María los maldijo al ver el daño real de todo esto – mira lo que te han hecho – acariciando los cabellos del que consideraba como su hijo.
- Disculpa María – escucho de Ginji que estaba detrás de la puerta del cuarto – ¿ya podemos entrar? – pregunto.
Una vez reunidos en la habitación – examine a Ban y su cuerpo ahora mismo está tratando de asimilar los cambio que causo la droga que le dio el maldito de Theobold – empezó a explicarles mientras cambiaba el pañuelo de la frente del castaño para bajar la fiebre que presentaba – lo que le dieron ha hecho que Ban también puede concebir, pero no con cualquiera solo puede ser con aquellas personas que sean legítimos miembros de un clan al poseer el poder demoniaco de sus antepasados – termino de explicar.
- Eso quiere decir que Ban-chan va a ser madre – dijo sorprendido el emperador relámpago.
- Y no solo eso, si esto sale a la luz muchos vendrá por él al querer apoderarse del poder de Ophiuchus. Y eso es algo que solo poseen los descendientes directos de las reinas de las brujas – María ahora trataba de pensar en cómo protegerlo.
- Pero en estos tiempo son muy escasos los que poseen la sangre pura de su clan – empezó a hablar Kazuki – entre nosotros solo está Shido que pertenece a los Maryudo. También pueden buscarlo para venderlo en el mercado negro, al ser el líder ahora de las brujas, quien lo tenga bajo su mando tendría una gran poder – termino de analizar.
- Eso quiere decir que en este momento es quien está en más peligro – dijo preocupado el exlíder de los volts.
- Ahora no podremos descuidarnos ni confiarnos – hablo María mientras buscaba algo en unos de sus libros de magia – no podemos dejarlo solo, los chamanes no se darán por vencidos – advirtió
- Hablan como si la Serpiente Tarada fuera una frágil princesa – expreso algo molesto – si los escuchara ahora les estaría pateando el trasero – regaño sorprendiendo a todos los presentes – no me miren así, ustedes deberían saberlo mejor que nosotros – dirigiéndose a María y Ginji que estaban sorprendidos como si buda se les hubiera aparecido.
- Shido, kazuki ¿Cómo supieron que estábamos en problemas? – pregunto su exlíder a sus amigos.
- Makubex nos dijo que fuéramos a donde estabas – contesto el hilandero – no sabemos cómo supo que estaban en peligro, eso se lo tendrás que preguntar a él – termino de explicarle – Cambiando de temas ¿Cómo esta Madoka? – le pregunto a su amigo de las bestias.
- Está muy bien según me han dicho, no la he visto desde que decidió irse a estudiar con su maestro y dejarme ya hace algunos meses – respondió sorprendiendo a sus amigos.
- ¿pero porque? Si eran la pareja perfecta – decía aun sorprendido Ginji
- Las personas cambian Ginji y si eso fue lo que ella decidió, yo solo puedo respetar su decisión, así ella ya no estará en peligros innecesarios por mí culpa – contesto tranquilamente.
- Dime Ginji ¿ya le dijiste a Ban lo tuyo con Himiko? – pregunto kazuki con una sonrisa divertida al ver como su amigo lo veía con sorpresa – por tu cara no le has dicho nada – se burlo
- Descuida iremos a tu funeral, porque cuando sepa que sales con su hermanita te matara – dijo también con burla el maestro de la bestias.
- Que malos son – decía mientras lloraba el rubio en su forma chibi.
La dueña de la tienda veía con curiosidad a los dos jóvenes que se burlaban de su amigo – chicos será mejor comer mientras podamos – sugirió bajando las escaleras ya que seguían en el pasillo fuera del cuarto donde descansaba el castaño – espero sea de su agrado – le decía mientras les servía y se sentaba con ellos – coman todo lo que quieran – les indico con una sonrisa la dueña de la casa – tus comida como siempre es deliciosas – felicito el rubio que comía con gran prisa – me moría de hambre, solo había comido los emparedados que nos sirvió Natsumi – le explico con comida en la boca.
