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The Reason por Itachi Uchiha Girl

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Notas del capitulo:

:3 bueno, me emocioné escribiendo. Normalmente, aunque tenga lo que sigue, espero un poco para poder leer sus comentarios y adaptar la historia a sus sugerencias, aunque siguiendo el tronco de la mia.

Bueno, debo agradecer sus bellos comentarios, me animan a seguir nwn, lamento tanto drama y suspenso, pero asi son mis fics :3 pero bueno, aqui la conti! 

:3 disfruten!

El dios de hebras rubias se quedó petrificado ante aquello, mientras en su cabeza tan solo rondaba la duda. ¿Quién su sano juicio podría enfrentar a Loki? ¿Quién podría dejarlo así? Analizó las muñecas del dios, no había ningún artefacto que bloqueara su magia. Loki habría luchado con toda sus fuerzas, y era obvio al notar el estado en el que se encontraba.

Un escalofrío recorrió su cuerpo de tan solo imaginar quien habría podido vencer a Loki.

— ¿Qué ha sucedido? — Susurró esperando obtener alguna negativa por parte del pelinegro.

— Se la llevó… — Susurró el pelinegro mientras aún se aferraba a Thor.

— ¿De qué hablas? Loki… No puedo adivinar lo que… — No pudo terminar aquella frase, los labios de Loki se habían unido a los suyos en un tímido beso. ¿Qué significaba aquello?

— No … — Susurró el dios del trueno mientras alejaba al pelinegro de su cuerpo.

Y no, exactamente, no podía seguir así. No podía aceptar de nuevo a Loki en su vida, no aún sabiendo que el dios pelinegro aún estaba confundido, y más aún, sabiendo que ahora Stark ocupaba un lugar importante en la vida de este.

— Primero te desvives por amarme, Thor, por recuperarme, lloras y casi matas a Anthony, y ahora niegas tus sentimientos para conmigo, ¿Eres tú acaso el que juega? — Cuestionó el dios del engaño mientras se alejaba con lentitud del cuerpo ajeno, haciendo una leve mueca de dolor al sentir las heridas abiertas en su cuerpo.

Thor tan solo atinó a tomarlo una vez más entre sus brazos mientras colocaba un fugaz beso en la frente ajena.

— Debes ver a los sanadores… — Murmuró enredando sus gruesos dedos en las hebras negras ajenas.

 — Debo traer a Hela…. — Murmuró ahora el dios del engaño, dejándose hacer. Después de tanto tiempo, finalmente el aroma del dios rubio inundaba sus sentidos. Podía recordar claramente aquellos paseos que compartió con el tronador en su juventud asgardiana. Las batallas, las fiestas, los desvelos, las noches de sexo desenfrenado con Thor.

Aquellas memorias aún se debatían en su interior y se negaban a no dejarse desplazar por los nuevos recuerdos que el castaño había comenzado a acumular en él.

— ¿Y acudes a mí en vez de acudir a su padre? — Cuestionó el rubio con el ceño fruncido, si bien le preocupaba, tampoco podía ignorar el hecho de que la pequeña Hela era sangre de Stark.

— Sois un idiota inmaduro…  — Murmuró finalmente alejándose de Thor y observándolo con una ceja enarcada. —No orillaré a Anthony a pelear por los errores que tú y yo cometimos  — Sentenció mientras se acomodaba la rebelde melena negra.

—¿ A qué te refieres? — Cuestionó el rubio mientras daba dos pasos hacia Loki, ocasionando que este retrocediera otros dos.

— La ira de tu Padre me ha seguido y ha alcanzado a Hela. Os lo dije, Thor, ni aún siendo el rey de los nueve mundos tendrás el poder suficiente de enfrentar su locura  — Respondió Loki mientras se sentaba finalmente, usando parte de su agotada magia para comenzar su auto sanación.

— No tiene el derecho…  — Murmuró el tronador mientras sujetaba el Mjolnir en la diestra con fuerza.

—Quisiera verte intentando explicárselo  — Respondió Loki mientras seguía en su labor. — Ella no es hija tuya…  — Murmuró el pelinegro mientras desviaba la mirada  — No tiene razones para involucrarla, más que claramente, obligarme a dejarte en paz  —

— Con tu conducta me parece que estáis retándolo, hermano  — Murmuró Thor mientras se acercaba al delgado cuerpo del dios, hincándose para quedar a su altura.

