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Si no pudiera decir que me gustas por Sthephannia

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Notas del capitulo:

¡quinto capítulo! ¿quinto verdad? $_$ gracias a todos por sus rewiews, los contestaré todos como siempre :33 me encantan son tan lindos uwu sin más que decir ¡espero que le guste! ^^

Ese día llegué tarde a casa, mi madre me interrogó  con una serie de regaños inútiles que parecían totalmente exagerados, como si me hubiera ausentado para robar o drogarme ¡¿qué tienes en la cabeza mamá?!

Aunque esa situación no se hizo una costumbre, pasaba todos los recreos con Niccole en el patio inventando nuevas formas de que ella me entendiera, ella solía sonreírme siempre y yo estaba conmovida con cada segundo que me demostraba su hermosa personalidad, Niccole cuando se sentía frustrada por cualquier tema que tuviera que ver con su hermana mayor, me lo contaba, gritaba, pataleaba o lloraba, sentía que ese peso que traía sobre los hombros poco a poco desaparecía, cuando la buscaba por los pasillos podía reconocer claramente su persona a la de Navit, cosa que requirió esfuerzo, ya que la única diferencia que tenían era que Navit, siempre estaba rodeada de gente, pero físicamente eran dos gotas de agua, por lo mismo me sentía extrañada de que Niccole fuera la chica ignorada, al igual que yo… con el paso de las semanas Niccole parecía quejarse menos sobre Navit, quizás sólo necesitaba compañía… en verdad sólo necesitábamos compañía.

Estábamos a la salida del colegio.

Moví mis manos hacia adelante, y con rostro de duda me apunté e hice una especie de triangulo con mis dedos (¿vas a ir mañana a mi casa?) -últimamente era más fácil que me entendiera ya que pasábamos la mayor parte del día juntas- mañana sería sábado y la había invitado a mi casa ayer, pero no estaba segura.

-Sí, llegaré como a las una y media, pero primero me apetecía invitarte un helado, creo que la gelatería está cerca de tu casa –dijo mirando al cielo, me sentía extraña, cada día me parecía más y más linda.

Con dos dedos apunté mis ojos y luego a ella seguido de un despido con la mano (nos vemos mañana)

-¿me esperarás ahí verdad? –dijo abrazándome, la luz del sol nos bañaba con su calor.

Asentí con la cabeza y Nicco me besó la mejilla como había adoptado la costumbre de hacerlo.

-Sigues siendo igual de paliducha Arly, necesitas broncearte- dijo riendo.

Tomé su meñique con el mío unos segundos y me fui.

Caminando por las calles miraba las nubes, el sonido de los autos, el viento en mi rostro, empecé a recordar mi vida antes de Niccole, no pedía nada, tampoco me quejaba de mi enfermedad, ni siquiera rogaba por un alma piadosa que tuviera la voluntad de sentir lástima por mí y fingir que quería ser mi amiga, no pedía nada y aun así Nicco me lo daba todo.

Llegue a casa saludé a mi mamá, me dijo: ¿cómo te fue hoy? Y asentí alegre, ella notó que hace un par de semanas parecía estarlo más, así que le conté sobre Niccole y lo feliz que ella se puso era casi indescriptible, desde que era una niña sentía preocupación por mi vida social, aunque ella sabía perfectamente que lo único que necesitaba era libros para ser feliz.

Subí a mi habitación, saqué el enorme libro de “dragones” y terminé de leer las 23 páginas que me faltaban, amaba esa historia, lo estuve leyendo antes de conocer a Nicco, y gracias a este la conocí ¿Cuánta felicidad más podría darme? Empecé a recordar una conversación que tuve con ella un día cualquiera.

Flashback: ***

 

-Entonces si Wenn es la princesa idiota que esta presa –decía Nicco bajo el árbol, no era muy sutil con las palabras, pero admito que si yo pudiera hablar usaría las mismas expresiones, Nicco se había convertido en mi voz hace varios días- y Alexander es el príncipe del enorme pene.

¿Cómo qué pene? Puse una cara tan desconcertada que Nicco se partió de la risa.

-¡jajaja! Estoy bromeando, aunque debería tener…-la interrumpí golpeándole- ¡jajaja ya ya!  No te enojes Arly ¡dios! Que lindas expresiones tienes –me sonroje, con esas palabras siempre lo hacía.

-Bien, como decía… ¿sabes? Si mi vida fuese este libro yo sería la princesa-dijo riendo y la imité, de seguro sería la princesa- y Navit sería el maldito dragón que me tiene presa –dijo mostrándome las garras haciéndome cosquillas, le gustaba hacerme cosquillas aunque mi risa no saliera sonreía pegándole luchando por mi liberación- entonces, uhm… -pensó.