- Señor Ginji es de mala educación hablar con la boca llena - le reprendió kazuki a su amigo que se hizo oídos sordos.
- Pierdes el tiempo kazuki él no te está escuchando – le Dijo Shido al Fuchoin señalando a Ginji que seguía platicando con María.
Durante el resto del día todo fue tranquilo sin indicios de algún ataque. Al día siguiente todo estaba tranquilo Ban seguía inconsciente e incluso se veía que la fiebre había bajado un poco, los ocupantes esa mañana estaba disfrutando un desayuno hecho por María.
- ¡¿Qué?! – grito Shido sorprendido parándose de lugar junto a todos al sentir una gran presión con intenciones asesinas.
- vienen de la habitación de Ban – índico María para dirigirse a la habitación donde se encontraba el castaño.
Al llegar la habitación la única mujer del grupo entro seguida de los demás – ¡Dios mío! – expreso con horro y sorpresa al ver a Ban rodeado por la sombra de una serpiente parado en medio de la habitación con varios cuerpos en sangrentados a sus pies, cuando la morena dio un paso se detuvo en seco al sentir como el oji-azul tenía intención de atacarla – Ban soy yo María, ¿no me reconoces? – pregunto con voz consternada mientras se acercaba despacio – Ban-chan ¿Qué te pasa? – Ahora fue Ginji quien empezó a acercarse junto con María – tenga cuidado ese no es el Mido que conocemos – advirtió el amo de los hilos – Ban sé que estás – la mujer se acercó más ahí – ¡CUIDADO! – grito Ginji mientras se lanzaba junto a María esquivando un ataque que hizo el castaño con su mano derecha, fue cuando vieron que los ojos de Mido estaban con el Jagan – no lo vean a los ojos, Mido vuelve en ti – le dijo kazuki evitando otro ataque del portador de la serpiente – acaso piensas matar a María y Ginji, reacciona serpiente tarada – grito Shido aventándose a este evitando que volviera atacar apresándolo en un abrazo siendo el único en ese momento de ser capaz de contenerlo – ya no hay nadie que quiera hacerte daño – le decía sin ceder a los forcejeos del castaño menor – ¡REACCIONA MALDITA SEA! ¡BAN! – termino gritándole haciendo que este se dejara de mover.
- Duele chico mono – escucho decir bajamente el del pañuelo aflojando el agarre – lo siento chicos – se disculpó apartándose unos pasos del mayor antes de volver a perder el conocimiento siendo sostenido ahora por Ginji.
- Ban, Ban – llamaba a su amigo en sus brazos
- Descuida solo está dormido – le dijo la de cabellos ondulados – llevémoslo abajo – lo llevaron a la sala donde María empezó a preparar un brebaje para dárselo – con esto solo es cuestión de minutos que el despierte – explico – no quisiera moverlo aún tiene fiebre, pero no tenemos opción – se lamentó.
- ¿Qué fue todo eso? – cuestiono el Maryudo viendo al durmiente.
- Al parecer cuando fue atacado, Ban inconscientemente invoco el poder de Asclepios como autodefensa – les explico – pero me temo que solo sobrevivimos porque no nos estaba atacándonos ni con el 15% de su poder – término de decirles.
- Mi cabeza – se quejó el oji-azul al despertar e incorporase para sentarse en el sillón.
- Ban – emocionado Ginji lo abrazo – Ban despertó hurra – celebraba.
- Toma – María le dio una muda de ropa – cámbiate rápido – le ordeno seria siendo obedecida por el menor que no tardo ni cinco minutos en aparecer con un pantalón negro, camiseta de mangas largas con cuello alto y un abrigo largo hasta las rodillas que hacia resaltar su figura esbelta – andando, este lugar ya no es seguro, tenemos que ir a la línea del cinturón – termino de decirles a los chicos – abrígate bien – le dijo al castaño mientras le ponía una bufanda apenando al poseedor de Jagan al ser tratado como un niño.
