Mientras el más alto los presentaba, ellos nunca dejaron de intercambiar la mirada. JongIn seguía fascinado con la sola presencia del pelinegro y KyungSoo perdido en los ojos de aquél apuesto hombre. El moreno le ofreció su manos a modo de saludo y por no ser descortés, la aceptó, sintiendo una descarga eléctrica en su corazón, como si le inyectasen adrenalina, como aquella vez que subió a una montaña rusa llamada “Inframundo” con Luhan, solo que multiplicada por 1000.
-Mucho gusto- KyungSoo carraspeó su garganta y giró su cara a el suelo, para que no notaran su sonrojo
-El placer es mío.
-¿Qué van a llevar?... ¡Ordenar!, quise decir-Era oficial, KyungSoo se golpeaba mentalmente por hacer el ridículo.
-Yo lo de siempre- Le afirmó Sehun, sin haber abierto la cara del menú.
-Yo quiero el cappuccino helado con caramelo- KyungSoo dio un saltito pues esa era justamente su bebida favorita de todo el amplio menú. Por su parte, JongIn se estabilizó y dejó de sonreír como idiota para sonreírle ladinamente al bajito quien solo sintió arder mas sus mejillas.
-Enseguida…se los traigo- Hizo una reverencia y se dirigió a la cocina.
KyungSoo iba trotando, por no decir que corriendo directo a la cocina, en donde encontró a un Luhan llorando a moco tendido terminando la bebida que Sehun había pedido; él sabía lo que el rubio alto pediría incluso, si KyungSoo aún no le daba la nota. El mencionado se miró lentamente en el espejo pequeño de la cocina pudo ver que sus mejillas seguían sonrosadas.
Aún no podía tranquilizar los latidos de su corazón debido al moreno. Cuando Luhan entró chillando a la cocina con la noticia de que Sehun tenía pareja, no le creyó y rió cuando le pidió que lo atendiera él. Salió de la cocina y visualizó al rubio en la mesa de siempre, pero esta vez con un hombre como acompañante. Nunca quitó su sonrisa, incluso cuando la mirada de la “pareja” de Oh Sehun se encontró con la suya. Era una mirada profunda, en la que se podía perder fácilmente. Quiso detenerse pues sus piernas temblaban y él no sabía porque, pero siguió adelante incluso con la mirada de idiota que se cargaba el moreno. “Debe ser un tipo rico egocéntrico más” Pensó tratando de calmarse pero con solo verlo, sentía un caos total en su estomago.
-¿Verdad que el tipo es apuesto?- Luhan se refería a JongIn lloriqueando, sin darse cuenta del estado en que se encontraba el de ojitos saltones.
-Si.
-Lo sabía, no tengo oportunidad contra alguien como el- Y volvió a llorar, sin recordar que le había dado a Sehun y su “novio” la mesa de siempre, o sea, aquella que tenía vista a la cocina.
-Ah…No, es su mejor amigo- Comentó como si nada el pelinegro, toando sus mejillas y con la vista perdida en el suelo. A Luhan le brillaron los ojos.
-¡¿En serio?! –A KyungSoo le parecía que Luhan chillara mucho a pesar de tener 22 años.
-Si, a-ahora ve y prepara el mejor cappuccino acaramelado que hayas hecho en tu vida- Susurró sonrojado y Luhan se puso manos a la obra: se lavó la cara y luego las manos, sacó lo necesario y comenzó.
-Hyung-llamó KyungSoo aún algo perdido en sus pensamientos, recibiendo un perfecto cappuccino acaramelado para luego ponerlo en la bandeja.
-Dime-Secó sus manos con una toalla desechable, puesto que sus manos estaban pegajosas.
-¿Alguna vez te has enamorado a primera vista?-Le importaba una mierda si sonaba muy cursi todo aquello, pero no sabía que le pasaba, no sabía que le había hecho Kim JongIn.
-¿Uh?...P-pues cuando conocí a Sehun-ssi, tuve ese “click”” pero tengo los pies en la tierra dodito, no soy rico: No estoy a su altura, independientemente de cuanto me duela si tiene pareja.
