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Es a ti a quien amo por Tsunekosawada

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Notas del capitulo:

Bueno pues aqui esta el capitulo 17

y muchas graciasa 1827Forever1827 que en realidad ella es la que me ha estado ayudando y demasiado 

gracias

Molesto, no más que eso, Reborn estaba furioso, pasaban de las once y no tenían señales ni de su Dame-alumno, ni de la pequeña vaca, los tres habitantes de la casa tenían distintos sentimiento: Reborn enojo, ¿Cómo se atrevían esos dos mocosos irse sin siquiera avisarle?, Nana preocupación por sus hijos; porque aunque Lambo no fuera su hijo legitimo lo quería como si lo fuera y Dino miedo, tal vez olvido mencionarle a Reborn que uno de sus motivos de visita fue que Nono lo mando personalmente a darle un mensaje a Reborn, que la sucesión Vongola se adelantaría a finales de Octubre, a casi dos meses y debían cuidar a Tsuna de las posibles familias que se opusieran a que el Castaño tomara su lugar como el Décimo capo de los Vongola.

–R… Reborn – hablo Dino a una distancia lo suficientemente segura para salvar su vida.

– ¿Qué demonios quieres Dame-Dino? – volteo a ver al rubio con notable enojo.

 –B… Bueno… veras, yo tal vez olvide decirte algo je… je – se rascaba la cabeza pensando en una forma de no poner su vida en riesgo.

– ¿Decirme que?...

–Es que… Bueno… es algo gracioso.

– ¡Déjate de estupideces y dime lo que tengas que decir ya! –  le grito colérico al rubio que trago saliva listo para morir.

–Olvide decirte que Nono…

El sonido del teléfono le salvo la vida; Nana corrió a contestar, vio un número de teléfono público y contesto con la esperanza que fuera alguno de sus niños y no se equivoco.

­–Oka-san.

– ¿Tsu-kun, donde estás?, ¿Lambo-kun está contigo?

–Sí, Lambo está conmigo, no te preocupes… Decidimos quedarnos un tiempo en casa de un amigo.

– ¿Qué? Pero Tsu-kun ¿Qué amigo?

–… No te puedo decir el nombre Oka-san, perdón– Nana tenía una crisis de pánico que Reborn noto y por lo cual el tomo el teléfono, para hablar con Tsuna.

– Dame-Tsuna, dime dónde demonios están tú y la vaca para que vaya por ustedes en este instante.

–Lo siento Reborn, pero a las personas que menos quiero ver por ahora son a ti y Dino-san, solo dile a Oka-san que estoy bien y que no se preocupe– colgó Tsuna, le había colgado ¿Pero que se creía ese niño?

Bueno, para el mejor Hitman del mundo que le colgaran no era problema, simplemente rastrearía el teléfono dese el que se realizó la llamada, una vez lo localizara seria pan comido encontrar a Tsuna.

 

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Mientras tanto los tres “hermanos” suspiraban con alivio, sabían que el de patillas rizadas era muy perspicaz e intentaría localizar el teléfono, por lo que habían ido al centro de Namimori para realizar la llamada lo más lejos posible de la casa de I-pin y de igual manera habían apagado sus celulares.

–Bueno yo y Lambo compraremos unas pijamas para poder dormir hoy y mañana, a la hora que no hay nadie en casa iremos por nuestras cosas- explico Tsuna

– ¿Entonces mañana no iras a la escuela ?– pregunto el de ojos verdes.

–No, es muy probable que Reborn vaya a buscarme ahí, además tampoco tengo ánimos de ver a Hibari-san, pero le avisare a Gokudera-kun y a Yamamoto para que no se preocupen – dijo mientras procedía a marcar el numero de uno de sus amigo, ya que como eran pareja seguramente estarían juntos.

Si, quien habla– se escucho la voz del peli plata.

–Gokudera-kun. Hola, soy Tsuna.

–Decimo, buenas noches, ¿En qué puedo ayudarle?

– Bueno solo llame porque quería avisarles que no iré a la escuela en lo que queda de esta semana.

– ¿Pero por qué Decimo? ¿Está enfermo?– preguntaba preocupado su amigo.

–No, solo… mañana te explico mejor, ve al parque que está cerca de la escuela y platicamos.

Como guste decimo.

–Gracias Gokudera-kun, nos vemos– corto la llamada.

-Bien, ahora si podemos ir a comprar la pijamas, algo para cenar y nos vamos a tu casa I-pin – dijo Lambo.

-No nos olvidemos de la comida para mi amigo- refiriéndose al erizo.

