Ya había pasado dos meses desde que empecé la escuela, donde me enteré que mis tres mejores amigos les toco la misma aula que yo, pensó Goku mirando hacia la ventana. Además que nada emocionante pasa nunca, todo es igual de aburrido que Sasuke, pensó luego el saiyajin.
-Goku- llamo alguien de seria voz. Y hablando del diablo, pensó Goku con una sonrisa, prestándole atención a su amigo: Sasuke Uchiha, el chico mas popular y mas deseado por todas las chicas.
-Dime sasuke- dijo el saiyajin con una sonrisa.
- ¿vamos a entrenar hoy?-
-Hmm. No quiero entrenar hoy- contestó Goku.
- hm. Pues entonces iras al club de natación- ordenó mas serio- ya as faltado suficiente.-
El joven de cabellos alborotados suspiro derrotado. - Está bien.- en eso su cara se ilumino. - ¿Pero habrá comida?-
Con esa simple pregunta, una vena se formó en la sien de el Uchiha. -¡¿Pero es que tu no piensas en otra cosa que no sea comida?!- Gritó asustado al pobre saiyajin.
- Cálmate, Cálmate- hablo el saiyajin con ambas manos en señal de calmarlo.- además no es mi culpa que me de hambre todo el tiempo- se defendió.
-¡Entonces es mi culpa!- gritó a hora con enojo.
-n..no..yo no eh dicho eso- dijo nervioso. - es solo que. Que...tú no me dejas explicar- término diciendo mientras se escondía de bajo de la mesa.
Sasuke se alejó de Goku murmurando algo que pareció a "Idiota."
-¡Escuché eso!- gritó Goku aun escondiéndose debajo de la mesa.
Cuando Goku tuvo la valentía de volver a dar la cara, salió debajo de la mesa se encontró con dos personas que lo miraban. Eran sus otros dos amigos: Inuyasha, un joven mitad demonio, de cabellos color blanco. Y, el otro Ranma, un joven peli-negro que siempre tienen su cabello en trenza para evitar que este le crezca y por desgracia para el la maldición de transformarse en chica al tocar agua fría.
- hola Goku- saludo el peli-blanco.
-¿dígame chicos que se les ofrece?- preguntó el saiyajin sin ganas de saber, mientras se sentaba en su asiento al ver que sasuke no estaba cerca.
- ¡Tengo noticias!- dijo Ranma emocionado - ¡Me enteré que el hermano mayor de Inuyasha vendrá a esta escuela!- términos con una sonrisa malvada.
- ¿Sólo por eso interrumpen mi descanso?- pregunto Goku.
-¡No, como crees!- dijo el moreno con trenza sintiéndose ofendido, a lo que Inuyasha y Goku rodaron los ojos.- Tu bien sabes que el receso es una hora muy importante, y ¿tu crees que si no fuera importante te lo vendría a contar?-
- ¿Entonces?- preguntó inseguro de lo que se refería a su amigo con trenza.
- lo que este idiota quiere decir- intervino Inuyasha, sonriendo de medio lado al oír un "¡Oye!" de parte de Ranma- Es que mi hermano es completamente un demonio.-
Goku se sorprendió por la confección de su amigo peli-blanco.
- así es Amigo- Dijo Ranma- este será un oponente digno de luchar no como este de aquí- términos diciendo lo último en un susurro mientras con su pulgar señalaba a el Inu.
Pero para la mala suerte del peli-negro con trenza, Inuyasha escucho la última parte, y sumamente ofendido le dio un coscorrón detrás de la cabeza y solo sonrió cuando escucho un " ¡Ita!" de su víctima.
Oh. Que bien, que emoción tengo, ojalá el hermano de Inuyasha llegue pronto, pensó el saiyajin. Justo en ese momento el maestro entro a la aula, y al instante todos se sentaron en su lugar correspondiente en silencio esperado que el maestro empezará la clase.
