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The Reason por Itachi Uchiha Girl

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Notas del capitulo:

Bueno, realmente no sabía como enfrentar a Loki con la verdad. Este capitulo lo re escribi como dos veces xD jaja y aun asi no estoy muy convecida..

Muchas gracias a todos mis fieles lectores, los amo y adoro!

En fin! 

enjoy it!

El pelinegro apenas recuperaba el aliento, sintiendo la calidez del cuerpo de su amante sobre el propio. Dejo escapar un suspiro mientras sentía su cuerpo aun recorriéndole con espasmos. Cerró los ojos apenas unos segundos poco antes de escuchar los cristales de la habitación volar en mil pedazos. No tuvo tiempo de reaccionar.

De un momento a otro tan solo observó al castaño salir disparado debido al fuerte golpe de la mano del dios del trueno. Thor. ¿Qué rayos hacía Thor ahí? Parpadeó varias veces poco antes de observar como el multimillonario se enfundaba rápidamente en su armadura y le hacía frente al dios. ¿Aquello realmente estaba sucediendo? No tuvo tiempo de objetar palabra alguna. El rubio pronto sujetó a Stark del brazo metálico y lo aventó por al vacío, justo por las ventanas en las que había irrumpido minutos atrás.

—  ¡Idiota! — Bramó Loki al observar al tronador que se preparaba para ir en busca de un nuevo encuentro contra el castaño. En su piel desnuda aparecieron sin más las ropas asgardianas mientras caminaba en dirección al dios rubio. — ¡¿Cómo osas…?! —

No pudo terminar la frase, la mirada de Thor inyectada de ira hizo que retrocediera dos pasos, observando cómo este salía a la intemperie y se enfrentaba una vez más al multimillonario.

No, no iba a permitirlo. Thor lo había abandonado, ¡Y por un año!. Y ahora que se estaba dando la oportunidad de ser feliz con Tony, el idiota de Thor llegaba a cagarla. ¿Quién le había dado aquel derecho?

Se apresuró a la ventana, observando cómo los cielos plagados de rayos y truenos, eran el escenario de aquella épica batalla.

La ira lo invadió. Parecía no tener ni voz ni voto en aquel momento, y no, no iba a permitir que Thor le arrebatara lo que había luchado por obtener. No hubo que esperar demasiado antes de que de Anthony mandara de un solo golpe el cuerpo del dios del trueno justo al interior de la habitación, una vez más… Aquello tan solo desenfrenó aun más la ira de Thor, quien al observar al hombre de hierro aterrizar en el lugar, no dudó en arremeter en contra suyo, deteniéndose al poco tiempo al observar como el pelinegro se interponía en su camino.

—  ¡Basta! ¡Par de animales! —  Bramó Loki observando fúrico al dios del trueno, quien amenazaba con el Mjolnir al castaño.

—  Hazte a un lado, Loki…  — Susurró Thor, apenas conteniéndose.

— Estáis loco si piensas que lo haré… ¡¿Quién os ha dado el derecho de joderme la felicidad así?! — Aquello definitivamente captó la atención de Thor.

— ¿Felicidad? … ¡Vives un engaño! — Respondió el rubio rechinando los dientes, conteniéndose lo mejor que podía.

— ¡No tienes derecho! — Finalmente habló Stark, haciendo a un lado al dios pelinegro con sutileza.

— ¡Como tú tampoco lo tienes! ¡Manipulaste la situación a tu conveniencia! ¡Él tiene derecho a saber! — Las palabras de Thor atravesaron a Loki. ¿De qué rayos estaba hablando?

— ¿De qué estáis hablando, Thor? — Cuestionó el pelinegro, dándole el beneficio de la duda al tronador.

—  ¿Por qué no le preguntas a tu amorcito? —  Respondió irónico y dolido el dios del trueno, bajando el Mjolnir apenas para darse un respiro. —  Jamás te abandoné Loki… Si me he ido ha sido… por  — Las palabras se detuvieron en sus labios., mientras observaba como el rostro del dios del engaño estaba atento al suyo.

— ¡Dile Thor! — Bramó colérico el castaño. — Dile que te has llevado a su primogénito para complacer los deseos de tu Padre  — Si la verdad iba a saberse, prefería primero echarle tierra al rubio y después enfrentar su castigo por la omisión de esta.

— No seáis hipócrita, Stark… Tú le habéis ocultado la verdad desde un principio… —

— ¿De qué estáis hablando?... — Murmuró el pelinegro observando a ambos mientras enarcaba una ceja.

— ¿Yo? ¡Yo no desaparecí como cobarde ni me llevé nadie en mi huida! — Las palabras e insultos tan solo parecían ir y venir de un lado a otro.

— ¿Disculpa? ¡Yo no manejé la verdad a mi conveniencia, ni oculté nada para tener una buena cogida con él! — Como un par de críos, nada podía describir mejor la discusión en aquellos momentos.