–Claro que si, andando– dijo la de trencitas.

 

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Al día siguiente Yamamoto y Gokudera iban de camino a Nami-chuu mientras hablaban de Tsuna y la reunión que el peliplata iba a tener con él.

-¿Después de la escuela?

-Si. El Décimo no dijo la hora pero me imagino que debe ser después de clases.

-Ya veo, ¿Qué crees que esté pasando?- inquirió preocupado.

-No sé, el Decimo ha estado actuando raro, tu también lo has visto- el pelinegro asiente- Algo muy malo tuvo que haber sido para que se vea tan deprimido.

-Piensa que no nos damos cuenta y por eso cuando cree que no lo miramos pone una expresión triste.

-¡Mierda! ¿Alguien le habrá hecho algo?- estalló furioso.

-Pues tal vez…

-¿Qué?- lo incitó a continuar.

-La verdad lo he pensado y creo que Tsuna comenzó a comportarse así desde…

-¡No te pares idiota!- le pegó en la cabeza.

-Auch, tienes buen brazo- se quejó- ¿Recuerdas que nos preguntó cómo era cuando se enamora uno de alguien?- el peli plata asiente- Pues creo que puede ser eso.

-Pero dijo que se había aclarado, dijo que se había dado cuenta que esa persona no le gustaba en realidad- confundido a más no poder la tormenta.

-Lo sé, pero por más que pienso no encuentro otra explicación. Cuando vayas a verlo pregúntale que pasó ese día en el receso que no estuvo con nosotros. Pero…

-¿Pero…?

-Asegúrate de que te diga la verdad. Tsuna es nuestro amigo y sé que no quiere preocuparnos o molestarnos con sus problemas, por eso no nos dice lo que le molesta.

-¡Pero el Decimo no sería capaz…!

-¿De mentirnos? Claro que no, solo no nos está diciendo las cosas. Está intentando apartarnos, pero nosotros como sus amigos, Guardianes y hermanos mayores tenemos el derecho a que nos diga.

-Hermanos mayores- murmuró el oji-verde.

-El chiquitín lo ha dicho antes, somos parte de la familia Vongola y por eso y al ser mayores somos los hermanos mayores de Tsuna- exclama con su típica sonrisa- Debemos estar unidos y apoyarnos.

-Yamamoto…- lo miró totalmente asombrado y sonrió con cierto orgullo y emoción- ¡Lo entiendo, no lo dejaré ir hasta que me lo diga todo!- con llamas en sus ojos levantó el puño hacia el cielo- ¡Le haré soltar toda la sopa por las buenas o por las malas!

-Jaja- con una gotita en la cabeza- “No creí que se emocionaría tanto”- Esta bien si solo lo presionas,  terminará por contarte- se acercó a él abrazándolo por la espalda, rodeando su fina cintura- Hayato- le susurró al oído causando una escalofrío el oji-verde.

-Baka, no en público- le regañó más que sonrojado pero sin soltarse.

-Jajaja.

Tranquilos ingresaron al recinto a tomar clases, mientras en la azotea un Azabache miraba a la pareja entrar.

-Tsunayoshi.

Ver así de cariñosos a esos dos Herbívoros le hizo pensar si podría estar de aquella forma con su Herbívoro, poder acercarse a él, tocarlo de esa manera, tener esa cercanía y esa confianza. De repente se encontró recordando las veces que se han besado… más bien las que él lo ha besado ya que Tsunayoshi nunca ha tomado la iniciativa, pero sin duda le gustaría que su Conejito fuera el que lo buscara.

-¡Yo Kyoya!

Esa voz irritante le hizo fruncir el seño.

-Haneuma ¿Qué quieres?

-Vine a verte para que me ayudes a planear la con quista de “Mio amore” (*)- con corazones en los ojos.

-Tsk, no estoy de humor.

-¡Vamos lo prometiste!- haciendo un puchero.

 -Tengo trabajo que hacer, disciplinar Herbívoros.

-Pues no veo que lo estés haciendo- esquivó una tonfa voladora- ¡Tranquilízate!... ¿Are? Ahora que lo mencionas acabo de recordar algo. Tsuna no vino a la escuela.

Eso sin duda atrajo la atención de Hibari que volteó a verlo.

-¿Está enfermo?

-No precisamente. La verdad no sé donde puede estar- se veía nervioso- Anoche era tarde cuando llamó diciendo que se iba a quedar en casa de un amigo y Lambo iba con él, Nana no pudo sacarle donde vivía aquel amigo ni tampoco Reborn- había empezado a caminar como León enjaulado, de una lado a otro seguido por la mirada de Hibari- ¡Estoy preocupado Kyoya, Tsuna está en peligro!

