I'm not a perfect person
There's many thing I wish I didn't do
But I continue learning
Sentí el corazón retorciendose en mi pecho, no estaba seguro de lo que estaba a punto de hacer. No entendía del todo las acciones que me habían llevado hasta ese punto de mi vida, sinceramente, soy como cualquier otro ser humano (aunque no quisiera admitirlo), me dejo llevar por mis emociones, cometo errores y naturalmente, me arrepiento del ochenta por ciento de ellos. Pero estoy seguro que hay razones para que las cosas sucedan, no solo son tropiezos para entristecernos, sino un paso más hacia lo que sigue, hacia la nueva oportunidad en esta vida.
Realmente me hubiese gustado no conocer el amor, no hubiese tenido que pasar por tantas penas que hoy forman las sombras de mi pasado, pero de no haberlo hecho, entonces tendría que renunciar a la vida que he formado en mi interior, a mis dos pequeños tesoros que apreció más que a cualquier otra cosa en los nueve mundos.
Recité unas cuantas palabras poco antes de encontrarme finalmente en las calles de Manhattan. El cielo lloraba sus penas, las penas que estoy seguro correspondían en parte a mi precioso dios del trueno. Caminé sin prisa alguna. Tenía todo el tiempo del mundo antes de finalmente enfrentar a mis demonios.
I never meant to do those things to you
And so I have to say before I go
That I just want you to know
Fue entonces que mi mirada se encontró con una cara conocida. Sonreí para mis adentros mientras me acercaba al castaño que yacía vestido con un par de jeans negros y chaqueta del mismo color. Se había percatado de mi presencia momentos atrás y me había devuelto el saludo.
—¿De visita? — Cuestioné divertido mientras llegaba a su lado, estábamos parados justo en una esquina, ignorando a los transeúntes habituales del lugar.
—Realmente he venido a buscar a alguien—Respondió por lo bajo mientras escondía sus manos en las bolsas de su chaqueta y me devolvía la sonrisa. —Desde que hemos hablado, me he preguntado si aún queda algo por hacer —Agregó mientras se daba la media vuelta, haciéndome el gesto de que lo siguiera.
Caminamos en silencio por varios minutos. James, el solitario James. ¿Acaso vendría a continuar la lucha a la que ya parecía haber renunciado? Bien dicen que las oportunidades solo están ahí cuando las desprecias, o al menos, eso sucede la mayoría de las veces.
—¿Estás seguro de esto? —Cuestioné un tanto contrariado, pues ambos parecíamos haber elegido el mismo día para enfrentar a nuestro destino.
—La verdad no, pero no dejaré que el tiempo siga avanzando —Agregó mientras se encogía de hombros y me observaba de reojo.
Caminamos durante largo rato, mientras hablamos de cosas banales y sin sentido para quizá, evitar a nuestros propios demonios. Cuando finalmente llegamos al Central Park, nos detuvimos. El castaño me observó de reojo mientras suspiraba, para posteriormente dirigir su mirada a un joven atleta que corría por el sendero… Si, Rogers, haciendo su caminata del día.
I've found a reason for me
To change who I used to be
Bucky tan solo me sonrío mientras se acercaba al rubio. Los observé a la distancia, quizá ansioso por saber cómo terminaría aquella historia o quizá, deseando de alguna manera ver como finalizaba la agonía de quien había considerado quizá, mi primer amigo.
Steve se sorprendió tanto como yo lo hubiese esperado, queriendo huir en primera instancia pero deteniéndose ante las palabras del otro. Hablaron, y hablaron por largo rato. Ellos compartían un pasado en común, un amor que se había cultivado en lo secreto y que por azares del destino, no había visto la luz, siendo que el idiota soldado se había ido tras las nalgas de otro, y había dejado al otro a su suerte, pero cuando se había enterado de que Bucky seguía con vida… Las cosas habían cambiado. El primer amor había ganado en este caso. Estaba a punto de marcharme, cuando observé al castaño sonreírme, poco antes de alejarse junto con el rubio. ¿Eso significaba que…? A lo mejor hablarían. Nunca era demasiado tarde para arreglar ese tipo de cosas, aunque claramente, no iban a cambiar el presente en unos minutos de charla, las cosas tomarían su tiempo.
