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No quiero ser tu amigo por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

Aww queridos mios ya estoy aqui!! un poquitin tarde, pero he estado teniendo problemas con el capi!! waahh! me costo horrores y creo que ni me quedo tan bien! (pero de mis pruebas fue la mejor asi que aqui esta... -3-*)

Los adoroo!! les mando besitos especiales a: kaorugloomy, LRMV, CaocTaisho, yukicandy, Srt. Mosi y Alex Luna!! muchas gracias por comentar!! 

Ahora a leer se ha dicho~

Los días le parecieron un sueño a Scorpius. Por fin todo parecía ser para mejor. Aunque las chicas de sexto seguían enfurruñadas con él, consideró que lo mejor era ignorarlas por su propia sanidad; aparte, parecía que las amenazas de James hicieron mella en ellas, porque ya no intentaron nada mas en su contra. “Mejor así” pensó con ánimos repuestos y una amplia sonrisa mientras tomaba un libro de pociones de la biblioteca para estudiar.


“Espero que Rose este de buen humor” suspiró. Una Rose estresada era peor que una turba de hipogrifos hambrientos y aunque por unos instantes pensó que se relajaría pues ya habían abarcado todos los temas que aparecerían en los T.I.M.O.’s… enseguida desechó la idea; seguro y ella no estaba satisfecha y los pondría a estudiar hasta que reventar.


Decidió mejor no darle motivo para enojar a su querida amiga y se dirigió al gran comedor a buscar a James. Tenía tantas ganas de poder pasar un rato a su lado y adelantar su dotación de arrumacos diarios.


Con timidez se sonrojó al solo recordar lo ansiosos que se pasaron las ultimas semanas después de la formalización de su compromiso saltando uno sobre el otro como si no hubiera un mañana; ya sea en la sala de los menesteres, algún salón en desuso o incluso en el pasillo (idea de James excusándose de que unos frotes “inocentes” no harían daño a nadie) “Por Merlín, mis abuelos seguro y nos tachan de libertinos” pensó horrorizado aunque no por ello arrepentido.


Tras abrir las puertas, la imagen que se alzó frente a sus ojos no la podía creer. Su querido James en grandes platicas con Eddy como si fueran amigos de años mientras cenaban. ¿Acaso atravesó algún portal hacia una dimensión diferente sin darse cuenta?


-¿Y ustedes desde cuando se llevan bien?- preguntó sorprendido.


-¡Precioso!- exclamó James recibiéndole con un casto beso en los labios jalándolo de un brazo para abrazarlo –¡Summers me contaba como pusiste en su lugar a esas roñosas arpías!- dijo ahora besando su sonrojada mejilla ayudándole a sentarse retirándole el libro que traía sujeto contra su pecho.


-¡¿Qué?!- Scorpius abrió desmesuradamente los ojos para luego avergonzarse. Ese episodio realmente quería borrarlo de su memoria, no sabía cómo había actuado de aquella forma ni mucho menos que se atreviera a lanzar un hechizo en contra de alguien, aunque debía admitir que aquella chica realmente se merecía un escarmiento por lo que le habían dicho…


-¡Estoy bastante orgulloso! Sabía que eras capaz de cuidarte por ti mismo, pero es muchísimo mejor de lo que me esperaba. ¡Como me gustaría haberlo visto! Seguro y la cara de las chicas fue épica-


-¡Ni que lo digas!- corroboró Eddy asintiendo con la cabeza, pues un desplante a la “Malfoy” como calificaba James, no era algo que se veía todos los días proviniendo de su rubio amigo.


