el albino menor ─Tea, porque no esperas a los demás, ya no deben tardar ─la castaña asintió viendo como Ryou y Bakura seguían a los demás.
-o-
Ya en el baño Yami abrió la llave del agua y se mojó la mejilla, Yugi tomo una toalla de papel y la paso por su piel para quitar el labial, aún quedaba una leve sombra rosa así que el chico le paso la toalla para que él mismo terminara de limpiarse. El baño estaba vacío a excepción de ellos.
Ryou y Malik aprovecharon a remojarse un poco la cara para apartar la leve somnolencia que les intentaba dar dado que no habían dormido mucho la noche anterior, Yugi les imito y se secaron con un pañuelo.
Malik suspiro dándose la vuelta para apoyar su espalda en el mesón de los lavamanos, sus amigos lo miraron.
─ ¿te pasa algo? ─pregunto Yugi.
─ ¿Qué no es a ti? ─bromeo, Yugi le miro mal y Malik rio un poco ─es que… aún estoy algo nervioso de cantar frente a todos ─dijo algo colorado.
─Eh! Tranquilo, lo harás bien ─le dijo Ryou cubriendo las manos del egipcio con las suyas.
─ ¿De verdad lo crees?
─Lo creemos ─respondió Yugi ─hemos practicado mucho, estarás bien.
─Y estamos contigo ─le recordó Ryou. Malik les sonrió.
Yugi llevo una mano al frente, Ryou puso la suya encima ─Estamos…
─Juntos en esto ─dijeron los tres con una sonrisa
Continuara…
…
-o- En el siguiente capítulo -o-
─Eh!!!… Tú!... Aquí!... ¿Cómo?... Yugi explícanos.
─Calma Joey, lo que paso es…
/
─Vaya! pero si es la mascota de Kaiba
─ ¿A quién llamas mascota? Grrrr
─Marik comportarte
─Joey, tranquilo.
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─ ¿Qué te pareció chibi?
─Les quedo genial Joey
─Bastante bueno… para un perro, debo decir que estoy impresionado.
─ ¿Ka-ka-Kaiba?