Solté un suspiro poco antes de continuar con mi camino, bien, aquella experiencia quizá me ayudaría a cosechar las propias.
A reason to start over new
and the reason is you
La tormenta parecía querer desatarse en cualquier minuto, pero estaba listo para ello. Me tomé mi tiempo poco antes de llegar hasta el mirador que había sido el lugar de múltiples encuentros con cierto tronador; y de alguna manera me hubiese gustado encontrar el lugar vacío, pero mi grito interno no había sido escuchado, pues mi rubio hermano yacía sentado en unas de las bancas del lugar, observándome con el mejor gesto de indiferencia que pudo formar en ese momento.
Le sonreí al ver su vano intento de seriedad, a lo que él me respondió con otra sonrisa, mientras meneaba la cabeza de un lado a otro en un gesto de desaprobación. Caminé entonces hasta donde él, el silencio reinó entre los dos mientras evitábamos mirarnos.
—Midgard siempre me ha parecido un lugar divertido —Murmuró el rubio sin mirarme aún —Lleno de experiencias nuevas e intrigantes. Estoy seguro de que ahora compartes esa idea conmigo —Agregó para posteriormente mirarme con una sonrisa en los labios.
—Creo que finalmente concuerdo contigo. Ya no es un lugar que me gustaría destruir —Agregué con una sonrisa mientras acomodaba mi cabello.
I'm sorry that I hurt you
It's something I must live with everyday
—Realmente apreció las personas que conocí aquí, pero también estoy arrepentido de haber cometido tantos errores… — La plática parecía llevarnos hasta el nombre de cierta castaña que había sido borrada de mi memoria años atrás.
—Eso es porque eras un idiota sin remedio, Thor, pero si has aprendido la lección, estoy agradecido de que lo que hayas hecho —Respondí poco antes de sentir su mano en mi barbilla y sus labios sobre los míos. Correspondí el beso en silencio, mientras me dejaba llevar por la suavidad del tacto ajeno. Mi primer amor, el primer dueño de mis pensamientos más profundos, mi amado Thor.
—El dolor que te causé es algo con lo que tendré que vivir día a día —Murmuró terminando el beso, mientras nuestros alientos aun se consumían el uno al otro. Sus palabras conllevaban una madurez que quizá jamás había imaginado que un Odinson alcanzaría. —Lo lamento tanto, y creo que mis palabras jamás serán lo suficientemente buenas para enmendar lo que hice, quizá lo que haga de ahora en adelante sea… — Callé de nuevo sus labios con los míos para separarme tras el efímero y casto beso.
—No hay nada que hacer al respecto de eso, lo hecho, hecho está Thor. Hagas lo que hagas o digas lo que digas, eso jamás podrá cambiar. —
And all the pain I put you through
I wish that I could take it all away
El silencio volvió a reinar entre ambos. Podía escuchar claramente como su corazón palpitaba con celeridad mientras su respiración se descontrolaba. Mi Thor, mi amado Thor, estabas mostrando tu faceta más débil y justo ahora, podía hacerte comer de la palma de mi mano.
—Siempre voy a amarte, estúpido hermano —Murmuré mientras ladeaba el rostro, evitando su mirar —Estoy sumamente agradecido de lo que sacrificaste por mantenerme a salvo, y quizá ahora no entienda del todo los motivos que te llevaron a tomar la decisión de alejarme de nuestro amado hijo, pero estoy seguro que algún día lo haré. —Continué poco antes de ponerme de pie y observarle de reojo —Independientemente de tus actos, Thor, he tomado una decisión, y te ruego por los dioses que la respetes —Murmuré sin apartar la mirada de sus zafiros dolidos.
—¿Me dejarás al menos visitarlo? —Soltó al aire, mientras el cielo comenzaba a llorar su desdicha, no en vano habíamos cultivado ese amor y de alguna manera, agradecía que no me haya hecho decir aquellas palabras.