— Naturalmente, hago lo que me venga en gana. Pero afectar a Hela no es parte de mis planes. No voy a enfrentar a Odín solo  — Retó Loki al mayor mientras lo observaba fijamente esperando por una respuesta.

Thor tan solo guardó silencio por breves segundos. Titubeó. Lo sabía. Odín era poderoso, un ser que en medio de su ira podría arrasar con el planeta entero de ser así, pero después de todo, había sido un rey sabio, paciente, ¿Por qué orillarlo a la pelea? Aunque era claro que las negociaciones habían fracasado. Entregar a Magni… Aunque le hubiese calado en el alma, no había sido suficiente. Ahora la otra pequeña también peligraba, y todo por el egoísta deseo de Padre de todo por querer hacer su voluntad. ¿Qué podría ganar de ello? Asgard ya tenía un heredero al trono, un poseedor de truenos y magia, sangre de su sangre y por supuesto, la del amor de su vida. Inteligencia y fuerza bruta, ¿Qué más podría pedir? ¿Por qué raptar a la semidiosa? ¿Acaso lo estaba retando? ¡Él era el rey! ¡Su palabra era absoluta! Y por supuesto que tenía el poder de mandar a Odín, pero no posería la fuerza para hacerlo o al menos, no la suficiente.

— ¿Sugieres arrebatarle a Hela por la fuerza? — Cuestionó contrariado el tronador mientras ladeaba el rostro, observando como de nueva cuenta las nubes comenzaba a formarse en los cielos midgardianos.

—¿Hay otra manera? Estoy dispuesto a escuchar de ser así…  — Respondió el dios del engaño cansado. Su cuerpo anhelaba dejarse caer y dormir. — Es obvio… Que mi poder no es suficiente para enfrentarlo…  — Murmuró bajando la mirada.

Thor tan solo suspiró. Loki sufría. Estaba seguro que amaba a esa niña como él amaba a Magni. Al diablo todo. Si iba a ejercer su fuerza como rey de Asgard, este sería el momento. Además no estaría solo, tendría a sus amigos, a su madre, a Loki. Y si la ira de Odín habría de caer sobre él, que así fuera.

 

 

~*~*~

El pelinegro tan solo soltó un suspiro. Paseó una vez más su mirada por Asgard. La ciudad de los dioses, la ciudad que lo observó crecer, la ciudad que ansiaba ver arder en el fuego del caos y la destrucción.

Sintió entonces la pesada mirada dorada del guardián del bifrost, que aun ante su presencia permaneció en silencio. Loki tan solo le sonrío por lo bajo poco antes de darse la media vuelta y encarar al dios del trueno.

— Sabe que estamos aquí  — Murmuró Loki mientras observaba el palacio en la lejanía.

— Bien, entonces no hay que hacerlo esperar…  —Se apresuró a responder el rubio mientras rodeaba la delgada cintura del dios con su fuerte brazo.

— Eres un idiota si piensas llegar solo a patear traseros sin un plan aparente. Magni… Y Hela están en el palacio. —

— Odín no desatará una pelea en los aposentos del rey. Se deberá hacer como la ley lo marca. Si he de pelear contra mi padre, lo hare con honor y según la ley de mis antepasados. — Añadió el rubio mientras sujetaba a Mjolnir en la diestra.

—Me niego a arriesgar la vida de mis hijos por tus estúpidos impulsos Thor. Tan solo piénsalo…  —Susurró deshaciéndose de su agarre. Dio apenas dos pasos poco antes de sentir su piel erizándose, mientras un leve escalofrío le recorría el cuerpo. —¿En qué habitaciones retienen a Magni? —Cuestionó Loki mientras seguía observando el palacio a lo lejos.

— En el ala oeste…  — Murmuró el rubio desviando la mirada.

Aquello tan solo hizo que el corazón del dios de hebras negras diera un vuelco. Sus habitaciones, sus aposentos, ahora eran usados por su pequeño. Soltó un suspiro mientras observaba de reojo al rey de Asgard.