-No fue la gran cosa… aparte no lo repetiré- los dos hicieron mueca de disgusto y comenzaron a protestarle –no fue correcto- sentenció seguro “aunque si se atreven a querer hablar así de James, no estoy seguro de poder contenerme”


–Como sea, señor moralidad intachable- ironizó su el ojiazul dedicándole su clásica mirada picara por arriba de sus gruesas gafas de pasta antes de dirigirse al azabache -si quieres consígueme un pensadero y te lo muestro-


Mordiéndose el labio Scorpius se tensó ante la idea de que James viera dicha escena y se le quedó viendo a su querido prometido, quien en una fracción de segundo cambió su puchero resentido por una de completa ilusión; realmente se veía interesado por hurgar en los recuerdos de Eddy para verle en acción.


-Dalo por hecho Summers- chasqueó la lengua tomando la mano de Scorpius por debajo de la mesa –ahora si nos disculpas, tenemos que irnos- aquello sonrojó a Scorpius haciendo reír a Eddy que limpiando sus gafas negó con la cabeza.


-Claro, claro- les hizo un movimiento con la mano y suspiró. Era más que obvio que su amigo no regresaría a dormir al cuarto –no se olviden de usar protección- dijo maliciosamente al ver la embarazosa mueca de un Scorpius mas rojo que un tomate. Eso compensaba cualquier infundada desazón instalada en su interior mientras los veía alejarse tomados de las manos.


*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*


El calor de la sala de los Menesteres era avasallante, pero no tanto como el de sus cuerpos juntos refregándose entre sí en una acompasada sintonía.


-Mgh… si…- murmuró Scorpius sintiendo la candidez de James propagándose por su piel. Era tan gentil, tan dulce que lo derretía tiernamente para después darle forma, amasando sus sentidos, repartiendo húmedos besos a diestra y siniestra mientras ahondaba en sus entrañas llenándolo con su amor y su virtud –James… más…-


El azabache se avorzaba con sus labios arremetiendo en su interior conforme se lo fuera pidiendo. Su estreches lo encandilaba, la forma en que lo apresaba sus carnes lo ponía al máximo que podría vivir ahí dentro de por vida –Eres tan bello…- suspiraba acariciando su rostro. Sabía que de seguir así no duraría mucho, así que deteniéndose abruptamente Scorpius se quejó. Como le encantaba esa adorable mueca de insatisfacción cuando hacia aquello.


-Jam...sie…- Su pecho pálido con varios cardenales que con orgullo hizo, subía y bajaba arrítmicamente, su piel brillaba con la fina capa de perlas de su transpiración, sus piernas abiertas lo invitaban a que se volviera a sumergir en su interior; tuvo que apretar los ojos para no obedecer a ese impulso. Con ternura acarició su largo cabello platinado que estaba tan desordenado que le daba ese aire tan sensual y apetecible que le erizaba todos sus vellos.


-Ven- lo tomó por un brazo para ayudarle a incorporarse – siéntate sobre mi- la voz ronca de James tiñó aun mas sus mejillas y se afianzó con torpeza de sus hombros. Con un beso en su frente lo instigó para que accediera.


-Oh mi dios…- murmuró mientras se empalaba a ese turgente miembro. Su cuerpo tembló cuando bajó de un tirón. Aunque sus uñas le clavaron en su piel, James solo pudo sentir nuevamente ese abrumador interior que le quemaba en deliciosa agonía.


-Eres glorioso mi vida…- dijo besando su hombro –vuélvelo a hacer…- besó sus labios con impaciencia. El rubio no estaba seguro de poder hacerlo.


-James…- suplicó con ojos llorosos.


-Vamos vaquero, tu puedes…- esa sensual voz de James en su oído tan cargada de deseo, tan incitante que obediente comenzó a mover sus caderas.


El azabache clavó sus dedos en su pálida piel, podía sentir como lo empujaba lentamente a la locura, ese exquisito abismo de éxtasis que lo sentía cada vez más cerca de él que decidió ayudarlo con su mano alrededor de su enrojecido miembro. Scorpius se retorcía encima dándole una esplendida visión. Gemía con fuerza y sin pudor, aferrándose solamente a sus hombros, repartiendo agresivos besos entre sus jadeos que James no dudaba en corresponderle.