—Jamás se te negara ese derecho—Murmuré poco antes de darle espalda y escuchar sus apagados lamentos. No deseaba eso, no deseaba verle sufrir.
—¿Por…?...— No pudo formular la pregunta entera, y estaba agradecido, porque de alguna manera no hubiese sabido cómo responder.
And be the one who catches all your tears
Thats why i need you to hear
Caminé durante unas horas bajo la lluvia. De nuevo no llevaba prisa, mi ser entero estaba luchando por no ser devorado por la sombra de la desdicha. Pero debía continuar. Había finalmente comprendido muchas de las razones que me habían llevado hasta ese momento y a ese preciso lugar. Ciertamente amaba a Thor, como nunca había amado a ningún otro ser vivo en los nueve mundos, pero … El sentimiento no había sido mutuo desde un principio, y aunque mi orgullo fuese lo que me dominase en algunos momentos de mi vida, no lo había hecho en aquel momento. Pues había comprendido que la única persona a la que debía mis dichas no era Thor, sino cierto castaño que se había desvivido por mí durante gran parte de su vida. Alguien a quien casualmente había dañado con mi actitud e indecisión, pero que de ninguna manera se merecía la piedra con la que le había pagado hasta ese momento.
I've found a reason for me
To change who I used to be
A reason to start over new
and the reason is You
La torre yacía en un silencio sepulcral. Nada comparado a los días en los que había compartido mi vida con Stark. Respiré profundo poco antes de entrar y tomar el ascensor. Recordé entonces la primera vez que había intentado usar el aparato, ¿Qué molesto, no? Las peleas, todo, joder, mi vida salida de un programa barato de televisión, y ahora, esos sucesos tan solo me hacían reír hasta querer quebrarme en dos por ello.
Cuando finalmente las puertas del elevador se abrieron, pude apreciar la varonil figura de mi castaño que yacía sentado en su bello sofá carmín, mientras dormía profundamente. Me acerqué en silencio mientras observaba como extraordinariamente la mesa de noche yacía vacía, sin signos de que Stark hubiese bebido de más aquella tarde-noche. Increíble pero cierto, y podía suceder, los milagros podían ocurrir.
Me deslicé con suavidad y me senté a horcajadas sobre él, suavemente sin despertarlo aún, acercándome a sus labios y besándolos con el mismo tacto que había hecho todo los demás. Sus avellanas finalmente se mostraron poco antes de mirarme sorprendido ante la situación.
—¿Estoy…?—
—No, no es un sueño—
I'm not a perfect person
I never meant to do those things to you
And so I have to say before I go
That I just want you to know
Él me continuó observando en silencio mientras poco a poco volvía a la realidad, dudando aun si aquello de verdad estaba ocurriendo o si simplemente había tomado algo que no debía haber tomado.
—¿Qué haces aquí? —Cuestionó mientras rodeaba mi cintura con sus brazos, aun reacio a pensar que aquello estaba sucediendo en verdad.
—Pensé que te alegrarías de mi decisión —Murmuré aun cerca de su rostro mientras jugueteaba con sus despeinadas hebras castañas entre mis dedos.
—No entiendo… —Continuó poco antes de deslizar su diestra hasta mi mejilla izquierda haciéndome sentir su suave caricia en esta.
—No hay mucho que entender… —Añadí mientras cerraba los ojos y me dejaba hacer —No soy una persona perfecta, cometí muchos errores en el pasado, Stark, y también aprendí de ellos. —Añadí mientras sujetaba su muñeca entre mi diestra para poder alcanzar el dorso de su mano y besarlo.
I've found a reason for me
To change who I used to be
A reason to start over new
Él guardó silencio por breves segundos poco antes de repetir mi acción, besando ahora el dorso de mi mano. Sinceramente no imaginaba que aquello pudiese terminar así.
En la vida sueles cometer errores, amas y te dejas amar, y quizá te aferras a una idea que no es la correcta, quizá tomas decisiones erróneas, pero quizá, al final terminarás por tomar las decisiones correctas.