-Oh….-Sintió como si le abofetearan.
No dijo nada salió de la cocina, dejando a su Hyung con sus pensamientos. Ese día, el local estaba parcialmente vacío, por lo que era suficiente con Luhan y él para hacerse cargo. Desde su salida de la cocina con la bandeja en mano, dirigió su mirada hacía aquella mesa y se percató de que, como la primera vez, el hombre moreno le miraba penetrantemente, haciendo que el bajito se perdiera en ese par de ojos oscuros. No sabía por qué su sola mirada le causaba tal estremecimiento pero trataba de mantener la calma de sí mismo “Relájate, quizás es otro tipo rico mujeriego” “O tal vez es un adicto al sexo que busca su siguiente presa”. Esos pensamientos no abandonaban la cabeza de KyungSoo pero, por otra parte, había una vocecilla que le decía que Sehun no se juntaría con esa clase de persona, la vocecilla le decía que fuera de parecer un violador en serie, era un hombre con buen rostro, buen gusto en vestimenta y con modales. Con dificultad entregó el pedido de ambos hombres quienes lo miraban atento a todos sus movimientos, lo cual no ayudaba mucho.
-Gracias- Ambos le respondieron al mismo tiempo y KyungSoo les sonrió.
-¿Se les ofrece algo más?- Sonrió y durante varios segundos hubo un silencio. JongIn no podía más por la sensación de ansiedad, le gustaba KyungSoo y estaba decidido a seguir viéndolo. Reunió mucho coraje y le valió una reverenda mierda si su amigo se burlaba de él.
-Si, a mi-Sehun tuvo que aguantarse la risa ante la expresión de Kai, una mezcla de timidez y decisión.
-¿Qué es, señor?- Cuando JongIn habló, su corazón sintió un vuelco. Tenía miedo, miedo de esos sentimientos y extrañas sensaciones que el moreno le provocaba.
-Tu número- Y KyungSoo quería salir corriendo. Le miró sorprendido y algo sonrojado, sin saber qué hacer. No lo conocía, pero era amigo de Sehun y sabía que él no se juntaba con gente mala
-E-es que yo…-Sehun se levanto de su asiento y se dirigió al baño, para darles privacidad.
-¿Tienes novio? ¿Es eso?-Kai pensaba que el menor quizás tenía un novio y este era celoso compulsivo y quizás por eso KyungSoo estaba nervioso. “Mierda, que diga que no” rogaba internamente JongIn.
-¡¿E-Eh?! N-no…Umm, no lo sé- El pelinegro sabía que sus mejillas estaban que explotaban.
-No soy una mala persona KyungSoo-ssi-Respiró profundamente- C-cuando te vía hace rato yo..No sé que fue solo...Solo sé que realmente me gustaste…Y mucho. Déjame conocerte.
El nombrado se sonrojó aún más si eso era posible, deicidio seguir a su corazón, a sus instintos y darse una oportunidad; y en su libretita con estampado de pororó escribió “Do KyungSoo” junto a su número de móvil y lo tendió a la mano de JongIn pero no lo soltó.
-Y- yo no vengo de una familia rica, quizás no estoy a su altura, no soy muy bien parecido, solo soy yo. ¿Está seguro? –KyungSoo recordó las palabras de Luhan, quizás él era solo un pasatiempo para Kai, uno del cual, se aburriría una vez y lo dejaría, pero ¿Qué importa? Por primera vez seguiría a su corazón
-Completamente- Por primera vez, JongIn sintió sus mejillas encenderse, estaba decidido a demostrarle todo a ese chico, al chico que lo había cautivado. Sintió como el agarre del menor se esfumó y guardo el papel en su saco. Se retiró y vio como Sehun llegaba de nuevo a la mesa, acomodando su saco negro. Bebieron sus respectivos pedidos y hablaron de otro tema, como por ejemplo ¿Quién carajos era Byun BaekHyun? ¿Por qué el maldito de Sehun nunca le invitó a Galaxy? Y “Estamos jodidamente embobados”.