Con un par de embestidas se corrió en su interior soltando un gruñido casi animal, seguido por su lindo rubio que con un espasmódico movimiento de su cuerpo cayó débilmente sobre el pecho de James manchado con su esencia.


-Eso fue…- James no pudo terminar de lo agotado que estaba y solo atinó recostarse pesadamente sobre la cama y  enroscó sus brazos alrededor de Scorpius quien dócilmente le repartía besos en su rostro.


-Maravilloso…- murmuró acercando su boca a la de su prometido. Concordaban que no había mejor forma de pasar el fin de semana que disfrutando de su compañía y su constante amor.


*/°*°/*1 mes después*/°*°/*


Todos los Huffle mas un colado de Gryffindor y una de Ravenclaw se encontraban recostados frente al fuego jugaban snap explosivo sumidos en una silenciosa competencia. Una rebanada de especial tarta de chocolate belga sería el premio al ganador y tal parecía, todos la codiciaban.


-Entonces Scorpius ¿si se van a casar saliendo de Howgarts?- preguntó Lorcan con tono soñador dejándose caer sobre su espalda; su carta explotó en sus manos quedando en automático descalificado. Agni estaba ceñudo en su lugar con los brazos cruzados tras ser el primero en perder y ni una mirada le dirigía. Lorcan suspiró apesadumbrado pero prefirió dejarlo en paz por un rato, pero como se le estaba haciendo aburrido quiso comenzar a charlar, aunque parecía que nadie más que el aludido estaba interesado en su pregunta.


Los ojillos grises resplandecieron ante la idea -Sí, James me esperará para cuando termine la escuela… según tengo entendido, planea hacer algo en grande… aunque no estoy muy convencido de ello. Yo solo quiero una reunión pequeña con nuestros amigos más cercanos y ya- contestó descuidando el juego. Lorcan asentía palpando la emoción de su amigo, anhelando tener la mitad de su felicidad, sin embargo Agni seguía reacio a algo más íntimo como arrumacos y mimos públicos.


-El sentimental Scorps- expresó Eddy enfurruñado por haber perdido recostándose en la espalda de Scorpius.


-Déjalo en paz Eddy- dijo Rose aireada pues por su culpa también ella quedó eliminada dejando en la ronda final solamente a Albus y Hugo.


-Pues tal vez yo también sea sentimental, pero me encantó la forma en la que te lo propuso, es tan romántica- exclamó Aris recargándose en el hombro de Rose.


-Aunque dudo que a Al se le ocurra algo más original que eso- dijo socarrón Eddy mientras el de ojos verdes se puso rojo como tomate  fallando en el acto su movimiento dejando explotar su carta. Con una expresión horrorizada vio como su pastelillo de chocolate se escapaba de sus manos para ser aclamado por el menor de los Weasley-Granger quien estaba que no se la creía a la par que todos lo felicitaban.


Furibundo le aventó su pergamino a Eddy que era lo que tenía más cerca, echándole toda la culpa a él, sin embargo no negó lo que previamente le había dicho; pues su idea de romanticismo lo máximo que abarcaba era ponerse de rodillas y declararse al atardecer sin más aspaviento.


-Descuida Albi, así te adoro- dijo Aris estrechándolo con fuerza.


-Entonces ¿vas a ir a casa para navidad?- preguntó Albus aclarándose la garganta mirando por unos instantes a Scorpius. Tal vez no le caía en gracia que se liara con su hermano, pues lo consideraba inapropiado para el rubio, sin embargo, si eso quería decir que en un futuro cercano se convertirían en los hermanos que siempre se consideraron, no tenía objeción alguna.


-Por supuesto- contestó con una amplia sonrisa.


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Tal vez era precipitado dar anuncio de su compromiso a su familia, sin embargo, James haciendo acopio de su valentía Gryffindor, consideró que lo mejor era decírselo de una vez a los Malfoy-Greengrass aprovechando que si se negaban ya tenía un plan de emergencia que incluía robarse a su adorado rubio y un pequeño traslador patrocinado por su primo Fred .