-¿De qué hablas?

-El Noveno Vongola (Nono) me envió con un mensaje a Reborn el cual aún no he podido darle. Dijo que debíamos cuidar de Tsuna ya que la ceremonia de sucesión se adelantó para Octubre y es muy probable que aquellos que se oponen quieran atacar a Tsuna. Si bien tenemos varias familias aliadas también las tenemos enemigas y muchas tienen una reputación horrible, en cuanto a torturas, abusos, drogas y prostitución. No quiero que nada malo le pase a Tsuna, Kyoya necesito que lo encuentres.

-¿Por qué yo?

-Porque Reborn no pudo, anoche rastreó el teléfono de donde realizaron la llamada a casa pero era un teléfono público en el centro. Tengo a mis hombres de mayor confianza encubiertos buscándolo por la ciudad, pero tú la conoces mejor que nadie.

-Hm.

-Por favor Kyoya, si buscas a Tsuna y lo encuentras pelearé contigo y convenceré a Reborn de lo mismo.

-Hm, wao- Dino sonrió, sabía cómo lograr que su alumno accediera, las memorias del futuro eran muy útiles- Pero paso por esta vez.

-¡¿Qué?!- no podía ser ¿Desde cuándo su amargado y frio pupilo rechazaba una propuesta para pelear?- ¿Quién eres y qué hiciste con Kyoya?- con su látigo ya preparado.

-Hm- como si nada pasara pasó de Dino y se fue de la azotea. En cuanto estuvo fuera de vista del rubio en su rostro se hizo notar la preocupación y una chispa de lo que parecía ser ¿Temor? se asomó en sus ojos- “¿Pero qué es lo que pasa? ¿Tsunayoshi, donde estás?”

Bajó rápido las escaleras volviendo a poner su máscara de indiferencia y salió apresurado de la escuela, ya bien lejos en un parque vacio encendió las llamas de la pulsera de la Nube y su Vongola Gear se activó, dejando ver su traje y a su erizo Roll.

-Roll- llamó a su compañero que se acercó a él inmediatamente teniendo cuidado de no dañarlo- Busca llamas del Cielo, las llamas de Sawada Tsunayoshi. Si no las encuentras rastrea su olor.

-Nyyy- con ese sonido el erizo morado fue a cumplir la orden de su amo, él conocía el aroma de aquel chico ya que su amo lo nombraba constantemente y cuando llegaba a casa y lo liberaba un rato el olor de ese chico estaba impregnado en él, era tan diferente al de su amo, tan suave y dulce, pero tan reconfortante y al mezclarse con el de su amo se volvía embriagante.

Se elevó por los aires para tener mejor vista del área pero esta era muy grande, así que con su atributo de la propagación se dividió en 20 erizos que se dispersaron sabiendo lo que tenían que hacer. Por otra parte Hibari miraba con orgullo a su compañero, lo había entrenado bien, pero ahora estaba más preocupado por su Herbívoro que por su erizo. Respiró hondo para tranquilizarse y volver a mantenerse sereno, tenía que tener la cabeza fría para pensar que hacer según la situación.

Con eso en mente comenzó a correr y saltar por los tejados, revisando cada ángulo y esquina donde pudiera estar su Conejito.

 

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Horas después las clases ya habían terminado y cierto peli plata se dirigía al parque cerca de la escuela. Ya se había despedido de su novio y ahora iba al encuentro con su “Hermano menor”, esas dos palabras le sacaban una sonrisa, tan pero tan boba que le dio vergüenza que hasta Yamamoto se sonrojara. Lo cual hizo que el beisbolista se ganara unos cuantos golpes y bombas las cuales el muy maldito habilidoso logró cortar en dos con su espada.

Sacudió la cabeza de un lado a otro y se dio cuenta que había llegado al parque, caminó hasta la zona de los columpios donde pudo divisar una cabellera castaña muy rebelde. El dueño de esta lo miró y le sonrió algo cansado y melancólico, lo cual le produjo varias dudas.

-Hayato… Siéntate, tengo cosas que contarte- la seriedad en el rostro normalmente infantil y tímido le preocupó por lo que acató la orden sentándose en otro columpio a su lado, esperando con calma a que hablara- Bueno…

 

Continuará…

 

Notas finales:

bueno (*)= Amor mío,es lo que Dino quizo decir

gracias por leer

esperamos su RW aun que en realidad los RW que dejen son para 1827Forever1827, ella los merece mas que yo 

nos vemos 


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