— ¡¿DE QUÉ MIERDA ESTAIS HABLANDO?! —Gritó el dios de las mentiras exasperado, observando a ambos con un par de esmeraldas suplicantes.

— De que tienes otro hijo además de Hela, un dios, un hijo mío, tu primogénito, Magni…  — Se apresuró a responder el dios rubio mientras se acercaba a Loki.

— ¡Mientes! — Respondió el pelinegro retrocediendo dos pasos.

— No lo hace… —  Se apresuró a agregar el castaño mientras se preparaba de nueva cuenta para lo inminente — Pero lo arrancó de tus brazos para entregárselo a su Padre — Agregó mientras observaba como el dios del trueno lo destrozaba con la mirada.

Aquello fue suficiente para Loki. Se quedó petrificado en medio de la habitación mientras observaba como de nueva cuenta el choque de titanes ocurría. De nuevo golpes, truenos y blasfemias. Pero aquello no le afectó. Su cerebro aun estaba asimilando la información que acaba de recibir, mientras miraba como el par de idiotas de nuevo llevaban su pelea a los cielos de Manhattan.

No podía entender siquiera lo que acababa de escuchar. Había otro, otro pequeño fruto del amor que le había profesado a Thor en el pasado, pero, ¿Cómo? ¿Aquello era posible? ¿Podía dar a luz a dos creaturas con Padres completamente distintos? Jamás había siquiera imaginado aquello.

El dios de las mentiras había sido engañado. El dios de las mentiras había vivido en una muy bien elaborada. La ira le hirvió la sangre. Había amado y se había dejado llevar, tan solo para recibir aquel grato castigo. La debilidad humana de alguna manera le había calado y le había hecho actuar de manera estúpida.

Se dio la media vuelta, dirigiéndose a las habitaciones donde reposaba la pequeña castaña, pero bien no hubo apenas llegado cuando esta salió de su habitación, mientras observaba en silencio la habitación destrozada.

—¿Qué está sucediendo, papi? — Cuestionó mientras sus esmeraldas se perdían en las ajenas.

Loki tan solo sonrío por lo bajo. Rompería su promesa con Stark, pero al diablo con ello.

 

 

~*~*~

En la ciudad comenzaba a desatarse el caos. Los midgardianos se arremolinaban en las calles de la ciudad para observar la batalla entre el dios y el hombre de hierro, que no daban tregua alguna a los golpes, haciendo caso omiso a las miradas curiosas que los observaban.

—¡Vamos Thor! ¿Es lo mejor que tienes? — Exclamó el castaño mientras devolvía el golpe al rubio que tan solo sonreía por lo bajo, sintiendo como la sangre se deslizaba por la comisura de sus labios.

—No, Stark… ¡Esto es lo mejor que tengo!... — Contestó de inmediato el rubio golpeando el pecho del multimillonario con el Mjolnir, haciendo que este saliera disparado de inmediato contra el suelo, dejando una estela de caos a su alrededor.

— ¿Esto es en serio, ricitos? — Cuestionó el hombre de hojalata, incorporándose a duras penas mientras observaba al dios aterrizar en el maltratado asfalto de la calle y caminar hacia él.  — Hagas lo que hagas, digas lo que digas, el corazón de Loki me pertenece… —

— No finjas demencia, Stark… Después de esto, no va a quedar ni un solo cabello tuyo…—

Agregó el dios rubio hondeando el Mjolnir y preparándose para el siguiente ataque, observando como también el castaño se ponía de pie para hacerle frente.

Pero no sucedió tal golpe, porque un escudo aquel escudo se entrometió en el camino del dios del trueno, quien observó al otro rubio midgardiano que le hacía frente con cara de pocos amigos.

— ¡¿Estáis locos acaso?! ¡En su estúpida batalla están involucrando gente inocente! —

Stark tan solo observó anonadado la escena. ¿Ese era Steve? ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué justo ahora?

— ¡Hazte a un lado, soldado! — Bramó Thor mientras le apuntaba con el Mjolnir. — Esta no es tu pelea… —

— El idiota tiene razón, Steve, hazte a un lado, esto no es asunto tuyo... — Susurró el hombre de hierro mientras observaba al rubio soldado.

— No me es importante la razón de esto, pero el que involucren inocentes en esto, si lo es...Y en dado caso, ¿Por qué pelear por una Dulcinea ausente? —

Aquello definitivamente capturó la atención de ambos.

— JARVIS, ¿Dónde está Loki? — Cuestionó el multimillonario a su fiel inteligencia artificial mientras se acomodaba y observaba al dios rubio prepararse para un nuevo golpe.