- María ¿a qué tenemos que ir ahí? – pregunto un chibi Ginji desde el hombro de Fuyuki que estaba alerta ante cualquier ataque enemigo.
- Porque en ese lugar se encuentra la única persona que posiblemente puede ayudarnos y tiene el poder de protegerlo – esto último lo pensó al ver como Ban tenía un duelo de miradas molestas con el maestro de las bestias – veo que se llevan muy bien – se burló la mujer
- Claro que no – dijeron unísono los dos chicos molestos.
- Hasta en sincronía contestan, que tiernos – siguió burlándose
El oji-azul al encender un cigarrillo y aspirar el humo de inmediato sintió nauseas haciendo que fuera a un bote de basura y vaciara su desayuno del día anterior – ¿Qué me pasa? – pregunto molesto y cansado del esfuerzo recién hecho – al parecer tu cuerpo rechazo la nicotina y los químicos del cigarro – le dijo kazuki – ve el lado bueno, no morirás de cáncer pulmonar – se burló Shido ganándose una mirada de odio por parte del menor de los castaños – chicos mejor nos apresuramos – apuro María al sentir las presencias de los chamanes, el pequeño grupo empezó a correr siendo seguidos por varios hombre con extraños trajes y armas – falta poco – animo Fuchoin – Ban – llamo el rubio al ver que su amigo estaba a punto de ser alcanzado por los extraños sujetos – ¿Qué haces serpiente tarada? – pregunto Shido cargando a Mido en forma nupcial y poder ver que su fiebre había vuelto a subir considerablemente.
- Llegamos – celebro la mujer aun corriendo, kazuki se adelantó guiándolos por una de las puertas secretas que solo los Volts conocían, perdiendo a sus perseguidores.
- Estamos a salvo por el momento – dijo con alivio mientras caminaban por las calles.
Caminaron pasando por callejones y pasillos con suma precaución para que no los descubrieran durante horas – esto va mal, su fiebre no baja – aviso el chico bestias al ser quien llevaba a Ban ahora en su espalda – ya falta poco – alentó kazuki – miren ahí está la entrada – señalo Ginji con alegría, al acercarse vieron que ahí ya los estaban esperando.
- Der Kaiser – menciono la bruja al verlo ahí parado.
- Sigamen – ordeno llevándolos hasta una enorme sala donde Shido deposito con cuidado a Ban que ahora parecía que tenía dificultad para respirar – expliquen ahora – demando molesto el rey del cinturón de la fortaleza al ver a su hijo en ese estado.
- Antes que nada, traigan aguas y toallas para bajarle la fiebre – pidió molesto Fuyuki al saber cuan alta estaba la fiebre del chico, en ese momento una joven trajo lo pedido.
María le explico lo sucedido junto con Ginji y kazuki al padre de Ban mientras que este era cuidado por Shido que al parecer era el más experimentado en esa área – entiendo, Ban puede quedarse el tiempo que él quiera, aunque yo desee el protegerlo dudo que él me lo permita – les empezó a decir el mayor – sobre ese conjuro puede que encuentre algo en la biblioteca de la reina bruja en Alemania – indico el mayor viendo preocupado a su hijo – Elián llévalos a las habitaciones – indico el soberano del lugar a un joven que no sabían cuando había llegado ahí – sigamen por favor – pidió el joven, Shido volvió a cargar a Ban, los llevaron a un pasillos hasta llegar a una sala con tres puertas, donde el joven indico cual sería la habitación de cada uno, María tendría su propia habitación . Ginji compartiría con kazu y Shido con Ban al ser quien lo cargaba – estoy a su disposición por si se les ofrece algo – con una reverencia el joven se retiró.
- Estoy rendida – decía la mujer con casación – avísenme si pasa algo – les dijo mientras se metía a su cuarto correspondiente.
- Ginji y yo trataremos de comunicarnos con Paul y los demás – dijo Kazuki yéndose con el emperador relámpago.