— Lo suficientemente alejado del salón del trono  — Agregó Thor mientras se apresuraba a un lado del pelinegro. — Y estoy seguro de que Hela yace en el mismo lugar que Magni  — Acercó entonces su diestra hasta el blanquecino mentón del pelinegro, sujetándole con suavidad mientras se perdía en aquel par de esmeraldas. —No pienso ponerlos en peligro, si todo se torna fuera de control, deberás huir… Tomar a nuestros hijos y huir  — Susurró el rubio poco antes de aproximarse a los labios de Loki, sellando aquel momento con un casto beso.

— Os veré en el Hel de no ser así, y creedme que desearás no haberme mentido  — Respondió el pelinegro mientras se sujetaba al cuerpo del otro.

Thor tan solo sonrío, tomándole de nueva cuenta de la esbelta cintura y hondeando el Mjolnir para dirigirse a toda prisa al palacio.

Apenas pusieron un pie en las escaleras del palacio, cuando los guardias se apresuraron hasta la singular pareja, siendo detenidos por la autoritaria mirada del tronador. Loki tan solo observó la escena en silencio con la mayor indiferencia posible, mientras continuaba su camino.

Aquellas paredes tan solo le traían recuerdos, dolorosos, alegres. Un remolino de emociones invadió su ser mientras con cada nuevo paso se dirigía hasta su destino: Las enormes puertas doradas del salón del trono. Sintió un leve dejo de desesperación al hallarse frente a la imponente entrada de aquel recinto en donde todo estaba por definirse.

— Yo te protegeré…  — Susurró Thor mientras entrelazaba su mano con la del menor, arrancando una suave sonrisa de los labios de este.

Las puertas se abrieron casi al instante. Ambos dioses caminaron con pasos firmes hasta las faldas del trono, donde efectivamente, yacía Odín, que aun sin ser el rey, podía ocupar el lugar cuando se le necesitase.

— ¡Qué osadía! — La voz del anciano no demoró demasiado en brotar de sus labios, mientras se ponía de pie y observaba a los hermanos retarlo con la mirada. — Más os vale que esto sea solo la entrega de un criminal de guerra  — Agregó el anciano mientras comenzaba a bajar las escaleras.

— Soy tu rey  — Se apresuró a contestar el tronador, soltando suavemente la mano de Loki y encarando a Padre de Todo. — No debéis cuestionar mis acciones  —

— Tal parece que la corona te queda grande, Thor  —

—¿Y a ti, Padre? ¿Jamás te quedó grande? ¿Pensasteis que podrías hacer lo que os placiera sin reprimendas? Has actuado en contra de la moral de un rey. El rey que me crió jamás hubiese actuado de la manera ruin en la que hoy has actuado —

— ¿De qué estáis hablando? — Cuestionó contrariado el anciano mientras se detenía en el último escalón, observando los zafiros desafiantes de su primogénito.

— ¡Ahora finges demencia! ¿Hasta dónde llegará tu arrogancia, Odín? — Cuestionó el rubio agitando el Mjolnir en la diestra mientras se apresuraba hasta donde se encontraba el dios anciano  —¿Dañar a Loki en su estadía en la tierra y arrebatarle a la creatura que me habías dado tu palabra de no tocar? ¿Te suena? —

 

>>>Flash back<<<

 

Se había quedado estático observando al hombre que lo analizaba con la mirada aun debajo de aquella capucha. La tez morena y ese aroma, podría reconocerlo pese a los esfuerzos del midgardiano por ocultar su identidad. Soltó una suave risilla mientras caminaba hasta donde este se encontraba.

— Ha pasado mucho tiempo  — Murmuró el pelinegro mientras acomodaba de nueva cuenta a la pequeña Hela entre sus brazos.

— Lo mismo digo…  — Respondió el otro sujeto mientras aun continuaba con la cabeza baja  — Me ha sorprendido enterarme de que compartes el lecho con Stark, y ahora veo que…  — Alzó la mirada para observar con su único ojo bueno a la pequeña que yacía plácidamente dormida en los brazos del dios  —Los rumores de que tenían una familia no eran mentiras. — Agregó mientras bajaba la capucha de su sudadera y observaba al dios asgardiano.

Nick Fury, quién en su pasado lo hubiese dado todo por partirle la cara al dios del engaño, ahora solo estaba ahí, observándolo, siendo guiado por su curiosidad para descubrir la vida secreta del dios en la tierra.

