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Colores del Amor por LunaPieces

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Notas del capitulo:

Pareja principal: Kid x Law
Parejas secundarias: Marco x Ace, Sanji x Zoro y Doflamingo x Crocodrile
Género: Romance/Angst
Autor: Manato 
Traducción japonés-inglés: Amaitsumi 
Corrección inglés: Beposbutt
Traducción inglés-español: LunaPieces
Corrección español: LunaPieces

Algunas palabras japonesas permanecen intactas para preservar el sabor de la historia. Las traducciones respectivas serán dadas al final de la página.

 

¡Hola! Pues de nuevo les traigo otro capítulo de “Colores” ^w^ disfrútenlo enormemente owo7

 

Capítulo 6 ~Escarlata~

 

El habernos conocido había sido un error. Con este cuerpo contaminado, sólo había una forma de sobrevivir en este mundo para mí. Sólo había un lugar donde sería aceptado.

Conocerlo, charlar con él, divertirme como una persona normal... a alguien como yo, deberían serle prohibidas esas cosas.

Con sólo mirarme, mirar este cuerpo maltratado, manchado con semen de desconocidos; mirar los cardenales de incontables hombres, mirar la semilla resbalando por mis muslos.

¿Cómo pude haber pensado siquiera que yo era digno de él?

Estoy tan sucio.

Sí, lo único que puedo hacer ahora es olvidarlo. La idea me asusta, así que tengo que forzar a todos los pensamientos de mi mente, a mi cerebro… a olvidarlo.

Nunca he visto el océano antes, pero ahora, siento que me hundo en las profundidades, ahogándome.

 

XXXXXX

 

—Llena mi horario con clientes… No, no necesito descansos.

Al principio, el recepcionista protestó, pero al cabo de un rato, se rindió y comenzó a hacer llamadas a mis clientes usuales. Me quedé en la recepción, mirando mi horario llenarse rápidamente con los nombres de los clientes.

Esa noche, serví a tantos clientes como pude. Para mi sorpresa, incluso los clientes más desagradables, no me molestaron.

 

Mientras yacía en mi futon después de todo el trabajo, recordé una historia que alguien me había contado años atrás, una historia sobre lo hermoso que era el mar. Él lo describía como una extensión brillante de azul que se extendía más lejos de lo que la vista pudiera ver y que debajo de la superficie, era un lugar oscuro y extremadamente frío. No tenía idea de por qué la historia venía a mi mente ahora.

—Trafalgar-san, tu cliente está aquí.

Era la siguiente noche. Visualicé una pequeña botella en el vestidor, vacié una píldora en mi mano. Era una droga afrodisíaca, la tomé y me la tragué en seco.

Temblando, me arrodillé en la puerta corrediza, esperando a mi cliente de la noche con una sonrisa.

 

XXXXX

 

—Ha pasado mucho tiempo...desde que hicimos el amor. Me alegra que no hayas cambiado, mi pequeño gatito.

—...Gracias.

—Sí, esa actitud fría es la que me gusta de ti, Law.

Él me besó ansiosamente muchas veces, como si intentara devorarme. Sus manos recorrieron mi pecho, acariciándome.

Este hombre, sofocante y con gafas siempre me llamaba su “gatito”, pero a pesar de ese sobrenombre molesto, era uno de mis mejores clientes.

—¡Mmm! ¡Allí no…!

—Está bien. Lo pondré lentamente, sólo relájate.

—¡Ah! Haa, ¡due...! ¡Mmm, ah, ahhh, mmn…!

Siempre me preparaba bien, se tomaba su tiempo para entrar en mí, saboreando cada centímetro mientras acariciaba mi cabello, como si acariciara a una mascota. Eso era un poco escalofriante.

—¡Haaa…! Estoy dentro, Law. Voy a comenzar a moverme…

—¡Ah! ¡Aah! ¡Mmn, ahh! ¡Ngh, ahh!

El sexo con él siempre era gentil y nunca me follaba sin un condón.

Después de nuestra sesión, esperó mientras yo me limpiaba. Cuando regresé, depositó numerosos besos en mí antes de retirarse, prometiendo regresar a verme muy pronto.

 

XXXXX

 

—Haa, haa. He estado esperando para verte, mi Law-chan… ¡haa, haah!

—...Yo también.

Este hombre obeso de mediana edad, siempre llegaba con una tremenda erección y mi corazón sentía repugnancia cada vez que venía a verme.

Tenía un fetiche con las adolescentes que lo habían dejado en la lista negra de las prostitutas femeninas y todas ellas estaban asqueadas de él. Como resultado, tuvo que conseguir servicio con los prostitutos masculinos para satisfacer sus antojos y yo era uno de los pocos que accedía a sus demandas.

