Era un día muy, pero muy ocupado Hibari tenía muchos papeles que firmar, por lo cual no había estado en la entrada para supervisar a los herbívoros por lo que tampoco pudo ver a SU lindo castaño.
-Tsunayoshi…. – susurro por lo bajo y una sonrisa se formó en su rostro, pero no duro demasiado
-Kyoya – la puerta del comité disciplinario se abrió estruendosamente mostrando a un Dino con mirada muy seria
-tks potro… - dejo los papeles que firmaba a un lado y enfoco su vista a ese invasor
-Kyoya necesito hablar contigo es algo demasiado importante – Hibari lo observo con cierta sorpresa ¿Qué podría ser tan importante?
-y se puede saber ¿qué sucede?
-hablemos en otro lugar, como la azotea
Sin más que decir ambos salieron de la oficina para ir a la azote y poder hablar más cómodamente
-Kusakabe si sucede algo estaré en la azotea – le dijo a Kusakabe antes de seguir su camino
-eres un fastidio, se puede saber qué es lo que quieres – dijo Hibari apenas llegaron a la azotea
-bueno veras Kyoya…. me he enamorado de alguien y – su explicación fue interrumpida
-¿y? ¿Eso a mí porque debe importarme? – dijo muy molesto
-pues porque necesito de tu ayuda por eso
- ¿estas mal de tu cabeza? o acaso es que quieres que te muerda hasta la muerte ¿por qué crees o supones que te ayudare estúpido potro?
-porque si tú me ayudas entonces yo te ayudare
-ayudarme tu, por favor no me hagas reír tu no me puedes ayudar en nada
-claro que sí, yo se tu secreto sé que tu…. amas a mi hermanito
-como... – abrió los ojos, al parecer Dino era más listo de lo que parecía
-entonces que dices ¿me ayudaras?
-Vamos Kyoya, di que sí ~ – Dino le suplicaba a Hibari para que le ayudara
- eres un fastidio – hibari se veía molesto – pero…. Está bien acepto- no le quedaba de otra si con eso lograba que Tsuna aceptara ser su novio
- gracias Kyoya – Dino se le tiro encima a Hibari para abrasarlo.
-suéltame- lo empujo para que lo soltara – deja de fastidiar
-bueno, gracias Kyoya, me retiro y suerte con mi hermanito
Tsuna salió corriendo en dirección al baño de la escuela, se vio en el espejo notando las horribles lágrimas que manchaban su rostro
-Hi…Hibari-san ¿por qué? – abrió la llave del baño y comenzó a lavar su cara, no quería preocupar a sus amigos por cosas sin sentido.
Respiro hondo y decidió salir del baño e imaginar que no vio, ni escucho nada. Empezó a caminar al salón
-decimo
-tsuna que tal te fue
-ah bueno…. Verán con lo que ustedes me dijeron en la mañana me di cuenta de que en verdad esa persona no me gusta ni nada de eso – reía nervioso, pero su mentira funciono
-vaya bueno al menos te diste cuenta
-si… que bueno que me di cuenta, pero bueno eso ya no importa de los errores se aprende
La campana que indicaba el fin del receso sonó y otra clase empezó
-Reborn me golpeara por no cumplir la misión- susurro por lo bajo mie