—El señor Loki ha desaparecido de la torre minutos atrás y se ha llevado a la señorita Hela consigo —

Las palabras de la maquina hicieron que los contrincantes se quedaran estáticos finalmente.

 

~*~*~

Con la cabeza echa un caos, pero con un firme objetivo, pronto se encontró en el pequeño departamento en el  que solía vivir esa mujer. No podía involucrar a Hela en aquella batalla personal, pero tampoco podía dejarla con cualquiera de aquellos dos estúpidos, si, porque ahora ambos eran un par de estúpidos. Se había dejado llevar y engañar por Stark. Había desplazado el dolor de su corazón, se había dejado envolver por la calidez del amor. ¡Qué estúpido se sentía! Pero bueno, de alguna manera, quería darle ese beneficio a Anthony, quería dudar de las palabras que habían brotado de los labios de Thor.

Y tenía que comprobarlo, tenía que verlo con sus propios ojos, si ese niño existía… Soltó un suspiro profundo poco antes de tocar el timbre del pequeño departamento. La puerta no demoró demasiado en abrirse mientras una hermosa melena rojiza salía de esta.

— Te observé llegar — Susurró Natasha mientras invitaba al dios del engaño al interior de su departamento. — ¿Huyes de casa cual esposa desesperada? — Cuestionó divertida mientras cerraba la puerta y observaba a sus singulares huéspedes.

— No es de tu incumbencia, sin embargo, de elegir entre tu persona y el doctor, preferí elegirte a ti de niñera esta noche… — Susurró divertido Loki mientras bajaba a la pequeña castaña, quien de inmediato se acomodó en el sillón cercano.

— Supongo que tiene que ver con la inusual tormenta que se está desatando, o… ¿Me equivoco? — Cuestionó la pelirroja mientras se acercaba a la pequeña que estaba en su sofá favorito.

— Cariño… — Susurró Loki a la pequeña, ignorando las palabras de la chica — La tía Nat cuidará de ti por unas horas, prometo no tardar… —

— Bueno, no sería la primera vez que yo… — Natasha detuvo sus palabras al observar que el hechicero ya había desaparecido de ahí. Soltó un hondo suspiro poco antes de dirigir su atención hacia la pequeña. — ¿Tienes hambres, Hela? —

 

~*~*~

Volver a Asgard sin ayuda de Heimdall y el bifrost, no era tarea difícil. Y sin embargo, era algo que nunca hubiese deseado hacer. Estaba feliz, todo era perfecto, pero en menos de una hora, su mundo había dado un giro total. Soltó un fuerte suspiro mientras se introducía en aquel estrecho paraje.  Había encontrado aquella entrada en su juventud, tal como había descubierto muchas más en los demás mundos. Escuchó el sonido de las olas desaparecer cuanto más se adentraba en el lugar. Sintió un cosquilleo en su piel mientras cerraba los ojos. Cuando los abrió de nuevo, fueron los mares asgardianos los que le dieron la bienvenida. Sintió como su corazón se encogía en su pecho. No quería estar ahí. Pero no tenía opción. Salió del estrecho paraje mientras recitaba unas cuantas palabras por lo bajo, adquiriendo la forma de un soldado asgardiano y ocultando su presencia del guardián de mirada dorada. Caminó, caminó por un largo rato, dejándose llevar por sus pensamientos, observando como Asgard no había cambiado en lo absoluto.

Apresuró su andar, deseaba acabar con ello cuanto antes. En cuanto llegó a las faldas del palacio asgardiano se detuvo. Observó a su alrededor poco antes de recitar un nuevo hechizo por lo bajo, cambiando esta vez su forma a la de un criado común y corriente. Se adentró rápidamente al palacio, mientras en su cabeza analizaba el lugar con detenimiento, pensando en donde podría encontrarse aquel otro niño… Pero no tuvo que matarse en ello. Escuchó la tierna risa del infante que provenía de la biblioteca, su amada biblioteca. Asomó apenas la cabeza, quedando petrificado al encontrar a su hermosa madre que leía un libro para un pequeño rubio de ojos verdes que yacía sentado en su regazo.

Existía. Aquel otro niño existía y tenía toda la endemoniada cara del rubio.

Retrocedió dos pasos, dándose la media vuelta. Su corazón latía aceleradamente. No pudo evitar correr, quería huir. Salió cuanto antes del palacio, sin importar las miradas curiosas a su alrededor.

Notas finales:

Bueno, lamento que este un poco corto pero... o.o... Pues ya se supo por fin, Loki ya supo... ¿Qué pasará ahora? :D ¿Loki que hara? D: y Thor y Stark... OMG! :3 se me figura que Nat es buena con los niños, mas aun despues de verla con los hijos de Clintsito en la era de Ultron, en fin! Bueno, ire a contestar sus comentarios! Actualizare este fin de semana! Promesa de dedo chiquito! Los y las amo! Saludines!


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