Era su “muñeca” y frecuentemente me pedía que me vistiera como tal.

—Ahh~ Los pechos pequeños de Law-chan son bonitos~ Haa, haa.

—¡Hyaa! ¡Ah!

Estaba jugando con mis pezones a través del pequeño vestido que me había hecho usar, frotando, pellizcando y apretándolos sin cesar.

—¡Ahh! ¡No, ah! ¡Ahh! ¡Mm!

—Law-chan tiene unos pezones muy rosados. Mira cómo se ponen de duros.

Empujando el vestido, contempló con gran admiración mi pecho expuesto antes de acercar su nariz para olfatear un pezón.

—¡Tan lindos~! ¡Nunca tendré suficiente de los pezones de Law-chan!

—¿Mnn? ¡Ah, no, ahh! ¡Hyaa! ¡Ahh!

Succionaba ávidamente la extensión, chupando con movimientos circulares. Su mano se deslizó hacia mi otro pezón, apretándolo dolorosamente entre sus dedos.

—¡Hyaaa! ¡Por favor, no apriete mis pezones! ¡Voy a venirme! ¡Mmm, ah!

Sus atenciones, combinadas con la droga que recorría mi sistema, fueron suficientes para ponerme duro como roca. Sentí mi pene liberarse de la pequeña tanga de encaje que me hizo poner debajo del vestido, permaneciendo erecto y supurando copiosamente en mi vientre.

—¡Sexy...! ¡Tú eres el más sexy! ¡Mi querido Law-chan!

—¿Ahh? ¡Ahhh! ¡Aah! ¡No, aah! ¡Nghn, ahh!

Hizo la tanga a un lado y deslizó dos dedos dentro de mí de una sola vez. Después de una preparación forzada, reemplazó sus dedos por su pene.

—¡Aah…!

Mi mente se puso en blanco en el momento en el que me profanó y recobré mis sentidos aturdidos unos instantes después cuando comenzó a besarme mientras se movía. Sus besos eran descuidados y muy húmedos, usaba mucho la lengua; los peores besos que había tenido.

—¡Mmm, nngh…! ¡Mn, mmn, haaah, uuh! ¡Mmnn~~!

Luché por respirar, entre los besos y el peso encima de mí sofocante. Cada estocada dentro de mí, ardía por todo mi cuerpo con placer, experimentada con mayor intensidad por los efectos del afrodisíaco.

—¡Hyaa! ¡No puedo… Ah! ¡Se siente… tan bien! ¡Nhaah!

—¡Haah! ¡Haah! Law-chan, ¿se siente bien? ¿El coño de Law-chan se siente bien?

—¡Ah, ah! ¡El coño de Law… se siente muy bien! ¡Ahh~! ¡Mmn! Law, ama esto. Law ama ser follado duro. ¡Se siente tan bien…!

Pronto, el hombre se corrió dentro de mí. Después de limpiarse, se fue con una sonrisa de satisfacción en su cara regordeta.

 

XXXXX

 

El cliente actual era opresivo y rudo, nunca lo había visto de buen humor antes.

Como siempre, dio rienda suelta a una cadena de vulgares insultos mientras entraba en mí.

—¡Uwaah! ¡Ah, ah! ¡Haah!

—Dime, ¿qué eres tú?

—¡Mn, ahh! ¡S-soy su esclavo sexual, s-señor! ¡Ahh, aahn!

Sabía que él no me perdonaría si lo molestaba, así que me esforcé para responderle como un niño obediente.

—¡Haaah! ¡G-gracias por usarme hoy...Mnn!

—¿Esclavo sexual, eh? ¡¿Entonces por qué parece que esto te divierte tanto?!

—¡Haah! ¡Ah, ahhh! ¡N-no tan profundo! ¡Lo siento! ¡P-por favor perdóneme! ¡Por favor, no me folle tan duro! ¡Hyaa! ¡Aah! ¡M-me vengo! ¡Me vengo!

—¡...Tsk! ¡estás apretándome mucho! ¡Me vengo, asegúrate de no desperdiciar ni una sola gota!

Después de venirse dentro de mí, se retiró al baño de adjunto para lavarse. Sin embargo, cuando regresó, recibí un puñetazo en la cara.

—¡¿Ahh?! … Auch… ¿Ahora qué hice?

El hombre limpió la sangre de mi labio desgarrado y metió su dedo en mi boca.

—El rojo luce bien en ti. — Se mofó mientras untaba la sangre sobre mis labios como si fuera un labial.

—En verdad eres una zorra, sabes. ¡Jajaja!

 

XXXXX

 

Continué recibiendo a incontables hombres, dejándolos manchar mi cuerpo. Les permitía a todos los que deseaban tocarme; denigrarme y dominarme.