La miré detenidamente, sabía que esa expresión en su rostro no era nada bueno, solía ponerla cuando pensaba cosas malas o cuando veía que Navit le arruinaba la vida otra vez.

-Pero…-dijo evitando mirarme- Creo que mi príncipe se enamoró del dragón –lanzó una piedra lejos, eran desquites de rabia y lo sabía, la miré sarcástica y giré mi palma con ironía (¿aún no lo superas?)- bien bien, no me molestes, sabes que es un tema que me sigue doliendo pero ya está mejorando, además…-me miró sonrojada- ya me gusta otra persona.

Mis ojos se abrieron de par en par ¿en serio? ¿Sería hace mucho? La miré extrañada y ella comenzó a reír por mis expresiones.

-nop, es un secreto –dijo mirando al cielo con actitud engreída ¿ah sí? Y empecé hacerle cosquillas.

 

***

Abrí el libro, solía tener unas notas que Niccole había escrito, yo dejaba que lo hiciera, porque me recordaría a ella aún más cada vez que lo leyera, además se lo había prestado hace un mes y me lo devolvió con algunos rayones, me enojé un poco, pero al ver que eran comentarios como “esta parte es hermosa Arly” y cosas que realmente no sería catalogado como grosería, me parecían totalmente adorables.

Miré mi computador a lo lejos y rápida me incité a prenderlo, como único objetivo inicié el Skype.

Arly dice:

-Hey!! Nicco ¿estás ahí ewe?

Nicco la gemela malvada dice:

-¿cómo estás? *w*

Arly dice:

-Bien .w. y tú?

Nicco la gemela malvada dice:

-bien!! Estaba buscando mi ropa para ir mañana, no sé dónde carajos dejé mi camiseta $.$

Arly dice:

-¿bromeas? Niccole eres una descuidada, desordenada D_D

Nicco la gemela malvada dice:

-yo soy lo que quiero ser!... una Barbie girl! *-*

Arly dice:

-¡joder! Imaginé tu voz diciendo eso xDD

Nicco la gemela malvada dice:

-hablando de eso…bueno no hablando ewe…

Arly dice:

-para con eso! xD lo harás siempre acaso! uwu

Nicco la gemela malvada dice:

-no parece molestarte éwe o dirías “Nicco hermosa diosa divina tus bromas me molestan” pero solo andas moviendo las manos como espantando moscas así que no veo objeción -3-

Arly dice:

-eres un demonio Nicco lo eres y además de cruel eres perra xD

Nicco la gemela malvada dice:

-¿guauu?¿te late una video llamada? *--*

Arly dice:

-¿para qué? >///<

Nicco la gemela malvada dice:

-¿cómo qué para qué? Pues para conversar tonta xD

Arly dice:

-vale, tú y tus estúpidos caprichos.

 

Prendí la luz de mi habitación, cerré la puerta y acomodé la webcam, Nicco está loca, imagino que Navit es todo lo contrario a ella; llegó la solicitud de video llamada la acepte.

-¡Ves que así es mejor! –gritó Nicco levantando los brazos.

La miré a través de la pantalla, no sé si sería locura del ambiente, pero con los audífonos parecía más atractiva, era la primera vez que la veía sin el uniforme del colegio y con ropa casual, me dediqué a observarla por el vidrio del monitor hasta que me despabiló.

-¿qué? Ahora no vas hablarme ¡jajaja! –comenzó a reír, su risa atravesaba mis oídos por los audífonos.

Acerque mi mano a la webcam y levanté mi dedo medio insultándola, haciendo simplemente que riera más.

Vi que se quedó embobada o pegada mirando extrañada, puse dos dedos en mis ojos y luego comencé a girar la mano (¿qué miras?)

-¿Estás con pijama? –Pregunto sonriendo pícara, le asentí con indiferencia, estaba con un pantaloncillo corto y una camiseta de tirantes ambos color negro- ¡si qué eres paliducha! –le escribí. “¿cuál es tu maldita obsesión con el tono de mi piel? xD”

-Me gusta ¿y qué?- sonrió sin dejar de observarme, su mirada volvió a perderse entre mi piel, ¿qué estará pensando?- Sabes… -empezó a decir con la voz decaída- Hay un chico de mi salón, que me pidió información sobre ti –dijo volteando la vista, como evitándome.

Me sorprendí ¿alguien preguntando por mí? Giré mi palma con duda, movimiento que significaba “¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Quién? ¿Por qué? Y ¿para qué?” según el caso.

-no sé…él me dijo que le gustabas, que eras linda –dijo desanimada ¡¿qué le pasó?! Si hace poco estaba tan alegre.

Hice un gesto con indiferencia ¡ah verdad! Avancé mis índices e imité un helado, saqué la lengua y asentí con la cabeza.