-¿Estás seguro?- preguntó algo angustiado Scorpius al bajar del expreso.


-Claro vida mía- dijo dándole un beso en la mejilla ante todos los ojos curiosos de la estación demostrando que esa lindura era suya –una vez lidiar con tus abuelos y tu padre, creo que lo demás será pan comido- dijo muy seguro. Scorpius no sabía si sentirse relajarse con ello o ponerse más nervioso, solo esperaba que todo resultara bien y comenzó a andar a su lado hasta donde se encontraba su padre dándole significativas miradas al señor Potter que guiaba a sus demás hijos y sobrinos a su auto mágico.


Quedando con Albus y Rose de verse para navidad en la madriguera, se despidió de sus queridos amigos Huffle prometiendo verse después de noche buena.


Tanto James como él pasarían cinco días en Malfoy Manor, aquello les daba tiempo de pensar la mejor manera de hacerles saber la noticia sin que se desatara el caos. El mayor de los Potter sabía lo difícil que sería y más aun que no solo se enfrentaba a Lucius Malfoy si no también a Perseus Greengrass, fieles adoradores de su lindo tejón que no dudarían de mandarle un crucius seguido de un obliviate para que se alejara del inocente nieto. “Incluso un avada es probable” pensaba con un escalofrió.


-Padre- saludó con formalidad Scorpius antes de darle un rápido abrazo a su progenitor que palmeando con cariño su espalda disimuló una sonrisa. Había extrañó a su pequeño, aunque las muestras publicas jamás fueran lo suyo, esa era su manera de expresárselo.


-Scorpius, me alegra que estés bien- dijo antes de dirigirse al Gryffindor –James-


-Buenas, Señor Malfoy- dijo con un asentimiento de cabeza que se ganó que el mayor pusiera los ojos en blanco. “Tan fresco como siempre” pensó Draco dedicándole una última mirada a donde había estado momentos antes Harry. Con un grácil movimiento se giró para emprender la marcha hacia su móvil seguido muy de cerca por los chicos que iban tomados de la mano.


Scorpius dio un par de inhalaciones tratando de calmarse y notando aquello, James besó su mano entrelazada dándole ánimos.


-Todo estará bien- dijo en voz baja, reconfortándolo en el acto perdiéndose en sus ojos castaños.


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Los primeros dos días fueron de lo más tranquilo y agradable de lo que esperaban. Draco se la pasada encerrado en su estudio trabajando, mientras que Astoria casi siempre salía durante las tardes sin mencionar su paradero, aparte los dos pares de abuelos no se encontraban en la gran mansión porque andaban de viaje, así que teniendo la mansión mara ellos solos, tenían a su disposición más momentos para cariños y besos que cualquier cosa quedaba en segundo término.


-Creo que voy a ir a leer un rato- susurró James en el oído de su amado que dormitaba apaciblemente en su cama con una amplia sonrisa. Besó su hombro con ternura antes de salir. No le cabía la menor duda que despertar con Scorpius entre sus brazos era la mejor manera de comenzar el día o en este caso tarde, pero sabía que era lo más maravilloso en el mundo.


Alborotando su cabello se dirigió a la biblioteca que seguro tenía más libros de en Flourish & Blotts y que tanto le fascinaba; porque aunque no lo pareciera, para el tener tantos estantes repletos de libros era un agasajo, aunque tal vez no a tal grado de su prima Rose, pero sabia apreciar buenas narraciones cuando las veía. Cuanto encontró algo que fue de su agrado, tomó asiento en el mullido sillón más próximo. Para su sorpresa había alguien más en la biblioteca a solo un par de metros lejos.