Y así pasaron dos horas volando. La clase era mas que aburrida y lo mas que hacían los estudiantes era mirar por la ventana, dormir o como hacia a hora mismo Goku y sus amigos bromear y molestarse sin que el maestro se diera de cuenta.
-Sasuke- llamó Inuyasha en un susurro al serio Uchiha.
-¿Que?- contestó este con irritación.
-Ten- fue la respuesta del peli-blanco antes de que una carta fuera mostrada ante el.
- Uyyyy, otra carta de amor de tus locas fans- dijo en un susurro Ranma metiéndose en la conversación.
- ya la tome- susurro tomando la carta con brusquedad, arrugándola en el proceso.
- No es para que te enojé- dijo Inuyasha - y decís gracias que tienes fan tan siegas como un topo- términos de hablar Inuyasha riendo a lo bajo, para no ser descubierto por el Maestro.
- ya cállate o te matare- gruño el azabache de cabello corto.
- ¡uyy! Que miedo- dijo entre carcajadas el peli-blanco.
- Inuyasha ya cállate o nos meterás en problemas- dijo Goku con su rara seriedad.
- y tu sasuke no es para que te enojes de sobremanera por una tontería- dijo Ranma pero al escucharse a si mismo decir tan sabías palabras no pudo evitar reír en alto.
- ¡Ya me canse!- dijo el Maestro en alto mirando a los cuatro. - los cuatro se me largan a la oficina de la directora.-
-Esto es tu culpa Inuyasha- culpo el peli-negro con trenza, mientras caminaban por los pasillos hasta la oficina de la directora.
- !¿Mi culpa?!- dijo ofendido el nombrado- yo no fui el que se río como un loco enfrente de toda la clase-
Toc,Toc.
Tocaron la puerta de la oficina hasta que escucharon un "Pase" desde el otro lado antes de entrar. Los cuatro entraron y se extrañaron al ver a cuatro hombres sentados a un lado de la oficina.
-¿Que hicieron esta vez?- preguntó Tsunade con una gota estilo anime bajando por su cabeza. Esos cuatro siempre estaban en su oficina cada semana, no había falla ninguna.
-Yo nada, ellos lo comenzaron- se defendió Ranma.
- Hm. Eso es una mentira, estos idiotas me se estaban burlando de mí y me enfade- desmintió Sasuke a Ranma.
Justo cuando Inuyasha iba a hablar, un hombre de cabellos en forma de flama negro con un toque marrón en forma de flama decidió interrumpir.
- ¿Mi hijo vendrá directamente a la dirección?- preguntó con seriedad. La rubia miro por unos momentos a los hombres antes de mirar a los cuatro chicos una vez mas, una sonrisa formándose en su rostro cuando una maravillosa idea—según ella— le vino a la mente.
- Bueno chicos, como no se sabes quien es el culpable, otra vez- dijo mirándolos seriamente- su castigo será ser los guías de cuatro nuevos estudiantes.- sentenció la mujer de grandes atributos.
-¡¿ Comooo?!- fue el grito totalmente exagerado de los cuatro estudiantes.
- Como oyeron- dijo la mujer- esto señores son viejos amigos míos, y me han pedido que cuide a sus hijos por un tiempo- informó.
- ¡Pero no podre entrenar si me paso enseñado a un nuevo!- se quejó Ranma.
Tsunade rio. - Mejor para ti, Ranma. Porque estos jóvenes son expertos en combate y natación.- con solo decir eso, la directora llamo la atención de los cuatro chicos.
-¡Claro que seremos los guías!- tomo la decisión Goku, emocionado por un entrenamiento.
Entonces uno delos hombre de cabellos rubio y ojos azules se levanto de su asiento y hablo:
- Chico ponemos a nuestros hijos en sus manos- dijo con una sonrisa mientras extendía su mano, la cual Goku no dudo en darle un apretón.
- Gracias, Señor- dijo con su tan su característica sonrisa.
Pero lo que Goku no sabía en ese momento es que aquellos nuevos chicos lo harían sentir algo que nunca habían sentido.
Continuara........