- Te encargo a Ban-chan – le dijo el rubio antes de salir de la sala a su amigo.
Shido fue hasta su cuarto y acostó al menor en una de las camas que se encontraba ahí – sí que das problemas – dijo cansado por todo lo sucedido en ese día – perdóname – escucho decir del oji-azul que empezaba a inquietarse – lo siento – seguía murmurando, incluso empezó derramar algunas lágrimas alertando al chico mono – no… soy… un demonio… – decía sorprendiendo a Shido.
- Tranquilo, todo está bien – empezó a decirle como si se tratara de un pequeño – no eres ningún demonio – siguió mientras acariciaba sus cabellos con suavidad empezando ver que se calmaba - tú no eres así – le dijo al ver que dormía con tranquilidad, se sentó en la cama de junto dejando caer su cuerpo para ver el blanco del techo que sin darse cuenta se quedó dormido hasta que fue despertado por el llamado de la puerta – adelante – dijo aun adormilado.
- Disculpe la molestia pero solo vine a avisarles que la cena ya está preparada – le informo el joven que con una reverencia salió del cuarto.
Salió del cuarto donde se encontró a María - ¿y Ban? – Pregunto la mayor al ver que estaba solo – sigue dormido trate de despertarlo pero no pude – explico sin dejar de caminar hasta llegar al comedor donde ya estaban reunidos Ginji, kazuki e incluso Himiko, Jubei y Uryuu – hola chicos – saludo sentándose en el lugar que le habían indicado – he decidido que Ban vaya a Alemania mañana por la tarde – les dijo Der Kaiser sorprendiendo a los presentes – pero eso es muy pronto – protesto la bruja – eso lo sé, pero los chamanes no tardaran en saber que el este aquí, ahora mismo en las tierras de la reina deben de estar reunido todo el clan de las brujas y Ban debe realizar el ritual de sucesión – explico el padre del oji-azul – créanme cuando todas esas viejas brujas están reunidas como las nuevas generación ni todos los chamanes junto podrían con ellas, seguro algunas de esas reliquias puedan saber cómo invertir lo que le han hecho a mi hijo – termino de explicar – pero Ban solo tiene 19 años es muy joven aun para tener la totalidad de las obligaciones como heredero, aunque mi maestras ya no esté con nosotros la ceremonia se realizaría cuando el cumpliera 25 años como se había acordado cuando el nació – hablo la mujer con molestia – ¿él sabe sobre ese acuerdo? – Pregunto el emperador relámpago haciendo que los mayores lo vieran con seriedad intimidándolo – ¡no! – contestaron fríamente – eso no es algo egoísta – ahora fue Uryuu el que hablo desinteresado mientras seguía cenando – es bien sabido que Ban no es muy apegado a todo lo relacionado con la magia – les dijo la dama veneno algo molesta – no sale nada bueno si obligan a alguien a hacer algo que no desea – hablo kazuki serio – ¡lo sabemos! pero esto fue decidido desde antes de que naciera por nuestra Reina – explico María con tristeza – lo necesitamos el futuro de nuestro clan depende de él, si nos abandona será nuestro fin – termino de decir con mirada gacha la bruja de 100 años – eso es aún más egoísta para mi ver, hacer que el cargue con todo el futuro de varias vidas sin saber nada de ello. Pero quienes somos para que opinemos sobre sus costumbres cuando nosotros mismos sabemos lo que es el deber de ser la cabeza de nuestros clanes, el proteger nuestras costumbres y pelear contra clanes enemigo por rencores pasados – les dijo con sarcasmo Shido para retirarse de ahí sumamente molesto, dejando a más de uno sorprendido – sí que le ha tomado muy apecho – decía aun sorprendido Ginji – bueno él paso por algo parecido cuando los Kiryuudo secuestraron a Madoka – termino de decirles kazuki, después de todo esto se decidió que Ban se fuera a Alemania al día siguiente sin importar protesta del castaño que ignoraba todo esto.