-¡¿entonces irás conmigo a tomar helado?! –se levantó animada exclamando su dulce voz- ¡genial! Entonces te esperaré en la calle que está cerca.

Luego de seguir conversando tonteras, me fui a dormir, me desperté a las 9:30am me bañé y me puse un vestido amarillo con tirantes, me encantaban los vestidos, pensé si debía peinarme diferente, ya que era la primera vez que salía con alguien…uhm pero ese alguien no era un chico así que no contaba como cita…¿o sí? ¡argh confusión!

Me lavé los dientes y pretendía salir, cuando mi hermano apareció de repente.

-Hey pequeña –dijo- ¿dónde vas? –me sonrió.

Apunté afuera y agarré mis meñiques entre sí.

-ahh eh como era ¿Nicco? –dijo codeándome ¿pero qué?

Asentí con la cabeza yéndome.

-Airlynne ¿no necesitas dinero? –dijo dispuesto a sacar su billetera, pero le negué ya llevaba lo suficiente- ven aquí dale un beso a tu hermano –como reacción le bese la mejilla, Edgar si no lo veía como un hermano propiamente tal, era una persona muy importante para mí, desde que papá murió Edgar siempre estaba pendiente como buen chico de mamá y yo, especialmente de mí, siempre me cuidaba y estaba conmigo, incluso me apoyaba cuando dudaba si fuera totalmente bueno.

Salí de mi casa, el aire parecía más fresco, el ambiente más cálido y el día más perfecto, caminé a paso medio hacia las siguientes tres calles, habíamos quedado con Nicco a las 10:00am cuando llegué al lugar acordado, miré a mi alrededor, y en la banca del paradero Nicco ya estaba ahí.

-¡Arly! –Se abalanzó sobre mí y me abrazo de tal manera que mis pies se despegaron del suelo- ¡Qué rico hueles! ¡Y qué linda te ves! –Exclamo feliz pero su rostro se volvió neutro en un segundo- de verdad… que linda te ves, demasiado linda –se enojó.

¡¿Qué?! ¡Se enojó! Moví mi palma e indiqué mi ceño (¿Por qué estás enojada?)

-No estoy enojada, es sólo que con ese vestido pareces una hermosa muñeca de porcelana –me sonrojé a comparación de mí, ella traía unos jeans, con converse y una blusa a cuadritos y una chaqueta, que si bien eran muy contrarios a mí, hacían que Nicco se viera atractiva ¡joder! ¡¿Por qué últimamente tengo estos pensamientos?!

-Mira ven –dijo llevándome de la mano, Caminaba delante de mí con prisa, sus dedos estaban entrelazados a los míos y sentía una ligera capa de sudor entre nuestras manos.

Llegamos a la gelatería que se encontraba a unas dos calles de ese lugar.

-¡estos son geniales! –exclamó frente al enorme mostrador de sabores, sus ojos se iluminaron como un niño con un juguete nuevo- ¿qué sabor te gusta?- me preguntó sonriendo, aquella sonrisa hermosa… me estaba volviendo adicta.

Me incliné al mostrador, vi muchos sabores diferentes ¡estoy tan indecisa!

-Sí ahh... deme dos- le dijo Nicco al chico que atendía ¿en qué momento apareció?- ¿Arly cuál quieres tú?

Le apunté el de fresa ¡se me hacía agua la boca! Ese color rosa tan lindo y las frutitas que sobresalían.

-¡Quiero uno de fresa y otro de chocolate! –¿Acaso tenías que gritar Nicco?

El chico que nos atendía me tendió el de fresa y con mi mano libre saqué un billete para luego dárselo a Niccole.

-¿Qué acaso estás tonta? –Dijo sarcástica- Yo te invité, claro que no pagarás –sonrió tendiéndome su helado para que lo sostuviera.

Nicco se acercó a la caja y pagó los helados mientras me quedé absorta mirándola.

-¿Vamos? –dijo feliz.

Nos encaminamos a mi casa, con pasos lentos, de reojo la miraba saboreando el helado y parecía disfrutarlo mucho, veía el espeso helado en su lengua y me entró un antojo de chocolate; me miró repentinamente, pero ya habían pasado los milisegundos correspondientes como para fingir que no estaba viéndola y ella sonrió.

-¿Quieres probar? –Dijo acercándome su cono, al ver que yo dudaba se extrañó- bueno ya está chupado pero ¡jajaja! –comenzó a reír y sólo me acerque a lamerlo.

No pude evitar sentir un ligero sabor a la saliva de Nicco, por lo cual me sonrojé de sobre manera, pero no fue nada comparado a lo que instintivamente miré después, Nicco giró con indiferencia su helado y volvió a lamerlo exactamente donde yo lo había hecho ¡¿eh, había sido un beso indirecto?! Espera… ¡¿qué cosas estoy pensando?!