— No era algo que Stark fuese a publicar en el  New York Times. La heredera del emporio Stark sería dada a conocer cuando el momento adecuado llegase  — Agregó Loki mientras tomaba asiento  — Y a todo esto, mortal, sé que no solo has venido a curiosear sobre mi vida personal, ¿Podrías decirme tus motivos? —

— Nada muy alarmante. Estoy aquí por cierto soldado que ha desaparecido  — Murmuró mientras entrelazaba sus manos a la altura de su mentón.

— ¿Steve? —Cuestionó con una sonrisa en sus labios  — Recientemente lo he visto acechar a mi … a Stark  — Suspiró.

— Lo sé. Ha estado ausente y no solo físicamente. No se concentra de la misma manera… En fin. No sé que es lo que haya sucedido entre ustedes, aunque es claro que …  — Observó a la pequeña castaña  — Qué es algo que está fuera de mi entendimiento —

—Al grano, Fury  —

— Necesito de tu ayuda  —Aquello tan solo arrancó una sonrisa de los labios del pelinegro.

— No voy a intervenir entre esos dos. Lo que tenga que suceder, que suceda, ¡Será divertido! — El dios del engaño y la mentira comenzaba a regresar a su esplendor de antaño.

—No te confundas, Loki, si has de escoger a Stark, no me interesa, pero si no has de hacerlo, entonces podremos llegar a un acuerdo. —

—La decisión la tomó él desde hace mucho. Lo escogí. Lo amé. Pero ahora es evidente que he decidido retractarme de mis acciones. — Respondió el pelinegro mientras ladeaba el rostro. Hela aun dormía profundamente. — Y en dado caso, ¿Qué es lo que un simple mortal como tú podría ofrecerme? —

Fury tan solo colocó una pequeña caja negra en la mesa mientras le observaba con una sonrisa.

—Quiero a Steve de vuelta, la tierra necesita a sus vengadores. Las desgracias acechan nuestro pacifico mundo día a día. No me es conveniente que dos de los integrantes de mi equipo se lleven como lo hacen ahora. — Murmuró mientras colocaba la mano derecha sobre la cajita.

Loki tan solo abrió de par en par los ojos. Sabía lo que había en el interior de aquella caja de color negro. Sonrío por lo bajo mientras extendía la diestra para alcanzar el artefacto.

 

>>>Flash back end<<<

 

 

El anciano abrió los ojos de par en par, mientras observaba como el dios que yacía detrás del rubio le observaba con una sonrisa en los labios a la par que sostenía una gema de color verde en sus manos: una gema del infinito, la gema del alma. El salón quedó en silencio mientras la luz que emanó del artefacto rodeó al anciano de un momento a otro. Bastaron tan solo un par de segundos poco antes de que el cuerpo de Odín cayera vacío al piso del lugar. Thor observó la escena paralizado, reaccionando apenas para notar como la figura de Loki se desvanecía poco a poco y una enorme sonrisa se dibujaba en sus labios.

Los guardias de inmediato se apresuraron al encuentro de Padre de Todo, mientras el dios del trueno se dirigió a toda prisa a las habitaciones de su primogénito. Al llegar a estas, no pudo siquiera encontrar ni un rastro de Magni, solo pudo observar a Frigga llorando en una esquina de la cama.

— Se lo ha llevado…  — Susurró la diosa afligida, mientras su mirada yacía clavada en el enorme espejo que yacía frente a ella.

Loki, dios del engaño y la mentira. ¿Quedaba alguna duda de ello?

Notas finales:

:'D!!!!!!!!!!! Las y los engañe verdad????????? Creían que Loki se iba a quedar con los brazos cruzados!!! Pues no!!!!! Denle la bienvenida al renovado dios del engaño, que lo dará todo por sus hijos :D

¿Como diablos consiguió Fury la gema del alma? Sabe! Pero si desean saberlo, puedo hacer algun flash back para explicar esa parte, en cuanto a Hela, ella esta bien, don't worry. Les hablaré de ella y del encuentro de los peques en el proximo capitulo. ¿Tomatazos? ¿Golpes? Todo es bienvenido :'3

Espero ansiosa que me diran de este giro inesperado x3 jjojo 

nos leemos pronto! Saludines!


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