Armándose de valor saludó al hombre serio pero tan sofisticado que no le cabía duda que era Lucius Malfoy; era tan parecido a su rubio que daba miedo “¿Por qué todos los Malfoy son tan endemoniadamente atractivos?” se preguntaba sorprendido a la par que carraspeó.


El hombre mayor lo regresó a ver como si apenas cayera en cuenta de su presencia, pero aceptó contestar el saludo sin despegar su vista de su periódico. James sintió que se le escapaba la oportunidad de entablar una charla con el abuelo de su prometido. Eso no lo permitiría, pues si de pura casualidad le caía bien a Lucius Malfoy, tenía la mitad del partido ganado.


 Regresando a ver el ejemplar del Profeta, comprobó que en la primera página estaba el anuncio del marcador del partido anterior en el que participó su mamá. Aquello le dio una idea. ¿Qué mejor forma de romper el hielo que el quiddich?


-Disculpe señor ¿Cuál es su equipo favorito? Porque tengo entendido que las Hollyhead Harpies fueron contra los Kenmare Kestrels y aunque este último equipo es buenísimo, desde que perdieron a su buscador, no son lo mismo- algo pareció refulgir en los ojos grises del patriarca de los Malfoy porque con una sonrisa de autosuficiencia le contestó.


-Solo están de mala racha, porque en el partido contra las Avispas de Wimbourne, Werner probó con creses ser muchísimo mejor buscador que Lawrence- no necesitó más para continuar una fascinante conversación de quiddich. Al parecer el hombre era un prodigio del deporte porque por mas que le refutaba que las Harpies eran mucho mejor equipo, el rubio mayor tenía más que pruebas de que los Kestrels tenían una trayectoria mucho mas solida y una estrategia mucho mejor a la hora de los mundiales.


-Jamás había conocido a un chiquillo tan diestro en exponer su punto de vista ni una conversación mas satisfactoria respecto al quiddich- dijo estrechando su mano –¿Cuál es tu nombre jovencito?-


El azabache se abstuvo de cantar victoria y con su mejor cara le correspondió el apretón –James Sirius Potter, señor- El apellido seguía sin ser de su agrado, aunque se tratara del gran héroe de la comunidad mágica, aquello no era de gran relevancia.


-Muy bien Potter ¿y qué te trae a la mansión? Seguro eres uno de los amigos de Scorpius- dijo tragándose su aversión al apellido, pues se veía que era un chico demasiado conocedor para ser un Potter y aparte un Weasley, pero si era amigo de su nietecito, comprendía el porqué de su relación.


-No señor- el Malfoy arqueó una ceja inquisitivo como pocas veces había visto hacer a su niño – soy su prometido-


Pareció que el mensaje viajó de forma lenta hacia el mayor porque no se inmutó, pero cuando por fin llegó a él, fue notoria la transición de rotunda palidez a un furibundo carmesí.


Justo cuando se puso de pie, un Scorpius asustado entró a la biblioteca pues al no ver a su lado a James ni dentro de su cuarto, comenzó a entrar en pánico de que algo le hubiera pasado, sin embargo, se dio cuenta muy tarde que había despertado deliberadamente a la bestia. Su abuelo no se veía para nada complacido sino todo lo contrario. “Que oportuno, mi vida” pensó sintiendo como el ambiente comenzaba a tensarse a su derredor.


-Qué ustedes… ¡¿Qué?!- la voz exasperada de su abuelo le hizo estremecer. “Rayos, rayos, rayos… Merlín nos ampare” pensó poniéndose frente a James esperando así poder defenderlo, o al menos estaba seguro que una imperdonable no le caía.


 -Abuelo yo… bueno, nosotros…- los ojos grises inyectados de sangre lo hizo callar.


-¡Sin peros! ¡Absolutamente me niego a aceptar que te cases con él Scorpius! ¡Rompe el compromiso en este instante!-


 

Notas finales:

Nos vemos prontito!! Espero que haya sido de su agrado!! si no, lo siento mucho -//-U

Les mando besitos!! :*


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