Cada vez que alguien me follaba, respondía ansiosamente, dejando que el placer me arrasara.

Si me centraba en el placer, seguramente olvidaría todo.

Sería lo mejor.

 

XXXXX

 

Ese día, escuché una gran conmoción viviendo de la recepción y me aventuré a investigar.

—¿Qué es todo este escándalo?

—¡T-Trafalgar...!

La causa de esa conmoción era un color que nunca esperé ver de nuevo - rojo. Era Eustass Kid.

¿Por qué estaba ahí? ¿Por qué no podía dejarme olvidarlo? ¿Cuánto tiempo más deseaba poseer mi corazón?

—Oh… así que es Eustass-ya.

—¡Trafalgar…! ¡Lo que pasó esa vez, yo…!

—He estado ocupado teniendo sexo del anochecer al amanecer, así que no tengo tiempo para hablar contigo. ¿Sabes cuán popular soy entre los hombres, Eustass-ya....?

—¡...!

—Si quieres follarme, entonces haz una reserva y espera como un buen chico.

Mi voz sonaba más calmada de lo que esperaba, eran las palabras más sarcásticas que hubiera dicho jamás.

Pero eso sería lo mejor.

Oye Eustass-ya, éste no es el Trafalgar Law que estabas buscando, ¿cierto? Él ya no está aquí, así que ríndete y vete, por favor.

—¡Espera! ¡Trafalgar!

Y ahí estaba él gritando, mientras los guardias de seguridad llegaban para sacarlo. Continué caminando hacia el corredor de mi suite sin mirar atrás.

—¡Trafalgar! ¡Lo siento! ¡Nunca quise decirte esas cosas...! ¡Trafalgar!

Gritó mi nombre de nuevo, tan fuerte que pensé que toda la mansión lo escucharía. De repente, logró liberarse de los guardias y corrió hacia mí, esquivando a los clientes y prostitutos en el corredor. Yo tomé mi kimono entre mis manos y corrí hacia las escaleras, escapando de él y adentrándome en la mansión.

Y aun así, no importó cuántas escaleras hubiera subido, o cuántos corredores hubiera pasado, él permanecía cerca de mí, inexorable en su persecución.

—¡Trafalgar! ¡Lo siento! ¡Por favor, escúchame!

—…¡Cállate! ¡¿Tú me odias, no?! ¡Piensas que soy horrible…!

Sí, eso debía ser. ¿Sino por qué me estarías persiguiendo? ¿Qué más quieres de mí?

—…¡Idiota! ¡Lo malinterpretaste!

—¿...Malinterpretar?  

—¡Estoy enamorado de ti...! ¡Law!

—….¡¿?!

Incapaz de comprender sus palabras, me resbalé con el dobladillo de mi kimono. Y de repente unos brazos fuertes me sujetaron y me envolvieron en un cálido pecho.

¿Qué acababa de decir?

¿Amor?

¿Qué era el amor?

¿Por qué estaba abrazándome?

—Siento mucho lo que dije. Nunca quise decirte eso. Fue sólo el patético pensamiento de que fueras follado por todos esos hombres… en verdad, lo siento. Siento mucho que me tomara tanto tiempo ponerme de acuerdo con mis sentimientos… pero te amo… Law.

Mi cuerpo estaba temblando, no podía entender las emociones acelerando mi corazón y Eustass-ya parecía tan seguro de sí a pesar de todo.

Aún no podía olvidar las palabras llenas de ira de aquel día y cómo había decidido olvidarlo. Pero, ¿por qué él no me dejaba en paz?

Por favor, no digas mi nombre. Hace que mi corazón se acelere y yo no sé qué hacer.

—Oye, mírame…

Él levantó mi barbilla y nuestros ojos se encontraron. Deslizó sus dedos entre mi cabello y la caricia me hizo estremecer. Había pasado tiempo desde que lo había visto y ahí estaba justo delante de mí y las cosas que quería decir, no salían.

Mi rostro se enrojeció y de repente deseé que él no me estuviera viendo.

—...No… Eustass-ya…

—...Lo siento, pero no soy un buen chico. Odio esperar mi turno…

Y entonces... Eustass-ya me besó.

Mis ojos se ensancharon por la impresión, pero no hice nada por alejarlo. Lentamente se separó de mí y visualicé una expresión de lujuria que nunca había visto en él.

—Siempre consigo lo que quiero. Así que será mejor que estés preparado por mí, Law.

Jadeé. Su voz gruesa y esa mirada de depredador, hacía mi cuerpo desfallecer y hubiera deseado… que sólo me llevara consigo.

 

 ...

Notas finales:

Kimono: Atuendo tradicional japonés.

¡Gracias por leer! *w*
Recuerden que todos los reviews serán traducidos al autor owo.
Saludos y nos vemos n.n/

 


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