-¿está muy frío? –Pregunto adelantando su rostro para ver el mío, negué con la cabeza-estás muy roja ¿eh me dejas probarlo? –Dijo- yo te deje probar el mío así que no seas egoísta- reclamó sin razón, le acerque mi cono y ella le dio una gran mordida- ahh está helado –se quejó mientras yo la miraba con ironía.

Sin prescindirlo llegamos a mi casa en menos tiempo del que hubiese pensado, entramos por el patio.

-vaya que lindo jardín –dijo admirando las flores que mi madre solía plantar en la entrada.

Llegamos a la puerta y toqué tres veces, como Edgar estaba en casa no tomé el cuidado de traer las llaves; nos paramos en la puerta mientras.

-¡¡¡Voy!!! –escuchamos, de seguro Edgar estaba en el segundo piso.

Recordé la mordida que Nicco le dio a mi helado y la imité ¿era posible que alguien pudiera contener tanto helado en la boca?

-Oye cuidado ¡jaja! –dijo Nicco acercándose, se rió al ver el gesto que hice ¡estaba muy helado cómo pudo aguantarlo! –Tonta ten cuidado jaja –sonrió tapando su boca con el dorso de su mano, me miró graciosa e hice un gesto de ¡¿ahh qué?!-¡Tienes helado en la cara jaja!

Se acercó lentamente a mi rostro a unos escasos centímetros ¡¿por qué se acerca tanto?! Posó su índice sobre mi labio inferior riendo, mi corazón se aceleraba, sus dedos estaban calientes…

-¡Ejem! –exclamó Edgar ¡¡¿desde cuándo había abierto la puerta?!! Ambas giramos a verlo.

Edgar me miró, y yo miré a Niccole que estaba neutra mirando a Edgar ¿ahhh no es lo que parece?

-¿Amiga eh? –dijo Edgar mirándome fijamente levantando las cejas y bajándolas para que yo captara el mensaje ¡¡¿¿pero qué??!! ¡Me sonrojé de sobre manera! Y Nicco aún mantenía la nula distancia entre nuestros rostros y su dedo en mi labio.

-¡Hola! –dijo animada Nicco separándose de manera sutil de mi cuerpo.

-Holas chicas –dijo Edgar ¡¡aún seguía mirándome!! –Lamento interrumpir…-dijo pesadamente la última frase, y el rostro de Nicco marcó una incertidumbre enorme ¡por suerte no capto la ironía de Edgar! Que incómodo.

Nicco me miró, apuntó a Edgar y abría y cerraba los dedos en su palma, eso era claramente ¿Quién es él? Apunté a Edgar y levanté ocho dedos, seguido con dos dedos toqué mi reloj de pulsera.

-Ah me siento algo excluido de esta charla –dijo mirándonos desde su enorme altura.

Miré a Edgar y le indique que hiciera una reverencia a Nicco.

-Ah ¡Sí!- empezó a reír- Me llamo Edgar, soy el hermano de Airlynne –le estrechó la mano.

-Soy Niccole, la hermana gemela malvada –sonrió respondiendo el saludo de Edgar ¡¿pero qué?!

-Pasen chicas ¿quieren algo de tomar? –dijo Edgar alegre, Niccole pasó primero admirando mi casa, no tenía nada fuera de lo común.

Cuando quise pasar Edgar se acercó a mi rostro y me susurró en un movimiento disimulado.

-Le gustas a esa chica –lo golpee fuertemente en el estómago- ¿Acaso no ves cómo te mira?  ¡Ajaja! –debido a la risotada de mi hermano Nicco volteó.

-¡Que linda casa tienen! –dijo alegre extendiendo los brazos.

-La habitación de Airly te gustará, sobre todo si amas leer –dijo Edgar con una agradable sonrisa.

-Arly –remendó Nicco.

-Airly –dijo Edgar.

¡¡ ¿Pero serán ridículos?!! Fui a la cocina y serví jugo para los tres.

-Estaré en mi habitación si me necesitan, prepararé el almuerzo en una hora –subió Edgar rápidamente, ya que le tocaba cocinar a él, ya que a mi madre le tocó trabajar.

-Que simpático –Rió Niccole- ¡¿de verdad puedo ver tu habitación?! –exclamó feliz.

Asentí con la cabeza y subimos por la escalera, deteniéndonos frente a la puerta turquesa de mi habitación.

 

 

 

Notas finales:

¡espero que te haya gustado! Actualizaré el Sexto ¿sexto? muy pronto ¿por qué? porque sthephannia lo dice ¬¬ 

Gracias a todos nuevamente y sobretodo a mis fieles a la historia me alegra mucho que les guste.

                                 A sthephi le gusta esto.  <3


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