Si lo pensaba detenidamente, había encontrado una razón para tomar aquella decisión, una razón para empezar de nuevo, criar a mis hijos juntos y con la persona que me había enseñado bastante bien el significado de la palabra amar.
—Quizá si me lo dices… — Agregó divertido mientras intentaba arrancar de mis labios las palabras y la decisión definitiva.
—No hay nada que decir Stark, mi razón eres tú, solo eso — Finalicé poco antes de besarle fugazmente y arrancar una sonrisa de sus labios.
Estaba seguro que no habría eternidad a su lado, pero cuando el final llegara, estaría listo para recibirlo.
And the reason is you…
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Epilogo
Desde mi cielo
¿Alguna vez habéis escuchado del rey que vive solitario en su castillo?
El rubio caminaba de un lado a otro en sus aposentos. Aquella tarde había sido por demás cansada, los deberes de un rey jamás se finalizaban aunque uno lo deseara. Debía preocuparse por el bienestar de su pueblo, por la felicidad de su gente y jamás tenía tiempo para sí mismo.
Sif por su parte, se había marchado desde un par de años atrás, a uno de sus aposentos alejados para poder vivir con su amor verdadero, lejos de los reproches que el pueblo quizá pudiese darle.
Aquello definitivamente había sido una gran ayuda para el dios del trueno, pues había podido vivir en paz hasta ese día.
Había ido a visitar a su progenie algunas veces en la tierra, tantas como su corazón se lo había permitido, pero la última visita había sido cerca de seis meses atrás, poco antes de que sus tierras se vieran invadidas por los elfos oscuros en busca de su venganza; razón por la cual, había omitido la visita a sus dos grandes amores y se había quedado en casa para arreglar esos problemas.
Se sentó entonces en su cama, meditando como se enfrentaría a la situación que había creado en Midgard, su Magni, su hijo, seguramente no le podría perdonar haberlo hecho a un lado en la guerra, pero mucho menos haberlo abandonado tantos años sin palabra alguna.
Se revolvió las hebras rubias con desespero poco antes de observar un pequeño papel que yacía doblado en el piso. Curioso, recogió el abandonado objeto para después abrirlo, reconociendo de inmediato la letra de Stark. El papel tenía escrito lo siguiente:
Ahora que está todo en silencio,
Y que la calma me besa el corazón
Os quiero decir adiós
Porque ha llegado la hora,
De que andéis el camino ya sin mí
Hay tanto por lo que vivir...
Vivo cada vez que habláis de mí
Y muero otra vez si lloráis.
He aprendido al fin a disfrutar
Y soy feliz
No llores cielo y vuélvete a enamorar
Nunca me olvides
Me tengo que marchar
Pero mi vida,
Yo nunca podré olvidarte
Y solo el viento sabe
Lo que has sufrido por amarme
Hay tantas cosas,
Que nunca te dije en vida
Que eres todo cuanto amo
Y ahora que ya no estoy junto a ti…
Desde mi cielo
Os arroparé en la noche
Y os acunaré en los sueños
Y espantaré todos los miedos
Desde mi cielo
Os esperare escribiendo
No estoy solo pues me cuidan
La libertad y la esperanza
Yo nunca os olvidaré...
Tras finalizar el texto, sintió su corazón acongojarse de inmediato. ¿Qué era aquello? ¿Cómo había llegado hasta él? Sus pensamientos fueron interrumpidos por las risas juveniles que provenían de sus jardines. Asomó el rostro para apenas distinguir la figura de una joven que reía entre los rosales, mientras el joven rubio le mostraba el lugar alegremente.
—¿Hela…? ¿Magni? —Murmuró para sí. ¿Estaba soñando? ¿Su adolorido corazón lo había llevado hasta ese punto sin retorno?
Dio dos pasos hacia atrás poco antes de sentir como un par de manos detuvieron su andar. De inmediato giró su cuerpo tan solo para encontrarse con aquel perfecto par de ojos esmeraldas que lo observaban mientras una sonrisa adornaba los rosados labios del pelinegro.